Una noche de historia------

. Llego la hora del café, nos sentamos en los sillones del living, yo enfrente suyo……a cada segundo desviaba su mirada a mis piernas…..me sentía inquieta, y comencé a jugar con mis manos, levantaba muy lentamente la pollera y había comenzado a abrir un poco las piernas. Guillermo no paraba de dirigir su mirada a mis entrepiernas, me excitaba cada vez mas…..

Con mi marido llevamos 35 años de casados, él 61 años y yo 56. Formamos una pareja bastante simple, nos amamos, pero con muchas falencias sexuales desde siempre.

Hoy puedo verlo de esta forma, más objetiva o descarnada…..no se….

Siempre fui muy tradicional, conservadora con mis pensamientos y el sexo, no era una prioridad en mi vida, sin embargo para mi marido, sí. Siempre respetó mis gustos y a pesar de fastidiarse en alguna que otra oportunidad, jamás me forzó a hacer lo que no sentía. Sexualmente, había pautas en la que no negociaba en absoluto, siempre con sonrisas y buenos modales, le pedía que eso no lo hiciéramos. Por ejemplo: no entregaba mi cola bajo ningún punto de vista, ni a él ni a nadie….no le chupaba el pene….sentía repulsión…..no le dejaba besar mi vagina, coger en otro lado que no fuese la cama…no me seducía.

Ya se….una histérica la tipa…..

La cuestión que los encuentros se fueron espaciando, yo no tenía orgasmos, no llegaba, no me daba tiempo, siempre acababa antes que yo……y así me sentía desde hacía muchos años.

Hablamos algunas veces del tema, pero yo, ya había perdido interés …..

Un día me dice que iba a invitar a cenar a su profesor de historia, con el que había hecho una muy buena amistad, bueno, hicimos los preparativos y organizamos todo para esa noche.

Prepare unas pechugas de pollo con crema al champiñón, frutillas con crema, buen vino, café……lo pasamos genial, Guillermo era un tipo muy amable y divertido con 72 años muy bien llevados, lo que note, y que me tenía un poco tensa, fue que se la paso mirándome toda la noche, no había oportunidad que tuviera, en que no desviara su vista hacia mis tetas. Yo llevaba una pollera floreada y una blusa escotada, donde se notaban mis atributos. Lo pasamos muy bien

Nos despedimos, un beso que rozo la comisura de mis labios y su mano tomando mi brazo, me hicieron ruborizar y también sentir mi cuerpo vibrar por un instante…… Lavé y acomodamos todo y no podía dejar de pensar en sus miradas….su beso y esa mano firme tomándome del brazo…..me estaba excitando?? Ja ja ja que pavada, me sentí como adolecente…..

Nuestras vidas siguieron como siempre, hasta que mi marido me dice que el miércoles vendría nuevamente Guillermo a cenar y charlar de temas de la facultad.  En un principio, creí sentirme molesta….pero lo que sentía era excitación, si….excitación de saber que el profesor de mi esposo vendría nuevamente y volvería a mirarme, a comerme con sus ojos…..

No podía estar siendo yo la que pensaba así, la que mojaba su ropa interior como no lo hacía desde mucho tiempo…..trate de sacarme esos pensamientos de la cabeza……me reía sola.

Hasta el miércoles por la tarde en que luego de ducharme, comencé a elegir la ropa que iba a lucir aquella noche. Me puse una blusa negra algo transparente, una pollera muy vaporosa, también negra, apenas por encima de las rodillas, sandalias de taco negras, me alise el pelo y a esperar……..

Preparamos una picada, cervezas bien heladas, espectaculares y así pasamos la noche, riéndonos y disfrutando el momento. Trate de mirarlo sin llamar la atención, él estaba extasiado con mis tetas y yo me floreaba de todas las formas posibles. Mis tetas no es lo único que sobresale de mi cuerpo….tengo un culo importante, difícil de disimular. Llego la hora del café, nos sentamos en los sillones del living, yo enfrente suyo……a cada segundo desviaba su mirada a mis piernas…..me sentía inquieta, y comencé a jugar con mis manos, levantaba muy lentamente la pollera y había comenzado a abrir un poco las piernas.

