Una médico rural en tiempos de covid-19 (parte 2)

Después del encuentro con su compañero Luis, Loli no es consciente de la encerrona que le está preparando con ayuda de otro médico del centro de salud.

-SEGUNDA PARTE-

El día del encuentro con su compañero Loli llego a casa un poco apurada. Estaba un poco agobiada, algo nerviosa  y seguramente debido a las prisas con el vestido un poco descolocado.

Yo.- Que te ha pasado hoy….¿te has perdido por el camino? La dije con un poco de sorna disimulando mi cabreo.

Loli.- Uff la reunión se ha alargado más de lo que esperaba. ¡El Covid está dando mucha guerra!

La semana transcurrió normal pero antes de finalizarla me comento que un laboratorio farmacéutico les había invitado a los médicos del centro a cenar el viernes y que tenía que ir -ya me estaba preocupando, menuda zorra pensé- .

Ese mismo viernes antes de que saliese de casa prepare la micro-cámara en su bolso y el GPS lo coloque de nuevo en su coche, quería saber que se tramaba. Cuando salió de casa por la mañana lo primero que hizo es llamar a Luis por teléfono….yo ya estaba preparado para enterarme  de los detalles.

Loli.- Buenos días Luis, al final, ¿vas a ir a la cena?

Luis.- ¿Tú vas?

Loli.- Yo voy a ir pero a cenar con los compañeros….no debemos repetir. No quiero que nos metamos en líos.

Luis.- Tranquila mujer, te entiendo perfectamente, je, je.

Loli.- Va a ser lo mejor para ambos, bueno quería dejar claras las cosas para evitar malos entendidos. Nos vemos en el Centro. ¡Ciao!

Esa risita de Luis no me tranquilizo demasiado, algo tramaba. Cómo el resto del día estaría en el Centro de Salud, no volví a retomar mi actividad de “espía” hasta las 22:00. Cuando me conecté estaban ya todos en el restaurante. Ese día se había vestido con una traje negro ajustado de tirantes que resaltaban sus curvas… ¡estaba para follarsela! .Había dejado su bolso detrás suyo y desde mi posición tenía buena visión. A la izquierda tenía sentado a Luis y a la derecha estaba otro compañero de color que se llamaba Samuel. La cena transcurrió normal, las conversaciones eran del trabajo y muy inocentes. Si pude apreciar que Loli se animaba con el vino, algo que le gusta mucho, pero que podría jugarle una mala pasada.

En un momento determinado, Loli se levantó y se fue al baño…tanto vino tenía que ser evacuado. Hasta ahí todo normal pero Luis se acercó a Samuel y empezó a hablarle en voz baja.

Luis.- Te acuerdas lo que te comenté, pues ya ha ocurrido, me he pasado a Loli por la piedra.

Samuel.- Que cabrón, que suerte tienes…cuenta, cuenta

Luis.- No conseguí follarmela pero me hizo una limpieza de sable... ¡ uff que guarra es!

Samuel.- ¡Que suerte tienes! Siempre pillas y eso que parecía muy modosita

Luis.- ¿Quieres tirártela tú también? Yo podría ayudarte….

Samuel.- ¿Pero cómo? No va a querer.

Luis.- Tú déjame a mí. Cuando lleguemos a los postres te vas hacía mi casa del pueblo donde quedamos hacer footing, coges la llave que escondo en el jardín y me esperas dentro, en el cuarto de invitados.

Samuel.- Vale, vale a los postres pongo una excusa y salgo volando.

Cuando estaban terminando la frase, apareció Loli, algo perjudicada por el vino y se sentó a su lado. Llegaron los postres y Samuel comentó que lamentaba irse pero que le había surgido un imprevisto. Estaba intrigado en saber que había planeado Luis…no me imaginaba a Loli dejarse follar por dos compañeros.

Los postres terminaron adornados por un chupito y llego la hora de la despedida. Debían ser sobre las 12:30, se despidieron los compañeros y cada uno se fue hacía su coche salvo Loli que iba con Luis ya que debían haber aparcado por la misma zona.

Cuando llegaron a la altura del coche Loli se dirigió a Luis:

Loli.- ¡Me lo he pasado muy bien en la cena y el vino estaba buenísimo!

Luis.- Yo también he disfrutado y además del vino me he dado cuenta que tú también estas buenísima.

Dicho esta se abalanzó sobre ella, la apoyo sobre el coche y empezó a besarla. Loli estaba sorprendida pero por el calor del vino su resistencia no duro mucho y empezó a besarle también. Después de 2 minutos dándose el lote, Loli se recompuso e intento recuperar el control.

Loli.- No está bien…… nos van a ver los compañeros…el restaurante está cerca.

