Una noche con Claudia Schiffer
Conocí a Claudia Schiffer en la Universidad. Y nunca imaginé lo que iba a ocurrir ( CON FOTO )
UNA NOCHE CON CLAUDIA SCHIFFER
Conocí a Claudia en el primer año de la Universidad. Tenía un tipazo de locura, alta, de piernas largas, con una cintura estrecha, y sobre todo unos pechos preciosos, bien alzados, de esos que oscilan a cada paso como apetitosos flanes. El culo, ajustado en unos apretados jeans, era espléndido en su perfecta redondez. Siempre que la miraba en clase, o caminando por el campus, notaba cómo me excitaba, pensando en lo buenísima que estaba. Los demás chicos del campus la miraban también con envidia, y la rodeaban como moscardones. La verdad es que soy bastante tímido, y cuando me la encontraba, desviaba la mirada si ella cruzaba su vista con la mía. En alguna ocasión hasta me sonrió.
Un día, mientras estaba rodeada de sus admiradores, yo permanecía en mi asiento, escondido en mi timidez, incapaz de competir con ellos en las bromas. Me centré en unos apuntes que estaba haciendo, hasta que noté que alguien se sentaba a mi lado. ¡Era ella!
--Hola me llamo Claudia, laudia Schiffer. Creo que nos conocemos, pero nunca hemos hablado
--Hola . Yo soy Carlos estudio en el aula 3, y creo que te he visto alguna vez
--Ya lo sé. Yo también voy a ese aula --- e inclinándose sobre mis notas dijo -- veo que eres un empollón no desaprovechas ningún momento.
--Bueno -- dije algo nervioso-- es que ando algo justo de tiempo suelo quedarme a estudiar por la noche
--¡Vaya, yo también!. Es casi el único momento en que puedo hacerlo. ¿Estudias solo?
--Si claro en mi habitación del college, Es el único lugar tranquilo
--Yo también en la biblioteca me distraigo Estudio Económicas, pero la verdad es que no creo que acabe...
--¿Por qué?
--No me gusta. El otro día me citaron para unas pruebas de modelo en una agencia... seguramente dejaré la Universidad.
No me extrañaba nada. Era la chica más maravillosa que había visto. De esas que sólo aparecen en las revistas y no parecen existir en la realidad.
--Bueno, me voy ya nos veremos cualquier rato -- y se levantó sonriéndome, mientras se estiraba un poco el top. Sus pechos se marcaron maravillosos, y no pude impedir mirarlos. Creo que se dió cuenta, porque se estiró un poco más, recogiéndose el pelo con ambas manos. Y se alejó mientras yo contemplaba su precioso culo, bien ajustado en unos apretados jeans, oscilando a cada paso.
Entonces escuché los comentarios de dos muchachos que también la miraban
--¡Joder cómo está esa tía!.¡Vaya polvo tiene!
--No te hagas ilusiones esa es de las que no follan, solo te calienta y luego se larga dejándote empalmado para que te hagas una paja.
. EL PLACER ------------
Eran las diez de la noche, y estaba a punto de cerrar el libro para estirar las piernas, cuando oí que llamaban a la puerta de mi habitación. Casi siempre era algún compañero que me pedía algunos apuntes. Abrí la puerta y me quedé atónito. ¡Era Claudia!.
--Hola encontré tu habitación espero que no te haya molestado
--No ...no..qué va -- dije como atontado
--Bueno ¿puedo pasar?... He estado estudiando toda la tarde y estoy harta si no te importa charlamos un rato
Me aparté de la puerta
--Si, claro pasa la verdad es que yo también estaba ya algo cansado
Ella entró sonriéndome. Estaba preciosa, vistiendo una falda lisa con la que nunca la había visto antes.
--Esta habitación es casi como la mía Yo estoy en la 301,
--Ah si, en el piso de arriba no lo sabía, no hemos coincidido Siéntate, la verdad es que no hay mucho espacio...
Se sentó, cruzando sus brazos sobre una blusa no muy ajustada pero con un escote bastante amplio, mirando alrededor con curiosidad. Yo no sabía qué hacer.
--Está todo algo revuelto dije mientras trataba de arreglar el desorden de mi cuarto.
--No te preocupes será solo un momento
Me dio la impresión de que ella estaba algo nerviosa. Nos miramos y nos sonreímos.