Guillermo no paraba de dirigir su mirada a mis entrepiernas, me excitaba cada vez mas…..

Carlos, mi marido nos convida con whisky, pero nos damos cuenta que en la semana al limpiar la heladera no repusimos ninguna cubetera, así que…… no había hielo…..

“mientras ustedes acomodan y preparan el postre, yo voy a comprar hielo” dijo mi marido

Y así fue, Guillermo se ofreció a levantar la mesa, yo comencé a preparar la crema para las frutillas que tanto habían gustado la semana anterior.

En uno de esos movimientos para guardar cosas, me tomo del brazo como en la despedida de la semana pasada para preguntarme donde iba la panera…..la fuerza de esa mano, el roce con mi piel, me desequilibraron totalmente y con voz entrecortada, le indique donde iba.

El ruido del portón de calle, nos decía que Carlos estaba sacando el auto para ir a comprar hielo.

En ese instante y mientras batía la crema……sentí su cuerpo pegarse por detrás del mío y sus manos tomándome de las tetas en forma tan descarada, sentí que me paralizaba totalmente, mi mente flotaba, mi cuerpo sin poder reaccionar, recibía sus fuertes manos y sentía como apretaba mis pezones, como acariciaba mi piel, rápidamente posó su boca en mi cuello, sus labios comenzaron a hacer estragos.

“Guillermo….soy la esposa de tu amigo….”

“Es lo que más me excita”

De pronto, sus manos comenzaron a acariciar todo mi contorno hasta llegar a mis caderas, ya no podía batir, mi cuerpo comenzó a aflojarse lentamente, mis piernas temblaban, quería separarme, decirle que me dejara…..pero al contrario, tire mi cabeza hacia atrás y al costado como invitándolo a que me besara el cuello sin ningún impedimento…..sentí sus labios en el lóbulo de la oreja y creo que allí perdí la conciencia de todo, volví en mí, en el momento en que arrodillado detrás mío, pasaba su lengua por el centro de mis carnosas nalgas, me estaba chupando la raya del culo ¡!!!!! Abriéndolas con sus dos manos se acercaba al agujero……

……por favor….que me estaba pasando ¡!!!!????

Sé que en ese momento, solo atine a abrir mis piernas y él, con un movimiento veloz, se dio vuelta y ….literalmente, metió su cabeza en mi entrepierna y comenzó, lo que yo describo, como mi despertar sexual……

Su lengua no paraba de moverse, juguetona e inquisidora y mi cuerpo no pudo contener ni un minuto más ese torrente de lujuria desatada por el amigo de mi marido, que desde allí abajo, había logrado que me volviera loca, que volviera a sentirme viva….VIVAAAAA ¡!!!

Me la estaba chupando…….y de forma increíble!!!!

Derramé sobre su boca mi sexualidad contenida, gemía desesperada, incontrolable, mi flujos, descendían hacia su boca y él no paraba, no paraba de sacudir su lengua contra mi clítoris, que como un chupetín, buscaba ser lamido más y más hasta el hartazgo……en mí no existía el hartazgo en ese momento.

Comencé a moverme al compás de su lengua, gimiendo a más no poder, agradeciendo ese día, cada instante, cada segundo, cada golpe de electricidad, cada lengüetazo, a la heladera….a la falta de hielo…….a la VIDA!!!!!

Sentimos nuevamente el portón y como un resorte Guillermo saltó de entre mis piernas a enjuagarse la boca en la pileta, allí repare que estaba sin bombacha……estaba a mi lado, en el pasaplatos del que me agarré fuertemente cuando me sentí venir…..las guardé rápidamente en uno de los cajones.

Como si nada hubiese pasado, nos sentamos nuevamente en los sillones (previo paso mío por el baño a higienizarme)

Comimos el postre y degustamos el whisky con…. “hielo”…….

Me sentía en una nube y también un poco avergonzada, pero llena de placer…….

Con Guillermo nos mirábamos y sonreíamos complices, asi jugamos lo que quedo de esa noche magnifica…..