Una noche de alivio

Cuando mi madre decidió separarse, después de 20 años de matrimonio, me sentí tan dolida con ella, que decidí quedarme a vivir con mi padre ,1º por que mi relación siempre fue mejor con el y 2º a modo de castigo, ya que a mis 19 años no entendía que de un día para otro, alguien dejara de amar a una persona; menos a mi padre, que a mis ojos siempre fue el hombre mas apuesto, atento , divertido y cariñoso que jamás conocí.

Sin embargo un día mi madre, en plena comida, nos miró, primero a el y luego a mi y nos dijo:"me marcho…se me acabó el amor".

Durante algunos meses oí a mi padre deambular por la casa hasta la madrugada e incluso sollozar creyendo que yo dormía.

Fue entonces cuando decidí, para calmar su pena y su ansiedad, hacerle compañía al acostarse ya que cada vez le era más difícil conciliar el sueño. Era algo normal, ya que desde bien pequeña tomé por costumbre meterme a hurtadillas en la cama de mis padres y luego, de adolescente seguí haciendo para deleite de todos. Disfrutaba cuando tras desayunar los tres en la cama, mi madre nos dejaba en la habitación y comenzábamos a jugar, unas veces haciéndonos cosquillas, otras a peleas suaves

He crecido feliz junto a mi padre. Sin embargo mi madre, aun que afectuosa, siempre se mostró mas fría conmigo.

Ahora entiendo que para ella era su rival, su enemiga ya que inconscientemente le robaba las atenciones y las muestras de afecto que mi padre me profesaba y que a ella tanto le hacían sufrir.

Tardé mucho en desarrollar, quizás por ello, al seguir a mis 15 años con cuerpo de niña, sin apenas curvas, mi padre seguía viéndome como su niñita y jugando conmigo como se hace con las niñas de tres años.

Gustaba de agarrarme y colocarme boca abajo en su cama, me subía el camisón y me mordía el trasero hasta que muerta de risa le pedía que me dejara. Otras, me tocaba mis apenas perceptibles pechos y me preguntaba "pero bueno…..y estas, cuándo van a salir? Son tímidas o que?".

Yo fingía molestarme y le decía entre risas

-"papá…no es normal que andes tocándome las tetas jolín".

-"pero que tetas ni qué nada, tesorito….si tu vas a ser mi bebita para siempre!".

Que buenos recuerdos tengo! Que infancia y adolescencia mas feliz junto a mi padre!! Y ahora, verlo así tan destrozado, me partía el alma.

Como contaba, una noche tras oírlo dar vueltas en la cama, decidí acostarme a su lado para tranquilizarlo .El no pareció sorprendido al verme entrar en su habitación con mi pijama corto y cuando me introduje en su cama me agarró acercándome a el mientras me susurraba:

-"oh cielito, que falta me haces…". Besaba mis cabellos y mis mejillas mientras sollozaba.

Pasé mi pierna por encima de su vientre y abrazándolo, conseguí que se calmara y se durmiera profundamente.

Hasta mi olfato llegaba un dulce olor a hombre que hasta entonces había pasado desapercibido y con mi mejilla apoyada en su pecho desnudo comencé a tomar conciencia de que mi padre…también era un hombre bien formado.

Instintivamente comencé a acariciar su velludo pecho mientras estaba atenta a la pausada respiración de mi padre dormido pues en mi interior me sentí desconcertada ante el hecho de ver a mi padre con ojos diferentes a los de una hija.

Mi respiración se volvía cada vez mas agitada, en parte por el temor de despertar a mi padre y de que este adivinara mis pensamientos y en parte también, movida por el inquietante descubrimiento de la total desnudez de mi padre bajo las sabanas.

Me asustaron mis pensamientos y quise salir de su cama ante la tentación de seguir acariciando aquel hermoso cuerpo, pero al hacer el amago, mi padre me acercó mas fuertemente a el y por un momento no supe si era consciente de que mis manos acariciaban su torso y seguían bajando por su vientre hasta sentir…oh, dios mío…! Mi mano estaba rozando la polla en erección de mi padre!!!

Miles de sensaciones despertaron en mí, miles de pensamientos me golpeaban la sien…y aun que me habían educado para creer que esto que hacía o deseaba hacer no era lo correcto, mi cuerpo comenzaba a gritar que me dejara llevar .bajo mi camisetita de algodón, mis pequeños pechos comenzaban a hincharse de deseo y mis rosados pezones amenazaban con romper la fina tela si no los liberaba de inmediato.

