Una noche con un final delicioso

Una cena normal, acaba con un trío con la mejor amiga de mi pareja.

Buenas a tod@s, es mi primer relato basado en una experiencia real, cambiaré los nombres y sitios, pero voy a contarlo como lo viví.

Somos una pareja de 35 años de Zaragoza, Lucía y Juan, llevamos muchos años juntos y hace ya tiempo estuvimos fantaseando con incorporar una mujer a nuestra cama. Esto es muy complicado ya que salimos siempre con amigos, nunca solos y para ser sincero no sabemos dónde ir a ligar a una mujer que busque a una pareja. Incluso llegamos a poner anuncios en algún portal de contactos, pero nunca llegamos a nada con chicas que nos contactaron.

Hace unos años, teníamos una cena con amigas de Lucía, y sus parejas, concretamente 2 parejas más y Carla. Carla está casada y por aquel entonces con dos niños. Su marido no pudo venir ya que tenía un compromiso social.

Lucía es morena con los ojos verdes, blanquita de piel, con unos pechos preciosos con pezones pequeños y muy juguetones que en cuanto los tocas se encogen y se ponen súper duros, es ancha de caderas y le hace unas curvas de infarto. Yo Juan soy morenos con ojos marrones, de constitución fuerte, lo que se dice un fofisano vamos.

Ese día Lucía llevaba un vertido tipo camisón con unas cuñas y debajo un tanga y un sujetador ambos de encaje negro semi transparente, yo vaqueros cortos con camiseta y zapatillas, debajo unos bóxer.

La cena transcurrió como otras muchas, hablando, riendo, con buena bebida y comida, nos lo pasamos bien la verdad. Carla siempre ha tenido muy buena relación con Lucía, digamos que son la mejor amiga la una de la otra. Ese día Carla llevaba una camiseta de tirantes, pantalón muy corto blanco y unas cuñas, Carla es algo más alta que Lucía, con menos curvas y más delgada, tiene unas piernas interminables que hace que la mire cualquiera que se la cruce, tiene un culo impresionante, pequeño, pero todo en su sitio. A ella le gusta mucho cuando sale que la miren o le digan algo, siempre pensaba que para poner celoso a su marido cuando se lo contaba.

Al terminar la cena todas las parejas se fueron a casa excepto Carla y nosotros dos, que decidimos ir a tomarnos unas copas. Fuimos a un lugar céntrico, bastante conocido y con mucho ambiente. Alli bebíamos bailábamos y hablábamos mientras algún chico se acercaba a Carla a decirle alguna cosa, ella les seguía el royo y cuando le apetecía ya quitárselos de encima, decía que estaba casada con dos hijos, a ella le pone sentirse deseada. Ya con unos cubatas encima en un momento de la noche Lucía se fue al baño y yo hablaba con Carla y sin saber cómo salió el tema me comentó que ella le dijo a su marido de hacer algún intercambio y yo pues que buscamos alguna experiencia juntos con otra mujer y no encontrábamos, a lo que Lucía regreso y se unió a la conversación algo sorprendida ya que no le comento nada antes a Carla.

Las copas y la conversación algo subida de tono, provocaba que Carla siguiera con sus confesiones, "sé que mi mirado cuando está de reuniones alguna vez con cliente se ha ido de putas" "en mi despedida me tire a un tío que otra amiga se follo justo después de mi" cosas así, cosas que no sabíamos de ella, sabíamos que le gusta sentirse deseada, pero ocultaba algo. La conversación siguió por los mismos derroteros, le contamos los contactos y alguna vez que habíamos conocido alguna chica y las ganas que teníamos de hacerlo con otra mujer, de ver a Lucia disfrutando, de sentir esa sensación que te recorre el estomago cuando ves a tu pareja con otra persona.

Entonces de repente dijo “nunca hubiera imaginado esto de vosotros, pensaba que erais muy normales, pero me dais envidia de como os lo planteáis. ¿Y no pensasteis en mí? A mí me gustaría”

Se me abrieron los ojos como platos y Lucia también se sorprendió. “Pues la verdad que no, como esta casada con hijos, nunca pensamos en decirte nada” dije con la voz nervios.

“Pues si queréis vamos, nos terminamos esto y nos vamos los tres”

Terminamos las copas y fuimos, Carla vive a las afueras, pero tiene un piso familiar que casi siempre esta vacío, mas céntrico. Llegamos y fuimos directos al dormitorio.

Carla y Lucia se sentaron en un lado de la cama y yo en el otro. Entonces Carla dijo, "¿y ahora qué?" a lo que conteste sin pensarlo, “empezar vosotras y me uno luego”

Se acercaron la una a la otra y se besaron, un beso suave que fue subiendo de tono, jugando con las lenguas, mordiéndose los labios, se acariciaban por encima, se agarraban de la cintura.

Lucia me miro de reojo, buscando que me uniera a ellas. Me acerqué y nos besamos los tres, estuvimos jugando entre besos y roces un rato y entonces decidí tomar las riendas.

