Una mazmorra mu espesial (15)

Después de la corta visita al convento, Miel y Nefer, junto a sus hermanas, se preparan para una unión múltiple. Aparece Morgana en escena, que las hará pensar y algo más... La ceremonia contendrá erotismo y sobre todo sentimiento. Espero que os guste este penúltimo episodio. Un beso. Sandra Raquel.

Una Mazmorra mu espesial (15)

Pepe, se quedó un poco de tiempo más, junto a las chicas. Y después junto a Van y Mani, para esperar a Hell.

Tenía metido en la cabeza, que pese a todo lo que significaba y significaría, se haría un miembro de la Mazmorra, porque estaba en la idea ya lanzada, de unirse a Nefer, al tiempo en que lo hiciese Hell y sus chicas.

Para Pepe Sang, aquello era algo que le unía mucho más de lo imaginable, a gentes que amaba y respetaba, además de admirar.

Nefer sabía que Pepe la pediría unirse a él. Y ella ya sabía también, que le diría sí........."un sí muy especial", porque él se había comportado desde hacía mucho tiempo, muy unido al grupo. A veces más que Mani o Bene, que siempre estaba más distraído en su misión particular.

Pepe Sang, era un hombre al que todas amaban y respetaban, incluyendo a Ani o Brisa.

Martha, Amanecer, junto a Zana, la más reciente, le veían como uno de los iconos de la Mazmorra.

Para Alex, quien había sido y era el ser protector de la Mazmorra y de todo su conjunto, junto a Van, admiraban a Pepe Sang, que les había ayudado legalmente siempre desde los comienzos.

Cuando Hell, apareció, Pepe se sintió feliz de poder verle.

Se saludaron, entre ellos y Hell les anunció, que en breves días sería la celebración y que Breo estaba de acuerdo con todo y que no habría problema alguno.

Entonces, Pepe se animó y le dijo, ante los demás......:

  • Hell, me encantaría poder unirme junto a Nefer, en esa ceremonia, sería posible?.

  • Claro que sí, Pepe. De hecho es algo que consulté con el Juez Breo, esta tarde. Me encantará que estés junto a nosotros.

  • Hell, cómo decidiste preguntar éso, si yo nunca te dije nada?.

  • Pepe, somos una familia y muy unida. Desde hace tiempo, nos hemos fijado en tí y cómo miras a algunas de nuestras chicas. A Brisa y también a Ani, pero especialmente a Nefer. Van, ya sabe que estás colado por ella y ha cedido sin más, porque Nefer, sabemos que te ama a tí. Es cómo si ya estuviéseis unidos, por lo que a todos respecta. Díselo tú, Van.

  • Es cierto, Pepe. A mí Nefer me gustaba y me gusta, pero no puedo luchar contra la naturaleza. También me gusta Brisa y Ani y Martha, pero sé que no es mí sino, unirme a ellas. Si pudiese decidir y elegir yo, elegiría a Brisa o a Nefer. Son mis mayores amores. Pero una se la lleva Hell y otra, te la llevas tú. Al menos, me queda el consuelo de poder seguir estando todos juntos y unidos en la Mazmorra.

  • Gracias Van. Sabía de tus miras hacia Nefer, pero no sabía que pudieses ser capaz de retirarte por otra persona que también, la ama.

  • Pepe, si ella no estuviese decidida, lucharía por ella contra tí. Pero no es el caso. Nefer, hace agüitas por tí. Así, que lo más sensato es ceder mi opción lejana, en pro de un amigo y hermano.

  • Van, no sé ni que decir. Me has dejado a cuadros.

  • No digas nada, Pepe. No es necesario. Eres uno más de toda nuestra ya amplia familia. De hecho, soy un agregado como tú a esta familia, llamada Mazmorra.

Mani y Hell, sonreían mientras Van y Pepe, dialogaban sobre esa maravilla llamada Nefer.

