Una noche a solas
La pasion que tenía por su sobrina, acaba en su violacion... ¿consentida?.
UNA NOCHE A SOLAS
Desde hacía tiempo, Lucía, mi sobrina, me excitaba con locura. No podía dejar de pensar en ella, de mirar furtivamente su cuerpo de 18 años, mientras ella, con aparente inocencia no mostraba ningún pudor ante mí. Con frecuencia, cuando se compraba un nuevo juego de lencería, me lo enseñaba, para conocer mi parecer, desabrochándose la blusa. Y yo no podía pensar en otra cosa que en sus maravillosos pechos de la mujer en que se había convertido desde hacía tiempo.
Yo sabía que le encantaba encandilar a los chicos. En cierta ocasión me contó que mientras bailaba fuertemente apretada a un amigo, notó cómo algo duro le crecía en la entrepierna y ella continuó frotándose con él. El muchacho, entonces, intentó tocarla un pecho, y entonces ella retrocedió riéndose de su erección. En otra ocasión fue conmigo con quien ocurrió algo. Nos bañábamos juntos en la piscina, tratando de meternos la cabeza en el agua. Yo me había excitado sintiendo su cuerpo en el ajustado bañador. Con un movimiento inocente, ella me empujó y notó mi erección en el bañador. Comenzó a reírse, mientras se apartaba
--Te has empalmado te has empalmado --reía, mientras yo intentaba ocultar mi turbación.
Aquella noche, Lucía y yo nos habíamos quedado solos en casa viendo la TV. En la pantalla se mostraba cómo varios tipos violaban salvajemente a una chica joven, que gritaba con horror. Me comencé a excitar mientras Lucía miraba fijamente las escenas que se proyectaban en la pantalla. Me pregunté si notaba mismo que yo. Ahora, yo sentía cómo comenzaba mi propia erección y me volví a mirarla. Llevaba una blusa que tenía desabrochados los primeros botones lo que dejaba ver el arranque de sus maravillosos pechos. Nunca mostraba ningún recato en mi presencia, ajena a la pasión que provocaba con sus movimientos o con su descuidada forma e vestir. Mientras, con disimulo, miraba cómo subía y bajaba su pecho, noté la pequeña protuberancia de sus pezones, marcándose en la blusa. Mi erección crecía por momentos, mientras mantenía la mirada en su provocador escote.
--Apuesto a que muchos chicos habrán querido hacerte el amor ...
--Eran unos idiotas...dijo sonriendo con un aire de misterio mientras encogía sus hombros
--Pero...¿tú lo has hecho alguna vez?
Me dirigió una mirada traviesa e inclinó provocativamente su cabeza hacia un lado
--Bueno...¿tu qué piensas?
--Seguro que lo has hecho.
--Uuhu... dijo mientras me dirigía una mirada extraña, sensual y desafiante, mientras su blusa se abrió un poco más, mostrando las redondeces de sus maravillosos pechos que parecían un fruto hinchado, escondidos en el fino sujetador que los cubría. Me acerqué más a ella y coloqué mi brazo sobre sus hombros, dejando que mi mano se deslizara un poco hacia su costado. Y entonces, rocé ligeramente el lado de su pecho derecho. Ella no hizo ademán alguno Como algo natural, puse mi mano completamente encima del pecho y comencé a acariciarlo lenta y suavemente. Pude sentir la firmeza de su seno y la forma del pezón que se notaba bajo la fina blusa. Lucía se movió levemente hacia atrás
--¿Qué haces? ¿Qué estas haciendo?--- dijo, apartando mi manomientras se dio cuenta del brillo de mis ojos y mi ardiente mirada sobre su pecho. Alzó sus ojos hacia mí mientras iniciaba un movimiento para abrocharse uno de los botones de la blusa.
--¿Qué miras?...Oye,... a ver si te vas a empalmar como en la piscina ... dijo sonriendo con malicia mientras trataba de apartarme.
Cogí sus muñecas y las bajé., mientras sentía cómo su cuerpo se tensaba, aunque sin oponer resistencia., riendo nerviosa. Entonces comencé a desabrocharle los botones, lentamente, temblándome las manos. Conforme cada botón cedía se mostraba un poco más de su espléndido busto, hasta que apareció a la vista el fino sostén de seda que cobijaba a sus senos. Mi mano se deslizó bajo el sostén acariciando con suavidad su pecho. Lucía estaba inmóvil, mirándome fijamente.
--Me haces cosquillas , anda déjame ya. dijo en voz baja
--Bueno pensé que te gustaría dije mientras seguía moviendo mis dedos lentamente en lentos círculos alrededor del pezón.
