Una muuuuy linda amistad

¿Cuándo una sencilla amistad pasa a ser algo mas intenso? Será cuando pasas de un beso en la mejilla a uno en los labios, o cuando en lugar de decir "¡Hola!¿Cómo estas?, dices "Adoro como estas"

Va por ti …, para mi todo esto fue muy especial, te lo digo de verdad, pero si tuviera que elegir entre quedarme con toda tu amistad o con unos pocos de estos momentos (si se repitieran), realmente elegiría tu amistad, pues para mi es mas importante el valor de una persona como cúmulo de sentimientos que toda mi fiebre junta.

UNA MUY BUENA AMISTAD

Eran las 11 de la mañana, tal vez las 11:30 cuando le envié un SMS a un chico que ya es asiduo a comprar aquí su ropa, la cual no es por nada pero le sienta bien, pues tiene un cuerpo definido que trabaja constantemente para mejorarlo día con día y eso la ropa lo deja ver cuando se la prueba, tiene un estilo propio y afortunadamente la ropa de aquí le viene como anillo al dedo según sus exigencias.

Hoy le he preguntado cuáles son los sitios de movida los fines de semana, pues yo al no ser de este lugar lo desconozco, he visto algo, pero no sé moverme con soltura dentro de la comarca, así que le pedí ayuda para saber si me venía el fin de semana o no, él optó al final por acercarse a la tienda y decírmelo personalmente, gesto que agradecí. Estuvimos hablando de muchas cosas, él traía un cabreo encima por cuestiones de trabajo y se encontraba alterado, pero poco a poco se fue desahogando conmigo y me contó algunos problemas personales que había tenido y los sinsabores que a veces le acarrea su carácter impulsivo, me identifiqué al instante con él, pues eso mismo me sucede a mi, ambos necesitamos la más mínima provocación para cabrearnos y explotar con el primero que se nos ponga por delante, tenemos la lengua muy larga y solemos hacer daño sin querer, y luego para colmo viene el cubo de agua fría del arrepentimiento sobre nosotros, en fin, compartimos muchos puntos de vista sobre algunos temas que nos atañen, ambos somos dos persona viscerales que nos dejamos llevar en todo momento por lo que sentimos y no pensamos en el después, en algunas cosas congeniamos y en otras no, pero lo bueno de todo esto que ambos sabemos respetar el punto de vista del otro, no lo juzgamos ni tratamos de cambiarlo, sencillamente lo escuchamos y aceptamos o descartamos según nuestros intereses, Ahí, hablando con él me di cuenta que podríamos llegar a ser muy buenos amigos si el tiempo nos lo permitía, sé comprender a la gente como yo, pues de cierta forma sé lo que sienten en todo momento. Le enseñé una presentación en el ordenador sobre un correo que me envió una amiga hace días y que trataba justamente el tema del carácter impulsivo, lo leyó y parece que le caló igual que a mi cuando yo lo leí, se sorprendió y tuve la sensación de que bajo al suelo de su cabreo anterior y pensó mas las cosas.

