Una inversion riesgosa de amor XI

¿Olvidando algo? ¿Cómo querer arrancarme esta camisa, aquí y ahora, para exponer mis pezones para que los lamas, muerdas y chupes hasta que me venga en tus brazos?

Capítulo 11

Lynn se despertó a la luz del sol corriendo por la ventana del camión.

Frotándose los ojos, miró su reloj. ¡Maldita sea! ¿Qué le había sucedido a su alarma? Examinando el reloj, ella río. Las baterías se habían agotado. Su pequeño bolso de noche no era infalible después de todo.

Encendió la camioneta y se dirigió a casa.

Chris se despertó para oír a alguien escudriñar a través de los cajones.

  • ¿Lynn? - susurró ella.

Se volvió y miró el reloj. Eran las cinco de la mañana.

  • Hey. - Respondió Lynn desde la oscuridad de la habitación.

  • Se me ha hecho muy tarde. Me tengo que ir. - Chris se hundió en la cama y pensó para sí misma, supongo que satisfacer a la chica había tomado toda la noche. Me pregunto si ella había dejado satisfecha a Lynn...

Lynn se apoyó contra la barandilla de la cubierta, descansando de la carrera extenuante que acababa de terminar. Se dio cuenta de que sólo le quedaban unos cuantos cigarrillos. O se decidía a superar sus sentimientos por Chris, o tendría que comprar un nuevo paquete de cigarrillos.

Encendió el cigarrillo y sacó su primer humo, deseando que la nicotina no funcionara tan bien para calmar sus nervios.

Matt deslizó la puerta de cristal y salió a la cubierta.

  • Oh, muy saludable, Lynn. ¿Qué hiciste? ¿Vas a correr antes de encender uno? ¿De verdad pensaste eso? ¿Una cosa contrarrestaría a la otra? -

Lynn mantenía los ojos fijos en las olas que se estrellaban contra la orilla.

  • ¿Está Chris aquí? - preguntó.

  • Aún no. Supongo que fue a la biblioteca hoy después de clase. Probablemente porque sentía la tensión que había aquí. - bromeó Matt. Poniéndose las manos en las caderas, siguió en modo sarcástico.

  • ¿Qué pasa entre ustedes dos, de todos modos? ¿No van las cosas de acuerdo con tu plan de juego? –

Lynn se volvió y miró a Matt directamente a los ojos.

  • No es un juego, Matt. - dijo. Solemnemente, se volvió hacia el agua.

Matt se sorprendió. Con Lynn, el romance siempre había sido un juego. Era siempre la emoción de la caza. Esto era difícil de comprender.

-Te refieres… Lo que quieres decir es... -

  • Lo que quiero decir es que realmente me importa. - Lynn lanzó los brazos al aire.

  • Ahí está, ¡Lo admito! ¡Me he enamorado de una mujer heterosexual! Muy estúpido, ¿eh? - Matt asintió con la cabeza.

  • Sí, bastante estúpido. –

  • Gracias por tu apoyo - dijo Lynn saludándolo con su botella-.

Matt se detuvo un momento. Irritado, le preguntó.

-Si te preocupas tanto por ella, por qué ¿Te fuiste a follar a otra chica anoche?

Lynn suspiró.

  • No he tenido sexo con ella. -

Matt hizo como si estuviera limpiándose los oídos.

  • ¿Disculpe? Creo que te escuché mal. – dijo sabiendo que Lynn nunca se alejaba de una chica preparada para una noche de pasión. Lynn sacudió la cabeza.

  • No, has oído bien. - Tomó un trago de la botella.

-Bastante difícil de creer, ¿eh? -

Matt asintió y se acercó a ella en la barandilla. No podía creerlo, nunca había visto esto antes. Todo este tiempo había estado irritado con Lynn por coquetearle a Chris para que cayera en su trampa. Pensó en la conversación que él y Chris tuvieron el domingo.

Había pensado que Chris estaba confundida y había sido víctima de los encantos de Lynn. Ahora tenía que mirar la situación diferente. Tal vez Chris estaba confundida en sus sentimientos hacia Lynn porque se estaba enamorando de ella, al igual que Lynn se había enamorado de ella.

