Una mujer “rubia” me sorprende.

Pocas sorpresas logran darme las personas, cuando digo sorpresas, me refiero a sorpresas de verdad. Esta vez y para sorpresa mí una mujer de forma inesperada toma el control, por lo menos la iniciativa.

Mi prima ha estado evitándome, llegando a última hora y ya cenada, saluda y se va a dormir o por lo menos se mete en su habitación y no sale, hasta la mañana que se marcha a trabajar. Por eso a los tres días de pasar lo que había pasado, cojo el toro por los cuernos…

- AMALIA… hasta aquí hemos llegado, siéntate y hablemos.

- Deja que descanse y me cambie.

- Que no… siéntate YA.

- No te pongas así… ¿Qué quieres?

- Cómo que es lo que quiero, JODER prima, que somos adultos. Suelta por la boca todo lo que te está pasando. Porque no podemos dejar que la bola se haga más grande.

- Pues que va a ser, que lo que paso no tuvo que pasar.

- Puedo estar de acuerdo contigo, pero pasó y ya no hay vuelta atrás.

- Cómo que puedes estar de acuerdo, ¿Es que te pareció normal, o te pareció bien? (Ojos muy abiertos)

- Que hay cosas que no se deben hacer si uno no está convencido. No lo estaba pero no me arrepiento por decir que lo pase muy bien, si lo lamento por verte echa polvo. Eso sí que me duele.

- No se trata de si lo pase bien o si no lo pase bien. Se trata de que no sé cómo voy a mirar a Román ahora, no sé si debo contárselo, no sé cómo va a ser mi vida ahora…

- Si crees que debes de contárselo, no lo dudes cuéntaselo. Y de como lo vas a mirar… pues como siempre, no creas que en tu frente se va a poner un luminoso diciéndole que le has puesto los cuernos. Lo que tenemos que hacer es seguir tratándonos con el mismo buen rollo con el que siempre nos hemos tratado.

- ¿Quieres decir que eres capaz de olvidarlo?

- No, yo no he dicho eso. Porque no lo voy a olvidad, que te repito que lo pase muy bien, porque eres fantástica, lo que digo es que no me va a condicionar mi trato contigo. Paso una vez y ya está. No tiene por qué pasar otra vez.

- Es que siempre tienes una capacidad inagotable de relativizar los problemas. ¿Cómo lo consigues?

- Los problemas te pueden convertir en víctima de ti misma. Para eso es hacer un truco de magia sin magia, deja de darle tanta importancia, entonces dejas de ser víctima y así se empieza a solucionar.

Me miro, no añadió nada más y me dijo… “Primo, tengo mucha hambre, a ver con que me sorprendes para cenar” se fue a su habitación y yo a la cocina. Ya se había pasado la crisis y la prueba que escuche parte de una conversación con su marido, donde le decía que tenía razón, que había estado un poco rara, pero que había sido por el nuevo trabajo y se lo argumento muy bien.

Puso la televisión y escogió un programa de citas de parejas cenando y después una serie de un médico joven. Mientras estaba revisando las últimas cosas para irme al otro piso en menos de dos días y leyendo todo sobre lo último de la casa de campo, como visionando lo que ya estaba acabado, que según me decían ya solo quedaba llenar el vaso de la piscina, habían acabado antes de lo que había pensado, después de un retraso importante. Ese fin de semana había quedado en ir a ver todo y saber si coincidía lo que me habían mandado con la realidad. Pero también estaba dando los últimos toques a la preparación de la fiesta de fin de año.

Que ya había invitado a quienes me apetecía que vinieran y una fiesta abierta a todo, pero sin nadie que estuviera obligado a hacer nada que no quiera y todos los invitados habían confirmado su asistencia. Cómo mi prima había llegado de forma inesperada le pregunte si se quería venir y me dijo imposible porque habían quedado en pasar el fin de año con amigos en Madrid.

A la mañana siguiente había quedado con mi amigo el inmobiliario para ir al piso y por fin conocí a la jefa de diseñadores que tenía. Era una china llamada Qian. Aparte de diseñadora de interiores, era arquitecta sin homologación de su carrera y experta en feng shui, algo en lo que creo. Era una mujer tímida y por eso prácticamente se la veía poco, salvo en su estudio. Ella era responsable de todo lo nuevo que se había hecho en el campo.

Qian, es de 1,68 más o menos, lleva calzado plano. Melena larga y trenzada, sujeta por un broche artesanal de bambú. Delgada y según habla da la sensación de fragilidad. Es una delgadez perfecta, porque su figura es armoniosa, poco pecho y un culito con una forma especial, distinta, pequeño pero como digo muy bien formado, por lo menos lo que se presume con la ropa que lleva. ¡Que es un pantalón ajustado en la parte de arriba. Por petición de mi amigo nos hemos encontrado en el portal, llevo ya bastantes días sin acudir al piso. Me ponen en alerta un comentario de mi amigo… “Antes de subir, ten la mente abierta y no te cierres, OJO que yo lo voy a ver la primera vez como tú” , porque la última vez que estuve en el piso, estaba todo vacío, exceptuando mi dormitorio y parte de la cocina. El resto de la casa era de un blanco inmaculado.

Entramos en la casa detrás de Qian y ya me da algo. El blanco inmaculado ha desaparecido. No digo nada y sigo viendo. Las paredes son de diversos colores, aunque ninguna estancia está pintada al completo por un color único. Del mobiliario no me quejo, lo mismo no era lo que pensaba, pero es bonito y cómodo. Quiero ir a mi dormitorio y ella es la que marca la visita, vamos a la cocina, que la ha cambiado al completo de como la quería, por no extenderme, un ejemplo muy simple. La zona de fuego, de cocción tiene que estar lo más alejada del fregadero.

Vamos viendo el resto de la casa y vamos a las habitaciones, que me gustaron todas, los baños igual. Lo penúltimo mi zona de trabajo y aquí alucino, porque lo ha dejado perfecto. Porque la decoración son con fotos que sin decirle nada, ha sabido elegir las mejores igual que el tono de la pared más grande, donde van las fotos es de un color amarillo intenso. En está habitación me quede mirando detalladamente todo, fue impresionante y ya fuimos al dormitorio. Aquí si me quede S-O-R-P-R-E-N-D-I-D-O porque no me lo esperaba y no supe cómo reaccionar. Esperaba nada más que algún cambio de color en las paredes y nada más.

