Una noche de aquellas

Una sensual noche entre mi amor y yo...

Apagamos la TV....

La verdad, nada de lo que se emitía en ese momento ameritaba que siguiéramos frente a ese aparato, ignorando, por supuesto la incompleta desnudez que cada uno de los dos teníamos a esas alturas; yo, apenas con ese boxer negro que tanto le gusta, y ella, con la camisa de botones, azul, a rayas y el panty boxer blanco tan delgado y suave que le hacia ver mucho mas sensual, mas tractiva esa figura gruesa, pero delicada que me mataba cada vez que la veía: así era Nana..

La escasa luz que dejaba la lámpara, a la izquierda de su cama en la alcoba de su apartamento y ahora, ya sin TV., la suave música de ese radio despertador, nos decían subliminalmente que algo mas que estar así debía pasar.....

Entonces comenzamos a hablar.

De lo mucho que nos gustábamos, de lo mucho que nos queríamos, de lo mucho que significaba ese tipo de momentos; no era el primero, es verdad, pero cada vez hacíamos parecer como si así lo fuera; lleno de temblor, de ganas, de deseo reprimido...lleno de mucho amor que a veces dejábamos de lado para dejar circular esa fuerte pasión.

Y mientras conversábamos, yo veía como su cabello negro y un tanto rizado se ondulaba y dejaba asar algunos rayos de la tenue luz de la lámpara, y eso hacia que Nana fuera mas bella cada instante, sensación que nunca ha cedido en mi...y mientras me concentraba en su sonrisa, mis ojos comenzaron a explorar las líneas que apenas si podía ver de su cuerpo, como estaba ella: sentada, de medio lado, con las piernas recogidas..resaltaba el blanco uniforme de su piel, levemente, la curva línea de su espectacular cadera que dejaba entrever que hacia paréntesis a cosas aún mejores ....

Entonces, y casi sin pensar como, pose mi mano en su suave muslo, y comencé a tocarlo de arriba abajo, con suaves movimientos, circulares, que hicieron que su rostro diera y giro; que esa sonrisa ingenua se tornara de repente en una sonrisa picara, un tanto maliciosa, y que en ese instante me diera cuenta cual sería el desenlace de aquella noche.

Nana se me acercó, tan lentamente como el deseo deja, y me puso un delicado beso, que inmediatamente correspondí, en tanto mi mano se hacía un tanto atrevida en fuerza y en el área de la caricia, hasta casi rozar el borde de sus boxers, sentí un calor que de está franja manaba y mis sentidos se perdieron en aquella sensación; la mano que quedaba libre, comenzó a soltar uno a uno los botones de su blusa, y cuando ya no hubo ninguno que aflojar, dejar que mi mano sintiera lo delicado de su hombro al que comencé a besar incesantemente, mientras procuraba quitar del todo la blusa azul para encontrarme con unos sostenes muy blancos que rimaban con su hermoso boxer....

En tanto, la manos de ellas acariciaban – intermitentemente – mi cabello, y mi espalda...

...así pasamos unos instantes mas, hasta que el calor que salía de su sexo comenzó a subir a mi cabeza (y a la suya, tal vez), y con un poco de ímpetu quite el sostén y me maraville de ver ese par de senos tan pequeños, tan provocativos, tan deseosos de que los tuviera para mi, y sin mas, baje mi cabeza para besar, primero uno, luego el otro, y cuando ya sus erectos pezones me lo permitieron, mordisquear un poco cada uno de ellos, jugando a alternar mordisco con beso, beso con lamida, lamida con llenar mi boca y mi otra mano con cada seno, a su vez...la banda sonora del amor comenzó a sonar: el ritmo de una fuerte respiración, al unísono, de parte de cada uno de los dos, incito a que el nivel fuera subiendo y solo hasta ese instante mi mano mas cercana a su sexo, toco la tela que con una húmeda sensación me dio la bienvenida: asombrado baje un poco la mirada para constatar que había lubricado y que ello hacia ver una laguna de deseo en la superficie de su boxer...me volvió un poco loco esa visión así que empecé a acariciar su vagina, con suaves movimientos, sobre la tela que la cubría..allí sentí escapar un leve gemido de su hermosa boca, y vi como su rostro se hacia mas bello con la excitación.

Mi boxer estaba bastante hinchado, por el efecto de la excitación,, pero en la timidez que la caracteriza ella no se atrevía a tocarlo, aun cuando por dentro, yo pedía a gritos que lo hiciera por su propia voluntad, y como eso no paso, fui yo mismo quien tomo su mano y la posó allí; con un tanto de reserva, lo hizo, para luego pasar a dar movimiento y apretones muy parecidos a los que yo le estaba proporcionando...

...cuando se acabo el poco control que me quedaba, hice un movimiento para que entendiera que su cadera debía virar un poco para , de una buena vez, quitar ese boxer, que a tales alturas, ya sobraba, y así sucedió dejando a mi vista mas lubricación en una hermosa vagina, rosada, pequeña, apretada, que era resguardada por un vello negro y robusto, pero muy estético que le daba ese aire de mujer que me hacia tan feliz de ver.

