Una mirada que desafiaría al mismísimo demonio.(2)

Una joven tímida, convive con una mujer imponente, la cual, una noche puso toda su atención en en ella descubriendo así a una joven caliente y apasionada.(segunda parte)

[...]-Te pasa algo?- Dijo Ginna con un tono sensual y jocoso, mientras clavaba sus ojos grises y potentes en unos verdes, tímidos y cada vez mas desconcertados. Sabía el efecto que producía en las perdonas y disfrutaba con ello. Katherine intentó levantarse y huir a su habitación avergonzada pero Ginna apretó los muslos contra ella y la hundió más en el sofá.

Sonriéndola, se apretó contra ella, dejando ver que no llevaba ropa interior, Katherine, al sentir aquel caliente y húmedo coñito en su muslo dejó de respirar por un momento nerviosa y sin poder hacer otra cosa mas que mirarla. Ginna, volvió a inclinarse sobre ella y la besó haciendo que sus pechos coincidieran y apretándose contra ella metió la lengua en su boca haciéndola salir de su trance. Las dos correspondieron al beso con pasión apretándose aun mas la una contra la otra, Katherine, impulsivamente, bajo su mano por la espalda de ella deteniéndose en el trasero y lo apretó con fuerza clavándole las uñas. Ginna sonrió mordiéndose el labio mientras deslizaba la mano por el pecho de la joven y metiéndola debajo de la camiseta en busca de uno de sus pezones, el cual apretó con moderada fuerza haciendo que su compañera se despegara del respaldo del sofá y emitiera un sordo gemido clavara aun mas las uñas en las perfectas nalgas de su compañera. La cual se puso de pie, encima del sofá y con un gesto suave y sensual separó las piernas y apoyó sus rodillas en el respaldo  haciendo que su entrepierna quedase a tan solo unos centímetros de la cara de Katherine. Paseó sus manos suavemente por la cabeza de ésta despeinando y jugueteando con su preciosa melena. Katherine notó como su corazón comenzaba a latir mas y mas fuerte al ver a su alcance aquel deseado fruto prohibido por el que tantos hombres perdieron la cabeza. Al pensar aquello, la joven no pudo otra cosa mas que desear probarlo. Acarició apasionadamente los muslos de Ginna deteniéndose de nuevo en su trasero y al apretarlo con fuerza, atrajo su cadera hacia sí para aminorar al máximo la distancia. Estaba nerviosa y a la vez mas excitada que nunca. Cerró los ojos y acarició los labios humedecidos del coñito de su compañera, la sensación era extraña y el sabor no era el mismo que el suyo propio, era aun mejor. Abrió los ojos deseosa de mas e inspeccionó con su lengua todo el coño, centrándose al fin en el clítoris. Hundió su cara todo lo que pudo y comenzó a absorber y a mover la lengua cada vez mas y mas rápido atendiendo a los jadeos de su compañera que no dejaba de tirarla del pelo y apretar su cabeza contra su coño. Katherine notó como los músculos de su nueva amante se tensaron y la apretó aun mas contra ella dirigiendo su lengua hacia su rajita e introduciéndola consiguió que Ginna echara la cabeza hacia atrás y emitiera un ahogado grito de placer. Katherine siguió moviendo su lengua y acariciando el cuerpo de su compañera mientras que ésta inundada de placer comenzaba a gemir cada vez con más intensidad excitando aun más si se puede a Katherine que sin poderlo aguantar mas se metió una mano dentro de sus braguitas y se pellizcó el clítoris antes de empezar a mover los dedos en círculos alrededor de éste rozando de vez en cuando en glande totalmente hinchado y sensible haciendo que le produzca una sensación de placer prácticamente inaguantable. Cada vez movía los dedos y la lengua con más rapidez y con la respiración cada vez mas agitada e irregular. En un desesperado intento de no llegar aun al clímax, se introdujo el dedo corazón y siguió con la técnica de los círculos, que le producía una sensación no tan salvaje pero igual de placentera, mientas seguía lamiendo el jugoso coño de su compañera que parecía  perder la cabeza cuando Katherine le metía la lengua dentro y la movía en círculos una vez en su interior.

***** Continuará*********