¡Maldita sea! ¡Cómo pudo haber estado tan ciego! Ahora estaba seguro de ello. Las preguntas que Chris le había hecho, la forma en que actuó anoche cuando se enteró de que Lynn había estado con otra mujer... tenía que hacer algo.

Matt se volvió hacia Lynn.

  • No puedo creer que voy a decir esto. Pero creo que si le das a Chris un poco más de tiempo... "

  • ¿Perdón? -preguntó Lynn.

  • Creo que sólo necesita un poco más de tiempo ... para resolver sus sentimientos.-

  • No sé si puedo aguantar más, Matt. Por un momento minuto siento que algo va a pasar, y al otro ella se aleja. –

  • Lynn, creo que has olvidado cómo es una verdadera relación. Has saltado a la cama con tanta gente que has olvidado que una verdadera relación lleva tiempo. De eso es lo que estás hablando, ¿verdad? ¿Una verdadera relación? –

Lynn se pasó los dedos por el cabello.

  • Francamente, toda la idea asusta me como el demonio. –

  • Bueno, supongo que es mejor decidir si vale la pena. En mi opinión, ella es la indicada. Ella debe ser, ella es la primera mujer que ha conseguido tenerte así desde que te conocí. - Matt se alejó de la barandilla.

  • Sabes, me sorprendes. Tienes mucha paciencia en tus inversiones estúpidas, entonces algo así viene y no puedes manejarlo. -

  • No hago inversiones estúpidas. Arriesgadas, quizá, pero no estúpidas - replicó Lynn. Matt la miró a los ojos.

  • No creo que Chris sería una inversión estúpida. Arriesgada, pero no estúpida. - dijo.

Lynn sonrió ante su indirecta de sarcasmo y recordó por qué era su mejor amigo.

Se encogió de hombros, luego volvió a la casa, tratando de averiguar qué podía ayudar.

  • Sí, una inversión muy arriesgada -murmuró Lynn. Ella apagó su cigarrillo y alcanzó otro.

  • Oye, Lynn, mantén a tus groupies lejos del escenario, ¿verdad? –

Nikki grito. Lynn dejó de jugar con el amplificador y se volvió para ver a Terri de pie en frente del escenario.

  • Cinco minutos, ¿de acuerdo chicos? -

Saltando del escenario, se llevó a Terri a un lado.

  • Hola - dijo Terri tímidamente. No pareces muy feliz de verme. - Lynn sonrió.

  • Bueno, no pensé que vería un recordatorio de uno de los momentos más embarazosos de mi vida tan pronto. - Terri extendió la mano y tocó el brazo de Lynn.

-No debes avergonzarte. Yo debería estar avergonzada. -

  • ¿Tú? -preguntó Lynn.

  • Sí - respondió Terri. Luego, mirando hacia abajo, fingió suavizar un pliegue de sus vaqueros

  • Normalmente no soy tan lanzada. - Lynn sonrió y se sonrojó, recordando la noche anterior.

  • Sí, bueno ... no tienes por qué estarlo. – Jugando con un botón en su camisa, Terri dijo.

  • Mira, Lynn, yo sólo quería venir y decirte que si las cosas no funcionan entre tú y esa mujer heterosexual... bueno, realmente me gustaría conocerte mejor, y no sólo físicamente, ¿de acuerdo? -

Terri se metió la mano en el bolsillo, sacó un pedazo de papel y se lo dio a Lynn. Lynn cogió el papel y examinó el número de teléfono que acababa de recibir.

Sonriendo, pensó que, si las cosas no funcionaban con Chris, ella definitivamente llamaría a esta chica.

Lynn se metió el papel al bolsillo.

  • No estoy seguro de que voy a ser muy buena compañía por un tiempo si las cosas no funcionan entre Chris y yo. - Terri sonrió seductoramente y extendió la mano para tocar el brazo de Lynn.

  • Me encantaría ayudarte a olvidar. - Luego cubriendo su rostro, ella río.