Sabía que el minúsculo short del pijama estaba mojado por la excitación recién despertada y mi respiración entrecortada delataba mis ansias de seguir descubriendo más sobre el cuerpo de mi padre.

Mi mano, ante el descubrimiento de la polla erecta había quedado paralizada y ahora, era mi padre quien con la suya me guiaba hasta ella.

Levanté la cabeza para confirmar si mi padre estaba dormido o despierto y su mirada se topó con la mía.

_"no pares nenita…hace tiempo que sueño con este momento…no pares ahora, por favor"…me decía casi en susurros.

Con un dedo alzó aun mas mi mejilla hasta que sus labios rozaron los míos de un modo tan sensual que me arrancó un gemido de placer. Su mano seguía aferrada a la mía, guiándome con dulces movimientos ascendentes, recorriendo su enorme verga, dura, erecta, suave y delicadamente.

Una oleada de placer recorría cada poro de mi piel y a cada instante perdía el sentido y deseaba prolongar y terminar esta agonía que tanto placer me estaba proporcionando y proporcionaba a la vez a mi papá.

Sentir su polla caliente en mi mano me volvía loca y busqué la boca de mi padre desesperadamente. Con glotonería nos comíamos las lenguas, saboreábamos nuestra saliva, jugábamos con nuestros labios.

_"ummmmmmmmm, me gustas tesoro "_me decía mi papá entre gemidos de placer_ "me vuelves loco nenita". Su boca iba descendiendo por mi cuello con dulces succiones que me arrancaban suspiros y gemidos incontrolados.

Deseaba ser follada por mi papi. Estaba empapada de placer y ansiaba sentir su polla dentro de mi sexo.

Su boca se detuvo a la altura de mis pequeñas tetas. Comenzó a juguetear con mis pezones por encima de la camisetita de tirantes. Yo me arqueaba instintivamente pidiéndole a gritos que siguiera con esa deliciosa tortura.

Mordía mis pezones y los succionaba una y otra vez mientras con voz casi inaudible le oía decir:

_"princesita…que tetitas mas lindas tienes, voy a lamértelas hasta que ya no puedas aguantar mas el placer…voy a comérmelas enteritas, preciosa".

Yo no podía controlar mis jadeos. Oírle hablar así de mis tetas…era excitante, pero sentir mis pezones en su boca, notar como los mordía a veces con furia y otras delicadamente me enloquecía.

_"ahhh…papaíto…ahhh…que gustooo…cómeme entera, soy toda para ti…ahhh.."_suplicaba , mientras sujetaba su cabeza y me aseguraba de que no dejara de lamer mis pequeños pechos.

Con delicadeza, me quitó la camisetita de tirantes dejando mis pechos rozando su torso.

Que agradable sensación de cosquilleo al sentir su vello rozando mis pezones!!!.

_oh cariño…_me decía mi padre _!que preciosa eres…"

Sentí su mano por encima de mi short y le oí gemir de placer al descubrirme mojadita.

_"santo cielo, pequeña…estas muy caliente. Déjame que saboree tu coñito…si?. Papá solo quiere hacerte disfrutar, tesoro….

Me decía esto mientras me bajaba el pantaloncito dejando al descubierto un pubis bien afeitado preparado para ser chupado.; el brazo de mi padre pasó por detrás de mis riñones haciendo que mi pubis se alzara con facilidad hasta sus labios.

Con movimientos expertos, sus labios rozaban una y otra vez mi duro clítoris, mientras su lengua me proporcionaba un infinito placer en el interior de mi vagina.

Mis flujos eran cada vez mas abundantes y observaba con detenimiento como mi padre saboreaba cada centímetro cubico que salía de mi rajita.

Mis jadeos eran incontrolables y sentía que el orgasmo estaba por llegar en breve.

La cálida lengua de mi padre me mataba de placer..Jugaba con mi coño con sabia experiencia. Mordía suavemente mi clítoris arrancándome espasmos cada vez más fuertes.

_"me corrooo…papiiii….ohhhhhhhhh…..diosssss!!! Voy a correrme….."le gritaba mientras mi cuerpo se ponía rígido y los espasmos eran cada vez mas incontrolables.

