Una inversion riesgosa de amor XII

Le dolía la espera. En todas sus experiencias pasadas, había sido la que prolongaba el momento, haciendo a la otra mujer retorcerse. Ahora Lynn sabía cómo se sentía, miraba, esperaba, ansiaba por dentro. Ella juró nunca poner a alguien por de eso de nuevo.

Capítulo 12

Chris se deslizó en una de las butacas del café y miró a Lynn a través de la habitación.

Lynn Terminó con su cliente y se dirigió a hacia ella.

  • Hey, pensé que tenías una clase de laboratorio esta tarde. - Lynn miró su reloj.

  • Sólo es la 1:30. - Chris sonrió.

  • Mi laboratorio fue cancelado esta tarde. ¿Puedes salir temprano?  Yo Pensé que podríamos ir a ver una película. -

Lynn miró alrededor del restaurante. No estaba tan lleno hoy. Entonces se imaginó sentada cerca de Chris, en un lugar oscuro ... tal vez no debería. Ella seguía caliente desde anoche.

  • ¿Qué? ¡Vamos, no está tan lleno aquí! - gimoteó Chris. Lynn sonrió, y en contra de su mejor juicio, accedió a partir en quince minutos.

Agarrando un periódico del mostrador, lo colocó delante de Chris para que pudiera revisar los horarios del cine mientras ella pedía a otra camarera que la cubriera.

  • ¿Mi camioneta o tu coche? - preguntó Lynn mientras caminaban hacia el cálido sol.

  • Mira mi coche. ¿De verdad quieres ir a algún lugar en ese coche? - Bromeó Chris. Las dos se metieron en la camioneta y se dirigieron al cine.

  • ¿Y qué iremos a ver? -preguntó Lynn.

  • Si te digo, probablemente te darás la vuelta y volverás a trabajar, así que dejémoslo ser una sorpresa. - Chris sonrió maliciosamente.

  • Estupendo. Una película romántica, ¿verdad? Mira, me gusta una buena película romántica, así como cualquier otra persona, pero no creo que sea una buena idea.- Lynn explicó.

  • ¡Cállate y conduce, mujer! –

Lynn aparcó la camioneta en el parqueo junto al teatro y abrió la puerta de Chris para ella.

  • ¡Wow, casi nunca logro que un hombre me abra la puerta! -exclamó Chris.

  • Bueno, tal vez has estado saliendo con el sexo equivocado, querida -se burló Lynn.

Chris salió y caminaron hacia la taquilla. Lynn detuvo la mano de Chris de sacar el dinero de su bolsillo y ella pagó los boletos.

  • Solo estudias, ¿recuerdas? - Lynn miró a Chris y sonrió.

Las mujeres entraron en el vestíbulo donde se encontraron con el aroma celestial de palomitas recién hechas y mantequilla caliente.

  • ¿Palomitas de maíz? - preguntó Lynn, ya conociendo la respuesta. Chris sonrió y asintió con la cabeza.

  • Iré al baño mientras las consigues, ¿de acuerdo? –

Lynn compró las palomitas y la soda, y estaba dejando la línea cuando ella sintió un golpecito en su hombro. Pensando que era Chris, se dio la vuelta con una sonrisa.

La sonrisa se desvaneció rápidamente cuando se volvió para encontrar a... Susan.

  • Hola, extraña. - dijo Susan seductoramente.

Lynn sintió que la sangre se le escurría de la cara y sus rodillas empezaban a doblarse.

Susan levantó la mano para trazar la línea de aros en el oído de Lynn.

  • Te ves genial, Lynn. Apenas te reconocí con el pelo tan corto. Me encantan los aretes, te hacen ver tan sexy. - Lynn rápidamente quitó su mano y retrocedió.

  • ¿Esa es tu manera de saludarme? ¿Después de todo lo que pasamos juntas? - Susan preguntó, moviéndose de nuevo hacia Lynn.

  • Oh, sí, lo siento, perdona mis modales. ¿Terminamos en términos tan buenos, no es cierto? -

  • Nunca me dejaste explicar, Lynn. Te desapareciste sin dejarme explicar. -dijo Susan seductoramente-. Poniendo su mano en la mejilla de Lynn, continuó,

-Vamos a hablar. -

En ese momento, Chris se acercó y se aclaró la garganta. Lynn empujó la mano de Susan lejos de su cara.

Lynn rápidamente hizo presentaciones.

  • Chris, Susan. Susan, Chris. -

  • ¿Susan? -dijo Chris al sentir su corazón caer-.

Susan se giró para encontrar a Chris mirándola fijamente.

. ¿Esto es lo que te estás follando ahora, Lynn? Un poco joven, ¿no crees? - Chris miró a Lynn, y viendo el shock y el dolor en sus ojos, decidió responder a la pregunta por sí misma.