Me habían cambiado la cama, seguía siendo del tamaño que tenía, pero era distinta, era más alta y toda de madera. Mi cabecero enrejado también lo habían quitado. Cambiaron hasta de orientación la cama y lo último que me falta por ver… mis espejos habían desaparecido. Empecé a respirar profundamente y tratar de calmarme. Mi amigo se dio cuenta y Qian me pregunto en inglés si lo hablaba. Al decirle que si me empezó a dar explicaciones para que mi amigo que no lo entiende no se enterara.

Otra cosa que vi eran como unos biombos con una decoración relajante y que no entendía que hacían allí. Qian m dijo en ingles… “La cama tiene que estar orientada al norte” y tratando de contenerme para no decir ningún exabrupto le dije que era lo que menos me importaba. Ella con una serenidad nunca vista y siguiendo en ingles… “Los espejos nunca pueden estar mirando hacia la cama y es preferible que no los haya. El cabecero de la cama de forja no es bueno para la energía, es mejor el que tienes puesto, porque tiene las medidas perfectas y siendo de madera, evita la conductividad eléctrica y ayuda de la posible radiación eléctrica” , como ya le respondía que lo mismo evitaba eso, pero el otro cabezal me resultaba más práctico y me gustaba más. Entonces me pidió si le podía decir a mi amigo que nos dejase solos. Se lo pedí a mi amigo que se quejaba de que habláramos en inglés y ella se excusó diciendo que se expresaba mejor así. Nos quedamos solos.

- A ver qué pasa, que no podías decir delante de mi amigo.

- Los espejos siguen estando.

- Espera, es verdad, en el baño.

- No están aquí y se pueden mover. (Tanto en los biombos que se giraban y eran espejos, como en una pared falsa se extraían unos espejos ocultos, que permitían ver todo lo que se hacía en la cama y además tenían un ligero aumento en la imagen, que no distorsionaban las imágenes reflejadas)

- La verdad que es muy original (No pude decir otra cosa, porque lo era ) y quise poner la puntilla con el cabecero.**

- Es que el cabecero también esconde sus misterios. (Se acercó a él y solo con un dedo, movió varios adornos que dejaban una abertura donde había unos círculos para poder enganchar cualquier cuerda o similares)

- Pues muy acertado todo y repito muy original.

No quise decir nada más. Me gustaba como había quedado y tampoco quise hacer ninguna referencia al soporte del techo por no da más pie a que pudiera pensar lo que supongo que ya pensaba. Y en ese momento abre unos paneles falsos, que si no se sabe dónde dar no se pueden abrir, hay unas sujeciones perfectas para “jugar” muy bien diseñado. No me quiso ni mirar, se quedó en plan “perdona por mi atrevimiento” y no dijo nada. Nos unimos de nuevo a mi amigo y le indique que todo perfecto. Ahora solo quedaba ver como habían terminado lo del campo. Quería ir al día siguiente a verlo, me preocupaba más, entre otras cosas porque iba a celebrar el fin de año allí o esa era mi pretensión.

Dijo de retrasarlo unos días porque estaba pendiente de la entrega de unos chalets adosados y le iba a ser imposible, le dije que Qian podría hacerlo, total, era ella quién se había encargado de todo y me aparto… “No se Carlos, es que nunca va a ver a ningún cliente si no es conmigo o con alguien de mi empresa, espera que lo gestiono para que vaya alguien” y sin responder a mi amigo nada me dirigí a Qian… “Qian te parece que te recoja a las ocho o nueve de la mañana en la puerta de tu trabajo y vamos a ver como ha quedado la otra casa” y ella solo respondió que a la hora que yo dijera. Quede a las ocho y media, mientras mi amigo se quedaba con cara de asombro.

Ya estábamos en la calle despidiéndonos y justo cuando le iba a dar dos besos a Qian le suena el móvil a mi amigo, que se aparta un momento. En el segundo beso le digo serio, con energía y dominando… “El próximo día faldas” , no se lo dije por decir, lo hice porque desde que nos miramos me dio la sensación de que era de una manera, no por la timidez que decía mi amigo y lo iba a saber muy pronto. Por el momento se lo dije, no me respondió y agacho ligeramente la cabeza. Después nos fuimos mi amigo y yo, durante un café que nos estábamos tomando le pregunte por Qian y el con una sonrisa… “Olvídate amigo, porque me da que es lesbiana y si no lo fuera, no es de las que interactúan con nadie, es demasiado reservada, para mí la que más, porque no he conocido a nadie tan cerrada, será algo cultural” no quise preguntar más.

El dueño de la cafetería donde había sido abofeteado por Aitana me hizo llegar un mensaje de que le llamara y así lo hice porque parecía urgente. Era porque una rubia había preguntado a los camareros por los días que solía ir y las horas. No le di importancia le di las gracias y pensé en que rubia podía ser, pero deje de pensar, porque caí en la cuenta de que todas las rubias que conocía tenían mi número de móvil o sabían cómo localizarme. Pero me pasaba como con la china, no tardaría en saber quién era, porque al día siguiente era de los días que iba fijo, porque tenían una comida que no me perdía salvo circunstancias extraordinarias y supuse que algún camarero habría tenido la lengua floja.

Pero vayamos por pasos. Ya es el día siguiente y llego puntual a recoger a la Qian que está esperándome con mi amigo y llevaba una falda un par de dedos por arriba de la rodilla. Lleva consigo una Tablet y un archivador de anillas grandes. Que se ve lleno. Lo deja en el asiento de atrás y después de hablar un rato con mi amigo, que me dice que sin falta, a las doce tiene que estar de regreso que tienen otro cliente. Me comprometo a que estará a la hora. Se suele tardar entre 30 a 40 minutos, normalmente tardo no más de media hora. Mi mente pensaba rápido, sobre las 09:15 estaríamos allí. Una hora revisando todo, que no creo que tardáramos más, 10:15. Lo que nos dejaba un margen de una hora. Por si pasaba “algo” interesante, que tendría que ir con mucho cuidado.