  • ¡Dios, allí voy de nuevo! Será mejor que me vaya. -Alrededor de ese tiempo, Matt y Chris entraron y saludaron a Sam, quien estaba cuidando el bar.

  • ¿Lo normal? - preguntó Sam a Matt, quien asintió con la cabeza y levantó dos dedos.

La pareja se dirigió a la zona de asientos y encontraron en una mesa. Ambos notaron Lynn tan pronto como entraron. Ella estaba hablando con una chica morena extremadamente atractiva.

Chris miró a la mujer alta y delgada que parecía estar muy interesada en Lynn mientras hablaba, y con frecuencia tocaba el brazo de Lynn.

Sam puso las botellas de cerveza sobre la mesa, una de ellas para sí, y se sentó.

  • ¿Quién es? - preguntó Matt a Sam, señalando con la cabeza a la mujer que hablaba con Lynn.

Sam miró en la dirección que Matt miraba. Cuando empezó a pelar la etiqueta de su botella, ella contestó.

  • Ella es la chica con la que Lynn estaba con anoche. – Levantando la mirada, vio la intención de Chris mirar a las dos mujeres hablando. Sam continuó.

-Yo no sé si la hubiera dejado pasar. -

  • ¿Qué quieres decir? - preguntó Chris, súbitamente interesada en su conversación.

  • Lynn no durmió con ella. - Matt contestó, mirando casualmente a Chris.

  • ¿No lo hizo? -preguntó Chris.

  • Eso es lo que he oído - contestó Sam mientras seguía mirando a Chris. Después de que Chris volviera sus ojos a las mujeres, Matt y Sam se sonrieron maliciosamente, contento de haber conspirado por teléfono esa tarde.

Terri empezó a alejarse de Lynn, pero de repente se volvió y dijo:

  • ¿Cuál fue el nombre de esa barman anoche? Creo que quizá le di menos de lo que costaban las bebidas. -

  • Su nombre es Sam, pero ella no es sólo la barman, ella es la dueña. -

Los ojos de Lynn vagaron hacia la barra buscando a Sam y la vieron sentada en una mesa con Matt y Chris. Ella definitivamente no quería ir allí. Ella indicó a Terri.

  • Ella está por ahí. - Terri asintió con la cabeza, dio media vuelta y se acercó al trío.

Volviendo al escenario, Lynn organizó a las otras mujeres y empezó a ensayar de nuevo.

  • ¿Sam? - preguntó Terri mientras se inclinaba sobre la mesa.

Sam levantó la vista para ver a Terri. Ella respondió con un movimiento de cabeza.

  • Puedo ayudarte con ¿alguna cosa? -

  • Hola. Soy Terri. - Hizo una pausa, mirando al grupo, y luego continuó.

  • Me temo que pude menos de lo que costaban mis bebidas la noche pasada, yo estaba un poco ocupada... - Sam sonrió.

  • Sí, lo noté. - Terri se sonrojó.

  • Ya ves, cuando llegué a casa me di cuenta de que probablemente te di dos de uno en vez de dos de cinco. - Terri entregó los dos billetes de cinco dólares.

Sam levantó la mano para mostrar que no iba a tomar su dinero. No entonces, recordando sus modales, se escabulló de su silla y se puso de pie.

  • Para hacer nuevas presentaciones. - Terri, estos son los amigos de Lynn, Matt y Chris. Terri sonrió y extendió la mano a Chris.

  • ¡Entonces, eres Chris! ¡Oh y Matt, encantado de conocerte, también! - Chris sacudió la mano confundida, sin entender por qué Terri sabía su nombre.

  • Por favor, únete a nosotros - dijo Matt-.

  • No, realmente necesito irme, pero gracias de todos modos. - Terri se volvió hacia Sam, de nuevo ofreciéndole el dinero.

  • ¿Estás segura de que no lo tomarás? - Sam sacudió la cabeza.

  • No. Simplemente sigue decorando este lugar con tu cara bonita de nuevo ¡algún tiempo! - Terri asintió y se marchó.