  • La respuesta sería sí. Por supuesto que en realidad no nos gusta llamarlo "follar". Susan, preferimos "hacer el amor" -Chris hizo una pausa como si recordara algo, entonces mirando a Lynn sonrió traviesamente y empezó de nuevo.

  • Bueno, supongo que podríamos llamar a esa vez bajo el muelle “follar” y esa vez en el baño de ese restaurante mexicano, eso definitivamente fue “follar” dios, todo este tema me está poniendo bastante caliente... - Chris se abanicó con la mano.

  • ¿Así que ha cumplido con su reputación? Sabes, la mejor en todo lo que hace. - Susan pregunto sarcásticamente.

-Bueno, no sé de su reputación, pero es el mejor sexo que he tenido jamás. - Chris respondió sin inmutarse.

-Sí, es buena. pero, de nuevo, no me has tenido a mí. - Lynn sintió que su sangre fluía de nuevo y tomó su turno.

  • Ella no te quiere, Susan. Ella toma mejores decisiones que yo, obviamente. -

Susan actuó sorprendida.

  • Lynn Gregory, ¿de verdad admites que cometiste un error? ¡Woww! ¡La señorita perfección cometió un error! –

Lynn alzó la voz y sintió que su cara se ponía roja.

  • Si recuerdas mi temperamento, te sugiero que te vayas antes de que lo veas de nuevo. - Susan levantó las manos en rindiéndose y miró a Chris mientras retrocedía.

  • Si quieres probar a una mujer de verdad, creo que Lynn te puede dar mi número. - dijo.

Lynn estaba lívida. ¡Cómo se atrevía a decir esas cosas! Y decir que Chris era demasiado ¿joven? Después de todo, la mayoría de sus aventuras habían sido con sus propios estudiantes, estudiantes universitarios.

Y justo delante de ella, para coquetearle a su cita ... Lynn se detuvo. Chris no era su cita.

Chris se acercó a Lynn y le puso la mano en el brazo.

  • ¿Estás bien? -

  • Sí, gracias por intervenir. - respondió Lynn. Chris tomó los bocadillos de Lynn y le guio hacia la sala de cine. Las dos entraron en la oscuridad y tomaron asiento.

Lynn eligió asientos en la parte trasera de la sala.

  • Entonces, tienes un temperamento, ¿eh? - Chris sonrió.

-Sí, no es algo de lo que me enorgullezca -insistió Lynn y bajó los ojos-.

Chris sonrió, recordando lo que Lynn le hizo al hombre de la cafetería el otro día.

  • Bueno, vi lo que le hiciste a ese tipo en el café. Si dejaste salir tu temperamento con eso…"

  • No te preocupes. Realmente he estado trabajando en ello. ¡Soy más relajada estos días! - Lynn le aseguró.

Las luces se apagaron, señalando el comienzo de los trailers de la película. Una pareja vagaba y tomó asientos justo abajo de la fila. Lynn observó mientras se sentaban.

  • ¡Oh, genial! -exclamó Lynn. Chris se volvió para ver qué estaba pasando mientras Susan les saludaba moviendo su mano.

Lynn alzó la voz y sintió su rostro

  • Simplemente ignórala y disfruta de la película. Estoy aquí para protegerte. - Chris la tranquilizó.

Terminando los trailers de la película, la película principal comenzó.

Lynn trató de calmar su corazón de latir tan rápido, aunque no estaba segura si era debido a Susan, o porque la rodilla de Chris estaba descansando contra la suya.

Lynn se concentró en la película y disfruto de la trama hasta que sintió una mano en su rodilla.

Chris se inclinó y susurró al oído de Lynn.

  • Susan está observando. Puedes tomar mi mano si quieres continuar nuestra "farsa". - El corazón acelerado de Lynn se detuvo. Sintió falta de aire. ¿Por qué esta mujer le hacía esto a ella?

Ignorando la pregunta en su mente, lentamente tomó la mano de Chris en la suya. Chris entrelazó sus dedos y acurrucó su cuerpo más cerca. Lynn ignoro el hecho de que Susan estaba allí ya, sólo quería que esta película durara para siempre.

La imagen continuó, justo en la escena donde los dos personajes principales hicieron el amor por primera vez. Lynn se sintió avergonzada al sentir sus manos sudar. Chris también se dio cuenta, cuando soltó su mano y se inclinó para susurrar a Lynn otra vez.

  • ¿Por qué no me pones el brazo alrededor? - Sugirió. Lynn vaciló, pero recordó que estaban sentados en una zona segura. Nadie pudo Realmente ver la actividad en la parte trasera de la pared. Lynn siempre se sentó allí sólo por eso razón.

Lynn levantó lentamente su brazo y lo deslizó por el hombro de Chris. Ella Acarició distraídamente la piel del brazo de Chris. Chris se acercó aún más. Ahora Lynn estaba rezando para que la película terminara. Aquí estaba viendo a dos personas tener sexo en la pantalla, y con la emoción del cuerpo de Chris tan cerca, ella pensó que podría explotar.

