Una mirada al pasado 6

...La luz muchas veces se convierte en oscuridad...

Después de estar un buen rato abrazadas cuando ya se disponían a marcharse escucharon como crujía las hojas esparcidas sobre el pasto y se dieron cuenta de que eran unos pasos que se acercaban mas y mas a ellas y se paralizaron al ver una silueta masculina postrada al frente de la cueva.

Shh fue lo que dijo Amelia a Renata al sentirse de cierto modo descubiertas, a ambas las invadía ese sentimiento de miedo que lentamente crecía al presenciar esa silueta masculina a poco centímetros de ellas, a pesar de no saber quien se encontraba ahí, Renata sabia muy bien que esto le traería problemas a ella y a su fiel pareja.

Voz:-con tono de enojo- ¡Salgan de ahí en este instante!

Demasiado nerviosas y con mucho miedo salieron

Renata: ¡JULIO! ¿Quien te crees que eres para hablarnos de ese modo? -aunque su voz mostraba seguridad en su interior temblaba-

Julio: perdone su majestad es solo que… y ¿esta quien es?  Tú eres la hija de Carol ¿cierto? Ella te presento la noche del festín pero ¿que hace Renata con alguien como tu? -la miro de arriba abajo con desprecio-

Amelia: ehm… yo…

Renata: lo que haga o deje de hacer es mi problema Julio y no te permito que la trates de ese modo

Julio: ehmm, si perdón su majestad es solo que… -se quedo un poco pensativo- a menos que….  ¿Ustedes que hacían ahí dentro? Y ¿Por qué la defiendes?

Ninguna de las 2 sabia que decir, se encontraban en un gran problema.

Julio: ¡respóndanme! -estaba un poco alterado por lo que se imaginaba- Amelia creo que tienes mal puesta la blusa -obviamente se había dado cuenta de todo, por su parte Amelia estaba en shock y solo pudo botonar correctamente su blusa-

Amelia: perdón…

Julio: creo que se muy bien lo que esta ocurriendo aquí -miro a Renata con una sonrisa picara pero a la vez maldadosa, algo se tramaba- como no me quieren decir que hacían tendré que imaginármelo y creo que a su majestad el Rey no le agradara para nada saber lo que yo me estoy imaginando en este momento.

Renata: y… ¿que crees tu que ocurre entre nosotras? -seguía en su posición de mostrarle seguridad pero se estaba muriendo por dentro por que sabía perfectamente que Julio no era muy buena persona-

Amelia: señor nada de lo que usted se…

Julio: no te permito que me hables -le grito a Amelia- Renata, Renata -caminaba alrededor de ellas queriendo intimidarlas- se muy bien que entre ustedes 2 existe un amorío, quien lo iba a pensar,  su majestad la princesa con una vil sirvienta y aparte ¡mujer!... esto lo sabrá Harold a menos que… mmmm -sonrió-

Renata: a menos que ¡que! -grito-

Julio: a menos que….  tú -dirigiéndose a la princesa- sabes perfectamente que siempre e querido tenerte conmigo -se acerco a la princesa y roso su mano por su mejilla, la princesa solo retiro la mano de este con desprecio- pero si aun sigues despreciándome el rey se enterara

Julio había encontrado la manera para que Renata cayera en sus redes, estaba decidido a chantajearlas con tal de estar con Renata.

Julio: ¿y bien?

Renata: ¿me estas chantajeando Julio? -se encontraba furiosa, Amelia quien observaba toda la escena seguía sin hablar-

Julio: tómalo como desees pero es muy sencillo, tu estas conmigo a cambio de mi silencio. Piénsalo muy bien mira que… si esto llega a oídos del rey a tu “noviecita” le ira muy mal y tu mejor que nadie sabe cual es su castigo.

Renata sabía que Julio tenía toda la razón, si su padre se llegara a enterar no solo las separarían sino que le harían algo mucho peor a Amelia y no podía perder a su gran amor.

