Una Malteada bien servida

Una malteada muy bien batida.

Hacia ya rato que Lucia estaba sentadita en el WC, no podía defecar, pues sufría como muchos humanos, de estreñimiento crónico.

Después de un rato, y un tanto de esfuerzos su intestino se dignó a dejar salir el normal y cilindrico bolo fecal.

-AAAAhhh, que bien, mañana visitaré al médico a ver que me dice, porque esto esta del nabo.

Así pues, al día siguiente, la robusta mujer, de 26 años se dirigió a ver al gastroenterólogo.

Después del interrogatorio, vino la exploración de la paciente...

-Señorita Lucia, retire su ropa de la cintura para abajo, se pone una bata que le dará mi enfermera y se recuesta en la mesa de exploración.

Éticamente comenzó al detenido estudio físico de la atractiva mujer.

-¿Cómo me encuentra doctor?

-Pues bien, con un poco de sobre peso, voltéese para revisar su región anal, para descartar hemorroides.

-Sí doctor.

Le mostró su colita, rosadita, unas nalgas prominentes, y se adivinaba su rasurada vulva, de labios grandes, suaves...El médico se calzó un guante, tomó un poco de jalea lubricante...

-Voy a tocarla Lucia.

Acercó su dedo índice al ano, lo estimuló un poco para disminuir el dolor, mientras Lucia pensaba: "nunca lo he hecho por atrás, al menos esta primera vez será con alguien experto"

El placer que le provocó la exploración hizo que sintiera un orgasmo anal en silencio, su vagina estaba sumamente lubricada.

-Ok, todo parece estar bien, le voy a pedir que se coloque un enema para que pasado mañana le realicemos un estudio.

-Esta bien doctor. Se dirigió a la farmacia y compró los enemas, llegó a casa y destapó la caja que contenía una bolsita de 200 ml con una delgada canula  conectada por una manguerita. Leía  las instrucciones cuando llegó su marido...

-Hola amor, ¿Ya visitaste al médico? -Si cariño, y me recetó unos enemas. -Ah caray, ¿Estas muy mal? -No pero con esto limpiaré totalmente mi intestino, pero no me lo sé poner. -Yo te ayudo, a mi me lo recetaron alguna vez. -¿Pero como le hago? -Pues fácil, sin ropa de la cintura para abajo y en el baño - y se dirigieron al sanitario. -Ahora Lucy,  agáchate, y yo meteré esta canula por tu ano. Y con mucho cuidado colocó dentro del recto la cánula, y comenzó a llenar el intestino de la robusta mujer lentamente. Lucia comenzó por excitarse, ahí con las nalgas hacia su esposo, y sintiendo como su intestino se llenaba poco a poco, el líquido fresco bañaba sus paredes rectales. -Cariño, me estoy excitando, y siento que me hago... -pues siéntate en la taza y hazlo.

Obedeció ante la mirada caliente de Pablo, quién ya tenía la verga erecta.

El excremento salió y la misma operación fue repetida, esta vez el líquido salíó completamente claro, sin mierda...

-Lucy, estoy caliente, me excitó mucho verte de nalgas hacia mi, el ruido cuando tu caquita salió, y más ahorita que ya esta limpio.

-Pues, entonces, ponle cremita y méteme la verga, pero yaaaaa

Y de culo hacia su macho, abrió las nalgas, él colocó crema en su verga y sin piedad la metió hasta el fondo.

-AAAAYYYYYyyyyy, despacio, aaarrrggghh, espera, yo me muevo. Y la mujer comenzó a mover la cola de manera muy caliente, suave al inicio, y aumentando de velocidad cada vez más y más. -Que rico te mueves, y lo apretado de tu cola, ay mi amooorrr, assssoiiiiiii. -¿Te gusta papiiiii?, ayyyayaaa, aaahhha, ¿te gusta? -Si amor, me encantaaaaa, que rica cola, muévete, muévete!!!!! -Quiero que te vengas en mi cola, dame tu lechita papacito....quiero me hagas lo que quieras por la cola.

-Espera, no me quiero venir tan rápido...tengo una idea, se me acaba de ocurrir, espérame...

Pablo salió corriendo, y no tardó mucho, mientras tanto, Lucia se daba dedo por sus dos agujeros... -¿Qué se te ocurrió amorcito? -Ponte de perrito, así amor... -¿Qué vas a hacer? -Espera...

Sacó chocolate líquido, leche y con la bolsa que sobraba del enema, la cortó y ya vacía, metió leche en la bolsa, colocó el catéter en el ano de ella, y comenzó a llenarlo...

-Ayy, esta Fría, pero se siente bien. -Aprieta la cola amor Y colocó la punta de la botella de chocolate, apretó y el intestino de la gordita probó el sabor dulce... -Ay, ¿qué haces? -Quiero que me hagas una malteada, ahora aprieta bien la cola, te vas a parar y a moverte mucho, para que hagas un buen batido y me lo des en la boca. -Enseguida amor!!!!!

Ella apretando las nalgas se levantó, caminó rápido por la habitación, luego movió la cadera de un lado a otro, y por último brincó mucho, mucho, hasta que.... -Ya siento que se me sale... Rápidamente Pablo se sentó en el área de la ducha, abrió la boca, ella colocó su gran trasero sobre la cara del amante y pujó un poco, unas gotas de chocolate con leche salió, de pronto...un chorro de espumoso chocolate con leche fue arrojado directamente a la cavidad oral del caliente Pablo, quién sin chistar en un solo momento, tragó lo más que pudo, el líquido estaba tibio, espumoso, delicioso, el resto que no fue tragado cayó por toda la piel del tipo.

-mmmmhHhhhHh, que rico se siente cuando sale... -Glup, gluc, slurp, si gordita, mmmmhhh, que rico esta tú leche, gluc, gluc. - Ahora, dame tu leche en mi culo.

Pablo se levantó, lamió lo que del rechoncho culo escurría, y metió su verga, lento, suave, sintiendo el apretado orificio, se comenzó a mover más y más entre los gemidos de su mujer, sus huevos chocaban con las hermosas nalgas, veía como su verga entraba y salía del ano, que para entonces ya estaba dilatado, pidiendo que sus mecos lo inundarán, y no esperó mucho.

-mmmmhHhhhh, así papíiiiiii, asi, más, maaassSSSssSS, siento que me vengo por la vagina, ay, que ricoOooOOOOoo -Pues yo me vengo en tu colaaaaa, yya, yyyyaaaaaAAAAAAA!!!!!

Y con espasmos cachondos el recto de la mujer fue llenado, un chorro de líquido caliente fue disparado...

-Guau, esto estuvo genial amor... -Claro que si, y todo gracias a tu médico. -Así es, mañana le llevaré un pastel por esto. -Bueno, pero mañana me darás otra malteada. -Todos los días amor, créeme.

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