Una noche buena con Santa muy morbosa.

El Santa Claus del centro comercial resultó ser un buen reno.

Os voy a contar mi propia historia de navidad. Yo era un chaval bastante agraciado, guapetón y bien de cuerpo , morenazo y ojos verdes, me había criado en un pueblecito muy pequeño de apenas trescientos habitantes, ahora te mis 22 años, la realidad fue que en cuanto tuve la oportunidad de salir de aquel sitio no lo dude en ningún instante, no porque renegara de mis raíces, si no porque no había ningún tipo de entretenimiento ni diversión.

Mi primera oportunidad surgió con una oferta de empleo en un gran centro comercial, mi puesto era de información, supongo que por mis tres idiomas y mi buena presencia fui seleccionado, en fin que enseguida me tuve que trasladar a la gran ciudad, y aunque era lo que yo quería , me visto un tanto adaptarme a todo aquel bullicio y jolgorio. Pasaron meses y cada día me sentía más integrado en aquel hábitat, hice algunos amigos no muchos, pero los suficientes para poder ir de copas algún día y de discotecas, aunque yo era muy casero. A mí casa solo iba en contadas ocasiones ya que quedaba a muchos kilómetros y ya sabéis los horarios de los centros comerciales y más en fiestas.

Pues bien mi historia o cuento de navidad empezó ese primer año, llegaron las navidades al centro comercial, todo se engalanó y todos los comercios se vistieron de navidad, yo ya sabía que las pasaría solo, no podría ir a mi casa y mis amigos todos marchaban a sus lugares de nacimiento, pero en realidad no me afectaba mucho, no eran unas fiestas por las que tuviera gran devoción, pero esas iban a ser un tanto especiales. Un día llegué al cuarto donde nos cambiamos, donde estaban las taquillas y de pronto me encontré a un Papá Noel, completamente ataviado para la ocasión, yo me sorprendí, le di los buenos días y el me respondió, oh oh oh oh....muy buenos días compañero...a empezar la jornada no? A lo que le respondí con una evasiva afirmación, seguí mi rutina, me cambié y me fui a mi puesto de trabajo. Durante aquellos días pude observar a aquel tipo vestido de Santa, como recibía a los niños en su sillón , siempre con buena cara y sin un mal gesto, nos cruzábamos tanto a la entrada, como a la salida en el vestuario, cada día entablabamos algo más de conversación, el chico o el hombre, porque en realidad nunca pude observarlo sin aquel traje acababa rendido todos los días.

Pasada una semana, coincidí con el en el vestuario de nuevo, le pregunté su nombre, soy Carlos me dijo, yo le dije que era Pedro, nos dimos la mano y el bromeó con el oh oh oh oh típico de Santa, encantado me dijo.

Yo- que tal te va?

Carlos- bien, muy bien, un poco pesado pero bueno después de mucho tiempo en paro, por fin encontré algo, oh oh oh oh.

Yo- bueno me alegro por ti , Carlos, espero que te surja algo mejor.

Carlos- eso espero....estoy pasando una mala racha la verdad, y encima estás fiestas que le dejan a uno un tantoss solo.

Yo- y eso?

Carlos- bueno yo soy soltero y mi familia es de Bulgaria. Me vine aquí a ver si tenía más suerte, pero como ves, no es que triunfe mucho y pues estas fiestas de hacen más duras sin tu familia.

Yo- si te sirve de consuelo yo también las viviré solo, mis padres y hermanos están lejos también , osea que estamos igual.

Carlos- bueno pues qué par...., si quieres en el tiempo libre nos tomamos un café y charlamos.

Yo- claro que sí. Después al mediodía nos vemos en la cafetería de fuera.

Carlos- valeeee.

Me fui a mi puesto de trabajo y empecé a pensar en aquella conversación, no podía dejar de darle vueltas a la situación , estábamos solos los dos sin nadie con quién pasar la noche buena y la navidad y Carlos parecía un buen hombre, quizás si le invitaba a casa podríamos cenar juntos y hacernos compañía y tomarnos unas botellas de cava, no pensé más , me dije que en el almuerzo se lo preguntaría y haber si le agradaba la invitación, así que cuando se hizo la hora me dirigí al punto de encuentro y allí me encontraba yo tomándome un café con Santa y todos mirándonos. Jajajaja.

Yo - ehyyyy Carlos siéntate.

Carlos- haz hueco a ver si quepo , jajajaja.

