Una misteriosa atracción IV

Hola chicas sé que dije que me iba a demorar un poco pero se lo molesto que es esperar así que quise adelantarles este capítulo el próximo si me tardo pero se los hare largo claro si este les gusta.

¿Dónde estás? la policía anda buscándote ya se han enterado del robo – le decía bárbara a Mario atreves de su celular mientras, conducía sin rumbo fijo en busca de Mario

-Ey tranquila ya eh logrado zafarme de esos idiotas buenos para nada –contestaba muy tranquilo Mario

-No has hecho nada fuera de lo común verdad? –pregunto bárbara con preocupación

-No bárbara todo está bajo control!! Mejor ven a la mansión y ayúdame con la cargar te hará muy bien te lo aseguro.. –dijo Mario

Media hora después.

-Por qué te has demorado tanto? –decía Mario acomodando aquella cavas que contenían sangre.

-El tráfico no es invisible en esta ciudad –le dijo babara

-te apetece una? –dijo Mario mostrando una bolsa de sangre

-No tal vez luego – dijo bárbara negándose a ver aquella tentación

-oye Bárbara últimamente te eh notado muy rara –dijo Mario intrigado

-Como que rara? –dijo Bárbara con seriedad

-No se distraída – decía Mario mientras se sentaba en una de las cavas

• tal vez si lo esté un poco pero es a causa de mi preocupación!! –decía Bárbara pensante

-Claro aunque creo que esa distracción  es a causa de algo más? –contesto Mario con duda

-Pues deberías de dejar de sacar conclusiones Mario tengo muchos problemas como para escuchar tus interrogativas absurdas? –dijo Bárbara ya  de mal humor

-Perdone mi merced!! (Con sarcasmo) apropósito quien era esa chica con la que hablabas en el evento. Te tenía muy distraída o mejor dicho muy encantada –dijo Mario con plena curiosidad.

-Lo has pillado (se dijo Bárbara en susurro) pues nadie solo era una doctora (o mejor dicho una futura doctora)

-Pues es una chica muy linda, ella y yo haríamos una linda pareja no crees –decía Mario haciendo molestar a Bárbara

-Cierra la boca, y no vuelvas a decir tal estupidez!! ni siquiera la conoces – dijo Bárbara alterada dejando en evidencia su interés en la chica

-Tranquila Bárbara solo bromeaba – dijo Mario sorprendido por aquella actitud.

Bárbara se quedó en silencio sintiéndose un poco confundida por su imprudente reacción

-Oye ya has pensado en nuevos planes para zafarnos de esos cazadores –pregunto Mario tratando de plantear otra nueva conversación

-Si de eso te quería hablar ayer!! Buscaremos a logan para que nos oriente en los ataque – dijo bárbara

-Logan ese viejo charlatán –dijo Mario con fastidio

-Es un viejo sabio, es de mucha ayuda – dijo bárbara

-Bien y supongo que ahora ya no necesitaremos a Sandra? –dijo Mario mostrando alegría

-Te equivocas Sandra es un punto clave en todo esto, así que es de mucha ayuda para nosotros –dijo bárbara

-Pero yo pensé que después de ayer no habría más trato con ella –dijo Mario disgustado

-Yo también pero me eh dado cuenta de muchas cosa –dijo Bárbara analizarte e intrigante

-Cosas como cada día te entiendo menos Bárbara –dijo Mario con preocupación mientras miraba a Bárbara retirarse.

Bárbara se retiró de aquella sala dirigiéndose a su amplia y desolada habitación donde permaneció en silencio pensando en su enemigo mortal su padre llenando su cabeza de ira odio y tristeza mientras alimentaba sus planes de cómo acabarlo,

Bárbara llevaba ya muchas horas sumergida en sus pensamientos de odio y venganza pero de un momento a otro comenzaron a cambiar cuando recordó aquella chica victoria que invadido por completo su mente provocando una rara emoción en Bárbara emoción que se convirtió en deseos de verla aunque fuera un instante.

Bárbara se acercó a unas de las ventanas de la habitación y comprobó que ya había anochecido pensó por unos minutos más para luego dirigirse al baño de la misma habitación donde tomo una larga.

-Que vampira será la afortunada –dijo Mario mirando a Bárbara que bajaba  vestida como siempre  (pantalón negro y una camisa blanca) pero con un toque más elegante dejando ver su cabellera negra y lisa suelta

-No sé de qué hablas – dijo Bárbara restando interés

-Vamos Bárbara se ve, que tienes una cita –insistió Mario

-Oye Mario deja de preguntar tanto es molestoso sabes – dijo Bárbara abriendo la puerta para salir.

La noche se hacía muy fría. Bárbara conducía su Cadillac negro pensando si ver o no ver a victoria -No sé si estaría bien llegar a esta hora a su casa –se decía Bárbara mirando la hora en su reproductor (Bárbara se frustraba mucho a causas de sus decisiones que muchas veces la hacían dudar y pensar demasiado, pero ahora sentía que su razonamiento y reciedumbre había decaído mucho desde que conoció a esa chica victoria) de tanto pensar y conducir sin darse cuenta ya Bárbara se encontraba al frente de aquella inmensa y linda casa de victoria.