Los gemiditos y la respiración subieron de manera que ya no había mas que controlar y con tímido frenesí, Nana me quito los boxer y se dio a la tarea de acariciar mi ya entieso pene, con un ritmo casi tan subido de tono como el que mis dedos hacían en el alrededor e interior de su tersa vagina,: ella crecía lo suficiente para alojar uno, dos tres, cuatro dedos y que aun así la sintiera pequeña, y con ese alocado desenfreno, comenzó a apretar mi pene y a exigir que se hiciera mas duro, para luego, mas tarde recibirlo dentro de si.

En esas estábamos cuando casi con un hilo de su voz salió está exigencia " lámeme" ...

...sabiendo que es algo que me fascina hacer, y al fragor de la pasión, baje mi cabeza hasta su sexo; lo olí, lo husmee, lo mire y embatì a lamerlo , primero suave, luego cadencioso, luego fuerte y procure subir mi mirada para contemplar su éxtasis, metía mi lengua, la sacaba y con un dedo frotaba su clítoris henchido y sexual...con otra mano, acariciaba su vientre, sus muslos, lo que podía de sus nalgas, y me excitaba cada vez mas, acto en el que dure no se cuanto, la verdad, no importa cuando, pues seguidamente, baje mi lengua por sus muslos y los bese y mordí mucho, hasta llegar a su dedo gordo del pie derecho y me lo comí tanto como pude, siendo feliz al ver la cara de placer que la transfiguraba....entonces, sin mas, me dijo, me exigió :"mètemelo ya", "poséeme"..y así quise que fuera, pero sentí que aun faltaba algo, así que haciendo acopio de un tanto de rudeza, la tome de los cabellos, la hale muy fuerte hacia mi pene y sin decírselo, le exigí que primero lo chupara, con tanta fuerza e intensidad que cuando su vagina lo recibiera estuviera tan duro que no se olvidara que alguna vez estuvo allí.

Y así fue,: la sola intensidad, el deseo y la entrega con que lo lamía, chupeteaba, mordía y relamía, sus ojos en los míos mientras lo hacia, y ese ahogado en la garganta por la presencia de mi pene, gemido que emitió, me hicieron separarla con fuerza de ahí, girarla un poco, separar sus piernas y sin mas miramientos meter tan fuerte y eficientemente como puede mi pene en esa vagina que deseaba con tanto empeño..y acometer, primero lento y suave, pero luego fuerte y seguido, todo su interior.

La primera embestida le ocasiono un gritito muy leve pero lo suficientemente conveniente como para saber que la estaba haciendo sentir muy bien, así como yo, y eso alentó para que los golpes fuera cada vez mas intensos.

Está lucha duro un rato, al cabo del cual me acaballe sobre su pierna que estaba en contacto con la cama, y la otra la puse en mi hombro, para seguir dándole y metiendoselo muy fuerte...cosa que a Nana le fascinaba así en esa posición; seguidamente, y para descansar un poco, eleve sus piernas hacia mis hombros, y con está forma, podía darle golpes mas y mas fuertes y sentía como llegaba muy profundo a ella, y como el eco de su piel contra la mía me excitaba mas y mas: a veces sentía que no podría mas, que me iba a venir, así que me detenía, a chupar su vagina, a comérmela un poco para no negarle placer en función del mio....

Luego de una de esas recesiones de coito, ella me sugirió "metemela por detrás", cosa que gustoso procedí a hacer, al voltearse, vi ese perfecto y lindo trasero, que mas de uno me está envidiando sin conocerlo, y vi como su firmeza dejaba, de está manera , ver su muy húmeda vagina pidiendo mas de mi pene, pero a la vez un ano inexplorado que parecía querer hacer parte del juego...sin pedir permiso y mientras la penetraba con mucha fuerza, deje que parte de sus líquidos se posaran en está apretada cavidad y dejaran que la penetrara con alguno de mis dedos; como no sentí nada de rechazo de su parte, lo acaricie y penetre cuanto mas pude, dejando entrever una jugosa invitación para que otro día, con mas confianza, pudiera penetrarlo, meterle un pene que estaba ansioso ahora de visitarle allí....

Entre jadeos y sudores, vi, desde esa posición, como ella se venia en mas de una ocasión, y eso hizo que mi interior quisiera salirse ahora, por lo que le pedí que se girara hasta quedar de frente a mi, y cuando eso ocurrió, ella me grito "vente en mis senos, en mi vientre".

No pude mas.

Así paso y gracias a que la naturaleza me permitió tener bastante liquido para ese instante, un blanco y espeso semen se disparo con inusitada fuerza en sus pequeños senos y otro tanto hizo lago en su vientre, y la explosión emocional que sobrevino nos dejo exhaustos, pero felices...

Abrazados de nuevo, la bese, me beso y me hizo saber cuan feliz la había hecho, y yo, seguro de mi mismo, le jure que la amaba demasiado...y esa promesa, ya hoy no es igual; hoy la amo mucho mas que ese día.

Bogotá marzo 25 del año 2.004