--Oye Carlos la verdad es que he venido porque quería hablar contigo es un asunto algo personal
Algo más tranquilo, me senté junto a ella y dije:
--Bueno si te puedo ayudar
Claudia me miró con sus maravillosos ojos
--¿Sabes?... no sé cómo actuar... los chicos me miran de una forma... bueno, ya sabes... como si me desnudasen con la vista... y eso me pone nerviosa... Yo quiero ser modelo... pero profesional... no busco provocar, sino agradar... trato de ser yo misma y no puedo evitarlo
Yo estaba perplejo. Me sentía algo excitado al sentirla tan próxima. No podía evitar que mi mirada se fijase disimuladamente sobre el escote que dejaba ver la raiz de unos pechos turgentes que oscilaban levemente cuando se movía.
--Bueno, la verdad es que eres muy guapa... quiero decir que estás bastante bien me atreví a decir
--Dentro de una semana tendré la prueba para ver si me admiten como modelo... ¿tú crees que tendré éxito? dijo mientras elevó sus brazos para arreglarse el pelo. De esa forma, el torso se estiró, y los pechos se marcaron magníficos bajo la blusa. Me pregunté si llevaba sostén... Mientras seguía tratando de arreglarse el cabello, dudé si me estaba provocando o era un movimiento inocente. La verdad es que me estaba excitando por momentos...
--Los hombres me miran de una forma que molesta... parece que solo les interesa el sexo... y tras una pausa añadió --- tu eres diferente, Carlos...
Nervioso, solo acerté a decir:
--¿Te gusta la música?... Tengo por aquí un CD que acabo de bajar de Internet...
Sin esperar su respuesta me volví e inserté el disco en la reproductora, pulsé el play y ajusté el volumen. Era una melodía suave que llenó la habitación con un sonido sensual. Me volví hacia Claudia y ví que me sonreía de un modo que me pareció malicioso, como disfrutando de mi nerviosismo. Yo me quedé quieto mirándola y sonriéndola sin saber qué hacer. Entonces ella se levantó y abriendo sus brazos me invitó a bailar.
--¿Quieres bailar?... dijo con una voz suave
Me acerqué a ella y la sujeté por la cintura, iniciando unos primeros pasos. Claudia se apretó contra mí, y noté la firmeza de sus pechos presionados sobre mi torso. Colocó su cabeza sobre mi hombro y ajustó todo su cuerpo contra el mío. Noté cómo su muslo se apretaba en mi entrepierna, y lo mantuvo allí firmemente, mientras todo su cuerpo iniciaba un suave movimiento de torsión alrededor del mío. Era como una serpiente que me envolvía y se apretaba con fuerza, sin dejar de moverse... Mi polla comenzó a ponerse tiesa con el contacto de ella, manteniéndose apretada contra su muslo.
Seguimos bailando despacio. Mi sexo, duro como una piedra, seguía frotándose contra su muslo, mientras Claudia deslizaba lentamente sus pechos sobre mi tórax. Su respiración se hacía más honda, y noté cómo apretaba su pelvis contra la mía. Al poco rato, se apartó un poco, y me miró a los ojos, mientras cogía una de mis manos y la colocaba sobre su pecho.
--Tócame...si quieres dijo en voz muy baja
Deslicé mi mano sobre la blusa, notando la morbidez de su carne, y comencé a acariciarla. Debía llevar un sostén muy fino, y sentí la dureza de su pezón bajo la tela. Con suavidad estrujé entre mis dedos su rigidez. Ella ahogó un suspiro y echó la cabeza hacia atrás mientras yo mantenía el movimiento sobre el pezón, como ordeñándolo. Su cadera se apretó con más fuerza sobre mi sexo excitado. Ya no bailábamos sino que nos manteníamos inmóviles, con nuestros cuerpos fuertemente apretados. Mientras seguía estrujando su pezón, deslicé la otra mano dentro del escote, hasta alcanzar su seno, apretándolo suavemente... Noté cómo ella bajaba una mano hacia la cremallera de mi pantalón, y nerviosamente, la abrió. Introdujo sus dedos, buscando mi polla, tiesa y dura como una roca. Ansiosamente, colocó su mano a lo largo de mi tallo tieso, y comenzó a desplazarlo suavemente hacia arriba y hacia abajo, hacia arriba y hacia abajo.... ¡Era la más fantástica paja que me podía nadie haber hecho!... Abrió sus ojos y me miró a la cara, con los labios entreabiertos, manteniendo su ritmo en mi polla...
--- ¡Qué duro estás!.. me encanta...
Yo me estaba quedando rígido por momentos, ante el placer que me estaba dando, mientras apretaba la morbidez de sus tetas ansiosamente.
--Espera dijo apartándose un poco, y se quitó la blusa.
