Una noche a pleno sexo oral

Nos sentamos uno al lado del otro, abrazados, desnudos, sudados, con olor a sexo, exhaustos, nos acariciamos, nos besamos en la boca, estuvimos asi acariciándonos, besandonos, por un largo rato, luego...

Era una fecha muy especial, para mi y más para ella, me encontraba en mi casa viendo televisión, era de noche, le envié un mensaje de texto al celular y me respondió al instante diciéndome que me extrañaba, que le hubiese gustado que estuviera ahí con ella; seguimos intercambiando mensajes de texto por 10 minutos, hasta que me decidí a darle una sorpresa, ir para estar con ella esa noche.

Entonces la llamé por teléfono y le dije que hoy podría ser una noche muy especial, que lo que más esperaba podría pasar.

De inmediato me mudé de ropa, no sin antes darme una rica ducha, me puse unos jeans cómodos, una camiseta y unas zapatillas, iba de lo más relajado.

Subí el auto y me dirigí a la casa de ella (aclaro que ella vive sola), llamé a su puerta y cuando la abrió, no podía creer que estaba ahí, nos saludamos con un delicioso y tierno beso en la boca, un fuerte abrazo y ambos sentimos de inmediato lo caliente y suave que estaba nuestra piel, el latido cada vez más fuerte de nuestros corazones y la excitación que se empezaba a sentir, debo aclarar que ambos somos muy sexuales.

Pasamos y nos sentamos en el sofá; me decía lo contenta que estaba por haber ido junto a ella, no terminábamos de abrazarnos y de besarnos en la boca, besos que cada vez eran más intensos, nuestras lenguas se entrelazaban en un juego salvaje; le pedí algo especial; ya que le iba a dar un obsequio especial esa noche; le dije que la quería tener solo con un vestido muy corto y sin ropa interior; de inmediato fue al baño a refrescarse con una buena ducha, luego se dirigió a su habitación, mientras apagué la luz, encendí un par de velas para dar un toque más romántico y adecuado al lugar, puse música muy suave y la esperé solo con los bóxer puestos; en ese instante asomó ella con un vestido blanco muy corto, debo decir que apenas la cubría, de agacharse se vería perfectamente sus partes más intimas.

La tomé de la mano, nos abrazamos y de nuevo nos empezamos a besar, esta vez ya muy apasionadamente, con mucha lujuria, nuestras lenguas se entrelazaban y los besos eran cada vez mas apasionados, nos recorrimos por completo con las manos y el ambiente estaba ya para ese momento muy caliente, entonces le dije al oído: por favor quiero que te sientes, te pongas cómoda y te dejes llevar.

De inmediato se acomodó en el sillón que por cierto era bastante amplio, con una fina terminación en cuero, apropiado para nuestros juegos sexuales, me arrodillé, empecé a acariciarla por debajo del vestido, en los muslos, hasta llegar a su vagina, que para ese momento se encontraba totalmente mojada, levanté sus piernas sobre el sillón y la acomodé con las piernas bien abiertas para mi, de modo que su vagina quede bien abierta para mi sedienta y ansiosa lengua, tenía frente a mis ojos una imagen completa de aquella vagina empapada y excitada, totalmente depilada, empecé a sentir el olor a sexo tan delicioso y que me encanta y de inmediato empecé a lamerla, empezando por el clítoris, moviendo la lengua con movimientos cada vez más rápidos, ella gemía de placer y al poco rato se vino en un rico orgasmo, su vagina chorreaba, abrí mi boca para recibir aquel delicioso néctar, me esmere en chupar por completo hasta dejarla bien limpia, yo estaba ya con mi pija a punto de estallar, empecé nuevamente a lamerla recorría su vagina por completo con mi lengua, la estaba devorando, que delicia que sabor, que olor, que excitación; debo aclarar que me encanta lamer, y todo aquello ya duraba más de 15 minutos, no paraba de lamer, quería cada vez más y ella se vino en un segundo y fuertisimo orgasmo, me agarraba de los pelos, se retorcia, yo no apartaba mi boca de su vagina, le lamia el clítoris, la penetraba con la lengua, chupaba, lamia, la recorria, mi boca estaba empapada, llena, con todo el olor de aquel delicioso sexo, harto de lamer vagina, clítoris, sentir sus jugos, su excitación, su sabor, su olor.

Luego le pedi la posición perrito, que se ponga a cuatro patas y empece a lamer, a chuparle el culo, que delicia de culo, tenia un sabor especial, no paraba de lamer, de chupar, de sentir el sabor de aquel delicioso culo, ella se sobaba las tetas, gemia, se retorcia, mis dedos los tenia completamente hundidos en aquella ya empapada vagina, luego retiraba mis dedos de su vagina y me los chupaba por completo, que delicia, que sabor, me encantaba, llevaba ya como 40 minutos lamiendo, chupando, saboreando sintiendo aquel delicioso sabor, ella llevaba ya como 4 orgasmos, entonces se incorporo, y me sento de un golpe al sillon me abrio las piernas y empezo a lamerme frenéticamente el culo, uffff debo decir que estaba a punto de estallar, como lamia, como chupaba, mi culo estaba ya muy mojado, sentia como metia su lengua, me estaba cogiendo con la lengua, y yo estaba tan caliente que me empece a masturbar mientras ella me chupaba el culo, me miraba a los ojos, y me pregunto si estaba listo para que me la chupe, por supuesto que si!!! le conteste de inmediato, de un golpe se introdujo mi pene en su boca hasta la garganta y empezo a chupármela salvajemente, de lo mas delicioso, primero lamia la cabeza, el tronco hasta llegar a los testículos, se lo metia de nuevo en la boca, luego de unos minutos de una chupada frenética me deje llevar y me vine en un fuertisimo orgasmo, debo decir que la inunde de semen, ella no separaba mi pija de su boca, se trago hasta la ultima gota y siguió chupando, limpiandolo dejandolo bien limpio, no paraba de lamer, los testículos, la cabeza, el pene completo, solo paro de chupar cuando ya se encontraba totalmente fláccido.

Nos sentamos uno al lado del otro, abrazados, desnudos, sudados, con olor a sexo, exhaustos, nos acariciamos, nos besamos en la boca, estuvimos asi acariciándonos, besandonos, por un largo rato, luego bebimos un rico jugo de frutas, comimos una pizza; y fuimos a darnos una deliciosa ducha juntos, no parábamos de besarnos, de abrazarnos, acariciarnos, debo decir que luego fuimos a su cama e hicimos el amor toda la noche, hasta terminar exhaustos, que bonita noche; una noche perfecta!!!!!.

Gracias y espero les haya gustado mi relato, que es absolutamente real, tanto que al escribirla empecé a revivir cada instante de esa excitante, deliciosa, e inacabable noche, como siempre espero sus comentarios a mi correo: gust_gg@yahoo.es