Luis.- Vamos a mi casa del pueblo, no puedo más…después de lo del otro día necesito hacerte mía.

Loli.- Esta bien, pero vámonos de aquí nos van a  ver. Nos vemos en tu casa en 10 minutos.

Ambos cogieron su coche y partieron hacía la casa del pueblo. Después de ver su comportamiento y lo que planeaba Luis estaba un poco preocupado por lo que pasaría en su casa….¡no sabía que era tan puta!

Cuando llegaron a su casa del pueblo, pude apreciar que entraban en la casa y se dirigían hacía un dormitorio de matrimonio con una cama inmensa. Loli medio mareada dejo su bolso en una cómoda desde la que podía ver perfectamente la cama y se dejó caer. Luis aprovecho que estaba tumbada en la cama medio pedo para abalanzarse y empezar a meterla mano sin piedad. Después de 5 minutos de besos y magreo, ambos estaban completamente desnudos.

Luis.- Quiero vendarte los ojos y que te entregues a mis caprichos de forma sumisa, ¿lo vas hacer?

Loli.- Siiiii, haz conmigo lo que quieras pero no me hagas daño.

Luis le vendo los ojos  con una bufanda oscura, se levantó y abandono la habitación en busca de Samuel mientras Loli permanecía despatarrada en la cama con su coño empapado. Al instante apareció en la habitación con Samuel, dejo un bote de lubricante en la cómoda y en voz baja comentaban:

Luis.- Despelótate y cuando yo te avise quiero que participes pero mantente en silencio, está con los ojos vendados pero no es sorda.

Samuel.- Ok, espero que no se lo tome a mal.

Luis.- Tranquilo….. coge tu móvil y graba, ya verás cómo lo pasamos.

Loli permanencia abierta de piernas tocándose el coño y ajena a lo que ocurría en la habitación.

Luis se tumbó a su lado, la obligó a que se pusiese encima y la indico con los movimientos de  su cadera que cabalgase. Loli empezó a cabalgarle lentamente  mientras Luis le abría el culo con sus manos. Desde mi posición se podía apreciar su coño húmedo chapoteando sobre la polla de Luis y su ojete dilatándose por la excitación. Loli se fue calentando y el ritmo de la cabalgada se tornó frenético. Llegado a este punto Luis discretamente y aprovechando su calentura empezó a meterle un dedo en el culo que a estas alturas tragaba sin problema debido a la excitación. Mientras se producía esta escena Loli ignoraba que estaba siendo grabada por Samuel desde todos los ángulos posibles buscando primeros planos.

Llegado a este punto, Luis al igual que Loli, se estaban acercando al orgasmo, sus caras y movimientos demostraban que no tardarían mucho.

Luis.- Me encanta tu coño apretadito.

Loli.- ¡Sigue clavándomela cabrón!

Luis.- Imagínate que estuviésemos follando en la camilla de la consulta y Samuel te la empezase a meter por el culo, ¿te gustaría?

Loli.- Siiiiiiiii, me encantaría sentir dos pollas dentro de mí.

Luis le hizo un gesto a Samuel para que se acercase y le fuese apuntando su polla a su culo. Samuel, como buen mandingo, tenía una polla enorme a diferencia de Luis…..no sé cómo el culo de Loli podría tragar semejante pollón. Mientras se iba colocando sigilosamente detrás de Loli - estaba cabalgando a Luis al borde de la cama - se embadurnaba la polla con lubricante.

Loli seguía montando a Luis con el culo en pompa y el ojete dilatado sin saber lo que la esperaba. En esta situación Loli empezó a correrse de forma ruidosa y en ese instante Luis le hizo la señal a Samuel para que la penetrará por el culo.

Cuando Loli empezaba a convulsionar Samuel empezó a meterle la polla sin prisa pero sin pausa. Loli, al notar que algo le penetraba el culo, dio un respingo, se quitó la venda de los ojos e intento incorporarse pero Luis la tenía abrazada y se lo impidió. La polla de Samuel se abría paso en su culo mientras Loli se corría.

Loli.- Aahhh, que me hacéis, ¡parar por favor!

Luis.- Sigue corriéndote con mi polla y con la de Samuel en tu culo, ¡zorra!

Samuel estaba como un toro y cada vez la empotraba con más ganas mientras la apretaba las tetas. Una vez terminó de correrse Loli el enculamiento al que le estaba sometiendo Samuel ya se tornaba en dolor.

Loli.- Por favor, sacármela ya. ¡No puedo más!

Luis.- ¡Si te has corrido como una loca! Nos toca disfrutar a nosotros.

Loli.- Por favor, ¡dejarlo ya!