  • ¡Dios! ¿Estaba coqueteando? - Dijo Sam en vergüenza. Matt la palmeó en la espalda.

  • ¡Creo que lo hiciste! -

  • ¡Hagas lo que hagas, no se lo digas a Beth! - Sam hizo que Matt le prometiera que no lo diría. Matt puso su mano sobre su corazón.

  • Lo prometo. Ahora si ustedes dos me disculpan, yo necesito visitar el baño de los niños. Matt se levantó y caminó hacia los baños. Sam se volvió hacia Chris.

  • ¡Como si fuera un niño! Las dos permanecieron sentadas en silencio por un momento observando la acción en el escenario. Chris rompió el silencio.

  • He estado aquí varias veces y nunca he visto a tu pareja. - Sam miró hacia abajo, todavía rasgando la etiqueta de la botella.

  • Beth no viene muy a menudo. Es difícil para ella ... ella es una alcohólica en recuperación. - Mirando a Chris, ella le sonrió.

  • Imagínate eso... una barman se enamora de una alcohólica. - de nuevo mirando el papel rasgado explicó.

  • Por supuesto, eso no es cómo nos conocimos. Ella ya había tomado ese camino antes de que me conociera. Pero yo ya poseía el bar, ella sabe que me encanta, así que...-

Sam se detuvo en medio de la oración y miró a Chris directamente a los ojos.

  • Eso solo demuestra que no puedes evitar de quien te enamoras. A veces tu corazón solo tiene una mente propia. - Chris asintió, luego contemplando si Sam tenía un motivo ulterior, Inclinó su cabeza hacia un lado y volvió a examinar la mirada en la cara de Sam. Sam sólo sonrió y volvió a trabajar en su etiqueta.

Más tarde esa noche, Lynn llegó a casa y tiró sus llaves sobre la mesa. Le tomo unos minutos para que sus ojos se ajustaran a la tenue luz de la televisión, pero ella pudo ver a Chris sentada sola en el sofá. Lynn colocó su chaqueta en la parte posterior del sofá, lo que significaba para Chris que no iba a quedarse en casa. Chris silenció el sonido de la televisión.

  • ¿Vas a salir otra vez? - preguntó Chris.

  • Sí, voy a ir a casa de Terri. - respondió Lynn, sin encontrarse con los ojos de Chris.

Hubo un silencio durante un minuto mientras Lynn vaciaba sus bolsillos sobre la mesa.

  • No has dormido con ella -dijo Chris en voz baja-.

Lynn, fingiendo revisar el pedazo de papel que había encontrado en su bolsillo, respondió.

  • Matt tiene una gran bocota. -

  • ¿Por qué? -preguntó Chris.

  • ¿Perdón? -preguntó Lynn. Chris reformuló su pregunta.

  • Quiero decir, ¿por qué no te acostaste con ella? - Lynn levantó la vista y se encontró con los ojos de Chris esperando una respuesta.

  • Voy a responder si me respondes una pregunta. - Chris se encogió de hombros e hizo un gesto a Lynn para que continuara.

Lynn hizo una pausa, tratando de averiguar exactamente cómo plantear la pregunta.

  • ¿Por qué? ¿quieres saber? - Chris estaba claramente sorprendida por la pregunta.

  • ¿Qué? ¿Por qué quieres saber? - La voz de Lynn tomó un tono frustrado.

  • Quiero decir, ¡no te has dado cuenta! - Lynn comenzó a caminar de un lado a otro, luego se detuvo.

  • Creo que es obvio, ¡Chris! ¡Creo que es bastante claro por qué no podía tener sexo con ella! - Exasperada, Lynn levantó las manos y caminó hacia el pasillo.

Tratando de calmar su temperamento, se detuvo y miró hacia atrás.

  • Digamos que era tentador, pero no era lo que realmente quería... - Lynn hizo una pausa, luego continuó.

  • Y si había una oportunidad, bueno, decidí que valía la pena la espera. -Mirando a Chris directamente a los ojos, preguntó:

  • ¿Tu qué piensas? - Se inclinó hacia delante para escuchar el tembloroso susurro de Chris.