Yo- jajajaja, (le retiré la silla e hice huevco para que se sentará) . Yaaa, que quieres tomar?

Carlos- un café con leche por favor.

Yo- ok, ( pedí los cafés) , oye Carlos que había pensado en que , porque no te vienes a mi casa y pasas la noche buena conmigo, estamos los dos solos y sin nadie a quien abrazar y felicitar.

Carlos- ohhhhh...que amable de verdad, pero no quiero ser molestia.

Yo- molestia ninguna, la verdad, nos haremos compañía el uno al otro. Yo hago la cena y tú traes vino y cava?

Carlos- verás, la verdad te lo agradezco, pero te lo cuento porque te has molestado conmigo. Ummmm...en unos dias tengo que abandonar el piso donde vivo, no pude pagar lo que debía y estoy más tirado que una colilla, hasta que encuentre alguna habitación compartida o algo así.

Yo- por dios Carlos eso no es problema tío, puedes quedarte en mi casa conmigo hasta que lo soluciones.

Carlos- no quiero abusar de ti.

Yo- para nada Carlos, me vendrá bien algo de compañía estos días.

Carlos- eres un ángel navideño la verdad, gracias tío.

Bueno pues Carlos , se vendria el mismo día de noche buena a mi piso a vivir conmigo hasta que encontrara algo donde acomodarse y yo tan siquiera había podido ver el aspecto de aquel tipo que se camuflaba bajo el traje de Santa ,pero me daba muy buen rollo y buenas vibraciones, en los días siguientes tuvimos más conversación y charlas, pero siempre disfrazado, un día al llegar al vestuario, me llamo con un dedo y me dijo a ver chaval , siéntate en mi regazo y cuéntame tus deseos para estas navidades oh oh oh oh, a mí me pilló en calzoncillos , pero como había confianza ya y estábamos solos le seguí la broma, fui a sentarme en sus piernas y note como puso sus dos manos enfundadas en los guantes blancos sobre mis nalgas, sin ningún reparo, me senté en sus piernas y siguió con la broma, a ver cabroncete que ilusión perversa y sexual tienes para estas navidades, yo me reia al escucharlo, y le dije que un buen polvo no estaría mal, ya que hacía tiempo que no follaba, el me miro y me dijo, ho ho ho, deseo concedido, nos reímos los dos mucho, el me dijo que también le vendría muy bien ese deseo, ya que estaba igual, y de repente me pareció notar de entre sus pantalones rojos y bajo su barrigota, algo duro y grande que palpitaba entre mis nalgas que estaban posadas en ese lugar. No dije nada, me levanté , seguí el rollo y quedamos para después almorzar.

Estuve un tanto confuso de aquella situación, pero no por inquietud , más que nada porque me había supuesto un grano de morbo en aquel momento, saber si a Santa se le había puesto la polla dura con mi culo encima, le habría gustado mi roce, se habría sentido bien con mi culo cerca, o todo eran imaginaciones mías? , No le di más vueltas, Carlos se vendria esa misma tarde a mi casa después de trabajar, recogería sus cosas y se instalaría en una habitación que le había preparado, tenía curiosidad por verlo sin aquel traje puesto y había llegado el momento.

Terminamos de currar, yo me fui a casa y Carlos me dijo que sobre una hora acudiría, estaba nervioso y no sabía porque, tenía curiosidad de saber de su aspecto, y la situación vivida me daba vueltas a la cabeza, se habría puesto cachondo con mi culo?

Bueno si así fue, me producía un tanto de morbo saber lo que le gustó de mi trasero. Paso el tiempo y se hizo la hora, Carlos llamo al timbre, oí como subía el ascensor, se abrió la puerta, ohhhhh dios , allí estaba el sin su traje de Santa, un tío delgado , fibrado, desaliñado, guapo, pelo alborotado agradecido, ojos grandes, azules, 45 años o así , alto, labios carnosos, un tío muy atractivo, pero que le hacía falta un buen repaso de cuidados, tanto físicos, como a su vestuario, lo hice pasar, le enseñé su habitación y después la casa, y le dije que se sintiera como en la suya. Pusimos una serie de reglas habituales y el se retiró a deshacer sus bártulos y arreglar sus cosas.Mientras hice algo de cenar.Cuando salió le di toallas y le dije que podía ducharse antes.

Carlos- tan mal huelo?

Yo- noooo, jajaja, solo es una invitación.

Carlos-la verdad que no me vendrá nada mal, soy un desastre, este pelo , está barba, mis uñas, soy un poco desastre no sé cómo cuidarme.

