Una noche con la tía Patricia

Hola me presento mi nombre es Becofe (Iniciales de nombre y apellido), es mi primer relato, así que espero que tengan paciencia, gracias por anticipado.

Lo que voy a relatar es una esperiencia 100% real, ocurrio hace mas o menos seis meses, una noche en la que tuve que quedarme con la tía de mi mujer de nombre Patricia.

Patricia es una mujer de unos 60 años, no tiene gran estatura, ni es un bellezón, lo que si que tiene es un par de buenas tetas a las que le saca partido en su trabajo, ya que es representante de una marca de joyeria muy conocida en España, a su vez es una mujer que es imposible hacer callar, ya que con su labia de representante es un puro tormento, ademas se cree que es la mejor y siempre lleva razón, por lo cual no hay quien la aguante ya que si no tiene razón se vuelve insoportable. Su marido Antonio, es el que lleva la empresa y por lo cual esta muchos días fuera de su casa, sobre todo por la semana, ya que tiene que ir de una ciudad a otra dentro de la misma provincia para revisar el trabajo en el resto de tiendas que tienen. Tienen un hijo el cual esta ahora mismo en la Universidad, con lo que la tía Patricia esta mucho tiempo sola.

Esta claro que el tío Antonio, con tanto viaje alguna amiguita tiene por ahi, ya que entre el tío y la tía parece haber mas una relación de trabajo que una relación marital, nunca se les ve un arrumaco, un beso ni nada por el estilo, pero conociendo como es la tia Patricia tampoco es de esperar.

Yo no soy ningún Adonis, soy policia local en una gran ciudad, cuerpo normal, aunque con un principio de barriga (por la buena vida que me da mi mujer), pelo castaño, y un miembro pequeño pero suficiente para hacer feliz a una mujer (hay que ser sincero, pero lo suplo con otras cosas).

Mi mujer Julia, trabaja en el hospital de enfermera. Amante de su familia y amigos, pelo largo, ojos marrones y un cuerpo normal y unas tetas pequeñas pero muy bonitas (a mi me gustan), es muy simpatica lo que le ha dado algún que otro reconocimiento en su trabajo, y siempre muy cariñosa.

Repito que lo que voy a relatar es 100% real, solo he cambiado los nombres de los protagonistas, dicho esto paso a relatar.

Una tarde que estabamos mi mujer y yo en casa, yo de descanso y ella tenia que hacer noche en el hospital, recibimos una llamada de la tía Patricia ya que estaba por la zona y queria visitarnos y pedirnos un favor. Mi mujer que es un amor le dijo que no habia problema pero que viniera temprano ya que ella se haria una siesta para luego entrar de noche en el hospital, a lo que respondio que en media hora estaria en casa.

A la media hora solo el portero automatico, me acerque para ver quien era, era tía Patricia, abri el portal y mi mujer se dispuso a recibirla en la puerta de casa.

Patricia : Hola, como os va, hacia tiempo que no os veia (

Julia :  Hola tía, nos va bien, y por lo que veo a ti tambien estas muy guapa (mi mujer siempre con alagos hacia ella, asi la tenia contenta)

Yo ; Hola tía, que vien te veo (aprendi de mi mujer).

Paricia : Que aduladores sois jeje.

Julia : ¿Pasamos al salón?, ¿Te apetece tomar algo?.

Patricia : No gracias, estoy solo de paso ya que fuí a visitar a un cliente, pero necesitaba hablar con tu marido.

Yo : Tu diras.

Patricia : Esta semana ha habido dos robos por la zona por la que vivimos, y esta tarde me traen el pedido de oro que hizo tu tio hace un mes, y el no llega hasta mañana por la tarde, con lo que queria saber si tu podrias quedarte conmigo esta tarde y esta noche, ya que tengo miedo al tener tanto valor en casa, aunque este en la caja fuerte, pero ya sabes que estos ladrones no respetan ni a las personas y en la ultima casa en la que robaron le dieron una paliza a los dueños, y yo tengo miedo de que pueda pasar algo. Solo seria hasta mañana por la mañana, ya que tu tio llega a la hora de comer y como Julia va a trabajar de noche, puede venir mañana a mediodia y comemos todos juntos en la finca.