Macho, que acababa de aparecer para terminar de supervisar todo para el día siguiente, escuchó parte de la conversación. Y cuando ésta, se serenó, pasó a felicitar a Pepe y le sirvió una copa para que se animara. Ante la mirada de los otros tres, se disculpó y sirvió a todos, incluyéndose.

Y brindaron por la felicidad de las uniones y por la Mazmorra.

  • Por cierto, Señores de la Mazmorra, debo significarles que el convite lo pagaré yo, porque deseo dar algo de lo mucho que he recibido y recibo.

Mani, se irguió en su asiento y dijo :

  • Cómo dices, Macho?.

  • Mani, espero que no te ofendas. Pero dado que llevo la barra y una parte de las ganancias, desearía contribuir de algún modo y había pensado que éste era el más oportuno.

  • Macho, no me ofendo. Pero yo también había pensado en hacerlo por mi cuenta. Así que si no te molesta, lo compartiremos. Sería posible?.

  • Claro que sí, Mani. Me encantará que participes junto a mí.

Pero nadie más, porque he pensado ya todo y no quiero líos.

Hell, Van y Pepe rieron y volvieron a brindar, ante las miradas un poco confundidas de Mani y Macho, que al final rieron de igual modo.

Y así quedó definido, quienes serían los que se encargarían del cátering para la celebración.

...................

Nefer, Ani y Brisa, hablaban con las demás sobre aquel día pasado en el convento. Todas escuchaban atentas y con una sensación de estar recibiendo información de tres Diosas, que así es como las veían desde sus comienzos en la Mazmorra.

Zana, más disparatada siempre, hacía bromas de todo y siempre buscaba el mejor modo de animar, pero esa noche estaba muda y expectante de cuanto comentaban Ani, Nefer y sobre todo Brisa.

Martha y Amanecer, que ya habían contactado con Gheisa, Impair y Haydée, escuchaban atentamente. Sabían que aquellas tres mujeres, que las habían hermanado a ellas, eran algo más que mujeres simples.

Martha y Amanecer, que conocían más a Brisa del trato diario, veían algo especial en Brisa, desde el regreso esa noche, del convento.

Ani, refería a su modo, que siempre era informal, pero siempre muy agradable y exacto de escuchar, cada evento surgido allí, en el convento.

Cuando Ani hablaba, todas, incluidas Nefer y Brisa, callaban.

Porque Ani, sabía relatar muy pormenorizadamente todo lo acontecido durante aquella visita.

Nefer, en su turno de exposición lo hizo a su modo, y surgieron miles de risas y carcajadas. Nefer, era una Diosa exponiendo y todas se sentían entontecidas con su modo de expresarse tan liviano como exacto e irreverente. Sin embargo, todas sabían que era la preferida de Ani y Brisa.

Los comentarios de Brisa, aunque era a veces divertida y otras veces muy simplona, eran siempre seguidos de sonrisas, bajo un silencio total. Brisa emanaba algo especial y a veces mágico.

Nefer y Ani, siempre la mantenían cómo entre algodones, sin que las demás supiesen el porqué......aunque ya se iban dando cuenta de que Brisa tenía unos poderes desconocidos.

......................

Los días transcurrieron animados, pero dentro de una normalidad habitual.

Una tarde, Hell anunció a sus chicas la fecha de la celebreción especial. Al mismo tiempo, Pepe se lo decía a Nefer.

Las cinco chicas sonrieron, aunque cada una viéndose en su lugar correspondiente.

Y los dos varones, temblando en la voz y en el qué, podrían decir ellas, lívidos y aterrados hasta que vieron el resplandor en los rostros de cada una de ellas.

Una de las siguientes mañanas, Hell llevó a la Mazmorra a una mujer, que nadie antes hubiera visto y la presentó, ante todas y todos, como Morgana.

Brisa, se sintió cómo helada y a la vez cálida. Las demás, se mostraron espectantes ante aquella mujer.

  • Amadas mías, me he permitido el lujo de traer a esta persona, porque sé que os animará y ayudará en una gran medida. Os presento a la Diosa Morgana.

Al escuchar la palabra Diosa, muchas de ellas rieron, salvo Brisa, que quedó como congelada en el tiempo.