Por suerte para Lynn llegó el final de la película. Esperaba que Chris no quisiera discutir la trama en el camino a casa. Realmente no había prestado atención a nada desde entonces. Ella había puesto su brazo alrededor del hombro de Chris.

Los créditos de la película rodaron y Lynn a regañadientes quitó el brazo de su posición. Chris apoyó la mano en el brazo de Lynn y se quedó sentada firmemente junto a Lynn. Se sentaron en esta posición hasta que las luces se encendieron y la gente empezó a salir.

  • Buena película, ¿eh? - Dijo Susan a la pareja mientras ella permanecía de pie, ignorando completamente la mujer con la que estaba.

Lynn simplemente levantó la vista y dijo:

  • Adiós, Susan. Susan bufó y acompañó a su cita por el pasillo, dejando a Chris y Lynn a solas. –

  • Bueno, creo que eso fue bastante bien, ¿verdad? -preguntó Chris mientras veía al frente.

  • Aja - era todo lo que Lynn podía sacar de su boca. Decidió que prefería concentrarse en enfriar el calor entre sus piernas que tener una conversación en ese momento.

Chris tampoco tenía prisa por moverse. Ella miró hacia abajo a sus pezones esperando que no mostraran su excitación. Por desgracia, lo estaban. Chris se cruzó de brazos, escondiendo las protuberancias. No lo entendía. Ella nunca había sentido eso por simplemente tener el brazo de un hombre alrededor de ella. Pero aquí estaba.

Ella fue encendida sólo por la mano de Lynn en la suya. Finalmente, sintiendo que su pecho se normalizaba, se puso de pie.

  • ¿Listo? -preguntó Chris. Lynn asintió con la cabeza, se puso de pie y se dirigió al pasillo seguido de cerca por Chris. Las dos salieron del auditorio y se dirigieron a través del vestíbulo. Al acercarse, un empleado abrió la puerta de salida y preguntó:

¿Estuvo buena la película? - Parecía confundido cuando las mujeres salieron por la puerta y ambas murmuraron entre dientes:

  • ¿Qué película? –

Las dos caminaron hacia la camioneta en silencio. Lynn abrió la puerta para Chris y luego procedió a abrir su puerta y se deslizó detrás del volante, todo en silencio. No fue hasta habían entrado en la calle de la ciudad que Chris se atrevió a hacer la pregunta que estaba en su mente.

  • Entonces, ¿es la primera vez que la ves? - Lynn suspiró pesadamente.

  • Sí. - volviéndose hacia Lynn, Chris continuó:

  • ¿Siempre ha sido tan ...? - Lynn terminó su frase.

  • Odiosa - Chris se río entre dientes.

-Sí, odiosa, es una buena descripción.

  • Supongo que sí. - respondió Lynn.

  • Nunca lo había visto de esa manera. -

  • ¿Puedo preguntarte que fue lo que viste en ella? –

  • Creo que sólo admiré su confianza en sí misma. - Chris sacudió la cabeza lentamente.

  • No puedo imaginarte con ella. - Lynn se echó a reír.

  • Me alegro. Supongo que he cambiado mucho en el último año. - Pasaron varios minutos mientras Lynn repetía en su mente todo lo que Susan había dicho.

¿Realmente Susan había creído que Lynn se consideraba perfecta? ¿Había sido eso el problema?

  • Si importa, no creo que seas perfecta. - Lynn giró la cabeza hacia la dirección de la declaración.

  • Cómo sabias que…- Chris sonrió y se encogió de hombros. Sólo sabía que te molestaría.

  • Bueno, tu opinión importa mucho. Pero ¿actúo como si fuera perfecta? -

  • A veces. - Entonces riendo, Chris continuó:

  • ¡Pero nunca te tomo en serio! - Lynn se unió a la risa de Chris.

  • Tú y Matt, son muy buenos para mí. - Chris se dio la vuelta y fingió quitar el polvo del dash de la camioneta.

  • Así que ... ¿no te importaría estar en contacto conmigo después de que esta pequeña farsa haya terminado? –

El corazón de Lynn estalló de felicidad. Trató de calmar su voz antes de contestar. Desafortunadamente, su cerebro y su lengua no cooperaron.

  • Me encantaría tocar... - la cara de Lynn se puso roja.

  • Lo que quise decir fue... - Chris sonrió suavemente y sus ojos calentaron el corazón de Lynn.

  • Lo tomaré como un sí. –

  • ¿De quién es ese automóvil? - Preguntó Lynn mientras salían de su camioneta frente a la casa. Chris se encogió de hombros.

  • ¿Estás segura de que no es otra de tus viejas novias? Ellas parecen estar saliendo de la nada hoy. -  Lynn abrió la puerta y fingió estrangular a Chris mientras entraban en la sala.

