Una inversion riesgosa de amor XV

Los ojos de Lynn en la imagen eran fríos y superficiales. Recordó los ojos que había mirado no hace más de dos días: cálidos, sensibles, cariñosos. Entonces, los ojos se llenaron de ira y dolor como recuerdo de su encuentro con ella el viernes.

Capítulo 15

Chris se despertó al sentir a alguien frotando suavemente su brazo. Ella sonrió y le abrió sus ojos.

  • ¿Lynn? - Pero cuando se concentró no vio a Lynn sentada a su lado, pero si a Matt.

Matt sacudió la cabeza.

  • Te dije que no volvería a casa anoche. Yo no sé por qué esperabas aquí por ella.- Chris se estiró después de haber estado escogida en el sofá toda la noche.

Viendo la revista sobre la mesa, sintió que el dolor de los acontecimientos de ayer la abrumaba otra vez.

Matt siguió sus ojos a la revista sobre la mesa. Recogiéndolo, dijo:

  • ¿Dónde? ¿Encontraste esto? - Sin esperar una respuesta él se río y la arrojó de nuevo a la mesa, comentando.

  • Una persona totalmente diferente ahora, ¿eh? – Chris asintió con la cabeza,

  • ¿Qué le pasó? -

  • Supongo que ella sólo se cansó de toda la mierda. Cuando su vida personal se vino abajo, ella hizo una elección para detenerse y oler las rosas. -

  • ¿Sólo se rindió? -preguntó Chris.

  • Sí, bueno, algo así. Ella todavía trabaja de vez en cuando. Todavía tiene unos cuantos clientes y ella todavía mira las inversiones para mi papá. Ella tiene que hacer ciertas cosas para mantener su estatus de socia. - explicó Matt.

  • Bueno, me tengo que ir - dijo mientras se ponía de pie y se dirigía hacia la puerta, sosteniendo una taza de café.

  • Te veo esta noche. – Chris alcanzó la revista examinando una y otra vez el cuadro de Lynn en el artículo.

Entonces dejó que sus ojos revisaran las fotografías de la repisa. Las diferencias exteriores fueron obvias: ahora tenía el pelo más corto; tenía piercings en los oídos; su cuerpo estaba mucho más tonificado y musculoso.

Pero la verdadera diferencia estaba en sus ojos. Lynn había tenido razón: Uno podría decir mucho sobre una persona a través de los ojos.

Los ojos de Lynn en la imagen eran fríos y superficiales. Recordó los ojos que había mirado no hace más de dos días: cálidos, sensibles, cariñosos. Entonces, los ojos se llenaron de ira y dolor como recuerdo de su encuentro con ella el viernes.

De pronto, Chris se envolvió como una pelota, ocupando sólo una fracción de l gran sofá. Se abrazó las rodillas más cerca y suavemente lloró hasta dormir.

El agudo timbre del teléfono abruptamente despertó a Chris de sus sueños. Frotándose los ojos trato de enjugar los restos de las lágrimas que se habían secado en sus mejillas.

Corrió hasta el teléfono, de alguna manera esperando que fuera Lynn. Chris trató de no mostrar su decepción al oír la voz de Matt en el otro extremo.

  • ¿Qué hiciste, te volviste a dormir? - Matt río.

  • Uh ... sí, supongo que sí. - contestó Chris, todavía frotándose los ojos.

  • ¡Bueno, levanta tu trasero y tráeme algo de comer, mujer! - Chris sonrió ante el intento de Matt de sonar duro.

  • Oh, vamos, estoy muriendo de hambre y no puedo escapar. - suplicó Matt.

  • ¡Por favor! ¡Das lástima! - Ella río entre dientes.

  • ¡Tendrás que esperar a que me duche! - Chris colgó el teléfono y se pasó los dedos por el cabello.

Se arrastró por el pasillo a la ducha, agradecida tener una razón para salir del hoyo en el que había caído esta mañana.

Chris vio a Matt escoger su comida.

  • ¡No estas comiendo mucho para tener tanta hambre como dijiste! - Matt hizo girar una patata frita en la salsa de tomate ketchup mientras miraba a Chris.

  • Sí, bueno, la verdad es que tuve que sacarte de la casa. Lynn se dio cuenta esta mañana que necesitaba unas cuantas cosas, su maletín, el portátil ... Supongo que se fue con mucha prisa ayer… -

Chris bajó los ojos, recordando la salida de Lynn demasiado bien.