Julia : Claro que si tía, como no, no hay problema ¿verdad cariño?.

Yo : Claro, no hay problema (resignación, ya que no me hacia ninguna gracia tener que aguantarla toda la tarde bla, bla, bla), pero sera mejor que me marche contigo, asi mañana ya venimos Julia y yo juntos y no tenemos que llevar los dos coches.

Patricia : Si claro, por supuesto.

Yo : Recojo dos cosas y nos vamos entonces y así dejamos a Julia, para que duerma un rato.

Patricia : De acuerdo.

Me dirigi a la habitación para coger una muda y mi arma reglamentaria por supuesto, por si hay problemas. Cogi mi mochila y me dirigi a la sala de estar en donde estaban hablando mi mujer y la tia animadamente.

Yo : Ya esta, cuando quieras nos vamos.

Patricia : Pues venga nos vamos.

Se despidieron cariñosamente, yo bese a mi mujer y le desee un buen servicio en el hospital.

Por el camino hablamos de como iba el negocio, de como iba mi trabajo en la policia, de lo bien que va su hijo en la Universidad, lo de siempre, una charla amistosa para pasar el rato.

La casa de los tios es una casa grande, dos plantas, con piscina y un garaje anexo para los tres coches que tienen. Dejamos el coche en el garaje y nos dirigimos a la vivienda. A las cuatro horas recibio una llamada de la persona que le traia el oro. Era un hombre simpatico, con una mirada dulce. entro con ella y una maleta a la parte de abajo, donde tenian la caja fuerte y un amplio salón con un despacho muy grande. Despues de un buen rato salio con ella y se despidio con dos besos, luego me dio a mi la mano y se fúe.

Entramos en la casa despues de confirmar que todo el perimetro de la finca estaba cerrado, nos sentamos en el salón y conversamos un rato, luego me pregunto si tenia ganas de cenar, yo le dije que si y se fue a preparar la cena mientras yo veia la televisión un rato. A los veinte minutos me llamo para que cenaramos. Cenamos viendo la televisión y comentando las noticias del día. Al terminar, recogimos todo y yo me dispuse a ver la televisión en en salón, Patricia me dijo que se daria una ducha y luego bajaria a ver la televisión y a charlar conmigo, cosa que hizo en cuanto termino.

Patricia : Al fín se acabo el día, ya tenia ganas de descansar, llevo todo el dia caminando de una tienda a otra, tengo los pies destrozados.

Yo : Que me vas a contar a mi, cada vez que me toca servicio y tenemos que regular el trafico acabo igual que tu.

Patricia : Menos mal que tienes una masajista en casa, tus buenos masajes te dara.(Julia habia echo un curso de masajes)

Yo : Si cierto.

Charlamos de los robos que habian sucedido por la zona y de lo mal que estaba la ciudad por el incremento en los robos debido a la crisis existente en el pais. Luego yo me fui a comprobar que todas las puertas y ventanas estubieran bien cerradas, al volver me la encontre echandose crema en los pies. Me sente a su lado y despues de un par de alagos para que se quedara contenta, ya que yo pense que se iria para su dormitorio a descansar, pero no, me dijo que echaban una pelicula que le interesaba ver ya que le habian dicho que era muy buena.

Patricia : No te importa verdad, es que me hablaron muy bien de la pelicula y hoy que no tengo rondando a mi marido y el futbol, jaja.

Yo : No tranquila, ademas si es tan buena quiero verla.

Patricia : Bien, asi en los descansos podemos comentarla.

Ya me habia arrepentido de decir que si.

Yo : Claro, claro.

Patricia : Perdona puedes mirarme la planta del pie, es que me parece que tengo un bulto.

Yo : Si claro.