Estuvimos charlando por lo menos una hora, cuando empecé a comentarle algo de mi vida privada, nunca suelo hacer esto con gente que apenas conozco, pero él me inspiró confianza, no sé, tal vez al verle como yo sabría que no me fallaría nunca si le contaba algo mas íntimo pudiéndolo usar después en mi contra, era un riesgo que corrí sin pensar, le comenté aspectos de mis puntos de vista sobre algunas cosas y me tomé la libertad de imprimirle un relato que había escrito sobre un chico del que me enamoré hace años y del cual ya no tengo contacto alguno, solo lo llevo en el recuerdo. En el narraba el momento mas intenso que los dos compartimos un día y que no se repitió nunca más, plasme en ese escrito todo lo que me hizo sentir a cada instante mientras permanecíamos juntos y se lo di para que lo leyera, evidentemente sin intención alguna de molestarlo, al contrario, solo quería que supiera quien era yo al sentir, y de cierta forma darle a conocer del porqué tengo un recuerdo tan agradable de este chico al que amé y que jamás me correspondió, es un relato muy intenso que sabía le calaría, no sabía cuanto, pero seguro que ahí conocería un poco mas de cómo soy yo, pues otra coincidencia de nuestras personalidades es la intensidad con la que vivimos cada momento y el hecho de dejar que nuestros sentimientos nos guíen y no nuestro cerebro. Se fue y se llevó el relato, al poco tiempo, le envié un mensaje en el que le preguntaba si le había gustado, pues me quedé un poco con la incertidumbre de no saber si había hecho bien dándoselo y que él se pudiera formar una imagen de mí que no quería, así que me cercioré de ello con el mensaje, afortunadamente me respondió y me dijo que no pensaba mal de mi, lo cual me dio un gran alivio, lo que si no me esperaba era que me dijera lo que le hizo sentir con sinceridad, y es ahí donde su "yo" salió y el mío también, pues al no esperarme esa respuesta tan intensa, a la hora de leerla me subió un calor por las piernas que me dejó atónita y no pude evitar seguir el juego, mi corazón empezó a latir fuertemente y los dedos me hormigueaban mientras le respondía a su siguiente mensaje, sabía que en ese momento todo podía ir a algo mas intenso o cortarse de momento, pero esa no era mi intención y comprobé que la suya tampoco, era de esperarse, los dos somos muy parecidos y sabía que un momento mas excitante llegaría en cuestión de minutos si seguíamos por ese camino, del cual no nos alejamos ni uno, ni otro. La sangre se me caldeaba conforme iba recibiendo sus respuestas y empecé a sentir una excitación enorme cuando me dijo con sus propias palabras lo que yo sentía, pues comprobé que era lo mismo que él; llegó el momento de confirmar lo que ambos deseábamos o descartarlo definitivamente y olvidar el asunto para siempre

— Abre la puerta, tardo 5 min. — fue su última respuesta.

En ese momento el corazón me dio un vuelco de 180º, no me podía creer lo que iba a suceder en cuestión de 5 minutos, los cuales se me hicieron muy largos, traté de pensar en el cuadro que estaba pintando en ese momento para no sentir el tiempo, pero solo podía dirigir mi vista hacia la puerta hasta que escuché cuando cerró la entrada principal y dirigió sus pasos hacia la segunda puerta, entró y sin decir nada cerró con llave y se dirigió hacia donde estaba, yo le hice un comentario como este: "¿te calientas muy rápido no? y él me miró con sorpresa cómo no esperándoselo, pero después se acercó a mi y me dijo: "pues si, ¿tú no?" y es entonces cuando nos abrazamos y lo dirigí hasta el mueble que tenía tras de él, empecé a besarle los labios lentamente mientras acariciaba su pelo, el cual es fuerte como su personalidad, le hice sentir lentamente cómo me tenía, quería que mis labios formaran parte de él, quería sentir su lengua cálida dentro de mi boca, sentir su piel ardiendo de calentura igual que la mía, él correspondía a cada beso con pasión y con un poco de desesperación, pues iba ya demasiado caldeado, sentía sus ansias en sus manos y aunque estaba un poco cortado pues no me conoce demasiado como para sentirse suelto, hizo todo lo posible por hacer a un lado la vergüenza y sacar lo que sentía, yo traté de prolongar ese beso todo lo que pude, pues besaba deliciosamente, me gustaba que se dejara llevar por el ritmo que nuestros labios marcaban, me dejé besar el cuello y cerré los ojos para sentir cada parte de su lengua en mi cuerpo, no quería ver la tienda, solo quería verle a él y sentir lo que hacía, él es un chico apasionado igual que yo y entendíamos perfectamente lo que sentían nuestros cuerpos. No tardó mucho en desabrocharme el pantalón y bajar mis bragas para introducir su mano, no sin antes llevarla a mi boca para que le chupara sus deliciosos dedos y hacer con ellos maravillas dentro de mi, era demasiado fuerte, un poco rudo, pero contundente y eso me gustó mucho en él, no me gusta la gente tibia que va a medias, él sabía lo que hacía y lo hacía con intensidad y seguridad, por lo que sentía como un temblor me recorría lentamente el cuerpo y no pude evitar clavarle un poco las uñas, es un reflejo muy común en mi, cuando me siento al borde de la explosión, mis dedos se contraen y el cuerpo de la otra persona se encuentra directamente con las extremidades de mis dedos, debería cortarlas, pero es como cortarle a un gato las uñas, dejaría de tener interés, así que sintiéndolo mucho él se llevaría quizás algún ligero arañazo por la espalda. Estábamos muy calientes ya los dos, y de un movimiento firme me acercó a su entrepierna para sentir como estaba ya de excitado su pene, era genial sentirle cerca de mi, me llevó la mano hasta ahí para que comprobara que estaba listo, así que mientras yo me dedicaba a besarle la cara, sus ricos labios y sus hombros él iba abriendo el preservativo, yo mientras no podía evitar sujetar su cara con mis manos para besarlo, me encantan sus labios o tal vez su forma de besar es apasionado, es cálido, es erótico, en dos palabras: "es él", un signo de agua igual que yo y ambos nadaríamos hasta el valle del placer.