Le dije que me fuera dando detalles. Había visto solo los inicios de la ampliación y eso sí, muchos bocetos y realidad virtual. Sabía que todo se hizo basando en el diseño de ella y por lo que se ve, había una norma que una ampliación sobre una construcción antigua, protegía, tiene que hacerse de tal manera que se distinga a simple vista lo nuevo de lo antiguo o algo así. Porque mi pretensión había sido hacer la ampliación copiando lo antiguo. Al entrar ya no había ninguna lona. Se veía perfectamente la diferencia entre las dos edificaciones. Según íbamos llegando y lo iba mirando, no sabía si me estaba gustando. Al llegar estaba la mujer que cuida todo lo de la casa desde el principio y el encargado de la obra con dos operarios más. Que eso ya me molesto. No por nada que era lógico que estuvieran, sobre todo uno que eras el electricista y al que le había indicado personalmente una serie de cosas, lo decía porque me fastidiaba cualquier cosa con Qian.

Nada más bajar del coche salude a todos y en especial a la mujer, que le pregunte… “Tú que ya lo habrás visto, ¿Que te ha parecido?” y ella con la sinceridad que le caracterizaba… “Pues diferente a cualquier cosa que haya visto, pero me ha gustado mucho, aunque la primera vez me llamo mucho la atención” . Luego el electricista me hizo un resumen de todo lo que le había indicado y de alguna cosa que añadió por su cuenta para más seguridad y que me gustaron. Solo estaba a espera de la conexión domótica que se ofreció a hacerla con un familiar suyo. Se lo agradecí pero de eso me encarga yo.

Les dije que se quedaron fuera y que Qian me lo iría enseñando, que cualquier pega ya les avisaba. No voy a detallar todo, en esa nueva parte iría mi nuevo dormitorio, que aunque lo había diseñado todo Qian, había partes que la idea principal era mía y no podía ser alterada, como era mi dormitorio, que lo había diseñado al milímetro, sin dejar nada al azar. Al entrar en la habitación estuve a punto de poner echo una fiera y lanzar algún  grito, pero después de lo del piso, quise esperar. Las medidas del espacio parecían las correctas. El baño estaba tal como lo había indicado, los dos vestidores eran un poco más grandes y mejor realizados de lo que yo lo hubiera hecho.

Pero volvamos a lo que es el dormitorio en sí. Ni un espejo y tampoco biombos que por detrás fueran espejos. Los colores de las paredes eran relajantes. El cabecero de la cama era monstruosamente grande pero muy bonito. La cama era hasta un poco más grande que la que tenía en la otra habitación y estaba igual que la del piso, en una cama de madera y alta. Me fije que sobre la mesa de noche había dos mandos, algo que me sorprendió porque no me gustan las televisores en los dormitorios, para mi es un sacrilegio. Ella pulsa un botón y del suelo emerge una televisión oculta y antes de que pueda decir nada, me dice que solo es por un caso de necesidad, que mientras puede estar oculta y no se notaba. Me calme un poco.

Ahora coje el siguiente mando… “Se que todo lo de la domótica es tuyo, pero en esto me he permitido hacer una excepción pero que lo puedes modificar a tu gusto. Por defecto la clave del mando es 1, 2, 3, 4. Que se puede cambiar” veo que pulsa los cuatro números. Da a un botón y se mueven paneles que dejan espejos de aumento del mismo tipo, se ve genial. Luego pulsa otro y se abre en la pared que da al frontal de la cama, un espacio muy grande, donde hay de todo para practicar todo tipo de sexo. Me quedo alucinado y eso en mi es difícil, una cruz bdsm, un potro, un sillón tantra, unas poleas de techo… y en la cama había oculta unas abrazaderas para esposar a quién se quisiera.

Una vez que vi todo con mucho detenimiento ella con voz muy suave… “Espero no haberme excedido y haber sabido captar…” y no la deje acabar diciéndole… “No me parece mal, parece que esta todo bien, aunque lo mejor es ver si funciona… ¿No te parece?” y estire un brazo, ella me agarra la mano y cuando esta junto a mí, le quito del otro brazo todo lo que sujeta y luego ató sus muñecas a cruz de san Andrés. Quedando de espaldas. Ha tenido un fallo porque no están los utensilios más básicos, como una fusta, un látigo, unas palas… y se lo recrimino, levantó su falda y lleva unas braguitas muy finas. Con mi mano azoto su culito y veo que su cara es de placer, no me había equivocado.

No sé cuánto tiempo estoy azotándola, pero su culito me dice que me he pasado con creces. La suelto y ahora la ató en el potro, le arrancó las braguitas y acaricio su coñito que está completamente mojado. Mis dedos se hunden dentro de ella y posiblemente es una de las mujeres que más estrechito tienen el coñito, a pesar de lo mojada que esta. Me pongo un preservativo y cuando ya estoy a punto de follármela, oigo al encargado de obra… “Don Carlos, don Carlos… ¿Dónde para?” sin quitarme el preservativo me guardo la polla rápidamente y suelto a Qian. La dejó sola y salgo como si siguiera mirando todo.

El hombre que trata de agradar e imagino que mi amigo le ha dicho que esté muy atento a todo, quiere explicarme algunas cosas. Me toca guardar la compostura y no mandarlo a paseo. El caso que no se me despega y ya son más de las once. Doy por terminada la visita y aviso a la señora de la casa, que el 27 a más tardar el 28 estaré ya allí. Para redondear el momento, ya que pensaba en el viaje de vuelta parar en algún sitio y hacer algo, el encargado me dice que si no me importa llevarle de vuelta a Valencia. Le dije que sí y mientras fue a recoger unas cosas intercambie móvil con Qian. Que me dijo que solo la llamara en horas de trabajo. Algo que me extraño, pero ya le preguntaría.

Al dejarla ya estaba mi amigo y se quedó contento porque me había gustado todo. Me dijo que si quería vender tenía comprador y que le ganaría mucho, como siempre le dije que de momento no. De ahí en vez de ir directo al trabajo me pase por casa, me quite el preservativo y tenía un calentón monumental. Ya me estaban llamando y no me dejaban ni un segundo, o sea que de hacerme una paja… nada de nada. Estuve todo el tiempo con Victoria y decidimos comer juntos para continuar luego, aviso a su mujer y fuimos a comer los tres juntos al sitio que iba ese día de la semana. Victoria y su mujer empezaron con el cachondeo de en qué mesa me habían calentado la cara.