Renata:-decepcionada y muy triste solo pudo decir- acepto

Julio se acerco a Renata y la abrazo fuertemente, estaba feliz por que al fin su sueño se había hecho realidad, Renata no pudo hacer mas que recibir ese abrazo con desprecio y con dolor al saber lo que le esperaba, miro a Amelia con mucha tristeza intentando decirle “lo siento amor” pero fue imposible por que Amelia se encontraba con la cabeza gacha observando el pasto al tiempo de que unas cuantas lagrimas salían de sus ojos azules en muestra de el dolor que la acobijaba en esos momentos. Es un poco difícil explicar lo que ambas sentían pero era como si algo oprimiera fuertemente su pecho evitando que sus pulmones se expandieran y que sus corazones bombearan la sangre suficiente para que sus cuerpos se mantuvieran con vida.

Julio:-se separo de Renata- pero tendrás que dejar de verte con Amelia, si llego a saber que hablas con ella le digo todo a Harold, ¿listo?

Renata: esta bien -pronuncio sin aliento-

Julio: escuchaste lo que dije ¿sirvienta?

Amelia:-levanto su rostro humedecido por las lagrimas cosa que destrozo de inmediato a Renata ya que sabia que había perdido a la persona que mas ha amado en el mundo- eeeehmm…. Sss… si lo escuche señor

Julio: no te quiero ver cerca de MI NOVIA -hizo énfasis en las 2 ultimas palabras y acerco a Renata con sus brazos aprisionándola a el-

Amelia: señor pero yo vivo en el castillo por que cuido de mi madre así que si el rey o la reina solicitan mi ayuda o si la misma Renata me necesita tengo que acatar órdenes

Julio: mmm es cierto, a menos que el rey o la reina necesiten de ti no quiero que te acerques a Renata y si lo haces yo me enterare y no lo pensare 2 veces ehhm… así que ya estas advertida

Amelia: no se preocupes que no me acercare a Renata así…

Julio: “ SU MAJESTAD” para ti, no te olvides que ella es la princesa hija de los reyes -sonrió con satisfacción, gozaba cada palabra que salía de su boca por que sabia que Amelia sufría-

Amelia: perdone, no volverá a ocurrir -no aguanto mas y salió corriendo sin dirección alguna-

Renata: espera Ameliaaaaaaaaaa

Julio:-la tomo de la mano para evitar que corriera tras Amelia- recuerda lo que te acabo de decir ahora eres MI novia y conmigo es con quien vas a estar -la agarro a la fuerza y la beso-

Amelia después de haber corrido varios minutos se sentó al pie de un árbol a llorar, lloraba desconsoladamente, no podía creer como un hermoso amor se había convertido en la peor pesadilla, había perdido a lo que mas amaba en su vida y por mas que buscaba no hallaba solución, sentía con cada respiro que daba a su amor alejarse mas y mas y es que ese hombre había llegado a su vida para arrebatarle la razón de su existencia, ahora no le quedaba nada y solo debía ser fuerte por que ver a su única ilusión al lado de alguien que no fuese ella le partiría el alma en pedazos.

Renata quien sentía que su vida se le iba entre aquellas lagrimas que vio salir de esos hermosos ojos azules no paraba de llorar a pesar de que Julio estuviera a su lado no podía esconder ese sentimiento de derrota y frustración que sentía al saber que la había perdido para siempre y que no había manera de recuperarla, prefería mil veces estar con Julio y saber que Amelia seguía con vida a irse tras ella teniendo conocimiento de que nunca la volvería a ver y sin mas decidió limpiar su rostro y dirigirse al palacio junto a Julio quien le había propuesto presentarse ante los reyes como lo que ahora es… su novio.

Después de un rato de encontrarse Julio charlando con los reyes decidió dar la gran noticia, noticia que ciertamente alegraría a los padres de Renata ya que no podría haber mejor pretendiente que Julio para ellos, Amelia ya se encontraba en el palacio pero no paraba llorar cosa que entristeció enormemente a la madre de esta y lo único que hacia era consolarla, Renata al lado de Julio aparentaba la felicidad que hace unas pocas horas se le había sido arrebatada por aquel monstruo que se encontraba a su costado.

Julio quería destrozar a un mas a Amelia por haber enamorado a Renata y en tono de venganza le pidió al rey que llamara a todos los empleados por que tenia que dar un comunicado el cual todos debían saber y sin mas preámbulo el rey acato esa petición que Julio había hecho; cuando vio llegar a Amelia con un rostro triste y desganado sonrió satisfactoriamente y hecho en marcha su plan.