Se colocó el preservativo, no sin antes yo haberle dado una manoseada para sentir la piel de su pene directamente entre mis dedos, era suave, muy rica, pero poco la pude apreciar, pues se colocó el preservativo y nos dispusimos a continuar la faena.

Empezó dándome la vuelta y penetrándome por detrás mientras yo me apoyaba en el mueble, aquella sensación de su entrada en mí fue genial, le estaba deseando tener dentro ya con muchas ganas y cuando lo hizo sentí un gran alivio, procuramos movernos con la mayor soltura que pudimos por lo limitado del espacio, pero no hicimos nada ninguno de los dos por salir de ahí, solo queríamos que nuestros volcanes explotaran para sentirnos un poco mas aliviados, al poco de estar dándonos el uno al otro él se sentó en el taburete y me empezó a mover de arriba abajo sin soltarme, era muy rico todo aquello, pero seguí sin verle del todo cómodo, así que me pidió que me quitara los pantalones, cosa que hice en el acto.

— Acuéstate boca arriba — me dijo y así lo hice, el suelo estaba frío, pero el calor de mi espalda pronto lo caldeo. En ese momento él vino hacia mi y trato de penetrarme rápidamente, pero de la ansiedad no daba tan fácilmente con el sitio, así que le ayudé un poco con mi mano y una vez que le sentí dentro empezó a bombear fuertemente, a ratos rápido y ratos un poco mas lento y cuando se detenía un poco lo hacía para entrar posteriormente de un solo golpe y hasta el fondo, se movía de una forma muy peculiar, muy intensa, no muy rápida ni agitada, pero si muy intensa, eso no puedo olvidarlo, le sentía ser él, entregó todo lo que tenía para dar y fue sensacional, poco a poco sentía como a mi llegaba una alegría que me costó descifrar pues nadie me lo había hecho como él, con las entradas tan impetuosas; mi orgasmo fue distinto, muy pausado, pero muy intenso. Sin duda era un chico muy rico, muy cachondo y muy especial.

Al terminar él se incorporó y descansaba sobre sus rodillas mientras me observaba, yo no le miraba, pero sabía que lo hacía; yo me encontraba en el suelo tratando de cavilar todo aquello, no es que pensara algo en sí, solo recordaba su pasión, sus besos, sus dedos, su pene tan rico. Fue un momento genial, al poco me incorporé y le miré a los ojos para tratar de saber como se encontraba, él estaba ahí con una expresión de cansancio en su cara que me parecía encantadora, no duramos mucho en esa faena, pero sin duda no fue necesario, lo importante fue la intensidad con la que vivimos el momento.