Yo- si quieres te puedo ayudar sin problemas.

Carlos- lo harías por mi?

Yo- claro tío, no soy un experto , pero te puedo acicalar un poco ese pelo, esa barba, y tu aspecto.

Carlos- sería genial.

Yo- pues venga dúchate y me avisas.

(Paso un rato hasta que Carlos termino de ducharse y entonces lo oí gritarme)

Carlos- pedro cuando quieras ya estoy?

Yo - voy

Cuando llegue Carlos tenía solo la toalla enrollada a su cintura, su torso y pechos húmedos todavía , su pelo mojado ondulado , me causo una buena visión.

Yo- ya estoy aquí, a ver, traigo tijeras, corta uñas, y máquina de afeitar, empezaremos por el pelo...

Carlos- a ver qué haces?

Yo- siéntate en la taza.

Carlos se sentó, y empecé a recortarle todas las puntas a su alrededor, igualando su pelo, después le pase la afeitadora por su barba al tres, para dejarla curiosa, le pedí sus manos, le recorte las uñas y después la de los pies, estuvimos un buen rato allí el con su toalla liada, y pude observar como un gran bulto se formó debajo de ella, el no hizo por disimular, lo hice levantarse ya había terminado , y entonces su toalla resbaló y callo al suelo, su pene quedó al aire, era grande y venoso, completamente dura, su culo redondito y preto y su pubis lleno de pelo, nunca se había rasurado , los dos nos miramos, el cogió y se colocó de nuevo la toalla y se disculpó por su erección, con el toqueteo de tus manos no pude evitarlo dijo, yo me reí y no le di importancia.

Yo- no pasa nada Carlos, somos hombres y no se puede controlar esas reacciones, jajaja.

Carlos- qué vergüenza tío....

Yo- porque? Anda anda lo que me daría vergüenza es tener una cita y tener esa pelambrera en los huevos, y sobacos y tu pecho también necesita un retoque.

Carlos- joder Pedro no tengo nada bien, yo no sé hacérmelo.

Yo- yo puedo ayudarte.

Carlos- no te importa verme en pelotas y hacérmelo, no se depende de ti.

Yo- para nada , somos amigos no?

Carlos-si si claro.

Yo- venga empecemos por el pecho. A ver siéntate.

Carlos se sentó cogí la tijera y le recorte el pelo del pecho dejándolo bien recortado entre sus pectorales y pezones que se veían bien duros, luego le pedí que levantará los brazos y recorte la melena de sus sobacos, y por último le dije que si quería que le rasurara el vello del pene, el me miro un poco desconcertado, pero decidió que porque no, le dije que se quitará la toalla, de nuevo tuve a mi vista su pene, ahora más morcillon, sin así mantenía un buen rato, puse en marcha la maquinilla y empezé a pasársela delicadamente, le invite a cogerse el pene y moverlo hacia donde yo le mandaba para no cortarle y así le dejé la zona púbica bien rasuradita, con la atención que mantenía para no cortarle y hacerlo bien , no me había dado cuenta que su rabo estaba completamente empalmado, encima con el rasurado , parecía el doble de grande, yo arrodillado cara a su pene, y el agarrandoselo como podía intentando disimular, hice mi cara hacia arriba, vi su cara de excitación, por mi cabeza no sé qué pasó, pero mi mano apartó la suya de su pene, lo agarre con la mía, tire de su piel para detrás y saqué su capullo fuera, era grande y sonrosado, acerque mi boca a él , saque mi lengua y lo lamí con ella mojada de mi saliba, Carlos soltó u gemido, aahhhhh, yo seguí relamiendo su capullo y el me agarró de mi cabeza acariciándome, pase a meterme su rabo en mi boca, algunos de sus pelos meolestaron, pero seguí vomienfosela hasta el final, me la tragaba entera, la succionaba y la relamia cada vez más deprisa, Carlos gemía y gemía, ahhhhh, ahhhhh,ummmm que rico, sus manos presionaban mi cabeza para que no dejará de chuparsela y sus caderas se movían con intención de follarme mi boca cada vez más rápido, su capullo traspasaba mi garganta y de vez en cuando me entraba alguna arcada, seguí chupandosela más rápido, mis babas caían por su polla y el gemía más deprisa, se aceleró su respiración y me dijo, pedro me corro, yo agarre sus nalgas y las apreté contra mi para que no sacará su polla y en cuestión de segundos su lefa inundó mi boca a base de trayazos de semen caliente, trague parte de el y otra parte la esvupi en el lavabo, Carlos se sentó en inodoro rendido y yo me enjuagaba boca y cara en la pila, me giré hacia el y le dije, dúchate anda y recoge y sal a cenar.