Cogí a Lucía y le desabroché todos los botones del vestido dejándola solo con la ropa interior. Yo decidí quitarme la ropa y quedarme en boxers. Me sitúe frente a Lucía y la recosté en la cama, baje besándola y lamiéndola, cuando llegue a su ombligo, agarre el tanga y se lo quite lentamente mientras me relamía de pensar comérselo. Su coño estaba húmedo y suave, estaba depilado como me gusta, se notaba que le excitaba la situación. Mientras le comía el coño miraba a su amiga y soltaba algún gemido, Carla se acercó a quitarle el sujetado y besarla, se le veía nerviosa y excitada así que decidí ir a jugar con ella.

La tumbe al lado de Lucía y la desnudez, tenía un pecho pequeño, pero con unos pezones que cada vez que pienso en ellos me pongo malo, le quite el tanga blanco de encaje que llevaba y deje al descubierto su coño depilado con una raya de dos centímetros de grosor de pelitos recortados en el pubis, muy bonito. Me acerque a comérselo, que rico sabor, que delicia de coño, húmedo y caliente. Decidí meter unos dedos mientras lamia su clítoris, pero como esta tan mojada y caliente fui añadiendo más dedos hasta meterle el puño en el coño, como sonaba, que jugoso.

Lucía nos observaba y se tocaba, estaba súper excitaba, la miré y le dije " comérselo a tu amiga" mientras liberaba mi pene y presenciaba la escena sin perderme detalle.

No tardo nada Carla en pedir que se la metiera a Lucia, se tumbaron una a lado de la otra de lado, dejando sus culos hacia fuera, entonces me puse detrás de Lucía y empecé a metérsela, suave, despacito, notando su humedad, mientras ellas se besaban suavemente y se acariciaba el cuerpo.

Que locura dos preciosas mujeres desnudas teniendo sexo, los cuerpos sudados, el ambiente muy caluroso donde se mezclaban olores a sexo. No me lo podía creer, me sentía la persona mas poderosa y privilegiada del mundo.

Después de estar un rato con Lucía decidí ir a por Carla, me posicioné detrás de ella y se la metí suavemente, no se la había metido más que un par de veces cuando dejó de besar a Lucía, me miró y me dijo "por ahí no, espera" Se llevó dos dedos a la boca, los chupo, los lleno de saliva y se los metió en el culo. Increíble, encima le encanta el sexo anal. A Lucia no le va mucho, aunque poco a poco se deja llevar. Ahí estaba carla metiéndose dos dedos en el culo mientras besaba a Lucia y se tocaban los pechos y yo esperando me diera permiso para entrar en ese agujero. Se saco los dedos, agarro mi pene llevándolo a las puertas del placer y la penetre. Dios que placer, que imagen, que recuerdo.

Bombea a sin parar cuando decidí cambiar la postura, la puse boca arriba a Carla con las piernas bien abiertas y con las caderas elevadas para seguir follando su culo y ver como sus tetas se movían con los embistes. Mientras me la follaba, ella gemía, unos gemidos nada escandalosos como respiraciones fuertes con un pequeño “aaa”, yo aprovechaba y grababa en mi mete la situación, me estaba follando por el culo a Carla, mientras veía su cara de placer, sus tetitas botando con esos pezones, Lucia seguía masturbándose y corriéndose un par de veces. Aproveche a tocarle a Carla el coño, con esa rayita perfecta de pelito, meterle algún dedo que otro, disfrutar del momento y dejarlo guardado para siempre.

Carla se corrió un par de veces y me preguntó si me había corrido, como no me había corrido todavía y aun me quedaba, ya que el alcohol es lo me provoca, decidí dejar a Carla que se le veía agotada e ir a Lucía. Carla se tumbó de lado desnuda, dejándonos ver su preciosa espalda y su tremendo y jugoso culo. Aun se apreciaba entre sus nalgas y sus piernas algo de líquido de su lubricación.

Posicione a Lucia y me la folle, estaba desenado que se la metiera, estaba super caliente, tardo poco en correrse un par de veces, con unos gemidos algo más escandalosos que los de Carla, y decidió chupármela hasta que le diera toda la leche. No conseguí correrme, estaba pensando porque no ha querido terminar Carla con nosotros y que lastima no haberle llenado el culo con mi leche pensaba.

Ya había amanecido cuando nos vestimos y nos despedimos los dos de Carla con un beso en la boca, nos acompañó a la puerta y nos dijo "me lo pasé genial, ha estado muy bien, pero esto es secreto, que no se entere mi marido"

Cuando despertamos al medio día no podía más y volví a follarme a Lucia y a correrme, tenía acumulado lo de la noche y no podía más, me corrí pensando en Carla, en su culo, en sus piernas, en cómo se comía a Lucia. Los días siguientes con Lucia fueron fantásticos, con muchísimo sexo, pensando en la fantasía que habíamos cumplido y sorprendidos de con quien fue.

Han pasado unos años y no me lo quito de la cabeza, solo sabe nuestra historia otra buena amiga que casi quiso probarlo con nosotros, pero nunca se decide.

Repetiríamos sin dudar con Carla todas las veces que quisiera, pero estamos deseando conocer a mas mujeres que quieran tener una experiencia con nosotros.

Así que, si eres de Zaragoza y quieres, puedes escribirnos.

Espero os guste esta experiencia que tuvimos.