Una sacudida recorrió todo mi cuerpo. Perdí por unos segundos cualquier sentido que no fuera el del placer.

Acababa de tener una de mis mayores corridas mientras mi padre me comía la raja….y sin embargo verlo con la boca empapada de flujo despertó nuevamente en mi el apetito de comer su polla y descubrir el sabor mas intimo de mi padre.

Me acerqué a el a cuatro patas, con deseo de saborearme en su boca.de conocer el sabor de mi coñito a través de su lengua y fue un placer saberme un poco salada…la polla de mi padre me parecía ahora kilométrica y despacio dirigí mi boca hacia ella.

Con mi padre tumbado y sumiso, me recree todo lo que quise en ella.

Lamía su glande con lengua hambrienta. Saboreaba su líquido con deleite. Recorría su tronco con parsimonia haciéndole suplicar a mi padre que terminara con su agonía.

Me coloqué en la postura del 69 y comenzó nuevamente el juego de lamer y succionar. Introducía su polla en mi boca y notaba de vez en cuando sus pequeñas sacudidas avisando de que me esperaba una enorme corrida por parte de mi papito.

Por su parte, volvía a comerme el coñito y me introducía sus dedos dentro, haciéndome gritar de placer.

Mordía mi culito y lamía mi ano y yo lo imitaba y ambos jadeábamos como perros hambrientos de más sexo.

Me recreé sobradamente con su polla. Me encantaba sentir como casi me asfixiaba al metérmela entera.

Le oía jadear y tensarse mientras me comía el coño y casi al unísono comenzamos a corrernos.

Mi boca se llenó de esperma que iba tragando como podía.

Su sabor aun que no desagradable, me resultó sorprendente. Un poco ácido quizás, un poco dulce, pero siempre excitante.

Creí que nunca terminaría de correrse mientras gritaba y se convulsionaba y oírlo me excitaba tanto que yo gritaba de igual modo invadida por el placer que me proporcionaba un intensísimo orgasmo.

Sin embargo, nos bastó mirarnos para saber que deseábamos mas.

Sin mediar palabra, papito me colocó encima suyo y me introdujo su polla nuevamente erguida.

Yo comencé a cabalgar sobre el como loca, mientras me daba palmadas en las nalgas pidiéndome que acelerara el ritmo.

_"muy bien nenita…asiiiiiii…….siiiiiiii.voy a pasarme toda la noche follando con mi reina…siiii…asiiiii….que bien montas hija…."

_"ohhhh,papaaaa……que polla tienes….como me gusta….siiiii"_ le daba yo como respuesta mientras aceleraba el ritmo de mi montada.

El movimiento brusco de mi padre al incorporarse hizo que mi postura quedará a cuatro patas y que me montara por detrás agarrándome de mis cabellos como si de una yegua se tratara.

Introducía su verga con movimientos enérgicos y sentía sus huevos golpeando mi coño mientras me penetraba.

Supe que iba a correrse nuevamente cuando comenzó a acelerar sus movimientos y fue entonces cuando se lo pedí entre jadeos :

_"papa…métemela por detrás, por favor…quiero sentir tu polla en mi culo".

Creo que aquella petición volvió loco de placer a mi padre que complaciente, no se hizo esperar.

Sentí su polla entrando en el y el dulce dolor que me provocaba siempre el sexo anal. una vez mas, mi padre mostró su destreza cuando con movimientos rítmicos comenzó a agitarse mientras me masajeaba el clítoris.

La sensación de tener jadeante a mi padre por detrás, de oír sus gemidos y su respiración entrecortada, y los expertos movimientos de sus dedos en mi rajita me produjeron una sesión de continuos orgasmos que terminaron por dejarme totalmente agotada mientras gritaba de placer. A mis gritos se unieron los de mi padre, que en su corrida me agarraba la cadera para mantener su polla lo más profundamente dentro de mi culo. Sentía como su semen resbalaba por mis muslos y su polla agitándose dentro de mí mientras ambos nos dejábamos caer exhaustos.

Tras una breve pausa para coger el ritmo de la respiración, mi papito me susurró al oído:

-"nunca antes sentí que te amaba, como en este momento mi bebita…mi dulce tesoro, eres toda una mujer.."

_"papa, tampoco yo creí poder amarte tanto como hasta esta noche, y solo te pido que sigamos amándonos como hoy…"

Será pues, nuestro secreto.