  • Gracias Hell. No me veáis como una Diosa. Son sólo cosas de vuestro amado amor. Soy una simple mujer, que intentará ayudaros, si vosotras lo deseáis así. De todas vosotras, conozco a todas, pero especialmente a Brisa. Ahora preguntadme lo que más deseéis.

Martha, se adelantó y dijo :

  • Señora Morgana, dice ud. que nos conoce. Sabe acaso lo que va a ser de nosotras?.

  • Lo sé mi pequeña Martha. No os puedo decir vuestro futuro, porque anularía vuestras vidas, pero sé que tú, Martha, serás alguien muy especial fuera de la Mazmorra. También sé que Zana, que es la más juguetona, encontrará el camino a su felicidad más total. En cuando a Amanecer, su vida será más familiar y un tiempo adelante, recordará a Mamá Morgana. Y a Brisa, no puedo decirla nada, porque ella ya es parte mía. Ahora no lo entenderéis, pero pasando los años lo iréis viendo muy claro. Para Nefer, decirla, que su mundo y su vida cambiará a mejor. Ya está cambiando, pero aún será mejor. Y para ellos, sé que Hell ya es un fiel devoto de mi sofisma y que Pepe Sang, lo será.

Nadie respiraba mientras Morgana, hablando con palabras dulces y sedosas, decía aquellas cosas.

Aquella mujer se retiró en compañía de Hell, hasta que desapareció de la vista de cuantos presentes había en la Mazmorra.

Cuando regresó Hell, lo hizo como si acabase de llegar ese día.

  • Hola Mazmorra. Hola chicas. Qué tal el nuevo día?.

Nadie dijo palabra alguna.

  • Pero bueno, se puede saber qué os pasa?.........y este mutismo?. Que la celebración será el próximo día 7 de Marzo, animaros.........jo.

La alegría volvió a aflorar en todas y como una especie de neblina que se disipa, sus sonrisas y sus ánimos se hicienron patentes.

.........................

Era el día indicado para la gran ceremonia, múltiple.

Era 7 de Marzo y todos los protagonistas estaban en un estado de ansiedad total.

Hacía un poco que habían aparecido Xerlock, acompañado por Gheisa, Impair y Haydée.

Macho vestido de etiqueta y gala, se mostraba magestuoso.

El cátering, se serviría por un grupo de jovencitas (que parecían todas clónicas), semi desnudas, pero decentemente ataviadas.

Hell y Pepe, aguardaban a que sus correspondientes chicas se adecuaran a los menesteres del rito, en cuanto a vestimentas y maquillajes.

Ani, se mantenía espectante junto a Xerlock y Macho, que no cesaba de revisar mental y visualmente cada parte de aquella enorme estancia de la Mazmorra.

En cuanto apareció el Juez Breo, todo se sintió más profundamente aún. Fue saludado por todos los presentes y se fué hasta el lugar indicado para la celebración del rito de unión.

Bene, Mani, Van y Alex serían los testigos de Hell y sus chicas.

Macho, Van y Alex serían los testigos de Pepe y su chica.

Xerlock, sería testigo de todos ellos y ellas.

Impair, Gheisa y Haydée serían testigos de Brisa, Martha, Amanecer y Zana.

Ani, sería testigo de Nefer.

Cuando las contrayentes aparecieron, sólo se vieron 5 figuras humanas cubiertas de velos de la cabeza a los pies, cada uno de un color diferente y de una gasa especial no transparente.

Nefer, vestía el blanco. Brisa el rojo. Zana el amarillo. Amanecer el verde. Y Martha el azul.

Todas las chicas, calzaban sandalias, del mismo color que sus velos, pero iban completamente desnudas, tras sus velos.

Pepe vestía un esmoquin negro, sobre camisa de seda de cuello chino, blanca.

Hell vestía esmoquin blanco, sobre camisa de seda de cuello chino, negra.

El conjunto era delicioso a la vista, porque nada alteraba los sentidos negativamente.