  • Lo siento. No sé qué decir. Sólo sé que yo... - Chris estaba tratando de organizar sus pensamientos y, mirando a Lynn, finalmente fue capaz de escupir,

  • te quiero aquí conmigo. - Ella miró a Lynn y trató de parpadear ante las lágrimas en sus ojos. Lynn no sabía qué hacer. Se apartó de la mirada de Chris, caminó hacia el cuarto de baño, y cerró la puerta en silencio. Encendió la luz y se apoyó en el mostrador. El muro de Lynn, que había trabajado tan duro durante todo el día, se desmoronaba.

Su memoria continuaba repitiendo lo que Matt había dicho, “Sólo dale un poco más de tiempo." Ella abrió la puerta un poco y vio a Chris todavía luchando con sus lágrimas. Pasando sus manos a través de su cabello, Lynn gritó.

  • Si me quedo, ¿conseguiré palomitas de maíz?" Ella vio la sonrisa que surgió en los labios de Chris, y como ella asintió. Lynn cerró la puerta, se miró en el espejo, y se dijo, sí, me gustaría comprar otro boleto para un paseo en esa montaña rusa , por favor.

Lynn agarró el tazón de las palomitas de maíz, lo colocó entre ellas, y se dejó caer sobre el final del sofá.

  • ¿No tienes que hacer una llamada? -preguntó Chris a Lynn. Lynn pareció confundida.

  • ¿A Terri, para decirle que no vas a venir? - Lynn sonrió y sacudió la cabeza.

  • Realmente no iba a ir a casa de Terri. -

  • ¿A dónde ibas? - Lynn se encogió de hombros. Ella realmente no lo sabía. Ella simplemente no quería quedarse allí.

Después de un momento, Chris preguntó:

  • ¿Vas a sentarte allí? -

  • Me temo que sí -respondió Lynn-.

  • Creo que es probablemente más seguro de esa manera. -

  • ¿Más seguro para quién? - bromeó Chris. Lynn sonrió.

  • Probablemente para las dos. - Ella metió un puñado de palomitas en su

boca. Tragando, preguntó:

  • ¿Qué estamos mirando esta noche? -

  • Ghost está en el movie channel. - dijo Chris después de escanear la Guía de TV.

Lynn, recordando la escena en la película en la rueda de la cerámica, vetó eso

selección.

  • No lo creo. -

  • Aliens está en otro canal. - dijo Chris sarcásticamente, luego miró a Lynn.

  • Sí, eso está mejor. - respondió Lynn. Chris sacudió la cabeza y cambió el canal a Ghost de todos modos. Mirando a Lynn, sonrió traviesamente.

  • ¡Creo que quien tiene el control remoto, llega a decidir! –

  • ¿Está bien? ¡Bueno, eso ya lo veremos! - Lynn dijo mientras se lanzaba hacia el

remoto. Chris lo atrajo hacia su cuerpo, protegiendo el aparato. Cuando comenzaron las dos a luchar, se cayeron del sofá y las palomitas se derramaron en el suelo. Lynn hizo un gesto a Chris para que callara.

  • ¿Fue eso un golpe en la puerta? - Las dos escucharon por un momento. Luego vino otro golpe. Lynn caminó de puntillas hacia la puerta y miró hacia la mirilla.

  • ¡Son Charles y Marie! -susurró Lynn.

  • ¿Qué clase de gente pasa por aquí a las once de la noche? ¡Ve a buscar a Matt! -

  • ¡Un momento! - Lynn dijo a la pareja en la puerta principal, luego se volvió a

Chris, que no se había movido. Chris sacudió la cabeza.

  • Supongo que descuidé mencionar que no está en casa. Salió con un tipo llamado Paul. –

Lynn se pasó los dedos por cabello.

  • ¿Qué vamos a hacer? ¡Tanto tu coche y el suyo están ahí fuera! ¿No va a parecer divertido? - Le preguntó a Chris, quien parecía que acababa de tener una lluvia de ideas. Chris se levantó de un salto y corrió por el pasillo.

