Una jovencita en una fiesta privada II

Segunda parte de una de las locuras más grandes de mi corta vida

Estaba tan absorta mirándome al espejo que no me di cuenta que estaban todos en los sofás, tomando unas copas tranquilamente, desnudos, incluyendo Natalia y Sara.

  • Ven aquí Vanessa, siéntate a tomar una copa – me hizo el gesto de que me acercará Rafa.

Fui y me senté entre Rafa y Jordi. Me sirvieron una copa de gintonic.

  • Vaya sorpresita nos has traído Marcos – comento el que parecía el más mayor, Pedro. – una preciosa e inocente jovencita.

Yo sonreí timida. Llamarme inocente pero por mi cabeza pasó que aquello había terminado así que les pedí que me dieran mi vestido ya que no lo veía por ninguna parte. Sonaron las carcajadas de todos y Marcos me dijo que era muy probable que ni siquiera volviera a ver mi vestido.

  • Yo no estoy dispuesta a nada más.. esto es más de lo que he hecho nunca..

  • Vanessa, solo acabamos de empezar. Si ves que no te gusta puedes irte. – comento Jordi mientras se reian.

Observe a mi alrededor, solo mar y al fondo la Costa Brava. Dios mío pensé, donde me he metido.

  • Ven Vane, voy a enseñarte el barco por dentro – me dijo Marcos levantadose.

Fui con el, se me hacía un poco raro que me enseñara las diferentes estancias estando ambos desnudos. Mis tacones iban resonando por las salas que me mostraba. Desde camarotes con una cama y unos muebles a estancias con sofas de lujo y muebles con todo tipo de detalles. Finalmente llegamos a una sala que había una mesa baja de madera y un par de sofás blancos amplios, también había un mueble bar, un billar ( que le encontré poco sentido siendo un barco ) y unas alfombras de una especie de terciopelo que cubrían casi todo el suelo.

  • Abre el mueble bar y ponme un Macallan y tu ponte otro gintonic.

  • Yo creo que no voy a beber más… y que es un macallan? – pregunté

  • Es el whisky que ves a la derecha, y tu ponte otro gintonic te he dicho.

Serví las copas y nos sentamos en el sofá.

  • Estas preciosa toda reluciente de saliva, desde que te vi supe que tenías mucho potencial – decia mirándome muy cerca de mi en el sofá. – tienes un cuerpo muy bonito.

Su mano empezó a acariciar mi tripa y fue bajando despacio a mi entrepierna. Instintivamente separé un poco mis piernas y acaricio mi coñito suave, despacio.

  • Alguna vez te han follado con una polla como esta? – dijo recostandose en el sofa para que la viera bien.

Negué con la cabeza al tiempo que pensé, dios mío, es enorme.

  • Yo soy estrechita… con esa polla me matas.

Sonrio y se levantó, poniéndose delante de mi.

  • Deja tus manos abajo y abre bien esa boquita, voy a enseñarte lo que es una buena follada de boca.

Hice caso pero mi cara reflejaba lo asustada que estaba de pensar en esa polla taladrando mi garganta, y así fue, la introdujo despacio pero sin parar. Centímetro a centímetro fue entrando en mi boca hasta que chocó con mi garganta y ahí sentí como la atravesaba y se alojaba en ella. No podía creer que esa enorme polla entrase dentro de mi boca, me dio una fuerte arcada pero lejos de sacarla agarró mi cabeza y la dejó ahí, quieta.

  • Eso es, deja que tu garganta se acostumbre a mi rabo niña…

  • Ugghh – le di unos golpecitos en las piernas por que me estaba ahogando.

Unos segundos después la sacó de golpe, yo caí hacia atrás del sofá recuperando el aire y unos hilos de saliva iban de mi boca a su pene que terminaron por soltarse y caer en mis piernas y barriguita.