Nos levantamos y arreglamos nuestra ropa mientras hablábamos de algunas cosas, él me hizo el comentario de que por ser latinoamericana es que era tan apasionada, yo no sé si es por eso, solo sé que lo traigo de forma natural en la sangre, lo que si sé que es por que soy mexicana es el baile, me encanta bailar y mover la cadera intensamente, y ese día me quedé con las ganas de hacerle un baile particular a su pelvis, pero bueno, eso tal vez sucedería en otra ocasión, si se daba ¡claro esta!. Comentamos otras cosas importantes sobre nosotros y le aclaré algunos puntos sobre mi y sobre lo que había pasado para que al menos por mí no se preocupara, aunque quizás quien estaba mas preocupada era yo por él, pues sé que se come mucho el coco y no quería que saliera mal de ahí, quise hacerle entender que lo que había pasado no era malo, sino mas bien algo natural que los hombres y las mujeres necesitamos, pues la sexualidad es parte de nosotros y no podemos omitirla, yo sabía que se sentía mal no por él sino por su novia, y lamentablemente yo no pude quitarle ese pesar y trasladármelo para que a él no le afectara, eso era algo que ya solo él podía aclararse a sí mismo. No obstante mientras él hablaba yo no dejaba de mirarle, a la par de que me anudaba bien la camiseta al cuello, quería consolarle y tratar de borrar de su mente todo aquello que le atormentara, pero no podía, así que me di un poco por vencida y me acerqué para abrazarle y ¿por qué? No lo sé empecé a sentir otra vez un calor dentro de mi que me alteró ese abrazo sincero y lo convirtió nuevamente en un abrazo apasionado, no evité el impulso de volver a besarle con cariño, como tratando de tranquilizarle, pero poco a poco empecé a sentir un fuego que me recorría las venas y que me estaba quemando otra vez, él también lo sintió y no me frenó el beso, al contrario, siguió con ímpetu y mucha, mucha pasión, a él también empezaba a surgirle esa necesidad de tener otro momento intenso y cargado de adrenalina, llevó sus manos a mis pechos, los cuales no se atrevió a desnudar, tal vez por vergüenza, pero si demostró su pasión quitándome el cinturón y bajándome nuevamente la cremallera del pantalón, no tardó en introducir nuevamente su dedo dentro de mi vagina para sentirla y explorar cada centímetro de ella, —¡Aaaaaaaahhhh! — Lo hacía genial, era estupenda la forma en que lo movía, contundente como sus embestidas y fuertes, sentía mover su dedo de un lado a otro que creí que llegaría hasta los mismos ovarios, me provocó un dolor intensamente rico que desembocó en un delicioso orgasmo… "Eres genial" le dije "me gustas, me gustas mucho, me gustan tus ojos, tu boca, tu nariz, tu cuerpo". Él solamente se sonrió y no dijo nada, estaba concentrado en lo que hacía y lo hacía de maravilla, como yo ya había llegado y tampoco había mas condones me dispuse a darle un gusto oral a su pene para que él pudiera llegar también. Por lo que poco a poco fui bajando hasta encontrarme con su duro falo y comenzar a degustar esa delicia no sin antes besar su pelvis a un lado y a otro, nunca lo había hecho antes con nadie, pero con él sentí ese deseo, a veces me inundaba una ternura su cuerpo y hacia que imaginara una ceremonia entera plagada de muchas cosas que requerían de mas tiempo y que lamentablemente no teníamos, por lo que inicié a chupar suavemente su glande, despacio, lento y cariñosamente poco a poco me la fui metiendo en la boca tratando de comérmela entera, pero era imposible tragarla toda, así que me la metí hasta donde pude y no cesé de moverme de un lado a otro, de arriba abajo, quería que el disfrutara de alguna forma, pues al no haber ya posibilidad de penetración, eso no significaba que le dejaría así, por lo que puse todo mi empeño en hacerlo bien y que gozara de todo aquello.

Con una mano le sujeté los testículos y con otra sujeté su rico culo para tomar impulso y acariciarlo de paso, era fantástico todo aquello que me hacía sentir, no era frívolo, no había falta de complicidad, todo lo contrario, me inspiraba ternura, alegría, no veía lo malo por ningún lado, él es un chico muy lindo, incluso tierno, es soñador igual que yo, a veces ingenuo y muy impulsivo; en pocas palabras era un espejo al que le estaba haciendo el amor en ese momento, le hice lo que yo desearía que me hicieran y lo que yo deseaba es que me hicieran estremecer; que me hicieran sentir; que me desbordaran de pasión y eso es lo que le di. Al cabo de unos minutos sentí como se estremecía su cuerpo y me dijo que se correría de un momento a otro, con lo que no paré de mover mi boca alrededor de su pene hasta que se descargara por completo, sentí como salían disparados de él unos chorros calientes dentro de mi boca que me fui tragando poco a poco hasta que terminara, procuré limpiarle con la lengua todo lo que pude y después me incorporé, limpié mi boca y él se limpió los pocos restos que escurrieron de mi boca sobre su pierna.