Me estaban contando que aunque lo habían dudado este año al final se iban a Madrid a pasar la Nochebuena y la navidad, la cena en casa de la familia de una y la navidad en casa de la familia de otra. Empeñándose en que fuera con ellas, y que sus familias me querían mucho y era verdad, era un cariño mutuo. Aunque el café no era muy allá, ya íbamos por el segundo café, cuando parece la mujer rubia, que no es otra que Aitana. Se había teñido el pelo de rubio y la cejas de su color oscuro, la verdad que le quedaba muy bien. Iba completamente de negro. Pantalón elástico que le marcaban un contorno bonito y perfecto, una blusa negra, demasiado escotada, una chaqueta corta abierta de color plateado y botines que la hacían más alta.

Nos saluda a todos, pide disculpas por la intromisión y quedándose de pie, me dice si puede hablar un momento conmigo. Conozco bien a mis dos acompañantes y sé que ya la han radiografiado. Me levantó, apartó una silla vacía y le digo que se siente. “Puedes hablar lo que quieras, ellas son parte de mi familia y les cuento todo… o casi todo” Aitana no quería sentarse y entonces remato la situación… “De verdad siéntate y así resuelves dos dudas, una para mí y otra para ellas. Porque no me acuerdo y me estaban preguntando qué donde me habían calentado la cara… ¿En qué mesa estaba cuando me diste esa leche? Que por cierto solo te falto tomar carrerilla” Victoria y su mujer se sorprendieron pero seguían calladas atentas a lo que sucedía.

Porque cuando Victoria se enteró y me pregunto, le dije la verdad que no sabía con exactitud porque había pasado, tampoco le conté lo que había sucedido entre ella y yo. La mujer de Victorias escribía algo en su móvil y luego se lo pasa a Victoria, que escribe también y me pasa el móvil con un supuesto WhatsApp urgente… “Es una mierda que te hayas quitado el WhatsApp, pero que mujer más misteriosa y que buena que esta, como me pones… estoy con mi mujer está mejor que el dulce de leche ( algo a lo que no se puede resistir Victoria y nunca ha rechazado uno ) no seas cabronazo y se comprensivo, que si no la ostia te la daré yo” le devolví el móvil sin decir nada.

- Bueno y que querías, porque no me has contestado a nada, sobre todo a que vino eso. ( La mujer de Victoria me da una suave patada por debajo de la mesa )

- Ya sé que me equivoque y antes de que sucediera ya me lo aviso Inés (Su compañera de trabajo) pero no la escuche.

- ¿Y? (Un poco borde )**

- Pues que estoy tratando de encontrar las palabras justas…

- ¿Y? (Un poco más borde ) ( Dos patadas impactaron en mi pierna, que ahora las metí hacía atrás, por debajo de la silla )**

- Es que para mí no es fácil.

- ¿Y? (Con retintín y mis acompañantes poniendo cara de mala leche )**

- Si es que al final te tendría que dar hasta las gracias, porque lo he dejado con mi novio, que llevaba dudando de nuestra relación mucho y eso me ha decidido. Bueno nos hemos dado un tiempo.

- ¿Yyyyyy…?

Victoria y su mujer me iban a decir algo enfadados, cuando se levanta de golpe Aitana y pienso que me va a dar otra, pero no, me agarra con las dos manos la cara y me suelta un morreo de tornillo que es correspondido por mí, parando porque había que tomar aire, se sienta de nuevo en su silla y hay un silencio cautivante. Es cuando Victoria dice a pesar de que teníamos mucho trabajo… “Carlos no te preocupes que ya me encargo del trabajo y lo que no pueda… pues mañana” estaba de acuerdo con ella pero Aitana soltó el jarro de agua fría… “Si es por mí, me tengo que ir ya, que tengo pacientes” y lo primero que pensé, segundo calentón del día.

Hasta que ella me dice… “Pero si quieres me dices donde te podio recoger y en cuanto acabe voy por ti. Eso si quieres y no te importa que una mujer te recoja” es Victoria quién le dice la dirección donde recogerme y que pregunte por ella para que la dejen pasar. Se levanta para irse y voy detrás, porque quiero dejar algo bien claro… “Aitana, no quiero que pienses o piénsalo, que soy un cabrón por lo que voy a decir, me gustas mucho y me atraes, pero no soy de tener compromisos, te lo digo por si quieres arreglarlo con tu novio, que con el tienes más posibilidades de llegar a lago que conmigo que soy muy especialito” ella que me ha escuchado muy atentamente, me responde con otro beso y diciéndome… “En cuanto acabe te voy a buscar y ya sé que eres autónomo y esas cosas, pero este mes me va de cine y a algo te puedo invitar, te dejó elegir el sitio” y le digo que voy a elegir un sitio curioso.

Me fueron calentando la oreja, desde lo buena que estaba, a que parecía maja, a que esta noche tenía fiesta… y les decía que me sabia mal, porque era una chica muy dulce y estar con un liberiano como yo… y me sorprendió lo que dijo la mujer de Victoria y que Victoria asentía, por lo que se ve lo habían hablado… “Lo que te voy a decir no quita que sea maja, que para mí lo es, que sea dulce que también lo parece… pero esa mujer, que no CHICA, es más mujer de lo que tú te piensas, que esta vez tu brújula me parece que te está fallando” y mi respuesta no podía ser otra que preguntarle porque afirmaba eso con tanta rotundidad. Se echo a reír y puso esa cara de malvada que pone cuando sabe que me gana en algo.

- Te digo… se ha atrevido a buscarte, darte un muerdo que te ha quitado el sentido, delante de toda la gente. Eso no lo hace una chica o mujer que sea tímida.

- Puede ser también por los nervios.

- Que tontito pareces algunas veces. Es una mujer muy temperamental. Te dio un guantazo un día, luego el muerdo… ¿Ves en eso timidez o carácter?

- Si eso lo he pensado también, que desde el primer día la he visto una mujer muy decidida. Pero dicho eso, tampoco hay que confundir otras cosas.

- Con mi mujer he llegado a la misma conclusión y las dos no podemos fallar.

- Se supone como siempre que ahora te tendría que preguntar a qué conclusiones habéis llegado, pero no lo voy a hacer, porque si lo hago, cuando este con ella estaré preguntándome si es verdad lo que me decís y tratando de observar lo que sea. Porque descarto de vuestra mente protectora el que pueda venir por interés, porque si vais por ahí, te digo que os equivocáis porque no sabe nada de mi trabajo.

- OYE… que nunca y aunque lo pensara me he metido con nadie que te haya gustado salvo con… que fue para decirte que te equivocabas y que fueras a tope a por ella. Y ya que ha salido sigo pensándolo. YA ESTA DICHO.

