Una jovencita en una fiesta privada

Es mi primer relato y cuento una de las cosas más morbosas que me han pasado en mi corta vida.

Buenas, mi nombre es Vanessa y soy una chica de 20 años que vive en Barcelona. Este es mi primer relato y tengo la intención de contar ya sean historias reales que me han sucedido asi como inventadas o una mezcla de las dos.

Antes de nada me describiré para que podáis visualizarme, soy morena de ojos marrones, mido 1,60 y peso 55 kg, tengo un poquito cara de niña tripa planita y unos pechos de 85 b, no son grandes pero si muy bonitas.. forma redondita y pezon rosado y un culito acorde a mi cuerpo que es de lo que más gusta a los hombres de mi.

Lo que voy a contar hoy sucedió en verano, era una tarde de calor y mi amiga Marta me llamo para ir a una terracita a tomar algo. Me puse unos shorts tejano claro. una camiseta de tirantes rosa y nos vimos en una plaza con varios bares con terraza.

Charlamos como siempre contándonos los cotilleos del barrio y echando unas risas mientras tomábamos ella una cerveza y yo una clara ( cerveza con limón ). Pasado un rato se nos acercó un chico de unos 30 y pocos años, alto moreno, vino sonriendo.

  • Hola Marta! Vaya.. cuanto tiempo.

  • Anda! Hola Marcos! – dijo Marta contenta de verlo

  • Que tal estas? He estado fuera un tiempo, oye tenemos que quedar y pegarnos una buena fiesta.

  • Bueno si, claro jaja – decia Marta muy alegre ella.

  • Pues resulta que tengo unos colegas que este fin de semana organizan una fiesta en un barco en la Costa Brava, por que no os venís tu y tu amiga? Habrá buena música alcohol gratis.. son unos tios de dinero...

Marta me miró sonriendo..

  • Pues nose.. lo hablamos y te digo algo, dime tu número que lo perdí.

Marcos le dio el número y nos lanzó una última mirada de arriba abajo antes de irse diciéndonos que no le fallasemos que eran unas fiestas increíbles.

Nada más irse interrogué a mi amiga para saber quién era ese tal Marcos, me contó que es un amigo de su hermano y que tenía hace tiempo confianza con el. Le dije que si tenía pensado de verdad acudir a esa fiesta, no estábamos muy convencidas ninguna de las dos pero me dijo que le escribiría y me iría contando.

Al día siguiente me llegaron unos mensajes de Marta explicándome que Marcos le había dicho que era una fiesta en una especie de yate de mucho nivel que lo pasaríamos muy bien y me comento que podría estar muy bien ir, yo le dije que vale, que por probar… pasaron los días y se acercaba el fin de semana cuando mi amiga me envió un mensaje que decia que para acudir a la fiesta había una serie de normas que la hacían más interesante y divertida, el mensaje decía asi:

Marcos – hola Marta! Te comento, tenéis alcohol y acceso gratis al barco pero hay una serie de normas que mis amigos ponen que hacen estas fiestas más divertidas, tenéis que venir en vestido, ceñido y corto, lo más corto que os atrevais jeje y nada de bikini, tanga de lencería y sin sujetador por favor.. el sábado estar en el muelle a las 16h. Un beso.

Las dos comentamos que se pasaban un poco de listos y lo cierto es que por un lado me resultaba morboso y por otro me ponía un poco nerviosa todo eso..

Llegó el viernes y Marta me dijo que no podía ir a la fiesta que tenía que irse con sus padres al apartamento de sus tios que pasaban el fin de semana alli, así que descarté totalmente de ir yo.

Llegada la noche me llega un mensaje de Marcos, resulta que Marta le dio mi número de teléfono.

  • Hola Vanessa, oye te escribo para decirte que aunque no venga Marta estaríamos encantados de que vinieras tu, por que no te animas anda.

  • No.. es que soy bastante timida e ir sola… no se, me da un poco de corte.

  • Va niña, si es una fiesta de puta madre, tu ponte un buen vestidito, un buen tanguita y te vienes al barco. Te espero a las 16h en el muelle.

