Una noche de Carla

La mejor manera de acabar una noche.

Carla era una joven de 23 años, mas o menos alta, pelo castaño de media melena, pechos no muy grandes pero bonitos y un buen físico. Era una chica femenina a la que el gustaba cuidarse, y que había descubierto los placeres lesbicos hace 3 años, gracias a una amiga, aunque ella se consideraba bisexual, pues también había estado con hombres, era bastante abierta.

Estaba terminando sus estudios universitarios y llevaba un tiempo algo desanimada porque había discutido con unos amigos y no había sacado buenas notas, aquella noche de jueves llamó a su amiga Susana para salir de marcha y olvidarse un poco de todo.

Susana era lesbiana, morena de pelo corto y cara bonita aunque con un físico menos agraciado que Carla. Conocía a mucha gente del ambiente en la ciudad, así que pasaron por pubs de todo tipo, y estuvieron bebiendo varias copas. Susana se dio cuenta de que varios chicos y chicas se fijaban en Carla, esto la puso un poco celosa porque en el fondo a ella también le atraía Carla, y aunque se habían acostado un par de veces no le hacia todo el caso que ella quisiera.

Mas tarde llegaron a un local donde se encontraban varias amigas y amigos de Susana, de los cuales no todos conocían a Carla.

Después de presentarse Carla se fijo especialmente en Sara, una mujer mas mayor que ella, de unos 38 años, rubia, alta, detrás de su vestido ajustado había un cuerpo atlético y unos grandes y firmes pechos que parecían haber pasado por la cirugía. Susana se percato de que llevaban un rato hablando y se acerco:

Sara me ha dicho que es monitora de aeróbic -dijo Carla-

Si, a mi me dio clases -Susana-

Tu amiga me estaba hablando de la universidad y sus amistades, tienes una amiga muy simpática -dijo Sara, mientras le echaba una mirada de complicidad a Carla-

Carla nunca había estado con una mujer mayor que ella, aunque había fantaseado con hacerlo. El tipo de chica con cuerpo de gimnasio y piel de rayos uva nunca le había llamado especialmente la atención, pero no para de mirar de reojo su escote y su bonita figura, Sara le atraía, se preguntaba como seria estar con una mujer mayor y mas fuerte que ella, además conforme hablaban empezaban a conectar.

Después de estar un rato hablando y bailando, Sara estaba hablando con otras mujeres ,Carla se empezaba a encontrar un poco cansada, y fue a buscar a Susana par ir a casa, entonces volvió Sara:

¿Ya os vais? –dijo-

Si, estamos algo cansadas y ya es tarde –contestaron-

Porque no venís a casa un rato a tomar otra y os enseño las cremas de las que te he hablado –dijo Sara-

Bueno venga, un rato -dijo Carla, tenia ganas de estar mas con Sara, pero se pregunto que hacer con Susana, pues no quería dejarla sola-

Ahora vuelvo y nos vamos –dijo Sara-

Parece que te has encaprichado con ella –dijo Susana-

No se, me llama la atención y es agradable -dijo Carla-

Lo que te llama la atención son sus tetas y su culo –dijo Susana-

No te pongas celosa, también es bonita de cara, y tengo ganas –dijo carla-

Y un poco loba, en el gimnasio se folló a mas de uno y mas de una -dijo Susana-

Mira, si quieres venir vente, no creo que pase nada esta noche, haz lo que quieras- dijo carla-

Susana sabia que si ella iba tal vez molestaría, pero cuando pensaba en Carla y Sara juntas se ponía muy caliente.

Yo no voy, os acerco en coche y me voy, espero que aproveches -dijo Susana haciéndole un guiño-

Mira que eres, no te preocupes –dijo Carla-

Al llegar Sara se lo dijeron y se fueron a buscar el coche de Susana, Carla iba algo "contentilla" de las copas que había tomado, y Susana no podía dejar de pensar en su amiga y Sara juntas, por un lado le fastidiaba pero también le excitaba mucho.

Llegaron a casa de Sara, era un chalet adosado no muy grande, se despidieron.