  • ¿Estás matando a mi prometida? -preguntó Matt desde el sofá. Sentado junto a él estaba un hombre muy atractivo. Lynn se echó a reír.

  • Y tú eres el siguiente si no nos presentas a tu amigo dentro los próximos diez segundos. - Paul se puso de pie.

  • Hola, soy Paul. Tu debes ser la mejor amiga y enemiga. - Y luego Volviéndose hacia Chris, comentó:

  • Y tú debes ser mi competencia. - Eso sacó una risita de Chris.

  • Bueno, no creo que tenga las partes necesarias para ser cualquier tipo de competencia. - Lynn tuvo que decir algo después de ese comentario.

  • ¡Oh, creo que tienes unas buenas partes! - Matt gimió. Paul aplaudió sus manos.

  • ¡Chica, tú y yo nos vamos a llevar muy bien! –

Los cuatro se sentaron alrededor de la sala de estar compartiendo historias, risas y unas bebidas.

De repente, Lynn miró a Chris.

  • ¿Le habrás contado a Matt lo que pasó anoche? - Chris sacudió la cabeza y se volvió hacia Matt.

  • Tuvimos sexo anoche. -

  • ¡Bueno, me he ido por una noche y ya me he perdido de toda la diversión! - Matt río y miró a Paul.

Lynn, sintiendo que la declaración necesitaba alguna aclaración, miró a Matt.

  • No, ella quiere decir que tuviste sexo anoche. - dijo, haciendo un gesto a Matt y Chris. Ella miró a Chris, que había bajado la cabeza y se sonrojaba ante el malentendido.

  • ¡Bien! ¡Supongo que realmente me perdí de algo! ¿Estuvo bien? - Matt se burló.

  • ¡Estuviste fabuloso! - Chris respondió y luego le rellenó los detalles de lo que había ocurrido la noche anterior.

  • ¡Deberías haber visto las miradas en los rostros de tus padres! - Lynn se río.

El rostro de Matt se asomó de pánico mientras miraba rápidamente su reloj. Hablando de mis padres, los encontraremos en una hora.

  • Uh-oh. - observó Chris.

  • Será mejor que vaya a la ducha. Lynn, ¿no ... "

  • ¿Quiero unirme? - Lynn terminó su frase con una cara recta. Chris sonrió.

  • ¡En tus sueños! -respondió mientras avanzaba por el pasillo.

Lynn miró a los hombres y se encogió de hombros.

  • No se puede culpar a una chica por intentarlo! –

Una hora más tarde, los tres se unieron a Charles y Marie, que esperaban delante del restaurante. Charles se acercó inmediatamente y rodeó a Matt con su brazo.

  • ¡Oye hijo, espero que no hayamos sido demasiada interrupción anoche! - Riendo, él tiró de el con el brazo apretando alrededor para mostrarle a Matt que estaba orgulloso de él.

Marie se ruborizó y se volvió hacia Chris.

  • Realmente lamentamos haber pasado de tan imprevisto anoche. –

La siguiente hora paso lenta, en parte debido al lento servicio, pero más bien porque la conversación se apagó. Lynn lo atribuyó a Marie, que mantuvo los dedos en ella sienes la mayor parte de la noche.

Cuando Marie se excusó de la mesa, Matt pareció tomar la oportunidad para irse más temprano.

Poco tiempo después, los tres salieron del restaurante y entraron en el vestíbulo. Matt se volvió hacia Chris y le preguntó:

  • ¿Te importaría que Lynn te llevara a casa? Como es tan temprano, pensé que podría verme con Paul. -

  • ¿No estuviste con él toda la tarde? Matt, ¿esto es serio? - Lynn se burló.

  • Pero yo prometí pasar por la casa de Sam y Beth. - Matt puso los ojos en blanco y miró a Chris por su respuesta.

  • No me importa, si a Lynn no le molesta acompañarme. - dijo Chris.

  • No hay problema. - respondió Lynn.

Lynn se volvió hacia la carretera y se dirigió hacia su próximo destino.

  • Sam me dijo que Beth era alcohólica. -  comentó Chris.

  • Eso tiene que ser duro, ella siendo dueña del bar y todo. -

  • Si lo es. Pero deben estar haciendo algo bien, han durado más que la mayoría de las parejas que conozco.

  • ¿Cuánto tiempo es eso? -preguntó Chris.

  • Tendrán su décimo aniversario en septiembre. -

  • ¡Wow, eso es genial! - Dijo Chris, pensando que incluso algunos de sus amigos heterosexuales no duran tanto tiempo.

  • ¿Cual crees que sea su secreto?

  • Compromiso, sin duda compromiso. - Lynn declaró, luego de un análisis posterior

Continuando dijo:

  • Y respeto, honestidad y fidelidad. –

  • Suena como cosas que deberían ser parte de cualquier relación. -

  • Sí, a veces la gente acaba por olvidar lo que es realmente importante. - respondió Lynn, sintiéndose un poco culpable por su falta de honestidad con Chris.