  • Pero.. y quien va a la fiesta?… es decir, cuanta gente? Además yo tengo 20 años, voy a dar el cante allí…

  • A ver Vanessa, van los amigos que la organizan y algunas tías más y lo de la edad no te preocupes, eso lo hace mucho más interesante… como te he dicho a las 16h allí, un vestido bien corto y recuerda, que sea ajustado, no me decepciones.

Por mi mente pasaron mil cosas, por una parte me daba vergüenza ir y me ponía muy nerviosa la idea, por otro lado tenía curiosidad y muchas ganas.

Finalmente llego la hora, comi con mis padres y les conté que iba a salir con una amiga toda la tarde. Me puse un vestido blanco, ajustado, finito y que quedaba justo donde acababa mi culo, un tanga de encaje también blanco, de calzado no lo tenía muy claro pero al ser una fiesta de nivel como había dicho Marcos finalmente opté por unos zapatos con tacón.

No tengo mucho dinero pero el muelle quedaba algo lejos de casa asi que pagué un taxí, a las 15:50 estaba en el lugar indicado. Enseguida vi a Marcos que venia con otros dos chicos.

  • Vaya.. estas preciosa Vanessa! Mira, estos son Pablo y Jordi.

Nos dimos dos besos de presentación, yo estaba bastante nerviosa y eso se notaba y creo que eso más que disgustarles les encantaba. Conseguí captar algunas miradas entre ellos sonriendose.

Marcos dijo de ir para el barco que en un rato saldríamos, cuando lo vi me pareció espectacular, creo que mi cara débio de contar lo que pensaba por que enseguida me dijeron – que, te gusta he? – yo asentí sin hablar, observando el barco mientras subíamos. Era blanco, con madera color caoba en sus muebles y mesas y sofás espectaculares también blancos. Tenia todo lujo de detalles y al mirar bien me di cuenta que habían otros 4 hombres de entre 30 y 35 años sentados en unos sofas con una mesa llena de copas, entre ellos habían dos chicas de unos 25 años.

  • Ven Vane! – dijo Marcos – que bebes?

  • Gintonic por favor..

  • Además de preciosa educada, que edad tienes cielo? – dijo unos de los que estaban sentados con su copa en la mano

  • Tengo 20 años… - dije con poca voz que de los nervios apenas me salió.

Se miraron sonriendo y me pusieron mi copa. Fuimos bebiendo y charlando cuando dijeron de zarpar. Yo sorprendida pregunte a Marcos si no venia nadie mas, pensando obviamente que habrían más chicas. Me miro con una sonrisa y me dijo que así estaba muy bien, que no hacía falta nadie más, mientras me daba un repaso de arriba abajo.

No tardaron en poner música, buena música la verdad, mientras seguían volando las copas. Yo no soy de beber mucho y ya iba por la tercera copa en poco rato, la gente empezó a ponerse de pie y bailar al ritmo de house. Natalia y Sara, que así se llamaban las otras dos chicas no se cortaban mucho moviendo sus cuerpos pegadas a algunos de los chicos y cuando me quise dar cuenta tenia a Marcos delante de mi bailando.

Se pegó a mi y yo instintivamente me eché un poco atrás donde tope con uno de los que al principio estaban sentados en la mesa, ambos se pegaron a mi desde alante y desde atrás mientras bailábamos y dábamos tragos a las copas, de repente uno de los hombres dijo:

  • Bueno chicas, con este calor que os parece si os quitáis los vestidos, aquí en alta mar no nos ve nadie.

Yo automáticamente pensé: como que no nos ve nadie?! Nos veis los 7 tios que estáis aquí con nosotras! Mientras vi como las otras dos chicas no dudaron mucho en quitarselos mientras sonreían. Noté como me temblaban las piernas, mientras miré a Marcos, que lo tenía pegado bailando y le dije flojito que yo no pensaba quitarme el vestido.