Carla iba nerviosa, pero por sorpresa en cuanto cruzaron la puerta Sara la agarro y le dio un largo beso en la boca, después de unos minutos besándose y dándose la lengua pasaron al salón:

¿Te ha parecido una buena forma de romper el hielo? –dijo Sara-

Magnifica –dijo carla, que le habían encantado aquellos besos-

Me gustan las chicas como tu Carla, en el gimnasio doy clases a muchas de tu edad, sois fogosas aunque os falta una experiencia que yo te puedo dar, me gusta apreciar el cuerpo femenino, y disfrutarlo, por eso yo intento cuidar el mío –dijo Sara, mientras traía un par de copas-

Bien, que te parece si nos ponemos cómodas, me gustaría ver como te desnudas- le dijo Sara mientras pasaba su dedo por el escote de Carla-

¿Yo sola? –dijo carla-

Si, hazlo por mi querida, vamos –dijo Sara mientras se sentaba en el sofá-

Carla empezó a desnudarse poco a poco, intentando hacerlo de forma sensual, se quito los vaqueros, el top, las zapatillas hasta quedarse en ropa interior

Sabes que tienes un cuerpo muy bonito, quiero verte sin nada, vamos –dijo Sara-

Termino de quitarse el sujetador y el tanga, mientras Sara la miraba relamiéndose, solo se quedó con unos pequeños calcetines.

Ven aquí – Sara la agarró y empezó a besarla fuertemente mientras le manoseaba el culo con las dos manos, se descalzó los zapatos, le tomo la mano y se la llevó al dormitorio por la escaleras, Sara aun estaba vestida y Carla desnuda, lo que le extrañó.

Bueno ahora quiero que me desnudes –dijo Sara mientras le daba la espalada para que Carla le desabrochase el vestido, después de bajárselo hasta los tobillos se quedó maravillada al ver el culo de Sara con ese tenga negro, entonces Sara se dio la vuelta y dijo:

Vamos, has estado mirándolas mucho, estas deseando comértelas –dijo Sara mientras se quitaba el sujetador y le ofrecía sus grandes pechos a Carla, que empezó a la lamerlos y a succionar sus pezones.

Umm espera, recuerdas las cremas, pues vamos a dar una clase practica –Sara fue hacia al armario y trajo un bote de una especie de aceite-

Tumbate en la cama boca abajo –Sara comenzó a frotarla con aquel aceite por todo su cuerpo, centrándose especialmente en los glúteos y los pechos de Carla, que estaba a punto de correrse, algo que Sara notó, dándole una palmada en el culo dijo:

Espera cariño, estas a punto de temblar, levanta –Sara se tumbo en la cama y abrió las piernas-

Empieza, seguro que también le tienes muchas ganas –Carla se arrodillo encima de la cama y comenzó a chupar el coño de Sara poniendo todo su empeño, no quería defraudarla. Sara lo tenia rasurado por la parte de arriba y totalmente depilado hacia abajo, después de 8 minutos a Carla se le cansaba la lengua y se sorprendió de la resistencia de Sara, que gemía mientras le decía que fuese mas rápido, al fin exploto, Carla se echó encima de ella y empezaron a revolcarse y besarse.

Vamos amor te toca a ti –dijo Carla mientras se tumbaba y se abría de piernas-

Si, pero no vayas tan rápido, tengo una sorpresita-dijo Sara mientras se fue hacia el baño, volvió con un enorme consolador rosa con arnés enganchado a ella-

Oh¡ jaja ¿me va a caber? –dijo Carla, mientras se acerco y se puso a chuparlo-

Por supuesto, ponte a cuatro patas- Sara escupió en su mano y la restregó por el coño de Carla, para después penetrarla. Comenzó a follarla rápido y con fuerza mientras Carla gemía , y Sara le daba cachetazos fuertes en el culo. Después de un buen rato y que Carla se corriese , Sara le saco el consolador y le dijo que lo lamiese.

Eres un cielo Carla -dijo Sara mientras la besaba-

Y tu una diosa – mientras le agarraba el culo y la besaba con fuerza-

Creo que nos merecemos una ducha- Sara cogio a Carla de la mano y la llevo al servicio, se ducharon juntas y al salir hicieron el amor de nuevo varias veces hasta que se durmieron-