Una Menor dispuesta a todo
Este relato vino a mi memoria ya que después de muchos años volví a ver a una chiquilla que hace tiempo fue mi amante, contaba yo con 24 años y ella tan solo 16, aun no terminaba la preparatoria y la conocí gracias a una prima que nos presento en una fiesta.
Este relato vino a mi memoria ya que después de muchos años volví a ver a una chiquilla que hace tiempo fue mi amante, contaba yo con 24 años y ella tan solo 16, aun no terminaba la preparatoria y la conocí gracias a una prima que nos presento en una fiesta, yo ya estaba casado.
Como les decía la conocí en una fiesta de mi prima, desde que la vi me gusto, era bajita, si acaso media 1.55 mts, cabello corto negro rizado, piernas moldeadas por el ejercicio que desde la niñez hacia y además delgadita (me enloquecen las chicas delgadas o flacas), días después en casa de mi prima vi una foto de Mayra así se llama la chica, le dije a mi prima que si me la regalaba y me respondió que primero le preguntaría a ella si estaba de acuerdo, ese mismo día aproveche para pedirle a mi prima su numero telefónico el cual me dio sin dudar, pasaron días hasta que me atreví a hablarle, al principio los saludos de rigor que como había estado etc. Después ya algo mas serio y la invite a salir, su respuesta me desanimo un poco, me dijo "saldré contigo cuando no te regañe tu esposa" me molesto un poco su comentario, así que me despedí y le dije que otra ocasión le hablaba.
Pasaron días hasta que fue ella la que me llamo, quedamos de vernos en casa de mi prima platicamos ahí un rato hasta que me despedí y la deje en la estación del metro mas cercana a su casa, después de esta cita hubo muchas mas hasta que fueron diario nuestros encuentros, siempre solo como amigos; pero un día yo necesitaba salir a la ciudad de Guadalajara a un curso de administración y se me ocurrió la idea loca de invitarla, suponía que no seria mucho problema ya que me había dado cuenta que en varias ocasiones inventaba mil cosas para quedarse todo el fin de semana en casa de mi prima, cuando se lo propuse me respondió que después me avisaba, le dije que si aceptaba, saldríamos el día jueves por la mañana y regresaríamos el domingo por la noche, eso se lo dije el día lunes, no hablamos ni nos vimos en los siguientes días, yo pensé que había sido algo atrevido de mi parte y que tal vez se había disgustado, pero el miércoles a eso de las 8 de la noche recibí su llamada, diciéndome que pasara por ella al día siguiente, que si me acompañaría, fue entonces que confirme los dos boletos de avión, al día siguiente en el avión platicamos de muchas cosas, me pregunto que como la presentaría ante las personas del curso, le dije que no conocía a nadie, salvo dos ingenieros de Monterrey así que no necesitaríamos presentaciones especiales, ella me respondió que de cualquier forma si alguien preguntaba, seria ella mi secretaria, al llegar al aeropuerto de Guadalajara a las 9:30 de la mañana, ya el personal de la compañía que daba el curso me estaba esperando (hablo en singular, porque nunca les informe que iría yo acompañado) nos llevaron al hotel donde nos acomodaron, solo que la habitación a pesar de ser muy amplia solo contaba con una cama, sacamos la ropa y nos salimos rumbo al auditorio ya que el curso seria a las 11:00 am en punto, el personal del hotel me dijo que tratarían de conseguir una cama extra.
Estábamos ya en el auditorio y a las 11 en punto el presentador nos dio la bienvenida, al pasar lista de asistencia pude notar que mis amigos regiomontanos no estaban presentes, así que me alegre aun mas de llevar a Mayra, así tendría con quien charlar y salir a tomar la copa, el intermedio del curso coincidió con la hora de la comida 4 pm, así que Mayra y yo nos dirigimos al Bufete del hotel, comimos y platicamos sobre el curso, a ella parecieron interesarle los temas, regresamos al curso, mismo que termino a las 8 pm, al salir nos entregaron cortesías para una discoteca que estaba cerca del hotel, le pregunte a Mayra si quería ir, ella acepto y nos subimos a cambiar al cuarto, al entrar descubrimos que aun no estaba la cama extra, yo me puse un pantalón sport negro y una camisa roja, ella se puso bellísima, una minifalda verde claro muy ajustada, una blusa blanca y un saquito negro, zapatillas negras de tacón alto, al salir les recordé en la recepción lo de mi cama.
Llegando a la discoteca Mayra y yo íbamos tomados de las manos, nos dieron una mesa y pedimos unos tragos, en eso estábamos cuando para mi sorpresa llegaron mis amigos de Monterrey, así que se sentaron en nuestra mesa, iban acompañados de dos chicas, a media noche al poner unas piezas románticas Mayra y yo bailábamos muy pegados, esto me éxito pero a ella no parecía importarle ya que pegaba su cuerpo aun mas al mío, no se como fue, si ella o yo pero alguien acerco sus labios a los del otro y nos dimos un beso largo que duro toda la pieza que bailamos, al regresar a la mesa seguimos charlando y besándonos, cerca de las 3 de la mañana nos disculpamos y nos fuimos al hotel, en el camino le dije que no se molestara por los besos, pero que no pude aguantarme ya que me gustaba mucho, me respondió que no había ningún problema que ella también tenia ganas de que la besara.