Julio:-se levanto de su asiento- muy ciertamentamente todos ustedes se preguntaran cual a sido el motivo por el cual los e reunido aquí, bien, quiero decirles que Renata a aceptado por fin ser mi novia, así que de ahora en adelante seré parte de la familia real y me deberán respetar al igual que lo hacen con ellos -busco con su mirada a Amelia quien se encontraba de nuevo llorando cosa que Renata no pudo evadir y algunas lagrimas escaparon de ella-

Harold: Julio no sabes la felicidad que me da saber esto -se acerco hasta su yerno y le dio un fuerte abrazo en tono de bienvenida- bienvenido a nuestra familia

Ximena: al fin mi hija ha sentado cabeza y se digno en aceptarte como novio, me enorgullece que seas parte de la familia real -le propicio un abrazo-

Amelia no pudo seguir escuchando lo que Julio y sus reyes decían y opto por irse a la habitación de su madre, se hecho sobre su cama y aprisionaba una almohada sobre su rostro intentando ahogar los gritos que emanaba desde sus entrañas; Renata solo fingía y le mostraba a todos una sonrisa hipócritamente al tiempo que sentía como la tristeza la consumía y le arrancaba la felicidad que había encontrado con Amelia.

Carol cuidaba de Amelia quien se encontraba sumamente deprimida y a duras penas salía de la habitación a ducharse ya que no quería encontrarse con Renata y su obstinante novio, ya habían pasado varias semanas en el que solo se alimentaba por que su madre la obligaba a hacerlo pero entre regaño y regaño por parte de Carol se dio cuenta que debía salir y mostrarle a Julio que no se iba a derrumbar ya que sabia perfectamente que el corazón de Renata le pertenecía solo a ella y eso era algo que Julio nunca iba a poder tener.

Renata destrozada y preocupada por Amelia le preguntaba siempre a Carol sobre el estado de esta a lo que Carol le comunicaba todo lo que ocurría pero aunque quisiera verla y decirle que la amaba y que todo estaría bien no podía hacerlo ya que Julio la mantenía vigilada y no soportaría saber que a su amada le ocurriese algo por su imprudencia así que solo esperaba a que Amelia se recuperara y verla así fuera pocos segundos caminar por el palacio.

Carol:-sorprendida y feliz- eli al fin decidiste salir de ese encierro

Amelia:-con una voz triste y quebrada- si mama, pero el hecho de que haya salido no significa que este bien por que tu y yo sabemos muy bien que no lo estoy

Ximena: Amelia, hasta que al fin te veo hace mucho que no salías de esa habitación

Amelia: su majestad disculpe usted mi ausencia, me encontraba indispuesta

Ximena: esta bien, podrías ir a el comedor por favor, Harold necesita hablar contigo

Después de marcharse la reina, Amelia se dirigió hasta el comedor ansiosa por saber cuales eran los motivos que el rey tenia para hablar con ella.

Amelia: buenas noches su majestad -su rostro cambio por completo al ver a Renata tomada de manos con Julio-

Harold: Amelia tu madre me ha dicho que eres una excelente decoradora, ¿es cierto eso?

Amelia:-no apartaba su mirada de Renata, sobra decir que ambas tenían aguados los ojos- ehmm… no se que tan excelente sea su majestad pero me desenvuelvo muy bien ¿por que la pregunta su alteza?

Harold: bueno, es que necesito decorar el salón real y pues tu madre me ha dicho que puedo solicitar tú ayuda para que hagas tú el trabajo además de que te pagare por ello

Ximena: pero Harold, ¿como vas a dejar en manos de la hija de Carol el arreglo para la  boda de nuestra hija?

Amelia al escuchar lo que su reina había dicho sintió como su corazón se desgarraba y direcciono su mirada hasta la de Renata intentando preguntarle por que, pero no obtuvo respuesta alguna por parte de Renata quien al igual que su amaba sentía como el mundo se les venia encima.

Amelia: la.. la prince… princesa se ca… ca… casa?

Ximena: si niña se casa

Harold: estoy completamente seguro de que Amelia hará un buen trabajo, se muy bien que es una buena muchacha ademas e visto algunas cosas que ha hecho y déjame decirte que e quedado impresionado así que quedas contratada para realizar el arreglo del palacio real, debes ponerte de acuerdo con Renata para que te comunique como quiere ella los arreglos.