Ella se apartó, subiéndose el sostén y tratando de cerrar la blusa con manos temblorosas.
--Bueno, ya. Anda estáte quieto que los hombres os empalmais rápidamente
--¿Por qué no te lo quitas?.Tienes unos pechos preciosos... y volví a colocar mi mano sobre su firme seno manteniendo mi caricia en el pezón que se endurecía por momentos.
Un grito desgarrador surgió de la pantalla, cuando la chica era finalmente, follada por uno de sus asaltantes. Desvié la mirada y ví el rostro jadeante del violador. Quizás no era muy diferente al mío en ese momento.
-- ¿No te gusta? le pregunté en voz baja.
Lucía permanecía en silencio, inmóvil y respirando cada vez más rápido, mientras yo seguía mirando la escena del televisor, y mantenía mi caricia sobre su rígido pezón Entonces, lentamente, le bajé los tirantes del sujetador, quitándosele y dejándo que los pechos quedaran libres ante mi vista. ¡Dios, los maravillosos pechos de Lucia, redondos, erguidos, con unos pezones rosados que destacaban en las aureolas. Era la más maravillosa visión de su esplendido cuerpo.
--Por favor dijo déjame ya ...por favor...
Intentó levantarse, pero sujetándola, incliné mi cabeza sobre su pecho y comencé a lamerle suavemente el pezón
--Noo...noo...-- musitó, tratando de apartarse
--Lucía eres maravillosa, puedes volver loco a cualquier hombre qué buenísima estás... relájate... no te muevas y déjame... te va a gustar y moví mis manos sobre sus firmes pechos, ordeñando sus pezones que se endurecían por momentos.
--Por favor ... por favor, déjame... por favor no lo hagas... tu no debes... tu no puedes hacerlo ...no...
La empujé hacia atrás contra el sofá y comencé a besarla locamente. Lucía intentó apartarme colocando sus manos contra mi pecho. Podría haber gritado pero no lo hizo. La besé salvajemente en la boca. No podía aguantarme. Sus pechos me volvían loco. Su cuerpo encendía mi pasión de hombre adulto, que durante largo tiempo había esperado esta ocasión. Tenerla a mi disposición, vencida, para gozarla, para follarla,...
Ahora estaba tumbada con todo su maravilloso cuerpo expuesto a mi vista. Intentó levantarse pero yo la mantenía firmemente sujeta mientras la volvía hacia mí. Y entonces se dió cuenta del bulto de mis pantalones. Tenia una erección monstruosa.
--No...No..por favor...oh, Dios mío... Mira lo que te está pasando observó mi abultamiento que crecía por momentos e instintivamente apretó las piernas muy juntas
--Veámonos de aquí dije cogiendole la mano y tratando de levantarla del sofá
--No... déjame... déjame...
Me incliné sobre ella y la tomé en mis brazos, mientras me dirigí al dormitorio. Ella se retorcía en, pataleando y tratando de desasirse.
--No...¿qué quieres?...¡sueltame!...déjame...¡¡déjame!!
Manteniéndola sujeta entré en el dormitorio y la coloqué sobre la cama . Lucía luchaba tratando de librarse, lo cual me excitaba aún más, al ver cómo sus senos subían y bajaban agitadamente con su respiración.
--Por favor. no... no....no por favor...déjame..déjame...dijo con voz temblorosa
Me quedé mirando su cuerpo desnudo... ¡Dios!, ...¡iba a follarmela quisiera o no!. Otros lo habían hecho ántes que yo a mi querida niña a quien yo deseba con pasión desde hacía tanto tiempo .Comencé a bajarme el pantalón. Cuando me incliné sobre ella, luchaba desesperadamente tratando de escapar
--¡¡NOOO!!... ¿Qué me vas a hacer? ...No puedes hacerme esto. ¡¡NOO!!. Déjame..¡¡DEJAME!! gritaba moviéndose salvajemente
--Tranquila ... vas a tener lo que siempre has querido... ya verás... quieta..quieta...
Yo estaba locamente excitado y en ese momento no podía pensar en otra cosa que follarla . Le cogí los pechos y me bajé el calzoncillo dejando que mi polla apareciese completamente tiesa frente a ella. Lucía se quedó mirándola como hipnotizada, ahogando un grito.
--¿Te gusta?. ¿Has visto otra igual? .Es la polla de un tío bueno una polla que te va dar el mayor placer del mundo que te va volver loca de gusto
Intentó resistirse mientras con un rápido movimiento le desgarré el tanga. Mi polla, apareció gigantesca, rígida frente a su rostro
--¡¡NOOO!!.