Al tenerle de frente le abracé y le besé con suavidad los labios, que sin duda me dejaron prendada, su forma de besar es exquisita, pocos hombres besan y transmiten tanto como él. Le acaricié la espalda e iba recorriendo con mi respiración sus brazos, sus hombros, su cuello, quería dejar en mi memoria el olor de su piel, de su ropa, para no olvidarle, pues después de esos momentos tan intensos y con tantos pájaros en su cabeza era posible que no se volviera a repetir ese maravilloso momento y se quedará definitivamente en mi como un grandioso recuerdo de su persona. Yo no sentí en ningún momento arrepentimiento de lo que acababa de pasar, lo que si que sentía era pesar sus remordimientos, pues no pude alejarlos de su mente y eso he de admitir que sí me preocupó, me dijo que se sentía culpable por la novia, pues sentía que la estaba traicionando, no pude ayudarle mas que diciéndole como llevo yo la relación con mi pareja y le di por así decirlo una lista de los "pros" que este estilo o filosofía de vida traía consigo, un estilo muy diferente al suyo que desde luego no traté de cambiar, solo quería que viera con mis ojos la misma situación, pues su situación yo ya la conocía de sobra mucho antes de ser como soy ahora, sé lo que son los remordimientos, el no poder ver a tu pareja a los ojos sin sentirte culpable y no poder decírselo por miedo a herirla; sé lo que es pasarlo mal por no ser sincero y el peso de la culpabilidad y la mentira sobre uno; yo me cansé un día de todo esto pues toqué fondo y decidí ser como soy ante mi pareja y ante la gente.

No sé si le ayude un poco o no, pero al menos hice lo que pude. Él me preguntó si es posible que una pareja te cambie la forma de ser para convertirte en alguien mejor, pero realmente quién sabe con certeza lo que es mejor o no, yo solo creo que aquella persona que trate de cambiarte solo conseguirá que le mientas, si el cambio no viene dado por uno mismo. Lo único realmente importante es que vivamos esta vida en plenitud y no lo digo tratando de justificar este "resbalón"suyo por así decirlo, sino que el día de mañana todo puede cambiar, eso no lo sabemos y para qué preocuparse del mañana si no sabemos si llegará, creo que debemos tomar de la vida lo que nos trae de frente e ir a favor de la marea, por que cuando nadamos en contra, solo conseguimos cansarnos y no llegamos a ningún lado.

Yo solo espero de todo esto que él no me vea como el punto negro de su vida, sino como alguien que puede ser su amiga si se lo permite, no todas las amistades tienen que estar regidas o limitadas a lo que la mayoría de la gente piensa, creo que incluso cuando existe una visión clara y plena de la otra persona en todos los sentidos es como podemos comprenderla mejor y ayudarla cuando se encuentre en una situación difícil, yo no pretendo hacerle daño ni fastidiar su estilo de vida, solo quiero que me permita entrar y demostrarle que la gente que piensa distinto a él puede ayudarle de mucho para vivir mas tranquilamente y no estar todo el tiempo en tensión. No es fácil encontrar una relación así: desinteresada, plena, sincera en la que no te importe mostrarte tal cual eres fuera de malos rollos, celos y tonterías, es lo que yo le ofrezco, mi amistad en todos los sentidos, sabiendo que no le traicionaré, pues no me gustaría que él lo hiciera conmigo. Espero de todo corazón que algún día la acepte y si no, pues desearle lo mejor del mundo y que sea muy, pero que muy feliz pues lo merece.

Eres genial ninio

Agradezco sus valiosos comentarios si los merezco al final de esta página o en: kalhua2502@yahoo.es