Con un poco de indecisión Bárbara se acerca a la puerta moviendo los dedos de su mano derecha mientas meditaba un poco antes de tocar el timbre.

Al fin Bárbara toco el timbre  y mientras se hace la espera de la respuesta Bárbara siente cómo el recorrido de su sangre empieza a paralizarse.

-Buenas noches, que se le ofrece –dijo ya abriendo la puerta la sirvienta que Bárbara estuvo a punto de… -Pero si es usted que sorpresa tenerla de vuelta por aquí –Dijo la mujer con entusiasmo al ver de quien se trataba.

-Hola gusto en verla, se encuentra la señorita victoria – logro hablar con alivio Bárbara al ver que era la sirvienta

-Si claro –dijo la sirvienta con un poco de desánimo –Pase enseguida le aviso que usted ha venido haberle

Bárbara espero en la sala mientras le daba un vistazo a las fotografías de victoria que se encontraba en aquella sala.

-Bárbara que alegría me causa tu visita–dijo victoria con emoción mientras se acercaba a Bárbara para saludarle con un beso en la mejilla.

-Prometí visitarla señorita –dijo Bárbara mostrado su inconfundible pequeña risa

-Y me alegra que haiga cumplido su promesa – dijo victoria con una sonrisa

-Me eh tomado el atrevimiento de traerle un pequeño presente – dijo Bárbara mientras sacaba de su bolsillo una cajita roja para entregársela a victoria

-Gracias –dijo victoria mientras tomaba y destapaba la cajita para ver de qué se trataba lo cual quedo muy sorprendida al mirar un bello y delgado collar de oro que contenía un hermoso y pequeño zafiro azul –Bárbara estoy te debió salir una fortuna no debiste molestarte no sé si deba aceptarlo–dijo victoria preocupación

-Eso es algo insignificante para lo que usted de verdad se merece!! Solo acéptelo –dijo Bárbara con cara de suplica

Pero victoria no dijo nada solo miraba aquel collar con algo de duda..

-Me permite colocárselo – interrumpió Bárbara haciendo salir de duda a victoria

-claro –dijo victoria mostrando de nuevo su sonrisa mientras retiraba su cabello de su cuello para dejárselo libre Bárbara

Bárbara tomo el collar y con mucha sutileza lo coloco alrededor del cuello mientras sentía aquel dulce y seductor olor de victoria.

Victoria se dio la vuelta quedando frente y a pocos centímetros del rostro de Bárbara. –Gracias –dijo victoria mirando ahora los labios de Bárbara mientras poco a pocos se acercaba más a ella solo que la imprudencia de la sirvienta término por separar a las chicas.

Señorita victoria ya la cena está servida –decía la joven sirvienta totalmente seria

-Me harías el honor de acompañarme –dijo victoria totalmente encantada por Bárbara

-Sería un placer señorita –dijo Bárbara sin pensar ni un poquito

Victoria se detuvo un momento pensó y miro a Bárbara por un instante para luego hablarle –puedo pedirte un favor –pregunto victoria

-claro –dijo algo dudosa Bárbara

-llámame victoria no uses el señorita me haces sentir superior a ti como si hubiese una barrera que nos distancies –explicaba victoria

Serio Bárbara pensando en su hablar y léxico de muchos años atrás cuando se cortejaban a las chicas con palabras que inspiraban mucho respeto y admiración.

-Sera como tú digas victoria – dijo Bárbara costándole un poco de trabajo

Lo que le causó mucha risa a victoria escuchar la dificultad con la que Bárbara hablo.

Después de la cena victoria llevo a Bárbara su estudio donde tenía muchos cuadros pintados por ella.

-Es excelente tu pintura victoria –dijo Bárbara mirando los cuadros

-Te gustan –pregunto victoria con curiosidad

-Si son todo hermoso – dijo bárbara

-Pues quédate con  el que más te guste –dijo victoria mirando fijamente a Bárbara

-En serio? –dijo Bárbara

-Si adelante – mirando a Bárbara que se acercaba a uno de textura rugosa

-Me gusta este -dijo Bárbara tocando la pintura

-Es uno de mis favorito -dijo victoria pasando su mano también por la pintura solo que no fue la solo la pintura que toco si no también la mano de Bárbara a quien de nuevo tenía tan cerca.

Victoria paso su mano por la mejilla de Bárbara y poco a poco se acercó a los labios de esta propinándole un tierno y dulce beso que tomo fluidez cuando Bárbara comenzó a mover sus labios al compás de los de victoria. El Beso era lento y suave pero se empezó a volverse un poco más rápido haciendo que Bárbara se descontrolara por momentos y besara a victoria con dificultad……………………………………………………………………………………………………………………………………………… continuara

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