Lynn entró en el complejo de condominios y aparcó. Caminando hacia el lado del pasajero, ella volvió a abrir la puerta para Chris. Chris había llegado a esperarlo y estaba esperando pacientemente.

  • Bonito lugar. - comentó Chris mientras caminaban por un sendero para llegar a la puerta de sus anfitrionas.

Lynn llamó al timbre, que inmediatamente respondió Sam.

Abriendo la puerta, Sam trató de ocultar la mirada sorprendida en su rostro al ver a Chris.

  • Bueno, mira quién tenemos aquí, cariño. - Chris entró en la casa seguido por Lynn. Ella fue abordada por una alta mujer esbelta con el pelo largo y rubio, que estaba tirado hacia atrás en una gruesa trenza.

Chris se sorprendió por la belleza de la mujer. Realmente no había tenido una imagen clara en su mente de lo que Beth se parecería, pero esto definitivamente no estaba cerca de nada que ella habría imaginado

  • ¡Debes ser Chris! ¡Lynn no nos dijo que venias con ella! – Beth exclamó.

  • Fue una cosa de último minuto, espero que no te importe -explicó Chris-.

  • De ningún modo. He estado muriendo por conocer a la mujer que ha... - Beth pensó rápidamente-.

Ella iba a decir, "que había cautivado a Lynn", pero en lugar de eso, ella terminó:

  • Salvó el trasero de Matt. - Chris sonrió.

  • Le estaba diciendo a Lynn lo hermoso que es tu lugar. -

  • ¡Sí, lo conseguimos por un robo! - Exclamó Sam. Volviéndose hacia Lynn, ella dijo,

  • Lynn Ayudo... - Rápidamente notando la mirada en los ojos de Lynn, Sam que estaba a punto de decir:

  • Lynn nos ayudó con algunos consejos de inversión. - se detuvo fría.

  • Lynn nos ayudó a mudarnos. - se corrigió.

Beth, atrapando la mirada de Lynn, ofreció a Chris un tour por la casa mientras Lynn y Sam se quedaban para discutir asuntos.

Tan pronto como las dos mujeres salieron de la habitación, Sam preguntó a Lynn.

  • ¿Significa que tu no se lo has dicho todavía? - Lynn, actuando como si estuviera examinando un cuadro en la pared, respondió:

  • ¿Decirle que? -

  • ¡No te hagas la tonta conmigo! - Exclamó Sam.

  • Vi la mirada en tu cara cuando estaba a punto de decirle a Chris cómo nos ayudaste a conseguir este lugar! -

Lynn se volvió para mirar a Sam directamente a los ojos.

  • No, todavía no se lo he dicho. No lo sé, nunca parece ser el momento adecuado.-

  • Solo estás buscando problemas, Lynn. ¿Cómo sabes que no se enojará cuando finalmente le digas ¡Probablemente se sentirá como si le hubieras mentido! -

  • ¿No viene esto de la persona que me dijo que yo estaba buscando problemas sólo por enamorarme de una mujer heterosexual? - Luego, bajando los ojos, murmuró.

  • Además, ¿qué importa? El sentimiento no es mutuo. - Sam suspiró y finalmente admitió a Lynn:

  • Puede que me equivoque sobre todo eso. -

  • ¿Por qué dices eso? -preguntó Lynn, confundida. Sam se encogió de hombros.

  • Sólo una sensación que tengo. - Lynn sonrió.

  • ¿De Verdad? –

  • Sí, en serio -dijo Sam mientras recogía el paquete destinado a Lynn, lo lanzó a ella, y caminó desde la habitación.

  • Espero no estarme metiendo en sus asuntos. -dijo Chris a Beth-.

  • No seas tonta. ¡Hay mucho para todos! - Beth le aseguró mientras sacaba una sartén de brownies calientes del horno.

  • ¿Puedo ayudar con algo? - Preguntó Chris mientras Beth pasaba un cuchillo, cortando los brownies en cuadrados.

  • Bueno... -Beth comenzó a contestar mientras sacaba unos cuencos del armario.

-No. ¿Por qué no vas a relajarte en la sala de estar? has tenido una semana difícil.- Sam dijo, entrando en la habitación y la conversación.

Sam agarró el helado Del refrigerador. Chris se encogió de hombros y se volvió para irse cuando vio a Beth poner un brownie en uno de los cuencos.

  • Umm ... puede que quieras dejar el brownie fuera del plato de Lynn. A ella no le gustan las nueces. - sugirió Chris cuando salió de la habitación. Beth miró a Sam con asombro.

  • ¿Cuánto tiempo hemos conocido Lynn y yo nunca supe que no le gustaban las nueces? ¿tus sabias? - Sam sacudió la cabeza.

