Una misteriosa atracción II

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Aquí  les traigo la continuación espero que les gusto

-El dolor es bueno señorita victoria es lo único que nos hace sentir vivos cuando no lo sabemos – clavando fijamente la mirada en victoria

-Está bien, se lo hare sin anestesia –Tomando las pinzas para empezar a coser

Pasaron 30 minutos y las heridas de Bárbara ya estaban curadas y cosidas, luego de esto victoria pasa su suave mano por el abdomen de Bárbara como acariciándolo.

Te gusta –dice Bárbara con una interrogante

-Eh  yyo creo q.. Que – victoria se había puesto nerviosa.

Pero antes de que esta pudiese responder su interrogativa Bárbara completa la frase.

-Te gusta la medicina – dijo Bárbara mostrando una pequeña risa

-Si desde que era muy pequeña soñaba con ser doctora- dijo victoria ya calmada

Bárbara se levantó de la cama sin mostrar síntomas de dolor por las heridas, algo que le sorprendía mucho a victoria, Bárbara  camino por la habitación acercándose a una de las ventanas  donde se podía ver la luna.

-Le pasa lago señorita Bárbara –pregunto con curiosidad victoria acercándose a Bárbara

  • Le aseguro que nada –sin dejar de ver la luna contesto Bárbara. Que en realidad le estaba faltando las fuerzas y la energía para mantenerse  estable necesita sangre y el suave embriagador y divino olor que transmitía la joven victoria estaba empezando a  interrumpir el sofisticado autocontrol de Bárbara Bianchi.

-Puedo hacerle una pregunta –Dijo victoria algo insegura

-Espero poderla responde –dijo Bárbara volteando a mira a victoria que ya estaba muy cerca de ella.

-Por qué ha dicho que su padre trata de matarla –dijo victoria mirando fijamente a Bárbara.

Para Bárbara hablar de su padre era algo confidencial que no debía hablar con ningún humano así que esta opto por  usar su poder de manipular los pensamientos y la conciencia de las personas para que victoria se olvidase de aquella pregunta y duda a la cual le buscaba una respuesta, pero su poder no funciono tal vez estaba demasiada débil y necesitaba sangre para volver a recuperar sus habilidades o simplemente victoria era impune a sus poderes mentales. Algo que le frustró mucho a Bárbara.

-Aun espero su respuesta joven Bárbara –insistió victoria

-Creo que estaba delirando cuando le dije eso señorita victoria –dijo algo inquieta Bárbara.

-No estaría bien que usted trate de encubrir a su padre –dijo victoria algo seria

-Pero si estaría mal si inventara una calumnia contra mi padre señorita –dijo Bárbara algo seria tratando de parecer convincente

Pero la joven de ojos verdes no pareció convencida con la repuesta de Bárbara al contrario las dudas comenzaron a invadir su cabeza así que volvió hacer una interrogante.

-Sus heridas parecen provocadas por algún tipo de cuchillo o navaja filosa, tuvo una pelea o algún tipo de accidente? –dijo victoria mirando a Bárbara seriamente

-tuve una fuerte pelea con un hombre que trato de matarme -aclaro Bárbara

-Enviado por su padre –dijo victoria buscándole el sentido

-No!! Y si me disculpa señorita victoria yo no quiero ser descortés con usted pero preferiría no hablar de ese tema –dijo Bárbara ya impaciente

-Está bien discúlpeme usted –dijo victoria un poco molesta ya saliendo de la habitación.

A esta altura mi padre ya se habrá enterado de que mate a George, su ira debe de ser incontrolable. Pensaba Bárbara mientras se encontraba aun en esa habitación. La preocupación de Bárbara fue interrumpida por ese dulce olor a sangre fresca que provenía de aquella joven sirvienta que se encontraba en la puerta de la habitación para ofrecer sus servicios.

-Señorita, la joven victoria me mando por si necesita algo –dijo la sirvienta dándole una mirada encantadora a Bárbara

(Necesito sangre, la tuya me daría mucha energía) pensó bárbara dejándose llevar por sus instintos.

-ven acércate –le ordeno Bárbara a la joven sirvienta. Esta sin dudar se acercó a Bárbara quedando a unos tres pasos de distancia. Lo cual Bárbara termino de completar  tomando a la sirvienta por la cintura, mirándola fijamente a los ojos mientras sentía el latido del corazón de la muchacha más rápido Bárbara paso su mano el cuello de la joven que parecía encantada acerco su cara al cuello mientras olía esa sangre tal dulce correr por las venas de aquellas mujer.(no estaría bien si acabara con la vida de esta mujer) se decía Bárbara mentalmente sus autocontrol se estaba terminando los instintos ya estaban empezando a dominar a Bárbara pero antes de que esta pudiese sacar sus colmillos y succionar la sangre de aquel hermosos cuello que tenía en su poder sus ganas se desvanecieron al escuchar unos pasos que se acercaban a la habitación lo cual Bárbara se incorporó rápidamente soltando a la sirvienta que todavía no salía de su encanto.