Me cogio la nuca poniéndome de nuevo en posición y acerco el capuyo a mi boca. No abrí por que aun estaba recuperando aire pero apretó mis labios y se abrió paso. Volvió a entrar en mi garganta pero esta vez no se quedó ahí, empezó un vaivén lento pero sin parar, su polla se deslizaba por mis labios entrando y saliendo a su antojo mientras me daban arcadas y me lloraban los ojos. Empezó a dar rápido, muy rápido, apreté sus piernas ahogándome, se escuchaba el chapoteo de mi boca con el chocar de su polla y la baba me caía por todas partes. Estuve a punto de vomitar y de repente paró, casi gritando de placer.

  • Uff zorrita! Que boca tienes… me encanta tu carita tragando polla, estaría así todo el dia. Pero creo que hay cosas más interesantes…

Me agarro las piernas subiendo una a su hombro y me echó hacia adelante, quedando recostada en el sofá. Me miraba con una cara de mucho morbo y froto tu miembro por mi rajita, sentí un escalofrío de pensar en esa polla entrando en mi, dios mío me va a partir, pensaba yo.

  • Oye.. no irás a follarme sin condon no?... – dije asustada.

  • A las zorritas como tu se les folla sin goma, ahí que sentir bien ese coñito estrecho que tienes.

  • No por favor! Además me vas a reventar con esa polla!

Antes de acabar la frase sentí como dejaba de rozar mi rajita para empezar a metermela, muy despacio, pude sentir cada centímetro que entraba en mi mientras abría mucho mis ojos y mi boca. Un grito salió de mi cuando quedo media polla en mi interior y paró ahí para degustarse de la visión que le brindaba mi cara y el temblor de mi cuerpo.

Era la primera vez que me metían una tan gorda y realmente la sensación era de que me estaban partiendo, notaba mi coño abierto, como rozaba todas mis paredes y cuando comenzó a moverse .. uf cuando comenzó a moverse fue brutal. Lo hizo lento pero sin perder el ritmo y cada vez que entraba la metia un poco más que la anterior. Aún a esa velocidad lenta mi cuerpo tembló y gemí mientras me corría, dándome espasmos. Eso le encantó y aprovecho para acelerar el ritmo, eso hizo que mi orgasmo se alargara y gimiera como una loca agarrandome a ese sofá, sudando, notaba mi cara arder y como mi coño palpitaba. Termino con una embestida bestial metiendo toda su estaca en mi que me hizo chillar sin contemplaciones.

La dejó ahí dentro, hasta el fondo, mientras me fui calmando del, probablemente, mejor orgasmo de mi vida y una vez recupere un poco la respiración reanudó sus embestidas, se pegó a mi para besarme muy guarro, con mucha lengua y mucha saliva e iba clavando su polla sin pausa.

Se escucharon pasos fuera y se abrió la puerta, eran Jordi y Pedro.

  • Pero bueno Marcos, que quieres a la niña para ti solo o que? – dijo Pedro entrando con su polla en la mano y mirándonos sonriente.

  • Claro que no Pedro, esta zorra estará encantada de ser muy obediente contigo – contestó Marcos mientras me miraba y no deja de darme polla.

Saco su miembro de mi interior y me pusieron de pie, a mi me fallaban hasta las piernas. Noté manos por todo mi cuerpo ya que los tres me acariciaban de arriba abajo. Pedro me colocó a cuatro patas sobre la alfombra de terciopelo y se puso detrás, apretó mi culo y zas! Me dio un buen cachete a lo que no pude evitar quejarme con un auuu bien fuerte.

  • Jordi por que no le callas la boca a esta mocosa? – dijo pedro con autoridad.

Jordi se puso delante de mí y me acerco su polla a la boca, no era tan grande como la de Marcos pero tampoco se quedaba muy atrás, incluso la de Pedro tenía buen tamaño. Saque mi lengua y Jordi metió su polla, inicie una mamada que me costaba dar ritmo por culpa de las nalgadas que pedro me daba. Zas! Zas! Notaba mi culo arder e intentaba quejarme con esa polla en mi boca.