  • Tal vez sea sólo una coincidencia. - Beth sonrió mientras recogía el helado en los platos.

  • Sí, sólo una coincidencia de que esta mujer ha llegado a conocer a Lynn mejor en dos semanas que nosotros en más de un año. No lo creo. - Chris entró en la sala de estar para encontrar a Lynn centrada en el papeleo en sus manos.

  • ¿Ey qué es eso? –

  • Oh, nada, sólo algo que Sam quería que mirara. - Lynn respondió, empujando los papeles de nuevo en el sobre. Chris asintió con la cabeza.

Un álbum de fotos sentado en la mesa de café le llamó la atención. Sentada en el sofá, se inclinó hacia delante y abrió el libro.

  • ¿Son sus fotos de bodas? -preguntó, mirando a Lynn.

-Sí, entre otras cosas - respondió Lynn. Se acercó y se sentó en el piso delante de Chris. Chris puso sus manos sobre los hombros delante de ella mientras Lynn cambiaba las páginas.

  • ¡Bueno! ¡Tiempo de postre! - Sam dijo mientras entraba en la habitación llevando la bandeja con los postres. Beth la siguió con una jarra de té. Beth le dio un codazo a Sam y le susurró al oído:

  • ¿Qué cómodas se ven? ¡Ella no puede mantener sus manos lejos de Lynn! - Sam se encogió de hombros y continuó su camino hacia sus invitados.

  • ¿Qué están mirando? -preguntó Sam.

  • Fotos de ti cuando eras más joven. - Lynn respondió sarcásticamente. Sam dejó la bandeja y entregó los cuencos, mientras que Beth les entregó las tazas de té.

Lynn miró su tazón, luego el tazón de Chris.

  • Oye, ¿por qué no conseguí un Brownie? - Exclamó ella.

  • Nueces - contestó Chris con indiferencia. Lynn asintió con la cabeza.

Sam se sentó en el sofá y Beth se sentó frente a ella, ajustando el álbum para que todos pudieran ver.

  • ¡Sí, diez años seguro agrega más arrugas! - Beth comentó.

  • Cariño, estas más hermosa ahora de lo que nunca has estado. - respondió Sam, Beth Sólo rodó los ojos.

  • ¡Hey, hay algunas fotos de ti aquí también, Lynn! -dijo, echando un vistazo unas pocas páginas.

  • ¡Quiero ver! -exclamó Chris, inclinándose para ver mejor. Beth miró a través de las fotografías, luego encontró la que estaba buscando. Recogiendo el álbum, Beth se lo entregó a Chris.

  • ¿Dónde estaban? - Preguntó Chris, concentrándose en la foto que tenía delante.

  • Creo que fue el momento en que bajamos a Tijuana, por eso el sombrero. - dijo Beth.

Sam tomó el libro de las manos de Chris para examinar el cuadro.

  • Sí, eso fue un tiempo salvaje. - Entonces, mirando la página opuesta, ella dijo,

  • Mira, aquí está otra de Lynn y una de sus conquistas de la semana. - Sam devolvió el libro a Chris, señalando la fotografía en cuestión.

  • ¿Conquistas de la semana? -preguntó Chris.

  • Sí, ya sabes, seducir a las mujeres es un juego para Lynn. - Sam río entre dientes.

Al darse cuenta de lo que había dicho en cuanto las palabras salieron de su boca, se arrepintió.

  • Bueno, no todo el tiempo... - Beth alargó la mano y golpeó la pierna de Sam y se volvió hacia Chris.

  • Por favor disculpa a mi esposa, a veces no piensa antes de hablar. - Chris se echó a reír y pasó los dedos por el cabello de Lynn. Mirando hacia abajo, bromeó.

  • ¿Es cierto Lynn? Siempre un juego, ¿eh? - El rostro de Lynn se puso rojo. Beth observó cómo los dedos de Chris acariciaban el cabello de Lynn, luego Lynn empujó haciendo que su cara se volviera aún más roja.

  • ¡Creo que hemos visto suficientes fotos por esta noche! - Exclamó Lynn mientras ella levantó su mano y sacó el libro de las manos de Chris.

Luego tratando de cambiar el tema, ella felicitó al chef.

  • ¡Muy buen postre, Beth! -

  • Bueno, el nuestro estuvo realmente bueno. El tuyo no mucho sin el brownie. Siento no estar al tanto de tus gustos y disgustos -dijo Beth con sarcasmo-.

  • ¡Oh, bueno, más para mí! - Sam bromeó.

  • Espero que no hayamos usado toda esa salsa de caramelo ¡hay muchas cosas que puedo hacer con esa salsa de caramelo! - Dijo seductoramente a Beth.

Chris intentó borrar la imagen mental que esto trajo a la mente. Desafortunadamente, sólo le recordó la sensación de la lengua de Lynn en su piel la noche anterior.