Cuando estaba terminando de pronunciar su última súplica Samuel empezó a descargar dentro de su culo. Una vez que hubo terminado de descargar, se separó de ella. Se podía apreciar que tenía el ojete dilatado con el tamaño de un vaso de tubo y escurría un manantial de leche desde su culo.

Loli.-ahh, ¡me quema el culo!

Luis.- Anda no te quejes que te has corrido como una loca y además ahora tienes otra polla más para jugar.

Samuel.- Mira, mira como me la has puesto otra vez……¡no me dejarás así!

Loli se quedó mirando la polla de Samuel con la boca abierta debido a su tamaño. Su polla había recuperado su tamaño y estaba todavía babeando leche.

Loli.- ¡Soy una mujer casada y me habéis utilizado como un juguete! Ya no puedo más, me habéis dejado abierta y tengo el culo ardiendo.

Luis.- Anda Loli, mira como las tenemos y ¡yo todavía yo no he descargado!

Loli.- Hace mucho calor y el exceso de vino me ha dado mucha sed, quiero beber agua.

Luis.- Espera que te vamos a hidratar bien

Luis la cogió de la cogió del pelo y la puso de rodillas delante de la cama, se pusieron cada uno a un lado y le acercaron sus pollas a la cara. Loli entre el mareo que tenía y el shock en el que se encontraba los miraba con cara asustada.

Loli.- …pero que queréis, yo no he hecho esto nunca. Por favor, ¡vamos a dejarlo!

No le dio tiempo a decir nada más, Samuel la cogió de la cabeza con una mano y le empezó a meter su polla en la boca mientras Luis la daba pollazos en su mejilla y le pellizcaba uno de sus pezones.

Durante un buen rato Loli se dedicó a mamar alternativamente sus pollas. La diferencia era notable, cada vez que chupaba la polla de Samuel tenía que hacer grandes esfuerzos para no atragantarse. Así que cuando la veían muy agobiada cambiaban a la polla de Luis para que tomase un poco más de aire.

Luis no se había corrido y daba señales de no poder aguantar mucho más. Cogió la cabeza de Loli con las dos manos y empezó un infernal mete y saca como si su boca fuese un coño. Loli estaba con los ojos desencajados por la violencia de la acción y no estaba muy contenta con lo que presumía que iba a pasar. Acto seguido, Luis le saco la polla de su boca y empezó a correrse sobre la cara de Loli. La leche le corría por toda su cara y goteaba sobre sus pechos. Loli se mantenía con los ojos cerrados mientras la descarga continuaba impregnándola su cara de forma abundante.

Cuando Luis termino Loli intento abrir la boca con intención de quejarse.

Loli.- Joder Luis, ¡te has pasado!

Samuel.- ¡Espera, espera… aaahhh!

Loli no pudo continuar quejándose porque la polla de Samuel entro en su boca sin previo aviso llenándosela por completa. Loli intento separarse empujando con sus brazos pero Samuel la amarro bien por la nuca y empezó a correrse en su boca. Samuel a diferencia de Luis prefirió descargar toda su corrida en su boca y obligarla a tragar la mayor parte posible. Loli intentó aguantar la corrida en la boca pero entre el tamaño de la polla y la cantidad de semen que eyaculó tuvo que empezar a tragársela aunque parte le chorreo por sus labios. Se podía apreciar que el semen que le rezumaba de la boca era más espero que el de Luis y tenía como grumos.

Samuel.- Toma, ¡trágatela toda!

Luis.- Mira cómo te hidrata Samuel, ¡luego dirás que  no es detallista!

Cuando Samuel la soltó, Loli tuvo un par de arcadas pero finalmente lo cosa no paso a mayores. La imagen era dantesca tenía la cara llena de leche y el rímel corrido.

Loli.- Ya, ya, dejarme ya – sollozaba –

Luis.- ¡No te pongas así que te hemos grabado con el móvil y se te ha visto muy animada!

Loli.- Ha sido demasiado, ¡os habéis pasado! Espero que lo del móvil lo borréis inmediatamente.

Samuel.- Ya veremos, según te portes. ¿La semana que viene cuando tienes guardia?

Loli.- No seáis cabrones, ¡no me podéis hacer esto!

Samuel.- Venga tranquila ya he borrado lo del móvil pero prométeme que otro día me dejarás que te invite a cenar a mi casa.

Loli.- ¡Que cabrones!….lo de la cena ya veremos.

Mientras Loli terminaba la frase le cogía de los huevos a Samuel y se los acariciaba mirándole a la cara con una sonrisa. Después de esto se vistieron rápidamente, recogieron el cuarto y se despidieron con un: hasta pronto.

CONTINUARÁ