- Vale pues ahora vamos a otra cosa, que no tiene nada que ver con mi vida privada…

- NO, NO y NOOOOOO… que te lo voy a decir.

- Sabia que daba igual lo que dijera, venga que sea rapidito…

- Quedando claro que parece que es buena, dulce y sencilla… te digo que en el sexo tiene que ser casi, casi… una Mata Hari sin tener que ver nada con el espionaje. Vamos que le gusta el sexo más que a ti.

- JAJAJA… y ahora te pregunto… ¿Cómo lo habéis deducido?

- No te rías… primero no sé lo que ha pasado entre los dos, pero seguro que ha habido algo de tema que te quema. Ha comparado en ese terreno a su novio y ha dicho, tengo que repetir sin remordimientos y como según tú, se han dado un tiempo…

- Es lo que me ha dicho y la creo.

- La traducción de esa frase es… AHORA PUEDO FOLLAR CON QUIEN QUIERA QUE NO ES PONER LOS CUERNOS.

  • Vosotras y…

- Espera que viene el quid del meollo. Te estaba devorando con la mirada, no te miraba, te comía, te copulaba con su mirada y dirás que exagerada, pero no lo somos, porque esa mujer “entiende” y sabes que en eso tenemos un acierto del cien por cien.

La verdad que me hizo pensar, pero por una vez se podían equivocar. Que no es que importase. Por de pronto la llame y le dije que estaba fuera del trabajo haciendo unas gestiones, que me llamara cuando acabara y ya le decía dónde estaba. Me respondió que en tres cuartos de hora ya habría acabado. Por eso me marche y me fui a ver unas cosas al Corte Ingles. Cambie de centro porque me habían dicho que lo que quería seguro estaba allí y  lo podría ver sin necesidad de catalogo ni por internet.

Me llama una vez que entraba en el centro y me dice que le diga en cual estoy que se acerca ella. Le digo que en el de la avenida de Francia, aunque le digo que el taxi me ha dejado en una calle con nombre de pintor, que todavía no me había hacía a los nombres de las calles y que me avisara cuando este y ella riéndose, me dice que haga lo que tenga que hacer que me busca y me pregunta en que planta estaré. Como no lo se le digo que en cuanto lo sepa la llamo. No tardó mucho en llamarla y le digo que en la 6ª planta en electrónica. Iba buscando una televisión grande y un láser TV 4K. Estaba hablando con un dependiente con el cual no me llegaba a entender bien porque no me quedaba conforme con las contestaciones que me daba y llamo a otro que con ese si me entendí, llegando Aitana y escuchando lo que hablábamos. Lo difícil que lo que yo quería, con suerte estaría para principios de enero. De todas maneras le di mi móvil porque me dijo que podría hacer alguna consulta y llamarme al día siguiente.

Fuimos a su coche que era un coche pequeño para mi gusto, un Hyundai que por la matricula lo había comprado ese año. Un azul claro y para mis piernas y mi cuerpo, no muy cómodo, aunque dentro parecía más grande que desde fuera. En el coche hablamos de cosas sin importancia, solo para romper el frio. Le había dado la dirección de donde ir a cenar y antes de llegar le dije que aparcara en el primer sitio que viera libre y tuvimos suerte. Cuando nos acercábamos al sitio y ya se veía… “No me fastidies que vamos ahí… porque te había dicho un sitio que no estuviera mal” y le dije que se comía muy bien y ella me respondió… “Ya, ya sé que se come bien y para lo que cobran es que se tiene que comer bien” , para tranquilizarla le dije que me lo pagaba mi empresa. Dudo hasta que dijo pues que pagara la empresa.

Era un buen sitio, agradable y que seguían las normas del COVID-19 a rajatabla y donde las mesas estaban bien separadas, lo que permitía poder hablar de lo que se quisiera sin cohibirse. El caso que la encontraba más relajada que cuando nos vimos y no la veía con ese furor que decía Victoria, era como si todo se hubiera enfriado. Estábamos en el segundo plato y fue muy directa…

- Tus amigas o tus familiares, que no me han quedado claro, me han caído muy bien.

- No son familia por vinculo de sangre, pero de sentimiento si lo son y también les has caído bien.

- Me hizo gracia como te daba por debajo de la mesa. Jajaja… se ve que te protegen y que no te dejan pasarte. Porque con los “Y” me desesperaste.

- ¿Ellas son pareja o me lo ha parecido?

- Es que no escuchaste, te las presente diciendo Victoria y su mujer… están casadas.

- Y bueno, ¿Qué te han dicho de mí? Porque algo habréis hablado.

- Jajaja… si con Victoria largo y tendido. Jajaja…

- Venga, dime.

- Pues hemos coincidido, en que estas muy bien, que eres muy maja, que se te ve agradable y que para que me entiendas, eres una “loba” y que “entiendes”.

- Jajaja… Jajaja… menudas dos. (Ni negó, ni afirmo) eres un tío muy directo, otro se hubiera cortado y más siendo nuestra primera cita.

- Pues ya ves, así no se me malinterpreta.

- Una pregunta que me llevaba rondando toda la tarde, ¿Por qué me has dicho lo de que eres un poco cabrón y especialito? ¿No serás un psicópata?

- Jajaja… que yo sepa no soy un psicópata, lo único que soy especialito porque el sexo para mi es como dice Woody Allen en dos frases… “El sexo es solo sucio si se hace bien” y… “El sexo sin amor es una experiencia vacía, pero como experiencia vacía es una de las mejores” creo que es la mejor manera d expresarlo.

- ¿Y no te da igual hacer algo que no está bien visto y que se entere, la familia, amigos…? (Muy seria)

- Pues no, tampoco lo público, pero me ha dado y me da igual. Es más te puedo decir que he tenido más relaciones con mujeres casadas sabiéndolo el marido, porque han estado presente muchas veces que con mujeres solteras.

- Discúlpame voy al aseo.

Se levantó y se fue. Me hacía gracia porque si se fuera ni me enteraría, porque desde donde estaba sentado no se veía la puerta. Estaba tardando más de lo que esperaba y más al haber ido sola. Regreso y lo hacía vigor, se veía fuerza en su expresión y se había retocado el maquillaje. Nos fuimos y no quería ir a ningún sitio especial, solo quería ir a un sitio tranquilo y donde se pudiera hablar sin tener que estar gritando por la música. Fuimos andando a un sitio cercano. Un lugar que me gustaba porque tenían un café muy bueno y un ron especial. Las primeras preguntas vinieron por tomar el café sin azúcar ni sacarina. Mis explicaciones oportunas y le pregunto…

- No te pido una explicación ni que me detalles nada, pero… ¿Qué es eso de daros un tiempo? Porque suena como a lo de “cese temporal de convivencia” ¿No era así?

