Una jovencita en una fiesta privada III

Final de una de las aventuras más morbosas y locas de mi corta vida

Quedé tumbada encima de Jordi con su polla totalmente dentro de mi coñito, Marcos colocó su enorme polla en la entrada de mi culo y yo reaccioné intentando escapar pero me tenían bien sujeta, solo me quedó suplicar y eso solo hizo que aún les diese mas morbo.

Cuando Marcos empezó a hundir su estaca en mi culo fue.. se que esto es un relato y se trata de explicar las sensaciones pero es que aquello fue indescriptible, aún así, lo intentaré…

Me sentí súper llena, y como si mi cuerpo se fuera a partir, notaba mi coño y mi culo muy abiertos y empezaron a moverse, más que gemir, gritaba. Fueron aumentando la velocidad hasta que me estaban dando muy duro, eran como puñaladas de carne y entre dolor y placer temblé como una loca, corriendome como jamás lo había hecho, gimiendo desesperada en un orgasmo que parecía no tener fin, sudada, agotada, sentía como se me nublaba la vista de placer.

Rápidamente salieron de mi y me pusieron de pie, aguantada por ellos ya que mis piernas apenas respondían. Marcos me cogió en brazos de frente a el y me la clavó en el coño y Pedro se colocó detrás entrando en mi culito. Era una niña agarrada entre dos hombres grandes. Me follaban a su antojo, sin compasión, mis pies colgando mi cuerpo pegado al de ellos y mientras me daban espasmos y me corría de nuevo intensamente Marcos agarro mi cara.

  • Mirame zorra… sientes como mi polla palpita? Voy a llenarte ese coñito de leche – me decía con cara de total pervertido, mientras yo me corría y ni siquera contesté, solo se me clavaron sus palabras en mi mente.

  • Ahhh toma zorra.. siente como te relleno..

Noté su polla muy dura y como soltaba en mi interior liquido caliente, mi orgasmo se alargó y mientras gemía con Marcos llenándome de semen y Pedro reventando mi culo pude ver a Juanjo con un móvil grabando la escena.

  • No!! Ahh no .. ahh grabes!! – grité entre gemidos.

  • Tranquila zorrita, es un recuerdo solo para nosotros.

Iba a seguir quejándome cuando Pedro empezó a gemir y su polla se puso aún más dura. Sentí como le daban espasmos y se descargaba dentro de mi culo, dios mío… me rellenaban los dos agujeros. Aun me tuvieron así un rato hasta que me soltaron y me pusieron de rodillas.

Juanjo no dejaba de grabar y observaron como salía su semen de mis orificios hasta que acercaron sus pollas Juanjo y Jordi a mi boca y después de chupar un poco ..

  • Abre la boca niña – no lo hice y me dieron un par de tortas, enseguida abrí.

  • Graba bien desde arriba tío, que se vea su cara y su cuerpo – decia Jordi muy cachondo.

Se masturbaron frente a mi y Jordi gimió acercandola a mi boca para empezar a soltar chorritos, los dos primeros fueron a mis mejillas y frente, después empezaron a caer en mi boquita.

  • No tragues Vanessa, lo que caiga en tu boca déjalo ahí y no cierres la boca – ordenó Marcos que mirando la escena se acariciaba su polla despacio y volvía a estar casi dura.

Juanjo se empezó a correr, cayó por mi carita mejillas pelo tetas y algo en mi boca. Pedro y Marcos se acercaron y volvieron a correrse llenando aun más mi cara y mi cuerpo.. no me podía creer estar así. Pusieron sus pollas alrededor mío y Juanjo grababa bien la escena, me dio una arcada de tener el semen aguantando en mi boca abierta cuando me dijeron, traga, y tragué, con esfuerzo, pero tragué y acto seguido caí rendida encima de la alfombra, no podía ni moverme, ellos chocaron las manos y fueron saliendo de la sala, Marcos quedó el ultimo.

  • Descansa un poco y luego vuelves a la mesa, pero no te limpies, nos gustas así.

Cuando pude levantarme salí tambaleándome de esa sala con un dolor en mis partes tremendo, fui a la mesa y vi una botella de agua, sin siquiera saludar fui directa a ella, estaba sedienta.

  • Vaya, parece que la niña esta cansada – dijo Pedro riendo.

  • Ven anda, siéntate y descansa, estamos volviendo a puerto – me indicó Marcos.

  • Donde esta mi ropa?... – dije buscándola con la mirada.

  • El tanga nos lo quedamos cielo y el vestido.. si dices lo que yo te diga te lo devuelvo.

  • Que quieres que diga Marcos?.. – pregunté extrañada

Se acercó a mi oído y me susurró. Yo lo mire sonrojada.

  • Vamos.. o sales de este barco en tacones.

Me costó empezar pero finalmente me armé de valor:

  • Estoy.. estoy encantada de haber sido vuestra zorrita… y de que.. me hayáis llenado de semen culo coño y boca…

  • Así me gusta cariño, eres puro morbo.

Me tiro el vestido y me lo puse.

  • Me puedo limpiar ya? – pregunté

  • No. Te llevo a tu casa así – dijo Marcos

  • Me llevas a casa?...

  • Si, así no puedes coger un taxi zorrita.

Llegamos al muelle y bajamos todos del barco. Yo iba muy nerviosa por que aunque el semen había secado se notaba mi piel toda manchada, pelo, cara.. Me despedí de todos y me fui tras de Marcos. Nos cruzamos con dos hombres que no me quitaron ojo.

Llegamos al aparcamiento y nos acercamos a un flamante Bmw, yo no entiendo de coches pero aquello no era uno normal, era alta gama. Abrió y fui a entrar.