Pedro me escupió en el coño y coloco su capuyo en la entrada, no fue lento como Marcos, la metió casi de una vez, el placer se mezcló con dolor y arqueé toda mi espalda. Me follo sin compasión con embestidas fuertes, me dio una vuelta en el pelo tirando de el que hizo que me arquease más quedando algo levantada y mientras me follaba muy duro Marcos y Jordi se alternaban para follarme la boca.

Fue una follada impresionante, dándome muy duro, sobando mi cuerpo, comiendo dos pollas que mientras chupaba una la otra me daba golpes en mi mejilla. Pedro salió de mi interior y ocupó su lugar Jordi, así se fueron turnando un buen rato. No se cuantas veces me corri, estaba agotada y mi coñito me ardía cuando entro Juanjo, otro de los hombres que no dudó en unirse a la fiesta.

Me pusieron de rodillas a follarme la boca, pasaba de una polla a otra una y otra vez, a veces no sabia ni cual estaba chupando, era una locura. De repente me colocaron de nuevo a cuatro patas y Marcos se agachó delante de mi, cara con cara.

  • Dime cielo, ese culito es virgen?

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

  • Si.. – dije casi sin voz, temblando.

  • Ahora vas a relajarte, mírame, no dejes de mirarme…

Pedro me abrió las nalgas y escupio en mi ano para despues pasar sus dedos, yo temblé.

  • Por favor, el culo no! Me da mucho miedo. – dije mirando a Marcos cara con cara, suplicando.

  • Cálmate, ten por seguro que ese culito no se va a salvar así que prepárate por que vamos a disfrutar muchísimo follandotelo.

Pedro colocó su polla en la entrada de mi ano y apretó, sentí como se abría con gran dolor. Chillé y paró.

  • Joder tíos que cerrado lo tiene, uf – comentó pedro mientras echaba más saliva.

Marcos que seguía cara a cara conmigo me dijo que relajase mi cuerpo o me dolería mucho. Yo lo intenté y Pedro volvió a la carga, esta vez su capullo atravesó mi culo y se alojó ahí. Marcos y los demás miraban mi cara que era de entre dolor y de estar teniendo una sensación nueva en mi cuerpo. Se quedó así un buen rato, sin moverse y de repente empezó un mete saca lento, se podría decir que muy poco a poco cada vez que la metía lo hacia unos milímetros más y yo sentía como mi estrecho culito se iba abriendo, apoyando fuerte mis manos en el suelo y arqueando mi espalda, sacando culo para intentar que no me doliera tanto.

Marcos se incorporó poniendo su enorme polla a la altura de mi boca y agarrando mi cabeza me empezó a follar la boca despacio, al mismo ritmo que Pedro iba atravesando mi culo. Cuando una de las veces ya me entraba más de la mitad, cogió fuerte mie caderas, la sacó casi del todo y embistió entrando toda su polla de un golpe al mismo tiempo que Marcos atravesó también mi garganta y yo intenté gritar como una loca con esa polla en mi boca. Notaba mi culo arder y no tardó en dar mucho ritmo sodomizandome a su antojo, dios, sentía que me rompía.

Marcos saco su pene de mi boca y yo aproveché para gritar y suplicar a Pedro que parase que me dolía mucho. Y paró, pero solo para que ocupara su lugar Juanjo que no dudó en darme duro a grito de dios mio! Que estrecho lo tiene!

Ahí estaba yo, con solo unos tacones a cuatro patas entre cuatro hombres que me follaban el culo y me hacían tragar pollas , una situación que jamás imaginé que estaría en ella.

Jordi se tumbó en el suelo y me hicieron sentarme sobre el, su polla entro hasta el fondo de mi coñito, empecé a botar y los otros tres me rodearon para que mamase, pero al poco me tumbaron encima de Jordi dejando mi culo expuesto… vi como Marcos se colocaba tras de mi.

  • Ahora niña si que te vamos a partir… vas a sufrir como una buena zorra..

CONTINUARA…