- Si algo así. Pero te lo explico. Le he dicho hasta aquí llegamos, pero ha sido el quién ha insistido y como nuestras familias son muy amigas y se ha montado un cisma… pues he dicho que bueno.

- Lo mismo al final lo arregláis, quién sabe.

- Va a ser imposible.

- No hay nada imposible.

- Ya verás como si… ya teníamos que estar casados el COVID lo aplazo y fue una señal, que me lo he dicho muchas veces. Es que no encajamos, es un buen niño, sé que me quiere, a su manera, peo me quiere. Pero no es lo que busco. El si no está con a play, esta con el móvil, esta idiotizado. No es la primera noche que me acuesto esperando que venga a la cama, me duermo y cuando me levantó sigue jugando.

- Pues siéntate con él y lo hablas. Le dices lo que no te gusta.

- Jajaja… ya he perdido la cuenta de las veces que se lo he dicho y de las veces que él me ha dicho que tengo razón. Pero es que además es un retrogrado, te lo digo por una cosa. El sexo para mi es fundamental y para él es como algo circunstancial.

- En eso ultimo nos pasa lo mismo.

  • Jajaja… en eso ya me he dado cuenta. Pero hay más, tus amigas tienen razón, como dicen ellas “entiendo” me gustan las mujeres, aunque no muy practicante y a él le hice cierta insinuación para ver como actuaba y lo más suave, que a quién le gustaban las personas del mismo sexo era algo que se podía entender, pero si te gustaban hombres y mujeres, era vicio, vamos una guarra.

- Pero vamos a ver, te gustan las mujeres y estabas con él para disimular o simplemente es que eres bisexual.

- Me gustan más los hombres, pero las mujeres meatraen mucho. Lo que pasa que solo he tenido dos relaciones con mujeres, de forma esporádica a los 16 años. No tuve más porque me faltaba algo.

- Trato de entenderte, pero me cuesta.

- Pues me gusta todo lo que lleva la seducción y no con una mujer que se lesbiana, me atraen las hetero. Mi fantasía es seducir a mujeres heteros. Y una vez que estaba contenta porque había bebido de más, le propuse a mi chico ligarnos a una chica y me dijo que estaba enferma. Claro tuve que decirle que era una broma y me dijo que no le gustaban ese tipo d bromas.

- Pues tu misma, ya sabrás que tienes que hacer.

- De momento ver como hago en la Nochebuena porque se juntan las familias y ya me está entrando mucha angustia.

- En eso poca ayuda te puedo dar y tampoco nada que opinar. Lo tienes que resolver tu sola.

- Pues vaya ayuda… jajaja… que en parte tienes tu mucho que ver. Porque mi mundo ya lo tenía adaptado y llega un tío, me agrada y voy a ser suave que no quiero que pienses que soy mal hablada, me llega y con todo el descaro del mundo… me “empotra” con dulzura y me hace ver las estrellas.

- Jajaja… seguro que es un buen tío.

Ya era tarde y me dice que al día siguiente tiene que madrugar, que el próximo día, por ejemplo el fin de semana, es ella la que elige lugar y paga ella. Me dejó un poco descolocado porque pensaba que iba a tener un mejor final la noche, que ya de por si había estado muy bien. No permití que se fuera en su coche y le dije que la acompañaría en un taxi y luego me marcharía. Así lo hicimos y cuando llegue a su portal, le dije al taxista que esperara y me baje con ella. La doy un beso en la boca, pero uno suave y ella me dice con voz compungida… “De buena gana te invitaría a subir pero no es mi casa, es la de mi amiga y no sé si le disgustaría” y entonces le ofrecí ir a mi casa. Dudo y me agarra del pecho para meterme en el portal y subir, le digo que espere que hay que pagar el taxi, voy rápido lo pago y me dice… “Ya lo solucionare con mi amiga” y en el ascensor ya empezamos lo que era inevitable a esas alturas.

En el mismo ascensor y aunque en un principio quiso negarse, empecé a fallarla, pegada al espejo y yo en su espalda, follándomela sin problemas. La cabina del ascensor se movía como si hubiera un terremoto, hasta que ella suelta un grito que resonó de una manera exagerada. Paramos y nos bajamos del ascensor. Abrió la puerta sin hacer ruido y me llevo de la mano, hasta su habitación, cerro y me decía en voz baja… “Desde ahora todo en silencio, ni tosas, ni estornudes… S I L E N C I O” , me hacía gracia porque parecía que estábamos a punto de hacer una travesura de niños pequeños y al ver la cama que había. Mas pequeña imposible.

Con lo que parecía que iba a ser una noche “tranquila” nos empezamos a desnudar el uno al otro, besándonos y al principio con calma, pero esa calma se convirtió rápidamente en torbellino. Porque nuestras manos se “estorbaban” para poder desnudar al otro. Una vez desnudos ella me chistaba suavemente para que guardara silencio y yo no había dicho nada. Nos dio un poco de risa y de la risa volvimos a algo parecido a la desesperación. Desnudos nos abrazos fuertemente pegando nuestros cuerpos desnudos. Quedando mi polla bien pegada a ella, que con una mano la agarro y la colocó entre sus piernas, apagando un fuerte gemido besándome.

Se separo y fue a apagar la luz, era la primera vez que la veía desnuda. Su culito con una forma redondita, era más pequeñito d lo que creía, pero muy bien colocado, de espaldas estaba genial. Hice que se diera la vuelta, no quería que apagara la luz y pude verla de frente completamente. Su coñito estaba cubierto por un triángulo invertido de color oscuro, pero muy bien formado. Fue cuando antes de que cambiara de opinión y apagara la luz, la lleve a la cama, me miraba de forma especial, metí mi cabeza entre sus piernas, por el tamaño de la cama, me tuve que quedar de rodillas en el frio suelo y me puse a saborear sus suaves muslos.