Tanto Marcos como el otro chico que tenia detrás se pegaron totalmente a mi, bailando al ritmo de la música, me miro fijamente a los ojos con una sonrisa algo lasciva, relájate, dijo mirándome. El de atrás cogió mi copa y la dejo en una mesita de al lado, acto seguido subió mis manos junto a las suyas por encima de mi cabeza mientras bailábamos y Marcos puso sus manos en mis muslos y las fue subiendo muy despacio, subiendo con ellas mi vestido. Rafa, que así se llamaba el que tenia pegado detrás, me decía cosas al oido tipo: tranquila niña, tu solo dejate llevar.. etc.. Mientras sentía como mi vestido dejaba mi culo totalmente al aire.

Vi de reojo como bailaban los demas con las otras dos chicas, mientras las acariciaban, pero también vi como me miraban a mi esos mismos hombres, pendientes de mi situación. Yo mire a Marcos.

  • Mira.. yo no soy como esas chicas, jamás he hecho algo así… - le dije con la voz entrecortada de vergüenza y nervios.

El se pegó más a mi y cogió mi culo con las dos manos.

  • Que no seas como esas chicas es precisamente lo que lo hace más morboso.

Estaba entre los dos, notaba sus cuerpos pegados al mío y mi vestido que al ser ajustado se había quedado en mi cintura, dejando ver mi tanga blanco de encaje a la vista de todos. Se acerco Pablo y en un momento noté manos por todo mi cuerpo, me temblaban las piernas, era una situación totalmente nueva para mi, jamas había estado con varios hombres a la vez y menos que me sacasen tantos años.

No se quien de ellos exactamente bajo mi vestido pero cuando me quise dar cuenta estaban enrollandolo en mi cintura, dejando mis tetas fuera.

  • Eres un caramelito niña – Dijo Marcos mientras sus manos sobaban mis pechos a placer – Tu solo dejate llevar zorrita.

Los tres sonrieron viendo mi cara de entre asustada, nerviosa, agitada, al mismo tiempo que suspiraba al notar sus manos, y ese saltito que di al sentir como una de esas manos empezó a acariciar mi coñito por encima del tanga. Segundos después lo cogieron de los lados para bajarlo pero acto reflejo lo cogí con mis manos haciendo que no con la cabeza. Rafa y Pablo agarraron mis manos apartandolas y sentí como deslizaban mi prenda por mis piernas hasta quitarmela por completo para despues quitarme mi vestido arrugado en mi cintura también.

Quede totalmente desnuda en aquel barco, exceptuando mis tacones, rodeada de tres hombres que acariciaban todo mi cuerpo a su antojo, pasando sus manos, disfrutando de tener una niña a su merced.

Se desprendieron de sus camisas veraniegas y de sus bermudas, quedando desnudos. Vi como los demás y las chicas también estaban totalmente desnudos ya y Natalia estaba de rodillas chupando una polla que era de un buen tamaño. No pude evitar mirar abajo y verme rodeada de tres pollas que me sorprendieron ya que eran bastante grandes, sobretodo la de Marcos, debía medir 21 o 22 y bastante gorda.

Me dieron la vuelta quedando de cara a Rafa que no tardo en magrearme las tetas mientras Marcos pegaba su polla a mi culo dejando el tronco entre mis nalgas y lamiendo mi oreja.

  • Abre la boca… - me dijo flojito en el oído pero con autoridad.

Lo hice y Rafa me escupio en la boca, mi reacción ya que no lo esperaba fue cerrarla y acto seguido me escupio en la cara. Marcos me restrego la saliva por la cara con su mano haciéndome sentir muy guarra. Despues me escupio Pablo en cara y tetas mientras marcos no paraba de susurrar en mi oído que estuviese relajada, que me dejase llevar.

Separaron un poco mis piernas y Rafa metió dos dedos en mi coñito que, sinceramente, estaba empapado.

  • Tienes un coñito precioso niña, sin ni un pelo, como a mi me gustan – me dijo Rafa muy pegado a mi cara.