Pasaron unos minutos tensos, prepare la mesa y al rato salió Carlos, se sentó y servi la cena.

Carlos- oye....disculpa tío, no se.... Te veo tenso, si quieres puedo irme.

Yo- para nada, te pedí que vinieras a mí casa y eso vas a hacer, quedarte hasta que encuentres algo.

Carlos- oye Pedro, lo sucedido......veras.....lo siento, no debí permitirlo.

Yo- no fue culpa tuya, sucedió por qué yo quise que sucediera, nada más, no se volverá a repetir y punto.

Carlos- ok , disculpa...

La cena transcurrió en silencio, después me fui a dormir, Carlos se quedó recogiendo y yo me metí en la cama, las dudas recorrían mi cabeza, porque hice aquello? Porque me atrajo Carlos? Porque se la comi? Pero lo peor era ,porque me gustó tanto hacerlo?.

Carlos tenía 20 años más que yo, era un hombre curtido, guapo bien conservado fuerte, pero nunca me había atraído un hombre hasta ese momento, pero tampoco me había parado nunca a pensar en ello, poco a poco quedé dormido. Al día siguiente era nochebuena, teníamos un día duro de trabajo y santa mucho más claro, jejeje, nos cruzamos en la cocina nos dimos los buenos días, le puse de desayunar y le dije que iríamos juntos al trabajo. Cuando llegamos cada uno se cambió y sin más se fue al trabajo, nos juntamos a comer, pero no hablamos del tema, Carlos iba con su traje de Santa, pero yo solo lo veía desnudo delante mía, mi mente traspasaba aquel disfraz y veía su cuerpo desnudo, moreno, delgado sus pezones, su polla colgando y su culito Prieto, estaba poniéndome burro, mi polla estaba completamente empalmada bajo mis pantalones y podía notar como me babeaba, le conté que hoy sería de los últimos en salir, tenía que controlar el cierre y me dijo que me esperaría tranquilamente.

Por fin eran la hora, Carlos y yo iríamos a casa a cenar y después saldríamos un rato a tomar una copa, enfile hacia el vestuario y allíe encontré a Carlos todavía enfundado en su traje de Santa , me miro fijamente, después me dijo a ver chavalín siéntate en mis piernas, y pide, yo sonreí, me senté en sus piernas.

Carlos- como te dije hoy es noche buena y yo soy Santa, sé que ayer no estuve a la altura, pero hoy quiero compensarte por lo sucedido, pide por esa boquita y tu sueño se hará realidad.

Yo- pues verás, es verdad que ayer te portaste mal conmigo, no fuiste lo suficientemente agradecido, después de haberte dejado como un pincel, parecías 20 años más joven. Después te pegue una mamada de campeonato y no fuiste para venir a mi cama a agradeceremos.

Carlos- ummmm....tienes toda la razón, pero hoy seré para ti y exclusivamente para ti.

Yo- pues voy a empezar por agarrarte de la polla.

Carlos- ahhhh,ummmm.

Yo - te gusta?

Carlos- me encanta.

Me levanté de sus piernas y empecé a desnudar a Santa, saque su polla dura como una piedra, me arrodille ante el y empecé a comérsela como la tarde anterior, Carlos gemía y gemía mientras se desnudaba, yo también iba quitándome ropa, hasta que los dos quedamos completamente desnudos, me senté cara el sobre sus piernas, nuestras pollas chocaban, pero en ese momento mi fijación fue su boca, quería besarlo, nos fundimos en grandes morreos , nos chupabsmos los labios, nuestras lenguas se relamian, nuestra saliba se intercambiaba, acariciabamos nuestras cabezas, estábamos desbocados, los dos nos queríamos comer el uno al otro, así estuvimos un rato hasta que Carlos decidió devolverme la comida de rabo, note sus labios calientes y húmedos sobre mi

