Una noche con una linda gatita
Ella me comento en tono picaron: "Cuando me voy a dormir no uso mas que mi pantaleta para taparme...
Hola a todos los usuarios de este foro, antes que nada me permito decirles que es la primera vez que realizo una participación en este foro, fui animado por un compañero que conocen como "kosuke".
El relato que procedo a contarles sucedió hace 7 años, cuando después de haberme casado por las tres leyes, y de común acuerdo nos fuimos a vivir a casa de mi suegra, en esos tiempos pudimos construir un pequeño pero confortable cuarto en el cual habitábamos mi esposa, el bebe en camino y yo; en la casa contigua se encontraba por vecina una muchachita que hacia las labores domesticas en esa casa, a cambio de techo y alimento y una buena paga.
Esta muchachita a quien llamare Rosi, era de piel bronceada, de 1.50 mts. Muy bonitas y firmes tetas, unas nalguitas bien paraditas, y unas piernitas mordisqueables; en ese tiempo por la cercanía (ya que era mi vecina de azotea) constantemente platicábamos de diversos temas.
En una ocasión por necesidades fisiológicas, tuve que bajar al baño, ya que en ese tiempo no contábamos con sanitario propio, y después de hacer las necesidades elementales, me regreso, al subir por la escalera logro escuchar un ruido al otro lado, y como lo único que dividía las casas era una pequeña barda de medio metro de alto, pues como haría cualquier hombre, me asome a ver quien andaba ahí, grande fue mi sorpresa, ya que se encontraba Rosi deambulando por el "insomnio" que tenia, como eran aproximadamente las 12 de la noche y mi mujer por su estado de gravidez se encontraba mas muerta que dormida, me acerque para platicar con Rosi; ella al verme se apeno, ya que únicamente traía una playera larga que la cubría a media pierna, y con sandalias, y pues al encontrarme en similares condiciones, acepto platicar conmigo.
Sin mucho esfuerzo salte la minibarda que nos separaba, y empezamos a platicar de muchas cosas que la verdad ya no recuero, aun así, ronda en mi memoria que tuvo un temblorcillo producto de su escasa vestimenta y del fresco que se sentía, y entre platica y platica logre acercar mi cuerpo al de ella y empecé a frotar sus piernas con un pie mío, a lo que ella en un principio rechazo pues alego la cercanía de mi esposa; por lo que esa noche únicamente pude conocer la dureza de sus formas y el calor de sus piernitas, al alejarse esa noche le dije que se cobijara bien ya que hacia bastante frió, a lo que volteo a decirme que su cuartito era calientito y que únicamente dormía con su pura pantaleta, para después volverse y echar a andar hacia su cuarto dejándome perplejo, y pues no quedándome otra me regrese a acostar.
Días después, se volvió una costumbre el "bajar al baño" a las 12 de la noche, no sin antes cerciorarme que mi esposa dormía a pierna suelta, y como desde la azotea se veía claramente la puerta del cuartito, pues esperaba la oportunidad para volver a "platicar con ella".
Una noche en que baje como de costumbre, observe que la puerta de su cuarto se encontraba entreabierta, y con cierto temor a ser visto por algún vecino trasnochador (aparte de mi), brinque la barda con el corazón a punto de salirse de mi pecho por los nervios, y, sigilosamente, llegue hasta la puerta de su cuarto, la luz de las luminarias exteriores iluminaban tenuemente el interior del cuarto, y haciendo el menor ruido posible, entre a hurtadillas, al estar al pie de su cama me lleve una gran sorpresa, pues como ella me había dicho "dormía únicamente con su pantaletita color blanca", por lo que se veían unos senos grandes, sin ser exagerados, con un pezón rosita, una cinturita de miedo y unas piernas que, que bárbaro, por el silencio podía escuchar claramente mi corazón latir rápidamente, y, con tremenda erección me acerque hasta estar junto a ella, me agache y pude percibir su aroma ya que antes de dormir siempre tomaba una ducha, así que su fragancia era bastante fresca.