  • Matt – Chris empezó. Matt levantó la mano para impedir que continuara.

  • Detente. No quiero oírlo. -

  • Sólo quería decir que no quería decir todas las cosas que dije. - Matt levantó la mano de nuevo.

  • Ella no me dijo lo que se dijo. Mi conjetura es que ella no quería que me pusiera en tu contra. - Chris se sentó en su silla.

  • No tengo que quedarme en la casa. - Matt. pasando los dedos por su cabello, suspiró.

  • Eso no es lo que ella quiere, Chris. - Chris asintió con la cabeza.

  • Entonces, ¿dónde se está quedando? ¿Con una de sus amigas? - Tragando su mordisco, Matt se río de los celos que se sentían en la pregunta.

  • No. - Meneó la cabeza-.

  • Ella tiene un lugar en la ciudad. Créeme, es más que cómodo. - Chris se recostó en silencio, tratando todavía de procesar toda la nueva información que había sido revelada.

Matt comenzó a recoger la basura de su almuerzo.

  • Entonces, ¿qué vas a hacer con tu noche libre de hoy? - Preguntó Matt. Chris se encogió de hombros.

  • Estudiar, supongo. Me he atrasado, necesito recuperar el tiempo. -

  • ¡Emocionante sábado por la noche, chica! Eres bienvenida a salir conmigo y Paul.- Matt educadamente ofreció.

  • Oh sí, vamos a ver, salir contigo y tu cita, o quedarme en casa estudiando. ¡Qué difícil elección! - gruñó Chris. Hace unos días habría inventado una noche, sólo para estar con Lynn.

  • Pero es una opción. - sugirió Matt mientras lanzaba la basura.

  • Bueno, yo tengo que volver a trabajar. Paul me recogerá a las seis, si estás interesada. - Chris se levantó de su silla y caminó hacia la puerta.

  • Nos vemos más tarde. – Chris trató de no correr hasta la casa. Mantuvo sus expectativas bajas sabiendo que Lynn entraría y saldría rápido de la casa. No habría manera de que Lynn todavía estuviera allí. Ella tenía razón. La camioneta de Lynn no estaba a la vista. Al buscar en la casa, no pudo encontrar indicios de que Lynn hubiera estado allí, excepto que la computadora y el maletín ya no estaban. No había una nota diciendo que todo estaría bien. Ni una tarjeta diciendo que seguirían siendo amigas. Sólo una casa vacía.

Chris tomo su mochila y sacó un libro. Concentraría sus energías en estudiar. Hundiéndose en el sofá, abrió su libro al capítulo Trece. Ella tendría que llegar al capítulo dieciséis para ponerse al día. Empezó a leer y luego se quedó dormida.

El golpe de la puerta despertó a Chris de un profundo sueño. Echó un vistazo al reloj: Eran casi las seis.

Matt miró por encima del borde del sofá.

  • ¡Puedo ver que tienes mucho que estudiar! - Se río entre dientes.

  • Paul estará aquí en cualquier momento. Dile que se me hizo tarde. ¡Intentare prepararme rápido! - Chris se frotó los ojos y se sentó.

Maldición, qué tarde desperdiciada.

El golpe en la puerta la asustó. Paul había llegado temprano. Paso los dedos por

su cabello, ella caminó como zombie por la habitación y abrió la puerta.

  • Al parecer Matt no está listo. - Paul sonrió.

  • No - respondió Chris mientras le indicaba que entrara.

  • Él dijo que se apresuraría. - Paul entró en la habitación y se sentó en el sofá. Él se mantuvo en silencio, retorciendo nerviosamente las manos.

Chris lo miro, preguntándose si había algo malo. Finalmente, rompió la tensión.

  • ¿Hay algo mal, Paul? -

  • ¿Puedo hacerte una pregunta? Quiero decir, no tienes que responder si te hace sentir incómoda. - dijo Paul con un poco de vacilación.

  • ¿Qué es? -preguntó Chris.

Paul hizo una pausa; mirando hacia abajo, preguntó nerviosamente.

  • ¿Matt está viendo a alguien más? Yo solo quiero saber. Ves es que soy algo nuevo en esta cosa de citas. Quería preguntar... pero no sabía si era demasiado pronto... – Chris se sentó frente a él.