-Señorita Bárbara –se escuchó decir un criado que llamaba a la puerta

-Si –contesto sínicamente Bárbara

-La cena esta lista y la señorita victoria le honraría que le acompáñese en la mesa- dijo el criado mirando a la sirvienta que tenía cara de idiotizada

-Claro solo que con esta ropa toda manchada de sangre no daría un buen aspecto –decía Bárbara mirándose su camisa blanca manchada de sangre

-En segunda le traigo ropa limpia para que se duche y baja a acompañar a la señorita victoria – dijo la sirvienta ya saliendo de su repentino encanto

Minutos después Bárbara baja al comedor con ropa limpia (con una camisa blanca parecida a la anterior y un pantalón beis) se acerca a la mesa donde se encuentra la joven victoria esperándola.

-Lamento haberle hecho esperar –dijo bárbara ya sentándose

-No se preocupe, no quería cenar sola –dijo victoria regalándole una linda sonrisa a Bárbara

-Es muy inmensa su casa, vive usted sola en ella –decía Bárbara mirando los alrededores

-En realidad no vivo sola, vivo con mis padres pero ellos siempre están de viaje –aclaro victoria

-La típica niña rica que lo tiene todo pero menos la compañía de sus padres – dijo Bárbara analizando a victoria

-Algo así –alcanzo a decir victoria algo desanimada

A pocos minutos llegaron los sirvientes con la comida ya lista la cual empiezan a repartir. Una de las que servía la cena era la sirvienta que Bárbara casi muerde la cual  esta mira a bárbara sin disimulo  y le regala una sonrisa. Bárbara también le mira regalándole otra sonrisa pero más  por educación que por atracción Pero estas expresiones no pasan desapercibidas por victoria la cual siente algo de molestia y sin pensarlo un poco hace una interrogante.

-Se conocen –pregunta con algo de molestia victoria mirando a Bárbara y a la sirvienta

-No mi señorita victoria –dije algo avergonzada la sirvienta

Bárbara no dice nada y empieza a comer. Haciendo que victoria  haga lo mismo y comience a comer también solo que esta se detuvo a ver que Bárbara que comía muy rápido y con un poco de desesperación como si tuviese meses que no comiera.

Bárbara no se percataba de la mirada de victoria solo seguía comiendo como si esa comida le calmara las ganas de beber sangre y le reactivaran sus energía (grave error) de un momento a otro Bárbara se detuvo miro a victoria que la veía sorprendida y se levantó de la mesa colocándose la mano en la cabeza.

-Necesito un baño –alcanzo decir Bárbara un poco agitada

-Claro al fondo de su derecha –dijo victoria preocupada

Bárbara entro al baño alzo la tapa del inodoro y allí descargo toda la comida que pocos minutos había consumido. Bárbara se sentía demasiado débil su autocontrol estaba llegando a su límite necesitaba sangre pero no quería lastimar a nadie ni mucho menos acabar con la vida de las personas que se encontraban en la casa donde estaba ahora (si sigo aquí terminare por lastimar a alguien lo mejor será que me valla lo más pronto posible) pensaba Bárbara.

-Señorita bárbara se encuentra bien –tocaba la puerta victoria con preocupación

-Si solo deme un minuto –dijo Bárbara tratando de controlar su ansiedad

Cuando ya estaba más calmada Bárbara salió del baño encontrándose con la mirada de victoria que la llevaba rato esperando.

-Se encuentra bien –Todavía preocupada victoria

-Sí creo que la comida no me hizo bien –tomando distancia de victoria

-Te vez algo estresada!! Puedo darte una pastilla para que te relajes un poco –dijo victoria acercándose más a Bárbara.

-Mejor no señorita, ya estaba pensando en despedirme de usted y marcharme sabe!! –mientras sentía aquel embriagador olor de victoria mas cerca

–Pero a esta hora, ya es de noche y usted no anda del todo bien –decía victoria algo angustiada

-Tranquila señorita yo me se cuidar –dijo Bárbara mirando fijamente los ojos verdes de aquella joven

-Por favor quédese por esta noche o hará que me desvele de angustia por usted toda la noche –dijo victoria con la mirada un poco cristalizada

Bárbara se sorprendió un poco, era la primera vez que una linda y hermosa humana se preocupase tanto por ella. Trato de no acceder pero al mirar esos lindos ojos verdes y  esa boca tan rosada termino por aceptar quedarse.

-Está bien señorita  me quedare solo por esta noche –dijo Bárbara con resignación

-No sabes cuánto me alegra escucharlo –dijo victoria animada

Señorita victoria su padre a llamado dice que le urge hablar con usted –se escuchó decir uno de los criados que se acercaba donde se encontraba victoria y Bárbara.