  • ¡Adelante, déjalos entrar! -

  • ¿Qué? -dijo Lynn, entrando en pánico. Chris clavó la cabeza en la esquina.

  • ¡Confía en mí! ¡Adelante, déjalos entrar! - Entonces Lynn oyó cerrar una puerta.

Lynn abrió la puerta.

  • ¡Siento que haya tomado tanto tiempo! Derramé mis palomitas de maíz. - explicó mientras señalaba el desorden en el suelo.

  • No hay problema, querida. Los ojos de Marie buscaron en la sala de estar. –

  • ¿Dónde están los chicos? - Vimos el coche de Chris en el frente y pensamos que pasaríamos por un helado. Marie cargaba una bolsa de una heladería local.

  • Umm... - Lynn buscó algo que decir, entonces oyó una puerta abriéndose y la voz de Chris desde el pasillo.

  • ¿Qué quieres, amor? - Dijo Chris lo suficientemente fuerte como para que su voz la llevara.

Entonces fingiendo responder a la pregunta de Matt, se echó a reír.

  • ¡Dios mío, Matt, permíteme descansar! - Lynn oyó que la puerta se cerraba ligeramente seguidos de unos pasos. Justo entonces, Chris emergió vestida con una de las camisas de vestir de Matt. Miró a la pareja que aún estaba de pie en la puerta, y fingió detenerse sorprendida.

  • ¡Señor y señora McKinley! -exclamó Chris. Actuando avergonzada, se abotono el resto de los botones que quedaban de la camisa.

Charles se dio la vuelta y le dijo a su esposa:

  • Mira, te dije que a las once ¡Era demasiado tarde! - Luego se volvió hacia Chris, tratando de sostener una sonrisa de orgullo por su hijo, dijo:

  • Lo siento, por favor perdónanos. ¡Nos veremos mañana! - Marie, obviamente avergonzada, se apresuró a Chris y entregó la bolsa de helado.

  • Aquí tienes, es su favorito. - dijo. Se volvió y fue escoltada por la puerta por

su marido. Lynn cerró la puerta y lanzó un suspiro de alivio.

  • ¡Esto funcionó muy bien!" Chris se río, sosteniendo la bolsa de helado.

  • ¡Esto arregla lo de las palomitas derramadas! - Ella abrió la bolsa, sacó un cartón de sorbete naranja, y se encogió de hombros.

  • ¡Puedes imaginarlo! - Lynn puso los ojos en blanco. Chris se estaba poniendo demasiado buena en la actuación. Chris se inclinó para recoger el recibo que había caído de la bolsa.

  • ¡Venga! ¡A comer! - Lynn observó inconscientemente cómo la camisa se desprendía de la piel de Chris para revelar suficiente de los senos de Chris y hacerla temblar.

  • Umm... no hasta que te pongas algo más de ropa. - Lynn le dijo a Chris, quien se encogió de hombros, le entregó a Lynn el helado y regresó pataleando por el pasillo. Lynn pensó que no había nada más sexy que una mujer que llevaba sólo una camisa abotonada.

Lynn tomó el mando y cambió el canal a Aliens. Dejándolo de vuelta a la mesa, entró en la cocina y tomó un par de cucharas. Chris se había puesto un par de pantalones cortos y estaba cambiando el canal de nuevo al anterior.

  • ¡Dios! -chilló Lynn mientras señalaba hacia la tv. Chris tomó el control remoto y lo deslizó bajo la banda de sus pantalones cortos.

  • Lo siento. si lo quieres ¡Tendrás que venir a buscarlo! –

  • ¡De acuerdo, entonces no puedes tener ningún helado! -  Lynn bromeó, sentándose con el cartón y las cucharas en el otro extremo del sofá.

  • Bien! - Contestó Chris, sentándose en la otra esquina. Lynn sacó la tapa del helado y clavó una cuchara en el centro de la mezcla.

Podía bromear tan bien como Chris. Además, haría bien a Chris recibir algo de su propia medicina. Ella puso una cucharada en su boca y lentamente retiró el utensilio.