Empecé a evadirme de todo y solo pensaba en lo que estaba haciendo. Ella mientras iba subiendo por sus muslos con mi lengua y mi boca, susurraba un “Uuuuuuhhhmmmm…” muy suave, imperceptible y un “Sigue, no pares” , pero cuando llegaba a donde ella estaba deseando que llegara, me cambiaba de muslo y empezaba de nuevo. Lo único que esta vez según llegaba a su coñito, me agarraba el pelo con fuerza llevándome a su coñito y no dejaba que lo lograse. Se desesperaba y no hay nada que más me guste. Su culito se parecía mucho al de Qian.

Me quite rápido de la cabeza el culito de Qian y empecé a comerme el coñito, nada más sentir mi boca se le escapo un grito seco y cogió rápidamente la almohada que la mordió para que no se la oyera. No pare y seguí, hasta que hice lo que es habitual en mí, me detuve en el momento preciso. Incorporo un poco el cuerpo, me miro con “rabia” y cuando se volvió a echar, inicie de nuevo lo que estaba haciendo, hasta que deje que tuviera un orgasmo, por lo que vi pletórico, porque se retorcía de una manera brutal y la almohada debió destrozarla con su boca.

Solo se la quito para decirme… “Por favor, por favor… para que esta muy sensible” y no la hice caso, esta vez no iba a haber paradas, no pare hasta que se corrió de nuevo en mi boca. Me atrajo hasta ella y me dio un caliente beso para decirme… “Nadie me ha hecho lo que tú, ha sido…” y la bese de nuevo. Ella se pudo a comerme la polla, le costaba y me daba la sensación de que no se había comido muchas, aunque no es que lo hiera mal, me estaba gustando, se detiene, me mira y me dice… “Es que mira que es grande, me hace falta entrenarme para hacer lo que quiero” y volvió a lo suyo. Lo que me hizo alucinar al rato, fue cuando empezó a metérsela dentro de la boca, JODER hasta donde se la metió y se follaba ella misma la boca, algo que me pone enormemente cachondo.

Le dije que me la iba a follar ya. Aitana un poco vergonzosa me dijo… “Aunque no hay problema para hacerlo sin nada prefiero que te pongas condón” y eso ya lo tenía previsto y me dijo que le gustaría ponérmelo ella. Según me lo ponía… “Es que la tienes muy bonita y me llama la atención lo caliente que la tienes” una vez que me lo había colocado, se puso a horcajadas y mientras se la metía me decía… “Flipo como la noto, es que se nota toda, es una delicia, COÑO que gusto tenerla dentro” y se quedó quieta.

Me ponía muy cachondo, ver su cara, los ojos cerrados, los labios apretados, la respiración en aumento y sus pechos hinchándose, las manos sobre mi pecho y poco a poco, según se movía me iba clavando las uñas. Empecé a moverme y se le debió de olvidar su amiga porque con voz “enrabietada” me dijo… “¡QUIETO! NI TE MUEVAS, DÉJAME QUE AHORA TE VOY A FOLLAR YO, LUEGO YA LO HARÁS TU” y sus movimientos eran suaves y a la vez profundos, sin moverse a penas, pero notando mi polla a la perfección sus movimientos. Eso si me permitió levantarme un poco y comerme sus tetas. Como también que las tocara y poder comprobar hasta donde aguantaba mi fuerza sobre sus pezones, aguantaba mirándome desafiante.

Su desafío lo acompaño de una provocación, se echó un poco para atrás y se tocaba su clítoris mirándome desafiante. Mis dos manos atraparon sus pezones, acariciándolos, tocándolos y algo más, como se hacerlo solo yo. No aguanto y se corrió, esta pudo ocultar sus gemidos y gritos a ratos. Una vez acabado su extenso orgasmo, abrió los ojos, le dio una risita de vivió y me dijo… “Ahora es tu momento” le insinué que me quería follar su culito, no se escandalizo, ni monto un número, solo e dijo que nunca lo había hecho por ahí, en broma s lo puse en duda y seria me dijo… “TE LO JURO por quién quieras, mi ex ni lo intento ni lo insinuó NUNCA” mi replica… “Es imperdonable, un sacrilegio no follarse un culito como el tuyo, pero este no es el mejor sitio, pero te lo follare” no dijo ni si, ni no, solo sonrió.

Esta vez la iba a follar bien duro, ya habíamos sido suaves, ahora tocaba ver como respondía. Como la cama era baja, puesta de rodillas me daba la medida justa. Algo bueno tenía que tener esa cama. Era un auténtico placer ver a esa preciosidad de mujer y su culito tentador. No me espere y empecé a follárselo, primero con suavidad y poco después, inicie mi empotramiento, sacándola gemidos y gritos de placer sublimes, ya le daba igual todo, no se cortaba, me decía que Si de forma reiterada, como que no parara y fue cuando quise probar su culito de dos formas, primero se lo azote con tranquilidad, como no me dijo nada ni se quejó, aumente la fuerza y la intensidad. Tampoco se quejó, lo único que aumento fueron sus gemidos.

Ahora empecé a follar su culito con mis dedos. Note presión y tensión, por eso con mi mano libre le di dos azotes rotundos, que hicieron que se relajara y que un dedo entrara muy presionado. Volví a follarla con mucha fuerza y cayó sobre la cama, no em pare, me eche sobre ella sin dejar de follarla rudamente hasta que nos corrimos los dos. Nos quedamos callados y después de la escandalera, porque grite también cuando me corría, solo se oían nuestras respiraciones agitadas y Aitana me pregunta… “Cuando te has corrido he notado que te has quedado con las ganas de decir algo… ¿Qué querías decir?” y era verdad, por eso no la quise mentir, y tumbado sobre su espalda le respondí… “Te iba a decir que eras una puta deliciosa” y ella dijo… “Uuuhhhmmm… y encima mal hablado, como me pones. También me he cortado. La próxima vez será distinto, te lo aseguro” cambiamos de postura, me quite el preservativo y lo anude. Ella la verlo riéndose me dice… “JAJAJA… no puede ser, ¿TODO ESO ES TUYO?” y haciéndome el compungido le dije que sí, que todo lo que había en el preservativo era mío. Ella con más risas me decía… “TÍO… ni el DIU me libraría de que me dejaras embarazada, jajaja… que bestia”.

Nos relajamos en la cama y nos relajamos tanto que nos quedamos dormidos. Mas o menos a las siete abrí un ojo vi la hora y me acorde de que a las ocho y media tenía una reunión. Me levante si hacer ruido, me vestí y salí sin hace ruido. Ya estaba en la puerta de la calle para abrir y salir cuando alguien me chista, miro hacía la cocina, estaba su compañera de piso y de trabajo. Que me dice… “Que… ¿Te fugas sin despedirte?” le digo que llego tarde al trabajo y se echa a reír, me voy sin hablar más.

