Una madre dominada (1)

Hola a todos, mi nombre es Raquel. Tengo 35 años y soy madre de un hijo de 9.

Soy rubia de ojos verdes turquesa. Soy una mujer con muchas curvas y con un culo y unos pechos enormes que siempre me han parecido horribles debido a su tamaño.

Todo comenzo una mañana. Me encontraba en mi despacho cuando mi secretaria llamó a la puerta y la hice pasar:

-Señora presidenta, un hombre el cual no ha querido identificarse , insiste en que es urgente, que tienen que tratar lo del otro día.

Pensé que sería Juan, con el que había hablado ayer de negocios, pero dudaba mucho que no se hubiese identificado. Aún todo sabía que mi empresa contaba con gran seguridad y lo hice pasar. Qué error.

-Hola Raquel.-dijo cerrando la puerta

-Vete o aviso a seguridad.-dije con miedo

-Solo he venido a decirte una cosa y me iré. Aún conservo las fotos aquellas, ¿te acuerdas? Te mentí, nunca las borré.-dijo con una sonrisa.

-Siempre dudé de que lo hicieras. Pero por favor déjame y vete o te juro que llamo a seguridad.

-Me voy pero, mañana por la tarde se que tu marido trabaja y tú no, así que me pasaré por tu casa y más te vale recibirme si no quieres que estas fotos lleguen a internet y a tus seres queridos.

-Hijo de puta te puedo denunciar si lo haces.-dije lo primero que se me vino a la cabeza.

-Hazlo pero te aseguro que no iré a la cárcel y tú sí perderás a tu marido, a tu empresa y tu dignidad. Hasta mañana Raquel.

Me quede helada.

------------------------------------------------Esa tarde-------------------------------------------------

Esperaba sentada en el sofa del salón con mi hijo mientras mirabamos la televisión con la esperanza de que solo fuese una broma de mal gusto.

Ringg!!!!- Mierda, sonó el timbre.

Me levanté y abrí la puerta.

-Hola Raquel.-dijo mientras entraba- hola chico.-

-Hola.- dijo Miguel.

-¿Que querías?- dije intentando ser natural ante mi hijo.

-Que te tumbes sobre la mesa del comedor y venga tu hijo para que aprenda.-sijo riendo.

-¿Qué dices?.-seguía fingiendo aplomo.

-Vamos que te voy a dar lo tuyo jaja y tu hijo quizá juegue un poco también.-dijo con cara de cabrón mientras mi hijo miraba hacia nosotros.

-Mejor salgamos a dar un paseo.-dije poniendo ojos de súplica.

-De acuerdo, pero solo esta vez.

-Miguel voy a salir 15min, sigue viendo la tele. Cuando vuelva te haré la merienda. Y no abras a nadie.

-Vale mama

Salimos ese hombre y yo y nos montamos en la parte trasera de su furgoneta.

-Te has salido con la tuya pero no puedes evitar que tu hijo crezca ajaja. Vamos sientate, o mejor no, ponte de rodillas que no quiero que se te cierre el culazo que tienes, o luego te dolerá más ajajaja.

-No por favor, no seas cabrón. ¿Por qué me haces esto? Lo pasabamos muy bien y la vida es como es y.....

-Calla y arrodillate puta!!!.

-Por favor Pedro.- dije con la voz temblorosa y a punto de llorar.

-Que te arrodilles!!!!- gritó mientras me hacía arrodillar con furia.- eras una zorra y lo sigues siendo.

-Ya no soy la misma, ahora soy una mujer normal.

-Hace años tuve que conformarme con ser tu fotografo personal pero ahora hasta suplicarás para que te rompa el culo.-continuaba con su enfado.

-No quería estropear nuestra amistad ya lo sabes.-dije entre lloros.

-Calla.- se bajó la cremallera y se bajó los pantalones dejando sus boxer al aire y su marcado pollón.

-A ver si recuerdas, y no digas que no o salgo y le meto la polla en la boca a tu hijo, sabes que lo haré; ¿Qué te gustaría que te hiciese?.

-Que me pases tu polla por toda la cara, tragarmela entera, que me folles hasta que me muera de gusto, me rompas el culo y me cubras la cara de semen.- dije temblorosa y llorando.

-Uff... cuantos años soñando con esto, joder!!! Me he estado reservando 5 días para correrme litros de leche jajaj.

Se acerco a mi dejando su paquete a pocos centimetros de mi cara, se los bajo saltando su polla como un resorte y golpeando mi nariz. Parecía más grande que antaño.

-Dios! empieza ya, abre esa boquita.