Sus dedos empezaron a moverse a un buen ritmo mientras Marcos me restregaba su polla por el culo y acariciaba mis tetas desde atrás y Pablo me sobaba todo lo que podía. No tardé en correrme y debo decir que cuando me corro me dan espasmos que no puedo evitar. Entre gemidos empecé a temblar, eso les encantó y Rafa aceleró el ritmo de sus dedos. Los otros dos me tocaron a saco y me escupieron más aún en la cara y tetas. Me estaban poniendo perdida pero en ese momento, con los dedos de Rafa en mi interior y corriendome no me importó.

Una mano me empujó la cabeza y me hizo caer de rodillas, me encontré rodeada de tres pollas, la situación era increíble para mi, no parecía ni real. Marcos acercó su polla a mi boca y empecé a chupar ese enorme miembro que apenas me cabía en la boca, tenía que abrirla mucho. Empecé chupando algo más de su capuyo despacio pero con ritmo, Rafa apoyo su polla en mi cara y Pablo me daba golpecitos con la suya por el otro lado de mi cara.

Me la sacó de la boca y me giró la cara para la polla de Rafa que chupe con ganas, estaba extremadamente nerviosa pero también muy cachonda. Sentí una mano en mi nuca y como su miembro entraba más de lo que yo estaba acostumbrada, empezó a follarme la boca, despacio pero entrando bien hondo. Yo apoyé mis manos en sus piernas pero Marcos no tardó en decirme que las manos abajo, hice caso y la follada de boca aumentó de ritmo, dándome arcadas y babeandome con toda la saliva que caía de mi boca, escurria por mi barbilla e iba goteando a mis pechos y piernas.

  • Saca la lengua zorrita – ordenó Rafa mirándome desde arriba. Cosa que obedecí. – así me gusta niña.

Me dio golpes en la lengua con su polla muy dura y enseguida Pablo ocupó su lugar para, esta vez, ser el quien follase mi boca. Agarro mi cabeza con las dos manos y me la metió sin compasión, no pude evitar apoyar mis manos en sus piernas para intentar que aflojase el ritmo pero me quitaron las manos de ahí llevándolas a mi espalda y sentí como su polla se introducía en mi garganta, entre arcadas y mucha saliva, los ojos me lloriqueaban.

  • Joder que boca tiene la niña – balbuceo Pablo – no aguanto se la voy a llenar de leche.

Al escuchar eso me alteré ya que no me dejo que se corran en mi boca. Negué con la cabeza alterada pero eso solo hizo que me agarrasen más fuerte las manos a mi espalda y entre sonrisas Pablo acelero mucho el ritmo, noté como su polla se ponía más dura aun y empezó a palpitar. Bajó el ritmo de su follada de boca cambiandolo por un mete saca lento y fue soltando chorritos de leche. Yo flipaba mientras sentía ese semen espeso ir cayendo en mi boquita, mi cara debía ser un poema, ellos me miraban triunfantes hasta que Pablo retiró su polla y se agacho delante de mí.

  • Enseñanosla y tragatela cuando te diga, ni se te pase por la cabeza escupirla zorrita.

Abrí la boca enseñando su leche en ella, la escena debía ser increíble, toda manchada de saliva, más que en toda mi vida y con su semen en mi boquita. Alterada les miraba, estuve apunto de escupir cuando dijo: traga. Y trague, me costó pero tragué para justo después darme una arcada al notar ese liquido espeso atravesar mi garganta.

Marcos me puso de pie y agarrandome del brazo me llevó ante un espejo que había justo donde empezaba la sala que tenía techo. Me mire y para mi fue un shock verme así, ojos llorosos, rímel corrido, mi cara, tetas barriga piernas y coñito relucientes de saliva y líquidos, el pelo hecho un asco. El se acerco a mi oreja y me dijo:

  • Lo ves? Te asegure que lo ibas a pasar genial zorra, y solo acaba de empezar.

CONTINUARÁ…

Espero les guste, como dije es mi primer relato así que espero criticas constructivas que me ayuden a mejorar. Muchas gracias. Besos!