Se recosto y me puso su pie en mi pierna, pero cuando lo hizo se le abrio un poco el albornoz que tenia puesto, un albornoz de seda muy fina de color azul muy bonito, y como todo lo que habia en esa casa muy caro, seguro. Pude ver entonces en un flash su tanga de color blanco. Nunca habia pensado en ella como una mujer, sino como a la tia de mi mujer, a la que respetar y evitar, pero en ese momento me quede un poco parado. Que me habia pasado, que buenas piernas tiene y que buenas tetas. No No, no puede ser, piensa en otra cosa. Ella se sonrojo un momento y dijo toda cohibida.

Patricia : Disculpa, es que la seda no se queda quieta ni un momento, perdona.

Yo : No te preocupes, tampoco he visto nada.

Le cogi el pie y me puse a observarlo y palparlo para descubrir si en realidad tenia o no un bulto, lo que tenia era un pequeño roze que seguramente alguno de sus zapatos le habia producido. Al hacer estol me dijo.

Patricia : Se ve que te a enseñado bien mi sobrina a tratar los pies cansados.

Yo : Si, por que así cuando viene destrozada de una guardia en el hospital tiene quien le solucione el cansancio de pies.

Patricia : Te importaria darme un masaje a mi en los pies, pero bueno, no que ya empieza la pelicula y no te quiero molestar.

Yo : No te preocupes, estoy acostumbrado, a tu sobrina siempre le doy los masajes en los pies mientras vemos alguna pelicula, así se relaja.

Patricia : Gracias, aunque estoy abusando de ti, ademas de venir a protegerme me das masajes en los pies.

Yo : No seas tonta, que no me importa.

Me paso la crema de pies y me puso el otro pie en mi rodilla para que comenzase el masaje relajante mientras veiamos la pelicula. La pelicula no estaba mal, una pelicula que tenia de todo acción y comedia, de las que me gustan a mi. Empeze a dar el masaje por el pie mas cercano a mi rodilla, haciendolo como me habia enseñado mi mujer, al poco rato escuche un leve gemido de satisfacción.

Patricia : mmmm que bueno, me estas dejando el pie nuevo, que relajado.

Yo : Me alegro de que te guste, lo hago tal y como a tu sobrina le gusta.

Entonces empece a masajear el tobillo, y luego la pantorrilla, para que el masaje fuera totalmente relajante despues de estar todo el dia de pie. Al tocarle la pantorrilla ella dio un pequeño salto, como si no se lo esperara.

Yo : Disculpa, es la costumbre, Julia siempre quiere que le masajee las pantorrillas por que asi el masaje es mejor y te deja mas descansado.

Patricia : No te preocupes, es que como pense que solo seria el pie.

Yo : Si quieres no lo hago pero te dejara mas relajada.

Patricia : Si, si, disculpa es que no estoy acostumbrada.

Continue con el masaje por la pantorrilla hasta la rodilla muy lentamente, igual que se lo hacia a Julia, volvi a percibir un pequeño gemido.

Patricia : mmmm que bien.

Yo : A que tenia razón de que así te quedas mucho mas relajada.

Patricia : Si, si.

Pero note que se sonrojaba otra vez. No me habia dado cuenta hasta que empece a notar que el pie que quedaba mas cerca de mi paquete, se habia acomodado encima, entonces con el movimiento al hacer el masaje, me estaba rozando y este a su vez se estaba alegrando de que lo acariciaran de esa manera. Por un momento no supe que hacer si parar o seguir con el masaje, decidi seguir, pero para que no fuera tan evidente cambie de pie.

Yo : Bien que tal, como fue con este, que te parecio, te gusto, estas mas relajada.

Patricia : Buff, si muchisimo mas, estas echo todo un masajista jeje.

Yo : No son cosas basicas que me enseño Julia, pero que sepas que este masaje sube por toda la pierna, pero no queria incomodarte despues de la reacción que has tenido al tocarte en la pantorrilla.

Patricia : No te preocupes, una vez que ya me has avisado no me sobresaltare, puedes seguir si quieres, que a mis piernas no le vendran nada mal.

Yo : Vale. Creo que tendre que decirle a Julia que le de unas clases a Antonio haber si te los hace cuando este en casa.

Patricia : Antonio, que no me toca ni con un palo. Eso no se lo cree nadie.