Se encontraba sobre las sabanas ya que también como había dicho su cuarto era calientito, así que, sin mas ni mas así se encontraba ella, no pudiendo contener las ansias, con mucho cuidado acerque mi boca a su seno izquierdo que era el mas cercano a mi, y sin decir agua va, lo chupe con los labios sin hacer mucha presión, a lo que ella al sentir la caricia únicamente gimió, volví a la carga sobre esa preciosa teta, y al estar chupandola que despierta la "bella durmiente".
-Que estas haciendo- fue lo primero que dijo y busco taparse con las sabanas.
-La verdad te estaba admirando, además tu tienes la culpa- le conteste.
-Porque dices eso
-Porque desde que me dijiste que dormías casi encuerada no se me quito la idea de poder verte así, y la verdad es que pude lograr admirarte.
-Pero no vez que puede despertar tu esposa y buscarte
-Pues si pero el riesgo vale la pena.
Y procedí a quitarme la playera y el short haciéndola a un lado en su propia cama, me acosté junto a ella, y ella por mas que hacia en no dejarme entrar en su cama, dejo sin cubrir la parte de sus pies y por allí me logre meter a su cama, acariciando todo lo que encontraba en mi ascenso, primero sus piernas, las cuales a pesar de su arduo trabajo, se encontraban bien cuidaditas, al llegar a la altura de su vagina, pase de lado dejándole en paz esa zona de momento, y cuando llegue a sus senos, termino toda su resistencia, cuando me toma la cabeza y me restriega a esas hermosas tetas:
-Como sabias que es ahí donde mas me éxito, sigue y no pares por favor.
Dicho esto ataque ambos senos, juntándolos con las manos y besando al mismo tiempo ambos pezones, amasando esa rica y deliciosa carnita que tenia por tetas, mientras buscaba acomodarme en medio de sus piernas, frotando mi ya endurecida verga en su vagina, haciendo esto con los calzones puestos, pues en la calentura no acerté a quitármelos, pero al notar ella que "algo" impedía el mayor contacto busco con sus manitas retirar mi calzón, al hacerlo, con sus manos rodea mi tronco y dice:
-Esto es lo que le das a ella...
-Si pero por lo pronto telo voy a dar a ti así que agarrado bien para que lo disfrutes.
Y empecé a descender con dirección a esa rica conchita que se encuentra en medio de esas dos preciosas piernas, con los dientes empecé a retirar poco a poco esa pantaleta hasta que la logre sacar de esas piernas morenitas, y de inmediato me lance a comer su rajita, la cual ya se encontraba bastante húmeda por la situación que estábamos viviendo, lamí, chupe, mordí, lengüetee, y penetre con mi lengua toda esa rajita y los labios mayores hasta que empezó a convulsionarse, por lo que me vi en la necesidad de acelerar el ritmo de los ataques a su ya de por si inflamado clítoris, hasta que soltó un leve quejido y un torrente de líquidos salió por su conchita no conforme con esto de inmediato me tomo nuevamente del miembro, y con habilidad lo coloco entre sus ya abiertas piernas y de un solo movimiento se ensarto ella sola.
No voy a presumir de muchas pulgadas ya que siendo realistas los mexicanos no somos superdotados, pero el trozo de carne que se ensarto en ese momento fue lo suficiente para que ella gozara, al tal extremo que inicio un desquiciante movimiento de caderas, y en ese momento me di cuenta que el perrito mordelón que tenia entre las piernas no iba a permitirme durar mucho tiempo, como no tuve tiempo de usar condón por lo fortuito de la situación, cuando sentí que iba a venirme, le avise.
Así que ella sin la menor perdida de tiempo, me saco de su lindo cofrecito y con sus manitas me hizo terminar en esas preciosas tetas , las cuales llene de semen a mas no poder, ya que por el estado de mi mujer llevaba días sin haberme corrido, como lo hice esa noche.
Después de relajarnos me despedí de ella deseándole dulces sueños, y retorne al lado de mi esposa....
Espero les guste, y disculpen si no fue lo que esperaban pero es el primer relato, que subo a este foro, y las primeras veces no siempre son buenas, así que agradezco sus comentarios....