Amelia no supo que decir y solo asintió, se retiro y de nuevo lloro al saber que ahora no había marcha atrás y que en el momento en el que Renata dijera si sus ilusiones se derrumbarían, Renata había aceptado casarse con Julio por que este la amenazo en vista de que noto como Renata seguía enamorada de Amelia a lo que tuvo que aceptar.

Amelia: su majestad ¿que flores desea para el arreglo florar? -pregunto a su amada intentando esconder el dolor tan grande que sentía-

Renata: Amelia eso es lo que menos me importa, yo te amo -pronuncio con lágrimas en su rostro-

Amelia: su majestad no debemos hablar de eso lo que importa es que todo quede en perfectas condiciones así que sigamos en el arreglo -sintió morir al haber tratado con frialdad a Renata pero sabia que si seguía la conversación acabaría en los brazos de su amada y no quería que fuesen descubiertas-

Renata:-al ver y escuchar como su gran amor la trato decidió dejar el tema atrás, creía que Amelia la había dejado de amar- esta bien.

Así pasaron los días, semanas y un par de meses en los que ellas solo se hablaban para ultimar los destalles de la gran boda real pero por más que quisieran ocultarlo disfrutaban de la presencia de la otra y se amaban con locura cada día más aunque tenían que ocultarlo. Julio se encontraba frustrado por que no recibía el amor que el creía que iba a recibir por parte de Renata pero no le importaba por que sabia que dentro de muy poco se casaría con ella y seria de el por el resto de sus vidas.

Día de la boda…

Había llegado el gran día, el día que terminaría de alejar a nuestras protagonistas y daba por terminado cualquiera esperanza que existiera para que ellas estuvieran juntas de nuevo. Amelia no quería asistir a la boda pero por haber sido la coordinadora de todo tenia que hacer acto de presencia, todo el pueblo estaba invitado incluyendo a los sirvientes puesto que seria la gran boda del año.

En un rincón de la iglesia se encontraba Amelia triste en espera de Renata quien yacía en su habitación arreglándose, ambas sentían ese sentimiento de abandono y desdicha con la misma intensidad, sufrían y sentían perfectamente el sufrimiento de la otra.

Julio se encontraba en el altar con una sonrisa de satisfacción y gloria esperando a su prometida y se lleno de alegría al ver entrar por las puertas de la iglesia a esa hermosura que de ahora en adelante se convertiría en su esposa, Renata sonreía a todos los invitados pero solo era una fachada mas para esconder su sufrimiento y Amelia solo la veía con una mirada entristecedora y desgarradora.

Después de varios minutos de haber dado inicio a la boda el religioso profeso las siguientes palabras:

“Si existe alguien en este pulpito que tenga un motivo o una razón para evitar que estos 2 hijos de Dios culminen esta boda, por favor, pónganse en pie y hagan…”

El religioso no había terminado de recitar esa frase que desde siempre se pronunciaba en la ceremonia de un matrimonio cuando se escucho una voz que decía fuertemente:

“Yo tengo un motivo para evitar que ellos se casen”

Solo se escucho murmullos al saber quien era la persona que había dicho lo anterior, cosa que sorprendió a todos los invitados incluyendo a los reyes, a Julio y a la mismísima Renata.

At2: Pao y la narradora

Pd: prometo no escribir mas para no dañar los momentos romanticos :( at2: Pao

Gracias a todos x leerme.

HombreFX : gracias :D

*aurora la diosa : :O aaaaaaaaaaaaaaaaaa no volvere a aparecer en la historia entonces :(, gracias adi x comentar y q gusto q te guste :D*

**biittersweet : gracias linda :D... me alegra q t haya gustado****

*Shantyy : gracias x tu apreciaxion :D... aaaa mi lenguaje es rebuscado?? jajaja bueno si lo acepto es bastante rebuscado pero solo aqui por que creo que asi hablaban en esa epoca jajajaa... me alegra muxo q t guste lo q escribo*

*karina : jajajaj perdon x no haber llenado tus perspectivas de perversion PERVERTIDAAA jajaaj broma ehh :D es solo que pues ehmm no se jajajaj primero nunka e escrito algo pervertido y segundo qeria q fuera demasiado tierno y sutil xq era su primera vez ademas como tu lo dices ellas son muy tiernas pero prometo hacer un esfuerzo para la prox y lanzarme cn algo caxondo jajaja...*