Los pechos, escasamente escondidos en un pequeño sujetador, tenían los pezones muy marcados sobre la fina tela. Volví a colocar mis manos sobre ellos, masajeándolos y estrujándolos procurando no hacerla daño... Claudia suspiró hondo con mis caricias, y mantuvo el ritmo de sus manos sobre mi polla tiesa, deslizando los dedos hasta tocarme el glande que comenzaba a rezumar... Luego, reinició el ritmo de su masaje , cada vez más rápidamente y con mayor fuerza. Empecé a notar los primeros espasmos, temiendo que me pudiera correr en cualquier momento.
Entonces me volví loco de pasión. La aparté con fuerza, y sin dejar de mirarla con el deseo que me invadía, comencé a desnudarme deprisa. Mirándome fijamente, ella comenzó a hacer lo mismo, soltándose la falda y deslizando el sujetador... Vi como sus maravillosos pechos se movían libres, oscilando con sus pezones erguidos ... Mi polla se mantenía rígida ante sus ojos, con el glande completamente hinchado y las venas marcadas sobre todo el tallo... Claudia no apartaba los ojos de ella, mientras yo, con fuerza, le deslicé el tanga hacia abajo... notando la suavidad de su vello, que escondía su sexo humedecido... La empujé hacia la cama que había en un lado de la pequeña habitación... agarré mi polla y la avancé hacia su bajo vientre, mientras la tumbaba sobre el lecho y miraba cómo sus pechos, con los pezones hinchados por el deseo se movían agitados. Acerqué mis labios a uno de ellos y comencé a lamerlo ansiosamente.
--Espera... espera.. no ... no... musitaba,
Pero yo no podía pensar más que en joderla. Me tumbé sobre ella, manteniendo mis manos sobre sus pechos, y forzando mi cuerpo entre sus piernas.
--Ooooh déjame ya...no sigas... --- decía en voz muy baja mientras buscaba con ansiedad mi polla y se apretaba con fuerzo contra mi cuerpo. Mi polla, hinchada, comenzó a frotar los labios de su vulva y luego avanzó más.
--Carlos por favor
Claudia arqueó sus caderas mientras yo seguía presionando su sexo, hasta que, de golpe, me deslicé entero dentro de ella.
---Uaaa... oh ...oh Dios mío... oh... siii... dijo con voz ronca, y dejó caer la cabeza hacia atrás, con los labios entreabiertos, mientras presionaba su pelvis hacia mí
Comenzamos a movernos locamente, empalándome en su interior, con más profundidad con cada empujón y notando como me apretaba la polla con las paredes deliciosamente húmedas de su vagina.
--Ouu ou ou no no pares no pares --Claudia susurraba con cada empalamiento, echando su cabeza hacia atrás y manteniendo su alocado ritmo ajustándolo con fuerza al mío-- oua ouu ouuu mas..mas
Tras un tiempo que me pareció deliciosamente interminable, noté como la primera oleada de placer arrancaba desde mi interior e invadía todo mi cuerpo, descargando toda su fuerza en mi polla, mientras la penetraba lo más hondo que podía.
--Auuuaaa uaaaaaaa .. --- jadeé con cada espasmo de placer
Claudia comenzó a agitarse violentamente
--Me corro me corrooo ua ¡uaaaa! ¡¡uaaaaa!! .. --chilló moviendo la cabeza de un lado a otro mientras su cuerpo se tensaba fuertemente contra el mío, ahogada en su orgasmo, tratando de empalarse con fuerza a mi polla.
--Si si si . -- y seguí bombeando las oleadas de esperma, notando con cada una estallidos de placer
Ella mantuvo el ritmo apretándose con fuerza, mientras seguía jadeando entre los espasmos de su orgasmo
---Sii siii .siiiii ..uaaaaaa .
Finalmente, exhausto, me colapsé sobre ella, aunque aún notaba los últimos espasmos de mi polla en su interior, mientras ella apretaba su vagina, temiendo que me saliese. Luego, quedó inmóvil, respirando con fuerza.
--¿Te ha gustado?-- me dijo sonriendo, con la mirada aún emborrachada de placer.
La miré aún aturdido por mi orgasmo. Su cuerpo desnudo era una tentación para volver a poseerla.
--¿Lo hacemos otra vez? dijo, estrujando mi polla, que aún rezumaba esperma --- Imagínate que me contratan y llego a ser una modelo famosa...Claudia Schiffer... suena bien,¿verdad?... habrías sido el primero en disfrutar de mí...
CONTINUARA ( comentarios a Delgak2002@yahoo.com )