Disculpe debo atender esa llamada –dijo victoria retirándose para responder la llamada.

-Adelante –dijo Bárbara

Ya eran más de la media noche y Bárbara se encontraba dando vueltas alrededor de la habitación tratando de controlar sus instintos, pensando en alternativas para calmar sus ansias (podría casar un animal, pero estoy tan lejos del bosque a tres horas desmayaría en el camino y seria presa fácil para los cazadores) se decía Bárbara caminado alrededor de la habitación (quizás ratones, No!! que asco su sangre es  igual de repugnante que la de George) entonces Bárbara recordó hablar a los criados de unos caballos que tenían en la caballeriza lo cual hizo que Bárbara saliera de su habitación.

Bárbara camina por la sala de aquella inmensa casa cuando de pronto siente aquel dulce olor inconfundible que la hace encontrase con la mirada de victoria la cual  cargaba puesta una linda piyama de seda que parecía más bien un vestido blanco y corto que con su transparencia dejaba ver lo hermoso de su cuerpo.

-Parece que tienes problemas para dormir –dijo victoria con una vos seductora sacando de trance a Bárbara.

-Sufro de insomnio señorita victoria –dijo Bárbara sin dejar de ver de arriba  abajo a victoria

-Sabes yo tampoco tengo sueño –decía victoria mientras se acercaba a Bárbara

-Si no le molesta puedo hacerle compañía – volvió hablar victoria

-No para nada sería un placer que me hiciera compañía –dijo Bárbara sintiéndose indefensa ante la presencia de aquella hermosa joven de ojos verdes. Solo rezaba para poder controlarse.

Bárbara y victoria tomaron asiento en el mueble de la sala donde victoria hizo su primera interrogativa.

-De donde es usted señorita Bárbara? – Mirando los ojos a Bárbara

-De muchos lugares señorita victoria –dijo Bárbara mientras daba un suspiro largo

-De muchos lugares? –Repito victoria con cara de no entender

-Digo de muchos lugares porque siempre estoy viajando  señorita victoria!!- dijo bárbara.

Los minutos transcurrían mientras bárbara le contaba sobres sus viajes a diferentes ciudades y  países  como Roma, Italia, Londres, París, Brasil entre otros   a victorias mientras esta preguntaba sobre sus aventuras en ellos, haciendo que cada vez victoria se sorprendiera y se fascinara por escucharla hablar a bárbara.

-Pero Actualmente estoy residenciada al oeste de san Felipe – dijo bárbara mientras descubría a victoria dormida

-Se ha quedado dormida? –dijo bárbara observando con más precisión a la joven de ojos verdes dormir!!

Bárbara se quedó pensando por un momento si retirarse y dejar a la joven dormida en ese amplio mueble (seria descortés dejarla allí sola) pensó bárbara (y si la despierto!! No sería imprudente) volvió a pensar bárbara.

De alguna manera bárbara había logrado calmar un poco su instinto y  ansiedad de beber sangre. y aunque que la sangre de la joven victoria  era una gran tentación  casi imposible de resistir para cualquier vampiro. Bárbara se negaba a lastimar a aquella joven que había sido muy dulce y amable con ella.

Después de pensar unos cuantos minutos, bárbara se acerca a victoria tomándola ya cargándola para llevarla hasta su habitación. Donde la dejo en su cama con el mayor cuidado para que no despertara (algo que le resulto un poco difícil por el descontrol que causaba el dulce y embriagador olor de victoria).

Al día siguiente victoria se despierta encontrándose en su cuarto sintiéndose un poco confundida pero a la vez inquieta y emocionada por mirar de nuevo a bárbara. Pidiéndole a los criados que adelantaran la más pronto en desayuno y le avisaran a la señorita bárbara para que bajase mientras ella se duchaba y arreglaba.

Victoria ya se encontraba  en la mesa esperando la llegada de bárbara la cual aún no había bajado.

  • Mi Señorita victoria!! la señorita bárbara no podrá acompañarla en la mesa –dijo uno de los criados a victoria.

-Y eso porque? se siente mal, le iré a revisar – dijo victoria preocupada

-No mi señorita la joven bárbara se fue muy temprano!! Pero le ha dejado un escrito – dijo el criado entregándole una hoja a victoria.

Victoria tomo el papel sintiéndose  triste y desanimada el cual empezó a leer

Señorita victoria discúlpeme por verme ido sin despedirme de usted, pero ya no quería causarle molestias,  asido usted muy amable, pronto le recompensare por el alojamiento que me concedió en su morada, Gracias atte.Bárbara Bianchi...

Gracias por sus comentarios besos y saludos desde Venezuela Recuerden pueden escribirme a mi correo elisaaquiestoy@gmail.com