Me da tiempo a llegar justo a casa, darme una ducha rápida y a cambiarme de ropa. Eso si voy con sueño y dolor de cuello, que he debido coger una mala posición. Antes de llegar veo una floristería abierta, compro un ramo de rosas bien rojas y escribo una nota… “No he querido despertarte y este es mi WhatsApp… a las 14:15 iré a comer donde me acariciaste la cara de forma efusiva. Si quieres que comamos juntos allí estaré” y a esa hora estuve allí y ella también.

- Me alegro de verte.

- A mí también me alegra verte, me ha gustado tu WhatsApp, pero sería mejor que te dieras de alta y poder escribirte.

- Jajaja… ya lo vere. Y siento que tu amiga me pillara al salir.

- JAJAJA… si quería saber con quién estaba.

- Lo mismo es que habías hecho las paces con tu ex.

- JAJAJA… te digo lo que me dijo… “Menuda escandalera habéis montado. Estaba por entrar y ver quién te hacía gritar así. Porque tu ex no era que es muy soso y nuca os he oído igual. Pero lo que no me imaginaba era que fuera el empotrador misterioso.

- Misterioso ¿Por qué?

- Porque solo sabemos que eres autónomo, que me rio de eso y nada más. Porque ni en internet sale nada de ti y eso sí que es extraño.

- Cosas de la vida.

- Hombre misterioso otra pregunta mejor dicho dos. ¿Existe una esposa de Carlos…?

- No, soy soltero, single, como quieras decirlo. ¿Y la otra pregunta?

- ¿Dónde vas a pasar las Navidades?

- Jajaja… difícil contestar, no lo sé todavía.

- Pues te podías venir a mi casa que resultaría muy divertido o me llevas contigo.

- Ahora te voy a hablar en serio. En Nochebuena si hay sillas vacías que no sean por enfados, por tener un mal día, que ya llegaran esas noches que serán por circunstancias más desagradables y dolorosas. Disfruta de tu familia y otra cosa más importante, soluciona lo que tengas que solucionar y si te tienes que poner seria, pues te pones seria. Que no es una excusa para no llevarte, que de verdad que estaría encantado, pero no es el momento.

- Seguro que seré indiscreta… ¿No te gustan las navidades?

- Si me gustan, pero sería una historia muy larga de contar y tampoco me apetece hacerlo.

- Hombre misterioso… ¿En realidad a que te dedicas y quién eres?

- Especula un rato y dime lo que tú crees de mí, no solo del trabajo.

- He estado indagando en internet y no me sale nada referente a ti. Pero nada es NADA. Por lo que solo queda una explicación, que me dieras mal tus datos. Pero alguien tienes que ser, tienes estilo incluso clase. Vistes bien, hablas bien, eres embaucador, sabes gustar, llevas muy buen móvil pero sin embargo no llevas reloj inteligente, aunque corriendo sí. Te gusta llevar un reloj de toda la vida, aunque de una marca potente que eso si lo he mirado en internet. Hoy estas comiendo aquí ¡u sitio bastante normal, peo la cena te saliste y eso no te lo paga una empresa. ¿Voy bien encaminada?

- Continua, al final te lo diré.

- Esto si es especular, seguro que tienes un buen coche, una casa mejor que la mía, por tus horarios, porque recuerda que te daba igual la hora en principio cuando nos conocimos. El otro día que tenías mucho trabajo y si no lo llego a tener yo, nos hubiéramos ido por ahí. ¿En qué trabajo te permiten eso? Eres joven… si no es que has heredado, tu “profesión” si no es ilegal por lo menos alegal. No te enfades, es mi opinión.

- Has acertado en todo, lo has clavado. ¿Y ahora qué?

- Pues me da no miedo, pero algo de preocupación sí. Por eso anoche no me decidí en ir a tu casa.

- La vida del delincuente es así, pero eso sí, de guante blanco.

- Ahora siento que te estas quedando conmigo.

- Pues las primera impresiones son las que valen.

- Pues mi primera impresión al verte, que ya te había visto otras veces, es que tenías que ser cirujano, por esas manos grandes que tienes y tan cuidadas.

- Pues te aseguro que no he sido cirujano ni en sueños. Porque hay profesiones que tienen que ser vocacionales y para mí la medicina tiene que ser vocacional.

- ¿Te fijaste en mi antes de ese día?

- Si. Aunque para ser más preciso, en lo primero que me fije fue en tu culito, porque te vi de espaldas y los culitos son mi perdición, lo vi perfecto. Luego te adelante corriendo y vi que además eras muy guapa, el resto ya lo sabes… y entiendo que no quieras volver a verme, pero si quieres, esta noche podemos vernos en un hotel para tu tranquilidad si no quieres en mi casa.

- No lo sé, no me importaría, pero algo me dice que no debo implicarme más contigo.

- Lo entiendo, pero por si cambias de opinión, esta es mi dirección…( La del piso antiguo que mi prima ya estaba de vuelta en Madrid hasta el día 27 ) y me comprometo a hacerte una cena que no olvidarás.

- Ahora dime que sabes cocinar… Jajaja… el comprar comida y usar el micro no es cocinar… JAJAJA…

- Pues para salir de dudas, tendrás que venir. A las ocho es muy buena hora.

Después de eso no hablamos más y me pregunto si no me iba a trabajar, lo hizo con cachondeo… “Pues no, porque tengo que ir a comprar todo para una buena cena” y las risas fueron carcajadas. Me fui a comprar lo necesario para una buena cena, que fuese si no inolvidable si de grato recuerdo. Aunque sabía que con el carácter que se gastaba Aitana, por lo poco que la conocía, iba a estar luchando consigo misma y saber que vencería… la cordura o la irracionalidad. Pocas horas para saberlo.

Para quién le apetezca melancolía… //youtu.be/_wIgGI8dFaA

Para quién quiera bailar con una intensidad especial… //youtu.be/cpYPPXf63a4 que a mi particularmente me gusta mucho este baile y sobre todo bailarlo, pero hace falta una mujer que sienta la música, el baile y… de la misma manera.

Las dos canciones se las dedico muy especialmente a él gran SER PÏTER que está desaparecido y se le echa mucho de menos.