Una noche caliente entre compañeros de piso.
Esta fué la primera vez que mis compañeros de piso me dieron de mamar sus pollones.
Soy un chico hetero de 25 años, soy alto, atlético, moreno de piel y con una polla de 15cm no demasiado gruesa. Comparto piso desde hace unos meses con tres chicos también heteros Iván de 23 años, Carlos de 24 y Xavi de 27.
Ivan es un chico rubio, alto y delgado, con un pollón de 26cm muy venoso y grueso.
Carlos es un chico moreno, bajito, un poco regordete pero con un rabo perfecto de 24cm muy grueso y lechoso.
Xavi es un chico moreno, de estatura mediana, atlético y con un pollón de 23cm bastante grueso.
Un día por la noche unas amigas nos dejaron platandos para salir de fiesta y nos pusimos a jugar a las cartas apostando, después de un buen rato yo perdí todo mi dinero, pero quería recuperarlo, ya que iba muy mal de pasta, y a Iván se le ocurrió que si ganaba dos manos de las cinco siguientes recupararía lo perdido y podría seguir jugando, pero sino también recuperiaría el dinero, aunque se la tenía que chupar a los tres (porque con el plantón decía que estaba muy cachondo y una mamada le calmaría aunque fuera de un tío).
Ese día quedó claro que no era mi día de suerte, porque sólo gané una mano de cinco. Yo pensaba que lo de la mamada era en broma, pero cuando me dí cuenta estaban los tres de pie con los pantalones por los tobillos y con sus pollones enormes apuntando hacia mí. Me quede flipando, los miré a los ojos y me dijeron que una apuesta es una apuesta y que me pusiera de rodillas.
Yo obedecí y cuando estaba allí de rodillas delante de esos tres pollones enormes me quería morir, pero Iván que estaba enmedio de los tres me dijo que abriera la boca y que se las chupara como me gustaría que me lo hicieran a mí.
Así lo hice y empecé a lamerle la polla a Iván de la base hasta el glande salibandola toda muy bien, me la metí en la boca con cuidado de no rascarle con los dientes y empecé a chuparsela con ganas, al principio sólo me metía el glande y un poco mas.
Repetí la misma técnica con los otros dos chicos y volví enmedio ya con mi boca muy salibada y disfrutando del momento, intenté metermela lo más que pude en mi boca y para mi sorpresa y la de los demás me entró casi toda, aunque me dió una pequeña arcada. Me puse súper cachondo y volví a intentar comérmela entera pero esta vez Iván me ayudó empujando con sus manos en mi cabeza, nos costó varios intentos y muchísimas babas pero al final conseguí meterme hasta la garganta todo su pollón de 26cm hasta tocar mi nariz con su barriga, sin dejar de agarrarme de la cabeza me puso delante del pollón de Carlos y me empujó follandome la boca varias veces hasta tragarmela entera, me dejó ir y me dijo que me comiera entero el pollón de Xavi, pero esta vez sin ayuda de nadie, así lo hice aunque me costó un poco.
Cuando volví a centrarme en el pollón de Iván, dijo que nunca nunguna tía se la había chupado así de bien y que estaba hecho toda una putita chupapollas. Los tres se rieron mucho y a mi ese comentario me puso súper cachondo y me esforcé a chuparselas con más ganas si cabe.
Empezaron a turnarse para follarme la boca, cuando me dejaban respirar les miraba a los ojos y les pedía que me dieran toda su leche, pero aún no querían correrse porque nunca las habían chupado la polla así de bien y querían disfrutarlo, no paraban de decirme que parece que he nacido para comer pollas, de llamarme putita chupapollas y cosas así. Yo me comía sus pollones con devoción, nunca me había sentido tan vivo y me estaba encantando.
Después de bastante rato comendome sus pollones como si me fuera la vida en ello, el primero en correrse en mi boca fué Carlos, yo estaba a un palmo de su pollón con la lengua a fuera esperando toda su leche mientras él se masturbaba muy rápido, emepezaron a salir chorros de leche de su polla y la mayoría entró directamente en mi boca, pero un par de chorros fueron a parar a mi cara, yo estaba cachondo perdido y me puse delante de Xavi, que empezó a pajearse a conciencia hasta que empezo a correrse encima de mi frente y mis mejillas llandandome toda la cara de su lefa. El único que faltaba por correrse era Iván, mi preferido, me dijo que si quería mi premio tenía que chuparsela bien a fondo y así lo hice, hasta que al cabo de unos minutos follandose mi boca me la metió hasta el fondo y empezó a sacar chorros de lefa de su pollón dentro de mi garganta, la sacó y aún le quedaba leche por salir y pude degustarla bien, nunca había probado semen y me gustó muchísimo.
Ellos se pusieron los pantalones y se sentaron en el sofá, yo seguía de rodillas, con la cara llena de leche y completamente desnudo con la polla que me iba a rebentar, le pregunté a Iván si ahora podía correme yo. Por suerte me dijo que sí, pero sólo si seguía de rodillas, me tragaba mi propia leche y después volía a chuparsela, pero esta vez sólo a él, yo obviamente accepté y fué la mejor paja de toda mi vida.
Así me convertí en la putita pasiva de mis compañeros de piso, ese fué la primera de muchísimas mamadas y con el tiempo tambien acabaron follandome el culo, aunque ellos seguían follandose a chicas, por suerte mía cuando alguna les daba calabazas siempre me usaban a mí.
(Éste es mi primer relato, espero que os guste y me deis vuestra valoración, muchas gracias).