Cuando las chicas descendían los escalones hacia la sala, una figura igual a ellas apareció en lo alto de la escalera. El velo era de un color negro intenso. Y sus sandalias, del mismo tono. Sin embargo, un halo la rodeaba completamente.

Todos los presentes, muy unidos por el común denominador de la Mazmorra, se sintieron especialmente motivados y hasta subyugados por la luz que emanaban las contrayentes y de sus correspondientes varones.

Pero cuando Morgana descendía los escalones, una luz de esperanza y de paz se aunó a todos y cada uno de los presentes.

Hell, sonrió para sí y se mantuvo quieto y relajado. Pero Pepe, pareció sentirse más hechizado con la presencia de aquella mujer, que emanaba luz y serenidad ante todos los presentes.

En la Mazmorra, además de los habituales y propios de la misma, habían otros invitados muy allegados también a la Mazmorra.

El Juez Breo, miró en dirección a Morgana y también sonrió para sí, al tiempo que hacía un gesto positivo con su mirada hacia Hell.

Morgana, se situó entre los dos grupos de chicas a ser desposadas por el rito de la Mazmorra, pero el Juez Breo, la solicitó que estuviera a su lado y de cara a los contrayentes. Gesto, que aceptó ella y se situó a la derecha del Juez Breo.

Los murmullos en la estancia, muy espaciosa y delicadamente montada por las directrices de Macho, eran continuos pero al tiempo suaves.

Xerlock, a una indicación del Juez Breo se situó a su izquierda.

Y una vez todos y todas estuvieron situados en sus correspondientes lugares, el Juez Breo anunció :

  • Estimados amigos. Hoy acometeremos un modo distinto y nuevo, para poder unir a los contrayentes, mediante un rito especial que se denominará "El rito de la Mazmorra". Tiene un contenido legal y otro anejo, que toma condiciones de legalidad mediatizada. Este rito es nuevo y no es algo distinto a una unión civil normal. Pero conlleva una serie de flecos legales, que afectarán a una parte de las contrayentes. En cualquier caso, el domumento que firmarán las contrayentes y el contrayente, más los testigos de ambos, dará fé de la unión legítima de los mismos.

Todos los asistentes se sentían mudos y expectantes, ante las palabras del Juez Breo.

Breo, miró a todos los reunidos, para después posar su mirada en los contrayentes y esbozando una sonrisa, dijo :

  • Todos os preguntaréis quién es esta Dama que tengo a mi derecha. Bien, aunque Hell la conoce y sabe algo de ella, os diré que es una gran Diosa o Reina, pero no del esterotipo conocido habitual o familiarmente hablando. Se trata de alguien muy especial para una de las contrayentes. Y la afectada es Brisa. Ella lo sabe sin saberlo, pero es así. Hell, lo descubrió en sus sueños junto a ella y por éso está aquí hoy. Nefer, tampoco está muy lejos de esta mujer a la que contempláis maravillados. Bien, al margen de todo ésto.........demos comienzo a la ceremonia.

Todas y todos fijaron sus miradas en Brisa y Nefer, que se mantenían tranquilas a pesar de las miradas interrogativas e inquisitivas de los demás asistentes.

Entonces, aquella mujer vestida de negro, abrió sus velos y todos los presentes, pudieron admirar un magnífico vestido dorado, que refulgía cuánto más indirectamente se miraba. Y anunció :

  • Me siento digna por poder estar hoy aquí en presencia de mi protegida y de sus hermanas amadas, en la unión que celebrarán con sus elegidos para el amor. Nada sabéis de mí, pero no os ha de importar, porque yo sólamente soy como una brisa en vuestros corazones y en vuestras vidas. Brisa, me siente y presiente, pero tampoco sabe quién soy yo. En cualquier caso, quiénes deseen saber de mí, sólo deben pensar en su vida de amor y así me verán. Ahora, Juez Breo, creo que es llegada la hora oportuna de comenzar con esta ceremonia.

  • Gracias Señora Morgana. Sí, es el momento de realizar la unión de estos contrayentes, que al parecer lo desean realizar.

