Una noche con mi primo...

Una cogida con salvajismo...

No recuerdo precisamente la hora en que llegó, pero sabía que algo sucedía entre los dos, recordaba sus miradas llenas de morbo a mi silueta, me quitaba por completo la ropa y me imaginaba completamente desnuda, con mis senos entre sus manos, seguramente me acariciaba cada noche entre sus constantes masturbaciones que algún día pude ver…Apenas tenías 2 semanas con nosotros, y aún siendo mi primo, estoy segura que me miraba diferente, y aquella noche era única para poder cumplir su meta de follar conmigo

Muy dentro de mí lo deseaba tanto, era un hombre con un cuerpo escultural y una polla riquísima, ya varias ocasiones la vi en su mayor encanto, deseaba que fuera mía, tenerla dentro, ardía locamente entre mis sábanas recordar e imaginar ese hombre dentro de mí, entre mis piernas, vaya placer que sentía, pero me faltaba hacerlo realidad, me mojaba una y otra vez tan sólo de pensarlo. Tuve quizás 6 días de masturbaciones constantes con aquella polla hermosa y gruesa, unos 22 cm de larga, y la quería para mí, retomando el tema de aquella noche, él llegó como de costumbre después de irse de farra con sus amigos, y entró directamente a su recámara, para eso yo me levanté sin saber que estaba por ocurrir, fui a la cocina y tomé un poco de agua, cuando estaba acomodando de nuevo la jarra en la nevera, sentí un roce en mi trasero, fue algo rápido, pero contemplé una polla durita, lista para follar, me di la vuelta y comprobé lo que sospecha, era el tremendo de mi primo, me dijo –Primita, ¿qué haces despierta y con esa batita?- a lo que yo únicamente respondí con una sonrisa, y él sabiendo que aquel roce fue placentero para mí, metió una mano entre mi bata y acariciaba una teta, y la otra mano fue bajando a mi tanga, (por cierto, era negra, pero apenas cubría alguna parte de mi vagina.) y llegó a mi clítoris, ¡Qué manera de mover esas manitas! –Exclamé!...Mi respiración se agitaba más y mi primo dejaba notar una polla mucho más dura entre su bóxer, yo estaba gimiendo entre cortada, alguien podía escucharnos, pero era tan deliciosa la sensación de sus manos, que le pedí ir a su recámara, así lo hicimos, llegando al lugar, Nos besamos con pasión, observando nuestros cuerpos con la desnudos, acariciaba cada parte de mí sin dejar lugar libre, tomó de mis senos, los jugó, los acarició, los besó, los mordía, era algo realmente excitante, me tenía a su merced, luego con un movimiento me hizo bajar y mamar de aquella rica polla, la metí como pude a mi boca, y realmente se la chupaba como una verdadera puta, acariciaba sus testículos y el gemía y gemía de placer, pasaron algunos minutos y yo estaba tan mojada que ya quería sentir esa polla dentro de mí, que se lo hice saber, y me tiró salvajemente sobre el piso, y sin más llevó su polla a mi entrada, yo estando tan mojadita, que le dije sin pensarlo dos veces, métemela toda, la quiero ya, y no pasó un segundo cuando la sentí por completo, vaya que disfrutaba meterme semejante carne en mi coñito, era un placer tremendo, se movía con un frenesí incomparable, jamás había disfrutado tanto con una polla, la metía y la sacaba a su antojo, era ir y venir en mi cuerpo, cogía sin comparación alguna, ya no soportaba más y me vine con un grito entrecortado por la almohada, mis flujos estaban entre su polla y mis piernas, estaba a mil, me hizo cabalgar sobre él, me cogió mucho tiempo y yo disfruté tremendas corridas, yo esperaba el momento de que él se viniera y al avisarme me dijo: A ver putita, quiero que tengas mi leche en tu boca, me la mamas de nuevo y me corro…Y así fue, como una puta experta volví a mamar esa polla venosa y a nada de correrse, la metí por completa y con mi lengua jugaba, cuando no aguantó más y se corrió en mí, no sé cómo pero me comí toda su lechita, (la más rica hasta ahora.), me levantó del piso donde me había tirado, y me dijo al oído…¿Te gustó mi linda primita? Y yo ardiendo aún y llena de placer, apenas respondí que sí, nos acostamos un rato en su cama y luego salí para irme a la mía, hasta hoy seguimos teniendo buen sexo con él, es un tipo extremadamente salvaje y tan rico para hacer el amor, que no me canso de tenerlo entre mis piernas

Mi primer relato, espero les guste.