  • ¿Qué quieres decir, con nuevo para la cosa de citas? –

  • Bueno, yo estuve con alguien por un largo tiempo. Murió en un accidente automovilístico hace alrededor de un año. Me ha llevado un tiempo superarlo. Acabo de empezar a salir de nuevo. –

  • Lo siento. ¿Cuánto tiempo estuviste juntos? – Chris preguntó suavemente.

  • Siete años este mes. - respondió, y, pasándose la mano por la cara, comenzó a

pedir disculpas.

  • Lo siento, sigo contando como si todavía estuviera vivo. Supongo que es difícil olvidar a tu primer amor. - Él miró a Chris y sonrió levemente.

  • ¿Era tu primer amor? -

  • Sí, créelo o no, nunca me había atraído un hombre antes. Pero él era realmente especial. Él tenía esa mirada en sus ojos que sólo me hizo derretir, y su sonrisa... - Paul respondió como si estuviera perdido en sus recuerdos.

  • Parece que tienes buenos recuerdos. -dijo Chris con simpatía-.

Entonces, decidió hacer una pregunta, ella preguntó:

  • Así que, si nunca te ha atraído un hombre antes, que te hizo decidir que de repente eras gay. - Paul hizo una pausa para acomodar sus pensamientos, y luego respondió:

  • Sabes, todo el mundo tiene muchas etiquetas... la pura verdad es que no puedes evitar de quien te enamoras. Solo pasó que me enamore de un hombre, no hubo "decisión" por hacer. -

Chris se sorprendió con sus pensamientos. Parecía tan claro para él. Ella quería continuar la conversación, así que ella le preguntó:

  • Está bien, así que te enamoraste de un hombre. ¿es tan claro para ti ahora que quieres estar con otro hombre? - Paul pensó cuidadosamente en esta pregunta y respondió:

  • Me he dado cuenta de que hay ciertas cualidades que admiro en el sexo masculino. - Luego, sacudiendo la cabeza, él reconsideró su respuesta.

  • No, no quiero usar esa palabra “sexo”, eso es una palabra incorrecta. No es sólo una cosa física. Lo siento, sabes, no sé cómo describirlo. Supongo que es sólo una conexión que siento. Paul levantó la vista y se río entre dientes. –

  • ¿Tiene sentido eso? ¡Dios mío, debo sonar como un completo idiota! - A Chris le costaba responder. Era como si hubiera leído su mente.

Paul se acercó y tocó su rodilla.

  • Hey, ¿estás bien? - Dije algo malo.

  • No, no, lo siento. - Chris dijo al fin. Paul sonrió, sabiendo que había plantado una semilla.

  • Bueno, ¿pasé la entrevista? -

  • ¿La entrevista? -preguntó Chris, un poco confundida,

  • Bueno, pensé que me estabas revisando antes de responder a mi pregunta sobre Matt. - Chris sonrió; ¿Realmente pensaba que era tan estúpida? Ella respondió:

  • No, Matt no está viendo a nadie más. -

  • ¿Oí mi nombre? -gritó Matt desde el pasillo-. Chris río en voz alta.

  • ¡Sólo preguntaba si las intenciones de Paul eran buenas contigo! – Matt asomo su cabeza.

  • ¡Espero que no! - Sonrió. El rostro de Paul se puso rojo. Chris miró a Matt.

  • Oh sí, y tú querías que yo viniera con ustedes esta noche Creo que es ahí donde viene el dicho “tres son mucha gente”. –

Había risa por el pasillo y luego el sonido del secador.

  • Estas realmente bienvenida a venir con nosotros - dijo Paul.

  • Gracias, pero dormí toda la tarde en vez de estudiar. Será mejor que me quede aquí. – Chris explico.

Chris observó cómo los ojos de Paul se iluminaban y ella se volvió para encontrar a Matt mientras entraba a la habitación. Ella sonrió, viendo los ojos de Matt brillar.

Recordando intercambios similares entre ella y Lynn, bajó los ojos. Matt vio la sonrisa desaparecer de la cara de Chris y sintió su dolor. Caminó y se arrodilló delante de ella.

  • ¿Estás segura de que no lo reconsiderarás? - Chris alargó la mano y le acarició la mejilla.

  • Vete, diviértete. No voy a esperar despierta. - Dijo ella con un guiño.

Matt sonrió y asintió con la cabeza; Tomó la mano de Paul, y los dos salieron por la puerta.