Una navidad muy caliente

Ese día todo iba normal, una noche anterior había sido noche buena, la habíamos pasado con la familia de mi mama, alii comimos, bebimos, en fin todo lo que comúnmente pasa ese día, pero además yo había peleado con mi novio por sus celos asfixiantes.

Bueno después de dar la introducción les diré como soy: bajita, con unos kilos demás pero con un busto grande y un culo prominente, castaña, ojos grandes y labios grandes. En fin; ese día por la mañana estaba muy triste por lo que había pasado con mi novio, entonces me levante, almorcé, me abrigue y salí hasta la casa de uno de mis primos, que vivía cerca de ahí. Llegue y me encontré con sus hermanos (otros primos), una prima de ellos que ya conocía y mi tía política.

Al poco tiempo que llegue mis primos, su prima y mi tía decidieron irse; y le preguntaron a mi primo si quería ir con ellos a lo que respondió:

-no gracias, mejor me quedo.

Entonces mi tía nos dejo solos a mi y a él, cuando se fueron me dijo:

-¿Por qué no vamos mejor a mi cuarto?

-si, esta bien, vamos.

Dentro del cuarto nos pusimos a ver televisión , me indico que me quitara la chaqueta gruesa que tenia y me la quite. Nos acomodamos abrazándonos hasta que nuestros rostros quedaron a la misma altura y ocurrió lo que me suponía:

-prima, ¿quieres un beso?

-si quiero uno-respondí un poco atraída hacia él.

Empezamos a besarnos y entonces de pronto, me subí a su cuerpo; de esa manera comencé restregar mi coño con su verga, mientras el amasaba mis senos, trataba de excitarlo, y lo logre excelente.

-prima por favor quiero sexo, quiero meterme dentro de ti, me tienes muy excitado.

-no, eso esta mal-decía, haciéndome de rogar-somos primos, solo un faje, pero no mas.

-ándale por favor mira que mi verga esta durísima y eso es culpa tuya, déjame que te la meta un poquito nada mas.

-no, mira si quieres te hago sexo oral, pero solo eso y hasta ahí-me encantaba tener el control.

-esta bien dame una chupada.

Baje mi cabeza hasta quedar rente a su miembro, a leguas se notaba lo dura que estaba, le baje el pants y lo saque, woow, pensé; estaba súper grande y dura, la verdad solo había tenido sexo con mi novio y la verga de mi primo le duplicaba el tamaño además del grosor que tenia.se la empecé a mamar como una puta, la realidad es que me excite pensando en su gran verga dentro de mi coño, la lamia, la recorría con mi lengua y la metía dentro de mi boca, la succionaba y jugaba con la punta, mientras tanto mi primo se retorcía del placer, hasta que se corrió, tomo mi cabeza y me obligo a tragar su leche.

-¿te gusto primito?-pregunte.

-claro primita, me encanto sentir mi verga dentro de tu boquita. Pero déjame penetrarte por favor, tengo muchas ganas de metértela.

-no primo, hemos llegado muy lejos, yo creo que hasta aquí esta bien, espérame tengo que ir al baño.

Fui al baño, entre y al tratar de cerrar la puerta con cerrojo él se puso detrás de mi, y empezó a sobarme los pechos y a lamerme el oído, eso me calentó bastante, como para permitir que el bajara mi pantalón y mi bikini, restregando la punta de su pene en la entrada de mi coño, trataba de meterlo pero mi coño era estrecho.

-no primo, no la metas, esta muy grande y me va a doler.

-déjame primita, aunque sea solo la punta, por favor, estoy muy caliente.

Y siguió tratando de penetrarme, hasta que me la metió de un solo golpe, toda su verga estaba dentro de mi.

-ahhhhhhhh! –exclame – mmmm, ahhhhh, mmmm-gemía expresando todo el placer que me producía sentir a mi mejor amigo, mi primito, dentro de mi vagina.

-¡primitaaa! Estas bien apretadita.¡Ahhh! ¡Me vengo!

Se salió de mi vagina y se corrió, embarrándome todo su semen en mi culo y mis pompis. Después de eso me limpio con papel higiénico y me dijo que le había encantado. Volví a ir al baño y ahí solté todos mis jugos (a veces los suelto después del orgasmo) entonces regrese, nos seguimos besando, y acariciando. Me tuve que ir momentos después porque mi mama ya me estaba buscando, me despedí de él y me fui.

No se ha vuelto a repetir, pero desde ese día fantaseo con el, espero que algún día lo volvamos a hacer