----------------Años más tarde---------------

Ahora lo entendía todo, solo tuve que atar algunos cabos. Ese cabrón se había tirado a mi madre y por eso aquel día llegó a casa con la cara pringosa y manchada con ese liquido espeso blanco, ahora sabía que aquello era semen de aquel hijo de puta. ¿Y todas esas veces que mi madre salía por las tardes desde aquella vez y llegaba a casa como una zombie? Ahí fué cuando le empezó la depresión. He de encontrar a ese hombre.

No fué dificil encontrarlo, solo tuve que seguir a mi madre, y esperar a que bajase del edificio en el que entraba con ese desgraciado para tirarsela. Timbré a un piso al azar y me hice pasar por técnico del suministro eléctrico. Una vez dentro esperé a que ese hombre bajase al portal, no me importaba esperar horas o pasar la noche allí, llamaría a mi madre y le contaría una mentira, ya que con su depresión se había vuelto totalmente sumisa.

Tuve suerte y a los 10minutos bajó.

-Espera un momento.-le dije

-¿que quiere?.anda! ¿Eres el hijo de Raquel no?- me dijo

-Sí y supongo que ya sabrás por qué estoy aquí.-dije con cara de furia para darle a entender que le iva a dar su merecido.

-Calma, calma muchacho!, te explico: tu madre tiene un pasado algo oscuro. Sube y te lo contaré.

Me mató la curiosidad y subí, aún arriesgandome a que una vez en su piso me la jugara, pero por alguna razón creí en él. Sabía que tenía que chantajear a mi madre con algo.

Una vez dentro me lo contó:

-Tu madre y yo éramos muy amigos. Los dos fuimos muy liberales y tu madre tenía cierto gusto por la música...

-¿Qué quieres decir?

-Bueno, a la música no.... pero la usaba como medio para conseguir lo que quería.

-¿El qué? Ve al grano.

-Acudiamos a conciertos, o a discotecas y tu madre bueno, seré claro, tu madré tenía una obsesión por acostarse con cantantes, le ponía ser una groupie. Le hacía el favor que hiciera falta al de seguridad y se colaba en los camerinos. Yo era su fotógrafo personal.

-No te creo, eres un mentiroso. Demuéstramelo.

-Vale pero no se lo digas a tu madre.-dijo mientras se iva a su cuarto.

Claro que se lo diría si quisiese.

-Mira estas fotos.

Las vi, no podía creer lo que veían mis ojos, la que más me impacto fué una con mi madre de rodillas y 4 pollas negras rodeandola, ella estaba sonriendo con la cara llena de semen. Quería llorar pero en vez de eso una extraña sensación de poder sobre mi madre y una increible excitación recorrió mi cuerpo...

--------------Años antes-------

-Venga saca ese rabo negro.-dijo Raquel mientras se arrodillaba ante el guardia y le bajaba la bragueta.

-Vaya vaya, es verdad eso de los negros, joder es más larga que mi cara-dijo mientras dejaba caer esa polla sobre su rostro y empezaba a acariciarse con ella.

-¿Te gusta ver como me acaricio la cara con tu pollón? Jajaja.

-Métetela ya en la boca, guarra.-dijo él

-Qué impaciente!. Glugm.. mmm ehs comm comrse uha polla dt chocolte.

Yo seguía sacando fotos sobre esa mamada interracial.

-ahhgg me corro.-dijo el negro

Inmediatamente Raquel se la saco de la boca.

-Te dejaría correrte donde quisieses pero no quiero mancharme y tampoco que me huela el aliento.-dijo mientras meneaba la polla con sus dos manos.

-aaggg ya viene!!.

Acto seguido el gorila descargaba toda su lefa en la mano de Raquel.

-Ponte la polla al lado de la cara y haz el signo de la victoria con la mano (la mano llena de esperma).-le dije

Tras acabar de limpiarse Raquel entramos al camerino del grupo, allí estaban los cinco.

-Venga ya sabeis a que he venido. Sacad esas vergas y a ver si sois capaces de cubrirme toda la cara con vuestra leche jajaja.

Ahora Miguel solo podía pensar en una cosa, en como sería su madre en la cama, debía ser una loba, algo muy distinto a lo que parece en casa. Se la imaginaba mamandole la polla, engulliendola entera, luego poniendo el culo en pompa y suplicando para que la partiese en dos.... estaba impaciente.

-Hola mama, he hablado con tu querido Pedro

-Dios no, no le creas nada de lo que te diga ese hombre, es malo.-dijo con cara de miedo.

-Me ha enseñado las fotos.

-Qué hijo de puta!!, me ha engañado.-Rompió a llorar.

La vergüenza me estaba matando pero conseguí decir lo que quería decirle:

-Mama, si no quieres que papa se entere has de tratarme como a Pedro.

Casi se le salen los ojos de las orbitas, pero se arrodillo delante mia:

-Vamos sácatela.