Lucía retorcía su cuerpo desesperadamente sin apartar la vista de mi miembro. Entonces, separé sus piernas, mientras dejé caer mi cuerpo sobre ella.
--No,,,,no.... ¿qué me vas a hacer? ¿qué me vas a hacer? ... intentó cerrar los muslos mientras me colocaba entre ellos, masajeando a la vez sus magníficos pechos y estrujando suavemente los pezones que se habían puesto completamente tiesos.
--Ya veras... ya veras...
--No...no quiero... por favor.. no me hagas nada... no me hagas nada --- siguió diciendo mientras miraba fascinada cómo mi polla tiesa se acercaba cada vez más a ella
--Te voy a enseñar a lo que sabe un hombre, vas a saber lo que puedes sentir... musité en su oído
--Por favor... no me violes... no.... no...por favor....por favor...
Me tumbé sobre ella presionando mi polla sobre su vientre, y comencé a moverme frotándola suavemente. sobre su piel Lucía se quedó inmóvil respirando agitadamente.... y noté que aflojaba la tensión de sus piernas.
--No...no.... dijo en voz baja, mientras cesaba su lucha.
Entonces cogí mi polla y la coloqué sobre su clítoris, golpeándolo rítmicamente cada vez con mayor intensidad
--No...no.... gimió mientras yo notaba su humedad. Ya era el momento.... ya no iba a esperar más.... me la iba a tirar... me la iba a follar.... Con un rápido movimiento hacia delante, metí de golpe toda mi polla dentro de su vagina .Estaba dura, y me apretaba con fuerza.
--Uaaaaaaaaaa.... --- dejé escapar un largo grito de placer. Estaba deliciosamente estrecha.
--NOOOO...Aaaaaahhhh --- sus ojos se abrieron mirándome fijamente... y luego se cerraron con fuerza conteniendo otro sonido de su garganta..Lleno de placer saqué mi polla fuera y volví a metersela de un fuerte impulso con fuerza, y seguí moviéndome dentro de ella con golpes rítmicos, adelante y atrás, adelante y atrás, adelante y atrás .... una vez y otra y otra, y otra....
--Lucia, qué buena ...que buena... oh Dios...queé buena... si...si...uaaa..uaaaa... seguía diciendo mientras me movía locamente dentro de ella, mientras oleadas de placer me invadían todo el cuerpo
--Ohhh. Ho..ooohhhhh--- ella comenzó a gemir con cada empalamiento mío. Su respiración era rápida, y pude notar todo el temblor de su cuerpo juvenil mientras la follaba como loco
Mi ritmo comenzó a aumentar... y noté cómo sus caderas comenzaron a moverse, rotando siguiendo mis movimientos. ¡Estaba disfrutando!.¡Le estaba gustando ¡
--Oh...oh...ooooh... sigue sigue no pares no pares . --- Lucia gemía moviendo sus caderas a la vez que yo aumentaba mi ritmo y me impulsaba con más fuerza cada vez en su interior, notando el cuello de su útero.
--Sigue...sigue ...sis...siii...siiii ...-- sus caderas se movían con fuertes impulsos , mientras yo notaba la ola de placer que me invadía
Yo aumenté la fuerza con que empalmaba mi polla en ella y el ritmo creció salvajemente mientras ella gemía de placer
--Sigue por favor...no pares...no pares..... oh...oohhh...me corro..me corro --- decía con voz temblorosa--- más mas...mas maaas ....me gusta.. me gusta..me gusta...uaaaaa....
--Uaaahhhh----gemí en un prolongado éxtasis cuando mi orgasmo estalló dejando que oleadas espasmódicas de semen se proyectasen dentro de ella
--Uaaa. Uaaaa ..... --- chilló cuando el orgasmo invadió a grandes oleadas todo su cuerpo ,apretando sus muslos en mi espalda .
Entonces, gradualmente, mi ritmo se enlenteció hasta que ,exhausto, caí sobre ella Tras un silencio, oí su voz
--¿Qué me has hecho? deberías avergonzarte ... me has follado... decía y contemplé su sonrisa
--¿Te gustó?
Sin decir nada, me cogió la polla que se relajaba por momentos y comenzó a masajeármela frenéticamente
--¿Qué me haces? ...¿qué me haces?
--¿Te gustan las pajas? ... ahora es mi turno ... me encanta hacer pajas... quiero mas...mas ....
Aquella noche seguimos en una locura de sexo, que no parecía acabar nunca.
---continuará--
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