  • Ummm… - gimió mientras dejaba que el helado se derretía en su boca.

  • ¿Seguro que no quieres un poco? - Lynn sonrió mientras sumergía la cuchara en el helado de nuevo. Esta vez sacando sólo un pedacito de la sustancia, ella agitó la cuchara en la dirección de Chris y persuadió a Chris de salir de su esquina.

Chris se arrastró a través del sofá en sus manos y rodillas y buscó la cuchara con su boca. Lynn acercó la cuchara a la boca de Chris y la apartó. Y finalmente dejó descansar la cuchara en la lengua de Chris.

Otra cucharada se sumergió, esta vez más que desbordante con la mezcla.

Lynn se lo ofreció a Chris, quien lo tomó todo en la boca. Una gota escapó de sus labios, y bajó por su barbilla. Lynn se inclinó hacia delante, tan cerca que Chris pensó Lynn iba a capturar el líquido con su lengua. Chris tragó saliva, sintiendo los latidos de su corazón crecer más rápido. Chris limpió la crema de su barbilla con su dedo índice y se lo ofreció a Lynn. Lynn tomó el dedo de Chris en su boca y chupó el zumo de naranja.

Este jugueteo se está poniendo muy serio , pensó Lynn, mientras su cuerpo empezaba a calentarse. Tomó la siguiente cucharada y, juguetonamente, la lamió del utensilio, saboreando cada última gota. Luego, volviendo a sumergir la cuchara, Lynn se inclinó hacia delante, pasó la cuchara por la piel desnuda de Chris, desde el primer botón de su camisa a el cuello de Chris hasta su barbilla, y finalmente, a su boca.

Chris sintió el líquido gotear por su cálida piel, luego sintió la emoción de sentir la lengua de Lynn mientras lamía el postre derretido de su piel.

  • ¡Oh Dios mío! – Chris dejo escapar de su aliento. Después de quitar los restos de helado de la piel de Chris, Lynn levantó la cara para mirar a Chris.

  • ¿Disculpa? ¿Dijiste algo? - Lynn susurró. Chris miró a los ojos de Lynn, luego se detuvo, tratando de recuperar su compostura. Su corazón latía muy fuerte, su piel estaba muy caliente, por no hablar de su zona baja. Ella retrocedió lejos del cuerpo caliente de Lynn. Observó cómo los ojos de Lynn se alejaban de sus ojos, para mirar su cuello, sus pechos y luego miró como la boca de Lynn lentamente formó una sonrisa.

Chris miró hacia abajo para encontrar sus pezones tensos, empujando su camino a través de la tela.

Cruzó los brazos, tratando de ocultar su excitación.

  • ¡Sabes, de repente me siento agotada! - Dijo ella mientras ella estaba parada, lista para huir.

  • ¿No más helado? - Lynn bromeó.

  • No, creo que me iré a la cama. -  respondió Chris, sintiendo su cara ardiendo de deseo. Se dio la vuelta y se tambaleó por el pasillo, deteniéndose al oír la voz de Lynn.

  • Hey, ¿no estás olvidando algo? - Lynn llamó. Chris hizo una pausa y se volvió.

¿Olvidando algo? ¿Cómo querer arrancarme esta camisa, aquí y ahora, para exponer mis pezones para que los lamas, muerdas y chupes hasta que me venga en tus brazos? Pensó para sí misma, repentinamente recordando pasajes del libro que había leído la noche anterior.

Lynn la observó y sonrió.

  • ¿El control remoto, por favor? - Chris sintió que su cara se ponía aún más roja, si eso era posible. Ella regreso del pasillo, sacó el control remoto de la banda de sus pantalones cortos, y se lo dio a Lynn.

Lynn estiro su mano, rozando los dedos de Chris tratando de tomar el dispositivo. Chris, sintió una chispa en su interior atravesar su cuerpo e inmediatamente la soltó.

  • Buenas noches - susurró Chris. Y regreso por el pasillo.

  • ¡Buenas noches! – respondió Lynn con satisfacción-.