  • Bueno, veo que diez años de matrimonio no han frenado tu deseo sexual, Sam. -Lynn dijo, tratando de avergonzar a Sam de la manera en que había avergonzado a Lynn antes.

Sam ni siquiera se puso roja.

  • ¡Y no creo que nada podría parar tu impulso sexual, Lynn! - Lynn sintió que su cara se calentaba una vez más.

Lynn se levantó.

  • ¡Bueno, creo que será mejor que salga de aquí mientras algo de mi integridad este aún intacta! -

  • ¡No, Lynn, no dejes que te eche de aquí! - Beth imploró.

  • Creo que será mejor que te vayas, Lynn. ¡Creo que mi esposa tal vez prefiere tu compañía más que la mío! - Sam bromeó.

Lynn se echó a reír, le ofreció la mano a Chris y la levantó del sofá.

  • No, nosotros realmente necesitamos irnos, pero gracias por el helado y la intrigante conversación. - Lynn dijo mientras los cuatro caminaban hacia la puerta.

  • ¡Sí, gracias por todo! - Exclamó Chris. Con eso, las dos se fueron.

Beth se apoyó en la puerta después de que los dos se hubieran marchado y miró a Sam.

  • ¡Yo creo que Lynn está perdida! - Exclamó, refiriéndose a Chris. Sam asintió con la cabeza.

  • Yo también creo que Lynn está perdida. Sólo espero que ella sepa lo que hace. - Beth se acercó a Sam y tomó su mano.

  • ¡Bueno, no sé si ella sabe lo que está haciendo, pero yo sí sé lo que quiero hacer!-

Sam leyó su mente.

  • ¡Voy a ir a buscar la salsa de caramelo! – De vuelta en el apartamento de Lynn, Chris se dejó caer en el otro extremo del sofá.

  • ¿Vas a sentarte allí? - preguntó Lynn, imitando la pregunta de Chris sobre la noche anterior. Chris imitó.

  • Creo que es probablemente más seguro de esa manera. - Continuando el juego, Lynn respondió.

  • ¿Más seguro para quién? - Chris río y terminó.

  • ¡Probablemente para los dos! - Ambos sonrieron, sabiendo que la declaración era verdad.

Chris lanzó a Lynn el control remoto.

  • Toma, sé lo que sucede cuando no tienes el control. - Lynn río entre dientes, obteniendo el significado oculto en esa declaración. Encendiendo la televisión, empezó a hacer clic a través de los canales.

Se detuvo en una repetición de "El show de Dick Van Dyke" y miró a Chris para su aprobación. Chris asintió mientras ella se frotó el cuello.

  • Tengo un poco de dolor de cabeza.

  • ¿Quieres un masaje? - Le ofreció Lynn.

  • Hmm ... alguien me dio uno el otro día... quién habrá sido... Jill, o Lisa... hmmm. -Lynn dijo burlonamente.

Chris tiró una almohada a Lynn.

  • Lo sabía. Sabía que olvidarías mi nombre tan pronto como mis manos dejaran tu cuerpo. -

Lynn se estremeció al pensar en esas manos en su cuerpo, luego miró a Chris directamente a los ojos.

  • No querida. A ti, nunca te olvidaría. - Ambas hicieron una pausa, y rompiendo el contacto visual, fingieron ver un anuncio comercial en la televisión. Lynn miró a Chris, que estaba ahora masajeando sus sienes.

  • Vamos. - Lynn hizo un gesto para que Chris se sentara frente a ella en el sofá. Entonces viendo la aprensión en los ojos de Chris, Lynn levantó su mano sobre su corazón.

  • Prometo que mis manos estarán en su mejor comportamiento. -

Chris, recordando cómo la lengua de Lynn se sentía en su piel la noche anterior, respondió:

  • ¡No son sólo tus manos las que me preocupan! - Moviéndose por el sofá, ella se colocó frente a Lynn. Lynn puso lentamente las manos en sus hombros para frotar suavemente. Sus manos amasaban los músculos apretados, comenzando en los hombros y moviéndose hacia los brazos de Chris hasta sus manos. Los dedos de Lynn masajearon a través del cabello de Chris, se detuvo en las sienes y continuó por su cuello. Después de media hora, Lynn se alejó.

  • ¿Cómo fue eso? -preguntó Lynn.

  • ¡Casi ... orgásmico! - Contestó Chris, sorprendiendo a Lynn con su elección de adjetivos.

  • Sólo otra mujer satisfecha. - bromeó Lynn.

Chris sonrió, pensando que Lynn no sabía lo cerca que estaba de la verdad. Ella se apoyó contra Lynn y la rodeó con los fuertes brazos. Ambas estaban llenas de satisfacción.

  • Necesito estirarme un poco. - dijo Lynn, finalmente decidiendo que ella estaba demasiado estrecha en su posición.

