Una mujer especial

Una mujer especial

Una mujer que cambió mi vida...

Vanesa era una mujer imponente que transmitía sensualidad y despertaba fascinación. Por ello me voy a dedicar a describirla ya que parte esta historia tiene sentido justamente por los contrastes que ella generaba.

Su metro setenta, cabello castaño claro hasta los hombros, ojos verdes almendrados, labios gruesos extremadamente sensuales, pechos medianos y respingados, piel blanca de porcelana son los detalles que la transformaban en una diosa desde donde se mirara.

Tenia una mirada sugestiva pero penetrante que podía desarmar a cualquiera, firme en sus convicciones pero con esa lascivia casi depredadora.

Sus vicios eran varios, solo que algunos no eran visibles salvo para aquellos que tenían la oportunidad de compartir su intimidad. Gustaba de fumar con frecuencia, mas de lo que ella deseaba. Tenia predilección por esos cigarrillos que son muy delgados que, sumados a sus labios y a sus movimientos de gata, daba placer observarla mientras consumía el tabaco. Tenia por costumbre vestir ropa ajustada. En la calle solía usar ropa delicada que marcaba su figura, caderas torneadas, piernas largas, pechos abultados y bien levantados con ayuda de algún que otro artilugio femenino. Sus casi 40 años eran muy bien disimulados aunque nunca ocultados. Sus gustos mas íntimos los contare de a poco mientras les cuento mi historia.

Un evento casi casual hizo que nos conociéramos en casa de una amiga en común. Me costaba mantener su mirada pero su imagen me fascinaba y no deje de observarla, primero sutil y luego descaradamente. Ella siempre mantenía mi mirada, sin mostrar ni pudor ni molestia, solo planeaba su estrategia que luego pude descubrir. Detecte en ella ese magnetismo que pocas mujeres pueden sostener por mucho tiempo, ella detecto en mi esa diferencia que me caracteriza.

Luego de un rato, y de varias miradas correspondidas, nos pusimos a conversar de diversos temas catalizados por nuestra amiga que ya intuía parte de la historia ya que conocía los secretos que cada uno de nosotros escondíamos o, mejor dicho, atesorábamos. Casi por casualidad, arreglamos para encontrarnos en mi departamento a cenar, pero la victima era yo.

El sábado llego cargado con mucha ansiedad. Me quede pensando toda la semana hasta que llego ese día tan esperado. Tenia todo listo, la comida, el vino y en lugares estratégicos unas velas aromáticas listas para cuando fuera el momento. Mi ansiedad me estaba consumiendo cuando 20 minutos después de la hora en que habiamos arreglado soné el timbre. Su voz me pareció extremadamente excitante aun con la distorsion del portero eléctrico. Cuando ingresó al departamento, noté la primera señal de alerta. Habia algo en ella diferente aunque no sabía qué era, no podía percibir esa diferencia. Al saludarnos su aroma me fascinó, era extremadamente excitante, dulzon pero picante, intenso pero sin agredir, una mezcla de almizcle, citrico y un casi imperceptible aroma a tabaco. El efecto a mi olfato fue como de un golpe, que desperto mucho mas que las papilas de mi nariz.......

Su mirada era realmente turbadora, y casi con descuido se quito su abrigo dejando al descubierto el segundo impacto ante mis ojos. Estaba vestida de una manera que era imposible no admirarla. Toda de negro, contrastaba con su piel blanca. Todo muy ajustado como siempre pero el efecto del brillante del cuero y del satén era como irreal. Mis ojos estaban asombrados y mi mente percibia la naturaleza extraña y lasciva de todo esto.

Conversamos calidamente mientras se terminaba de cocinar nuestra cena. Encendio uno de esos cigarrillos delgados tan sensuales y no pude evitar mirar sus acciones. Apenas fruncia sus labios para inhalar y con una delicadeza indescriptible liberaba el humo entre sus labios. El vino animó nuestra conversación y acompaño la cena y poco a poco entrabamos en temas mas personales sin profundizar demasiado guardándonos algo... quizas para mas tarde.

De sobremesa encendio otro cigarrillo. Esta vez su actitud fue distinta. Mantuvo su sensualidad pero deliberadamente exhalaba sobre mi rostro sin dejar de observar mi expresión. Entendí que habia comenzado el juego pero no sabia todaví las consecuencias....... Hablábamos cada vez mas cerca, reiamos, nos mirábamos y cuando la situación invitaba a algo mas, ella se fue al baño. Aproveche a juntar las cosas y a llevarlas a la cocina. Mientras estaba acomodando las cosas en la pileta siento su aroma invadir el lugar y luego un roce me confirma su presencia. Ante mis ojos aparece un pañuelo de seda negra que me enceguecen y me obliga a dejar todo... no me puedo resistir...... me toma de las manos y me conduce hasta algun lugar de mi propio departamento. Allí lleva mis manos a la espalda y las ata firmemente. Mi cuerpo se estremece y mi excitación se acrecienta......

Su delicioso aroma me aturde por la ceguera, estoy como embriagado de sensaciones que me desbordan la mente.... me roza sin acariciarme pero es tan intenso que casi no se nota la diferencia. Noto su presencia cerca mío pero no puedo encontrarla en mi placentera negrura.... En cierto momento me sorprende notar sus manos en mis ropas, me estremecen, me enloquecen aun notando que no me acarician sino que buscan deshacerse de ese atuendo.... Casi bruscamente me baja los pantalones dejando al aire mi cuerpo y haciéndome sentir mi vulnerabilidad. No puedo moverme ya que tengo los pies atados ...... siento que sus manos y cuerpo me guían haciendo que camine torpemente unos pasos..... me hace detener y me guía hasta hacerme acuclillar. Quedo de rodillas pero su fuerza delicada me lleva a recostarme boca abajo sobre el piso guiándome delicada pero firmemente. Mi tensión aumenta pero no disminuye mi excitación.

Siento como algo roza mis nalgas y no me doy cuenta de que se trata hasta que siento sus dedos recorriendo mis nalgas frotándolas y adivino su intención.....ya no me caben dudas. ..... siento el calor de su cuerpo muy cerca del mío y con un susurro me dice: Confía en mí! , que solo aumento mi excitación y ansiedad.

Entonces sucede lo inevitable. Noto como apoya sobre mi orificio algo frío y duro que comienza a introducirse en mi. La penetración es lenta y lubricada, hace presión sobre las paredes de mi intimidad hasta lograr que se introduzca buena parte de su aparato, me estremezco por lo inesperado y por las sensaciones que se agolpan en mi mente. Ella sigue insistiendo con su embolo hasta lograr meterlo casi completamente. Tiene el control completo de mi, y asi comienza a moverse con un ritmo cadencioso que se va haciendo casi insoportable de placer..... me toma de mis manos atadas a mi espalda ejerciendo presión sobre su adminículo masculino pero al mismo tiempo noto como va liberando mis manos de su atadura.

Ahora con libertad aunque sin visión me obliga a ponerme en cuatro patas y comienza a bombearme hasta enloquecerme. Ella goza con cada arremetida, disfruta la imagen de mi cuerpo sometido a su dulce violación....

Horas después, cansados de un agotador comienzo, me susurra en el oído para signarme para siempre: A partir de ahora serás July, mi Puta Cross Dresser .