Llegamos al hotel y al entrar al cuarto note inmediatamente que aun faltaba la cama, pensé en bajar a reclamar a la habitación cuando Mayra me abrazo por el cuello y comenzó a darme besitos cortos y tiernos mientras me decía, no necesitamos de otra cama, o acaso no quieres dormir a mi lado? No le respondí, solo la levante en mis brazos y sin dejarnos de besar la lleve al pie de la cama, donde la recosté y me senté a su lado, observe por algún tiempo su cuerpo delgado y cautivador, la veía los ojos y su mirada derrochaba lujuria, me acerque a ella para besarla nuevamente, mientras mis manos recorrían sus piernas desnudas, sus caderas y su espalda, poco a poco desabroche su blusa y acaricie su estomago para después subir a tocar su pecho sobre el brassier, podía sentir su pezones duros por la excitación, la despoje de su falda y me encanto su tanga, completamente de encaje negro transparente, mis manos empezaron a tocar aquella prenda humedecida ya por su excitación, ella gemía muy bajito, baje mi boca a la altura de su pecho y con ella desabroche su brasier, mi lengua recorría cada centímetro de sus pechos, dándole pequeñas mordidas, su respiración aumentaba de ritmo y sus gemidos eran mas fuertes, mi boca bajo poco a poco hasta posarme sobre su tanga donde pude percibir el sabor de sus jugos, le desprendí su ultima prenda y mis labios buscaron sus labios vaginales, le metía la lengua lo mas adentro de ella que me era posible, su clítoris parecía que estallaría por la excitación, para estos momentos ella gritaba y con sus manos empujaba mi cabeza contra su pelvis, mis manos jugaban con sus piernas abriéndolas un poco mas, mi lengua recorría su piel desde su vagina hasta su ano y de regreso, me detuve un buen tiempo en su rico ano rosado mientras mis dedos jugaban dentro de su vagina, sentí como su cuerpo se convulsionaba de placer y sus gritos se hacían mas altos, había tenido un segundo y mayor orgasmo, me recosté junto a ella y ahora fue ella quien se levanto y me desnudo, mi pene estaba duro y mas duro se puso cuando ella lo metió en su boca, eran unas mamadas inexpertas y sencillas pero la ternura con que lo hacia me excitaba al máximo, después de un rato de tener mi miembro en su boca me llego un gran orgasmo que no tuve tiempo de avisarle y todo mi semen se lo di en la boca, imagino que era la primera vez porque se estaba ahogando y solo se trago un poco lo demás salió de sus labios llenando su barbilla y escurriendo hasta sus senos, ella no dejo de chupar hasta que de nuevo me lo puso duro, se recostó junto a mi y me pidió que la penetrara, yo me levante y abrí sus piernas poniendo a la entrada de su caliente y mojada vagina la punta de mi pene, estaba mas que lubricada así que no me costo trabajo poder meterle una parte de mi miembro hasta que me tope con su virginidad, hizo un gesto de dolor, yo me detuve y ella me pidió que siguiera pero muy lento, así fue como poco a poco fui rompiendo el obstáculo mientras su vagina se amoldaba al extraño que la invadía, cuando por fin tuvo todo mi pene dentro de ella.
Comencé con movimientos lentos y suaves, ella cambio su gesto de dolor por uno de placer, mismo que se incrementaba al aumentar yo la velocidad en meter y sacar mi pene de ella, volvieron sus gritos y gemidos a llenar la habitación, ya para este momento nuestros movimientos eran salvajes y acompasados, éramos un solo cuerpo lleno de placer, sentí un orgasmo en ella y calme un poco mis movimientos, le pregunte que si quería un poco mas, respondió que si, le saque mi pene y le pedí que ahora se colocara de a perrito, se acomodo recostando su cabeza en la cama y levantando sus caderas, era un verdadero espectáculo ver ese lindo trasero y como se asomaban sus labios vaginales en espera de recibir mas placer, con mucho cuidado volví a meter mi pene en ella y a reanudar mis movimientos de mete y saca mientras le daba pequeñas palmadas en sus suaves nalgas, me encanto ver desde esa posición el orificio de su ano, de un color rozadito sensual, así que cuando estuve a punto de venirme, se lo saque para mojarle las nalgas y el ano, a ella pareció gustarle, ya que con ambas manos se lo embarraba por sus nalgas, paso algo que me volvió a poner de inmediato duro el pene, estaba metiendo uno de sus dedos lleno de semen en su ano, les repito esto me éxito de nuevo y sin preguntar ni decir nada, puse la cabeza de mi miembro a la entrada de su ano, ella entendió y retiro su dedo de adentro de su ano, me imagine que ya ella misma se había dilatado ese lindo hoyito, así que comencé a empujar dentro de ella, me costo un poco de trabajo, pero logre que entrara todo mi miembro en ella, fue maravilloso sentir como mis bolas chocaban con sus nalgas, permanecimos quietos unos segundos antes de que ella misma comenzara a moverse en círculos, yo por mi parte comencé a meter y sacar mi pene de ella, me dolía ya que me lo apretaba casi al grado de estrangularlo, era divino como podía apretar ese cálido hoyo, cuando estuve a punto de eyacular ella lo sintió y me pidió que no me saliera, así que mi descarga fue por completo en su ano, nos recostamos y abrazados nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.
Al despertar me pregunto que si me había gustado lo realizado la noche anterior, le respondí que me había encantado que era una amante muy ardiente y fue cuando me dijo " Vine a este viaje dispuesta a todo, así que si tu no tomabas la iniciativa, hubiese sido yo quien hubiera abusado de ti, quería ser tuya y que me hicieras mujer a como diera lugar"
Nos fuimos al curso y durante los siguientes días repetimos nuestras ricas y placenteras noches de sexo y amor, porque debo decirles que verdaderamente me enamore de esa chiquilla ingenua y ardiente a la vez, nuestra relación duro cerca de 2 años, en los que hubo muchas cosas que posteriormente les contare.