  • Acuéstate - respondió Chris, dejando a Lynn. Lynn se estiró en el sofá. Para su sorpresa, Chris se estiró justo al lado de ella, acomodando su cabeza en el hombro de Lynn. Lynn cepilló un mechón de pelo de Chris.

-Entonces, ¿Chris es corto por? - Chris sonrió.

  • Christine - dijo con una sonrisa tímida.

  • ¿Por qué esa sonrisa? -preguntó Lynn.

  • Nada, no importa ... te reirás. - Lynn actuó herida.

  • ¡Nunca me he reído de lo que has dicho! -

  • Está bien, está bien. - Chris hizo una pausa.

  • Christine es mi segundo nombre. Mi primer nombre es Edith. Es un nombre de familia. –

Lynn trató de contener la risa, pero no pudo.

  • Lo siento." Ella río entre dientes.

  • Tú ¡No pareces una Edith! -

  • ¡Por eso prefiero Chris! –

Chris se alejó de Lynn y casi cayó del sofá. Lynn la atrapó justo cuando estaba saliendo del borde. Chris agarró a Lynn. El rápido movimiento hizo que Chris aterrizara fuertemente contra la otra mujer. Lynn se soltó de inmediato, pero Chris no se apartó.

El brillo de los ojos de Chris hizo que Lynn se sintiera un poco incómoda.

  • Entonces... ¿no tienes un segundo nombre? - Lynn sonrió.

  • Ashley. Suena tan cursi. Odio ser cursi.

  • ¡Oh! ¡Eso realmente me sorprende! - Dijo sarcásticamente.

  • Tengo la sensación de que no te sorprende mucho. - comentó Lynn.

  • No lo sé. - Chris se encogió de hombros, luego miró a los ojos de Lynn.

  • Esta semana pasada Ha sido una montaña de sorpresas. -

  • ¿De veras? -preguntó Lynn.

  • ¿Cómo qué? - Por un momento pareció que el tiempo se detuvo.

Lynn observó la luz parpadear en los ojos que estaban fijos en los suyos. Sintió el ligero toque de los dedos de Chris en el contorno de sus labios, luego el susurro suave que siguió.

  • Como tú, Lynn Ashley Gregory, has sido la mayor sorpresa. - Chris se sintió libre para avanzar.

Ella no podía controlar lo que pasaba, como si un imán la estaba acercara cada vez más. A un solo suspiro de los labios de Lynn, hizo una pausa, dejando que sus dedos se deslizaran sobre los labios que la estaban llamando.

Lynn no se movió. Recogió todo su autocontrol mientras esperaba. Le dolía la espera. En todas sus experiencias pasadas, había sido la que prolongaba el momento, haciendo a la otra mujer retorcerse. Ahora Lynn sabía cómo se sentía, miraba, esperaba, ansiaba por dentro. Ella juró nunca poner a alguien por de eso de nuevo.

Chris estaba allí, el calor dentro de su cuerpo casi insoportable. Se sentía mareada mientras trazaba los labios de Lynn con los dedos. Ella sabía que después de retirarse la otra noche que Lynn no daría el primer paso. Chris acercó los labios.

Las dos estaban tan cerca ahora que respiraban el mismo aire. Segundos convertidos en minutos mientras los dos permanecían quietos, perdidos en los ojos del otro. Chris se había movido para que la suave piel de sus labios estuviera a sólo un susurro. El siguiente movimiento sería considerado un beso.

Lynn podía oír el latido de su corazón, ¿o era el de Chris? De cualquier manera, no podía aguantar por mucho más tiempo.

De repente, la cerradura de la puerta hizo clic. Matt entró de puntillas por la puerta y la cerró suavemente detrás de él. Por la tenue luz de la televisión, podía ver dos cuerpos entrelazados en el sofá. Sonrió, con la esperanza de que estuvieran tan contentos el uno con el otro como había estado el con Paul. Descendiendo silenciosamente por el pasillo, llegó a su habitación quedándose allí por el resto de la noche.

Las dos mujeres abrieron los ojos. Cada uno había fingido estar dormida. Chris movió la cabeza al hombro de Lynn. El momento había sido roto.

Chris miró a los ojos de Lynn y sonrió suavemente.

  • Buenas noches. - Ella entonces levantó y desapareció por el pasillo. Lynn cerró los ojos con frustración.

Ella quería que la sensación de hormigueo en su cuerpo se detuviera. Gracias Matt se dijo con sarcasmo.

Chris se metió en la cama y tiró de las mantas a su alrededor. Concentrándose en la oscuridad de la habitación, trató de dejar que enfriara su cuerpo. Pero el calor dentro no se calmaba. Su mente seguía imaginando los labios que casi había tocado con los suyos propios. Casi había pisado la línea imaginaria en su cerebro, la línea entre ser heterosexual y ser lesbiana. Ella no quería ser una "lesbiana", pero sabía lo que quería, quería a Lynn.