El Juez Breo, fue nombrando a cada uno de los contrayentes varones, para seguir con cada una de las contrayentes. Comenzó con Hell y sus ya casi esposas, para seguir con Pepe y su ya casi esposa Nefer.

Cuando después de media hora de una parafernalia un tanto especial, los dos grupos contrayentes habían dado el sí, de la unión, se firmó el Libro de Registro de la Mazmorra, por cada uno de los testigos. Y entonces, el Juez Breo dijo :

  • Os declaro unidos y unidas por el Rito de la Mazmorra. Sed felices y respetuosos. Y sobre todo, sentid el amor y su llamada por siempre. Ahora procederá que las novias se descubran y besen a sus esposos amados y unidos.

Los velos de Nefer, Brisa, Amanecer, Martha y Zana volaron sobre sus cabezas, mostrando su desnudez por amor, a su hombre elegido y se acercaron para abrazarse y besar a quien sería su amor y amado compañero.

Una exclamación general, colmó la sala al ver los cuerpos desnudos de 5 mujeres, que acto seguido se abrazaban a su esposo.

Pepe, se sintió con un calor brutal e inexplicable de entender.

Hell, se sintió aturdido y a la vez especial, al verse besado por sus cuatro esposas, simultáneamente.

Los asistentes, se sintieron arder, literalmente, al ver los cuerpos de aquellas mujeres que enaltecían el acto y ya Rito de la Mazmorra.

En ese instante, Macho, siempre muy atento a todos los pormenores lanzó la música y se unió a la gente para irla acomodando en los lugares reservados para la gran fiesta y cena.

Las camareras del cátering, con sus semi desnudeces, aplacaron un tanto las miradas a las recién desposadas, que permanecían desnudas, pero manteniendo sus velos.

Al fondo de la estancia, se podía ver la tarta artesanal, encargada por Pepe, de dos pisos. En la parte alta, unas figuras en cera, mostraban a Hell y al propio Pepe, muy bien logradas, la verdad.

El el piso inferior había 5 casitas, 4 de ellas muy juntas y otra un poco más separada, donde en cada ventana se veía a cada una de las contrayentes, con sus velos y colores.

El cátering fue servido, entre risas y alegría.

Todos los comensales se sintieron perfectamente atendidos y maravillados con la idea de Macho.

Cuando la tarta nupcial fue llevada hasta los contrayentes, un silencio extraño y profundo se apoderó de todos y cada uno de los asistentes.

Morgana, fue la encargada de hacer las particiones. Y aunque todos vieron que se rompería el hechizo de aquella obra de arte, se sintieron maravillados al observar cada quién, en su plato de postre, que tenían la imagen que más les agradaba.

Todos comieron y rieron, brindaron y danzaron, hasta que ya mediada la madrugada el ambiente fue decayendo suavemente, hasta que se extinguió.

Alex, levantándose y haciendo brindar a todos los presentes por el buen fin de los contrayentes, extrajo de su bolsillo unos papeles, que entre los mismos, contenían pasajes para un viaje muy especial. Miró a todos y en compañía de Morgana, que se había situado a su lado, dijo :

  • Estimada, ansiada y amada familia. Es un placer para mí, poderos regalar una luna de miel, un tanto especial. La Señora Morgana me los ha proporcionado y me parece una idea genial. Partiréis al pasado más pretérito, sin problema alguno para el retorno. Está todo garantizado, por esta amable y maravillosa Señora, llamada Morgana. Sed felices y disfrutad de vuestras vidas, porque sólo con ellas lograréis realzar las de los demás.

Hubo aplausos, lágrimas...........y hasta siseos, pero sobre todo se sentía el ambiente especial de la Mazmorra.

Ya todos se iban retirando, tras besar a las novias y algunas veces hasta los mismos varones.

Poco después el silencio, casi espectral daba paso a miradas ruidosas de cada una de ellas y ellos.

(Terminará en el Epílogo)...Un beso especial y todo mi amor .......Brisa.