Yo : Bueno no sera para tanto.

Patricia : Si yo te contara.

No me atrevi a decir nada mas para que no se lanzara a hacer un monologo interminable sobre su vida con su marido.

Empece a torcar la pantorrilla muy despacio, moviendo los dedos como me habia enseñado Julia, y fui subiendo por su rodilla y su pierna. Ella se acomodo mas en el sofá y se tumbo, girando la cabeza para no perder detalle de la pelicula. Al subir y bajar mis manos por el muslo, llegando casi a rozar su entrepierna, se ponia tensa. Con cada subida de mi mano llegaba un poco mas arriba hasta llegar a rozar el tanga, aunque ella no dijo nada, note como se tenso toda su pierna, pero sin mover la cabeza, siguiendo la pelicula, como si le diera importandia. Ni que decir tiene que entre el roce que me propinaba su otro pie y la excitación de seguir rozando de vez en cuando su entrepierna, y dado que hacia calor y la temperatura del salón era ya alta, comence a sudar.

Yo : Patricia perdona, pero si no te importa voy a ponerme un poco mas comodo, hace calor aqui.

Patricia : Si, la verdad es que hace calor.

Yo : No te importa si me saco la camiseta.

Patricia : No, que va, yo por que no estoy sola, sino ya me habria quitado el albornoz que, aunque es muy fino me esta dando calor.

Yo : Por mi no te cortes. Seria como verte en la playa.

Patricia : Seguro.

Yo : Que si  tranquila, pero entonces yo me quito los pantalones y así estoy mas fresquito.

Patricia : Me parece justo, aunque me da un poco de verguenza.

Yo : Soy tu sobrino, asi que tranquila.

Patricia : Vale de acuerdo.

Nos pusimos en pie, aunque yo me gire para que no viera que ya estaba medio erecto, aunque creo que ya se habia dado cuenta. Nos volvimos a poner en la misma posición y reanude el masaje pero ahora con la otra pierna.

Patricia : mmmm que gusto, me estas dejando nueva.

Yo : Ja ja ja, te imaginas que ahora mismo entrara Antonio por la puerta jajaja.

Patricia : Creo que le daria igual, total.

Yo : Total que.

Patricia : Que hace tanto que no se preocupa de mi ni de tenerme .....

De repente se quedo callada y un poco avergonzada, por lo que casi dice.

Yo : Pues no se porque, eres agradable y tienes buen cuerpo.(yo seguia adulandola y subiendo y bajando por su muslo rozando de vez en cuando su entrepierna)

Patricia : No digas tonterias.

Yo : Digo la verdad, acaso no lo estoy viendo y tocando jeje.

Patricia : mmmm si y que bien tocas, mi sobrina es afortunada.

Segui masajeando su muslo, no se ni como no se habia dado cuenta(o si) de que solo le masajeaba el muslo y cada vez subia mas, y de pasar a rozar de vez en cuando su entrepierna pase a rozarla con cada subida de mi mano, cuando la mire a la cara, tenia sus ojos cerrados y se mordia el labio ligeramente, en su sosten se notaban sus dos pezones, duros. Volvi a rozar suavemente con mi dedo su entrepierna y se le escapo un ligero gemido.

Patricia : mmmmm

Se ruborizo en el momento que se dio cuenta.

Yo : Tranquila, relajate es lo unico que tienes que hacer, disfrutar del masaje.

Ya no subia y bajaba su pantorrilla, solamente separaba un poco mis manos y volvia a subirlas para rozar aquellos labios que estaban escondidos bajo su tanga blanco, ligeramente sin presionar, solo rozando con el dedo medio. En uno de mis roces separo un centimetro sus piernas, como invitandome a seguir un poco mas. Estaba excitadisimo, mi miembro luchaba por salir de mi slip.

Patricia : mmmmm que gusto.

Yo : Me alegro de que te guste.

Patricia : Como no me iba a gustar, estoy en las nubes. Sigue por favor.

Pase mi mano por la parte de atras de la pierna y al volver a traerla hacia delante pase mi dedo indice por el medio de sus nalgas y siguiendo por sus labios hasta su clitoris. Entonces dio un espasmo y un gemido sordo.