  • Quieta morena! A mi coche se sube desnuda.

Lo miré sin entender.

  • Como voy a ir desnuda que me van a ver de otros coches o furgonetas o camiones..

  • Eso no es mi problema.

  • Puedo quitármelo dentro?...

  • No, aquí fuera y subes – dijo con autoridad.

Miré a los lados que no hubiera nadie y me quite el vestido entrando lo más rápido posible al coche. Marcos sonrió y subió por el lado del conductor. Arrancó y salimos de allí. Yo iba fijándome en todo por que cualquier furgoneta camión o moto podía verme.

  • Tranquila niña, tienes un cuerpo precioso, deja que lo vean.

  • Marcos.. yo no puedo llegar así a mi casa, entiendes eso..? – le comenté preocupada.

  • Lo sé Vanessa, vamos a mi casa, allí te duchas bien y luego te llevo a casa.

De repente escuchamos el claxon de una furgoneta, iba un hombre de unos 50 años que nos sonreía mirando lascivamente, Marcos lejos de acelerar aminoro la marcha para ponerse a la par y dejar que me viese bien. Yo sentía mi cara arder de lo roja que me había puesto, intenté taparme pero Marcos me dio una bofetada en las manos exclamando que si se me ocurriera taparme. Durante unos 30 segundos ese hombre pudo ver mi cuerpo brillante desnudo.

Llegamos a una zona de casas de un pueblo llamado Blanes, era una zona residencial con casitas de buen nivel.

  • Aquí vives?.. – dije observando el lugar.

  • Tengo un apartamento aquí, te duchas y vamos para tu casa.

Aparcó en la calle y me señaló la casa que era.

  • Venga, corre o te verán desnuda.

Salí rápido del coche y corrí hasta la puerta pero, obviamente, estaba cerrada. El reia enseñando las llaves en su mano y caminando tranquilo

  • Eres un cabron! Vaaa abre! – decia yo toda nerviosa.

Abrió y entramos. Era una casa grande, algo antigua pero bien mantenida con bonitos muebles y muy acogedora. Me indicó dónde estaba el baño, era amplio con una ducha grande. Me quité los tacones que era lo único que me quedaba y me metí en la ducha, estaba agotada y muy pegajosa, necesitaba más que nunca ese baño.

Una vez salí de la ducha me seque y salí desnuda ya que no tenía ropa que ponerme, me dirigí al comedor y allí estaba el, sentado en el sofá. Al verme se levantó y se acerco a mi admirando mi cuerpo, se puso justo delante de mí y me besó, suave, despacio, aunque con mucha lengua. Me abrazó y deslizó sus manos por mi espalda hasta llegar a mi culo, el cuál acaricio y se pegó a mi. Su enorme polla erecta de nuevo se apoyaba en mi barriguita y aceleró sus besos al tiempo que empujaba su pene hacia abajo metiendolo entre mis piernas.

Continuó basándome, acariciando mi cuerpo pero sin moverse, al poco consiguió su objetivo, fui yo la que empezó a moverse deslizando mis labios vaginales por ese tronco, me agite, suspire. Me estaba poniendo a mil. Me agarro del culo y me levantó para despues, mientras me miraba a los ojos, deslizarme muy despacio hacia abajo metiendo su enorme polla en mi coñito.

Entre abrí la boca, lo miré con cara deseosa y sentí como se metía en mi interior, dios, estaba tan cachonda que solo llegar al fondo me corrí. El sonrío e inició el mete saca, lento pero con mucho ritmo, y ahí estaba yo, agarrada en brazos follada de nuevo sin condon por un tio más mayor y, por que mentir, disfrutando como una perrita.

Entre morreos intensos me empezó a dar con fuerza, muy duro, me levantaba hasta casi sacarla toda y volvía a dejar caer mi cuerpo, en una de esas volví a correrme, muy intenso entre espasmos y gemidos, un orgasmo que se alargó y cuando conseguí calmarme me bajó al suelo. Mis pies descalzos me fallaron y el me agarró pero dejó que cayese de rodillas. Me acercó su polla a la boca y la abrí.

Esta vez no agarró mi cabeza, me dejo chupar a mi antojo y lo disfrute de lo lindo, chupe un buen rato metiéndome esa polla todo lo que podía, ensalivandola, jugando con mi lengua, el gemía y solo decia de vez en cuando.. así perrita, un poco más hondo, chupa zorrita.. y así hacía yo hasta que se agarró la polla y me dijo : abre bien la boca y saca la lengua. Obedecí, empezó a masturbarse mirando mi carita y su polla palpitó al soltar el primer chorro que fue a parar a mi boca y lengua, otro más y el siguiente cayó por mi mejilla, otro en mi frente y varios más pequeños por mi boca y lengua de nuevo.

Me miro unos segundos, cruzando nuestras miradas y dijo un claro, traga. Tragué, y le enseñé mi boca y lengua limpias. El sonrío y deslizó un dedo por mi mejilla recogiendo la leche que había en ella y lo acercó a mi boquita, dude unos segundos pero finalmente lo chupe. Pensé dios mio quien me iba a decir que yo haría estas cosas.. lo repitió con el semen de mi frente y yo le dejaba el dedo bien limpio.

El resto del semen lo esparció por mi cara, untandolo como si de una crema se tratara.

  • Bien ahora ponte el vestido y los tacones, te llevo a tu casa.

  • Así? Voy toda…

  • Si, así – me cortó rápidamente – o así o sino sales de esta casa con solo tus tacones y te apañas.

Me vestí y me llevo a mi casa.

FIN.

Dejarme en comentarios si queréis más de esta saga! Si tiene apoyo seguiré explicando si no pasaré a otras historias jeje. Besitos!