Una mas una hacen tres

UNA MAS UNA HACEN TRES

Verónica iba paseando por la orilla del agua en una cala cercana a su ciudad ensimismada en sus pensamientos vestida únicamente con un bikini negro compuesto de dos triángulos en la parte de arriba que apenas tapaban sus pechos y una braguita minúscula compuesta por dos triángulos de tela que tapaban escasamente su voluptuoso cuerpo.

Fernando que acababa de llegar a la playa la vió de espaldas y enseguida la reconoció, se acercó a ella por su espalda y la tapó los ojos con las manos:

¿Quién soy?--- la dijo al oído.

Ella se volvió con una sonrisa en la cara y le dio un pequeño beso en los labios apenas juntándolos con los de él mientras su mano cogía la del chico cariñosamente. Siguieron caminando por la orilla los dos esta vez juntos observando el cielo y el horizonte. Los dos de la mano mientras admiraban el amanecer, el cielo azul en contraste con el blanco de las nubes.

Vero entonces se soltó de la mano y se fue metiendo en el agua a pequeños saltos intentando superar las pequeñas olas que la impedían el avance. Fernando fue detrás de ella hasta llegar a su altura, el agua les cubría por el ombligo, él haciendo un poco el tonto se quitó el traje de baño, un bóxer de color negro y lo levantó en el aire jugando con él hasta tirarlo a la rompiente de una ola que lo llevó hasta la orilla. Ella jugando se quitó la parte de arriba del bikini y antes de que pudiera quitarse la braguita las manos hábiles de él buscaron debajo del agua y se la sacaron.

Se comenzaron a besar suavemente, los labios de cada uno de ellos intentaba atrapar a los del otro como si estuvieran en un combate de lucha grecorromana, las manos del chico acariciaban las nalgas de Verónica mientras ella hacía lo mismo con las de él mientras se besaban cada vez más apasionadamente, él paró de besarla y cogiendola de la mano la condujo fuera hasta donde tenían las toallas.

Cuando estaban llegando vieron que llegaba Fiona que era una amiga de los dos que vivía fuera y que solía venir de vacaciones, desde hacía casi un año no la habían visto.

Veo que habéis pensado en poneros cómodos--- les dijo guiñándoles el ojo.

Ella entonces se empezó a quitar toda la ropa suavemente, primero la camiseta, Vero y el chico la miraban como embobados, luego se quitó los shorts y por último se deshizo del bikini hasta quedar completamente desnuda, era una chica de aproximadamente metro y sesenta y cinco centímetros un par de centímetros mas baja que su amiga, de pelo castaño claro ligeramente ondulado, ojos color miel, los pechos eran de tamaño mediano con los pezones color café claro y el sexo rasurado, el culo en su sitio, todavía no había sentido los efectos de la gravedad.

Verónica estaba completamente desnuda y quieta, Fiona la cogió de la mano y se quedó observándola. Vero era morena un poco más alta que su amiga, con el pelo en melena, los ojos marrones, los pechos abundantes de pezón pequeño color rosado, el pubis también rasurado y el culo redondito y duro.

Fiona acercó los labios a los de su amiga, no la importó que el chico estuviera delante, se comenzó a besar con ella, las manos de las dos se entrelazaban y se abrazaron cayendo en la toalla. Fernando entretanto se sentó desnudo como estaba cerca de ellas, estaba muy excitado y observaba como las dos amigas se comían con la mirada primero y luego directamente con la boca.

Fiona se arrodilló detrás de su amiga y empezó a besarla detrás de las orejas para luego ir bajando hacia el cuello, la daba pequeños besos en el cuello alternándolos con pequeños mordiscos mientras con las manos acariciaba los pechos de Vero y los amasaba como si fuera algún pastel, luego se fue dando la vuelta hasta arrodillarse frente a ella y sentarse con las piernas a los lados de la otra chica, así mirándola a los ojos la fue besando en la frente primero, posteriormente en los ojos, luego en la nariz y bajando por ella con suaves y delicados besos llegó a los labios.

Allí la fue besando primero con mucha delicadeza para luego comenzar a besarla con más pasión cada vez. La fue empujando lentamente hasta que Verónica quedó tumbada en la toalla. Fiona se arrodilló a su lado e hizo una seña a Fernando para que hiciera lo mismo enfrente suyo, los dos al mismo tiempo comenzaron a besar a Vero el cuello mientras con las manos la acariciaban, luego subían por la cara a los labios donde se juntaban los labios de los tres y se besaban apasionadamente.

Iban bajando por el cuello hasta llegar a escote y llegar a los pechos allí cada uno besaba y lamía los pechos de distinta manera, Fiona en el pecho derecho directamente succionaba el pezón mientras con la lengua lo lamía como si fuera una batidora, Fernando en el otro lamía la piel alrededor del pezón hasta quie este se ponía duro para luego pellizcarlo estirándolo ligeramente.

Iban bajando poco a poco por el ombligo rodeándolo cada uno por un lado hasta llegar a su sexo, Fiona colocó su sexo en la boca de Vero dándola la espalda para ponerse en postura de 69 y Fernando se arrodilló entre las piernas de la chica y pasó su lengua suavemente por los labios vaginales muy delicadamente abriendo con las manos las piernas de la muchacha, luego lo fue lamiendo cada vez con mayor rapidez mientras Vero lamía a su amiga la cual la tenía encima.

Fernando puso juntas las manos y le hizo a Vero la mariposa de Venus de esa forma con los dedos índices estimulaba su clítoris con los anulares y corazón penetraba la vagina y con los meñiques estimulaba el perineo y la zona anal, luego cogía las piernas de la chica y se las puso en los hombros y la penetró con delicadeza y comenzó a follarla mientras Fiona se inclinaba sobre el coño de Vero y comenzaba a estimular el clítoris mientras su amiga la lamía los labios vaginales y la penetraba con un par de dedos.

El chico la penetraba suavemente intentando que la penetración fuera profunda y que el pene estimulara el clítoris en cada acometida al mismo tiempo que Fiona lo estimulaba con la lengua, aprovechaba también para deslizar las manos bajo el cuerpo de Fiona y estimular los pechos de las dos muchachas. Estuvieron un rato en esta postura hasta que la descabalgó y Vero se sentó sobre su pene penetrándose con él y comenzando a follarselo, Fiona entonces se sentó sobre la boca del chico dándole la espalda y comenzando a besarse con su amiga mientras las dos se acariciaban los pechos y presionaban sus pezones suavemente aunque a veces los apretaban con fuerza, estaban ya muy calientes y el orgasmo no tardó en producirse llenando Fiona la boca de Fernando de sus fluidos y Verónica apretando con sus músculos la polla que tenía en su interior.

Fernando se levantó y se masturbó hasta que se corrió sobre los pechos de las dos chicas que se habían arrodillado debajo de él.

Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com