Yo : Perdona, te ha molestado.

Con una voz apagada respondio:

Patricia : No, no haz lo que tengas que hacer.

Volvi a repetir pero mas lentamente.

Patricia : Me estas matando.

Yo : Quieres que te relaje de verdad.

Patricia : Haz lo que quieras conmigo.

Le aparte una de las piernas lentamente, mientras rozaba con las llemas de mis dedos su pubis, muy lentamente. Me incline y empece a besar sus piernas, mientras una de mis manos ya habia llegado hasta su sosten y dibujaba por encima la aureola de sus pezones. Subi lentamente por sus piernas hasta sus íngles. Lentamente las lami rozando con la punta de la lengua. Luego baje mis manos y saque su tanga. Empece haciendo circulos por sus labios  mayores con mucha calma y rozando con la punta de la lengua, ella gemia y gemia.

Patricia : ahhhh comeme, comeselo todo a la tita.

Meti mi lengua hasta lo mas profundo que pude y luego la gire hacia arriba saboreando todos los jugos que salian de Patricia. Subi hasta su clitoris y haciendo circulos a su alrededor hasta que ya casi le sobrevino el primer orgasmo, solo tocar su boton fue suficiente para que se extremeciera y se corriera con sonoros gritos y jadeos.

Entonces subi y le desabroche su sosten, la bese en los labios por primera vez, se notaba excitada y nerviosa. Baje por su cuello besandolo y pasandole mi lengua hasta su clavicula, la cual recorri para luego bajar por el medio de sus pechos. Realizando un circulo con mi lengua en sus aureolas hasta acabar chupando sus pezones que estaban duros como piedras debido a la excitación. Ella gemia y gemia cada vez mas. Baje luego por su vientre hasta llegar de nuevo a su clitoris, que estaba empapado de sus jugos. Me separe e introduje dos de mis dedos, que debido a su humedad no obtuvieron resistencia alguna. Entonces realizando circulos con mis dedos, dentro de su vagina, empezo a mover las caderas hasta que no pudo aguantar mas y volvio a tener un intenso orgasmo.

Nos besamos una y mil veces mientras la acariciaba lentamente. Entonces puse mi miembro en la entrada de su vagina y se deslizo muy lentamente hasta desaparecer por completo dentro de ella. Era una sensación maravillosa, ella y yo gemiamos al unisono. De repente empezamos a bombear muy deprisa, como si tuvieramos prisa por terminar lo que habiamos empezado. Los dos nos corrimos a la vez en una explosión de semen y jugos vaginales hasta caer rendidos. No se cuanto tiempo estuvimos así, los dos unidos hasta que reaccionamos. Decidimos darnos una ducha para limpiarnos. Nos enjabonamos mutuamente, ese fue el momento en el que al pasar por su vagina el jabón con el agua, empezo un ritmico movimiento hasta que tuvo el ultimo orgasmo de la noche. Ella se volvio y me enjabono hasta que al llegar a mi miembro se arrodillo y me hizo la mejor mamada que jamas me habian echo en mi vida, sensual, despacio con calma, hasta que en un espasmo me sobrevino y retirando su boca de mi miembro, derrame todo mi semen en sus pechos. Nos duchamos de nuevo, y nos secamos. Nos fuimos al sofá desnudos, nos abrazamos y nos besamos. Nos quedamos dormidos así. Por la mañana al despertarnos, una sensación entre pudor y verguenza nos sobrevino a los dos. Quedamos en que nunca hablariamos de esa noche con nadie.

A medio dia llego mi tio y mi mujer para comer, nos comportamos como si nada hubiese ocurrido nunca. Luego por la tarde nos despedimos.

No volvimos a hablar de lo sucedido esa noche, pero no se porque me da que algún día, necesitara que alguien la proteja, una noche en la que este sola y tenga miedo de que la atraquen por que tiene demasiado valor en casa. En caso de que suceda ya os lo contare, si es que quereis. Gracias y perdon por posibles faltas de ortografia y mala redacción.