prepucio, que estaba a reventar, lamió todo el, escupiendo sobre el para lubricarlo, con su mano me pajeaba suavemente y con su boca se comía toda mi tranca, que no tenía nada que envidiar a la de Carlos, aaaahhhh,ahhhh, gemía como nunca lo había hecho con ninguna chica, aquella boca era prodigiosa, me succionaba toda mi polla, me la besaba, me la lamía, estaba gozando muchísimo lo, no pares Carlos sigue, ummmm, ummmmm qué bien , como la come santa ummmm ahhhhhh, Carlos aumentó su ritmo , cogió mis nalgas se chupo un dedo y me lo introdujo en mi culito suavemente , presionaba mi polla contra el y se la tragaba, mientras su dedo follan sutilmente mi culo, era un placer inmenso, me iba a correr y Carlos lo sabía, no dejo que la sacará de su boca y mi polla empezó a soltar trayazos de leche en su garganta, cuando ya no salía más, Carlos se levantó con la boca llena de mi leche y me beso , nos morreamos con ella y poco a poco la compartimos. Carlos me miro y me preguntó si me había gustado yo le dije que si, pero que mi petición para Santa era que quería ser follado por el, Carlos me dijo que no habría ningún problema, me puso en cuatro patas sobre el banquete, mi culo quedo a su disposición, abrio mis nalgas con sus manos y se zambulló en mi ahujerito, su boca lo besaba, lo mordía, lo lamía, escupía sobre el , pasan sus dedos acariciando mi ano, su barbita me hacía cosquillas de placer y cada vez que pasaba su lengua, un gemido de zorrito se me escapan ummmm, ahhhhh, que bueno, sigue, Carlos sabía que tenía que prepararme bien , era mi primera vez y estubo lubricando bastante tiempo, mientras con sus manos metía sus dedos dilatando, no teníamos lubricante, había sido de improvisto, pero su saliba estaba haciendo de un buen lubricante, quería que me follara ya, metemela Carlos , follame , quiero que me folles cabron, metemela duro.

Carlos arrimo su polla a mi culo sitio su capullo en la entrada de el y presionó me mordí la mano para no gritar, pero le dije que siguiera, metió dos empujones más note sus huevos en mi culo, la tenía toda dentro y mi culo parecía averse desgarrado de dolor, pero aguante hasta que se calmó, entonces Carlos empezó su bombeo primero despacio y después más rápido, de vez en cuando escupía sobre su polla para que entrara más suave y así empezó un mete y saca que hacía que viniera locamente , ahhhh, ahhhh, ahhhhh, que bueno, que ricoooo no pares sigue tío , follame fuerte , revientame , aquellas palabras hacía que Carlos se pusiera más cerdo e incluso con cada penetración azotaba mi culo, sus golpes me impulsaban contra la taquilla y su follada era brutal, yo no quería que terminara nunca, me levanto con su polla dentro y me empotró contra una de las paredes , allí sigui follandome fuertemente, ahora gemiamos los dos, Carlos me decía, que tenía un culo impresionante, que me iba a preñar todo entero, que su polla me la iba a tragar entera, la sacaba de mi culo escupía y volvía a meterla de un empujón , nuestros gemidos eran brutales y nuestras respiraciones muy fuertes, Carlos no podía más y mi polla que volvía a estar erecta y cascsnfomela tampoco, le dije que se viniera dentro de mi, yo seguí cascandomela, Carlos aumentó su ritmo , mi culo estaba dolido, pero quería más polla , pero Carlos suspiro se agarró y empezó a gemir y correrse brutalmente dentro de mi culo, una sensación de que te estaban insuflsnfo un líquido caliente recorrió mi culo, en varios trayazos, mi polla reventó al mismo tiempo y empezó a soltar leche sobre el suelo, los dos gemiamos como locos, lujuriosos, hasta que quedamos completamente agotados uno sobre el otro, nos abrazamos y nos besamos repetidamente, hasta quedar exhaustos, después nos duchamos y recogimos. Nos cambiamos y fuimos a casa , pasamos una noche buena de lo más increíble, gozamos como locos en varias ocasiones y nos disfrutamos el uno del otro. Aquello tubo continuidad, Carlos resultó ser un buen amante, pero un mal conviviente y unos años después decidimos dejarlo.

Bueno y este ha sido mi cuento de navidad para todos vosotros , espero os hayáis sentido completamente mojados y que vuestras pollas se hayan puesto cachondas, de eso se trata, y con este relato aprovecho para desearos unas felices fiestas a todos y que vuestros deseos más perversos se hagan realidad, podéis escribirme  y comentar, siempre contestó. Besosssss....😘😘😘😘🥰🥰🥰🥰🎅🎅🎅🎅🌲🌲🌲🎁🎁🎁