Una inversión riesgosa de amor VIII

Lynn levanto su otra mano para ponerla sobre la mejilla de Chris y lentamente delineo los labios de Chris con su pulgar.

Capitulo 8

Chris sintió unos suaves labios subiendo lentamente por su abdomen y luego una lengua haciendo círculos en su pezón derecho.

Unos dientes mordiendo y jugando alrededor de él. La sensación fue a su otro pezón hasta que no pudo soportar más. Acerco los labios que la acechaban a los suyos, y hambrienta exploro la otra boca con su lengua. De repente los labios se alejaron lentamente y ella abrió sus ojos para revelar a la dueña de ellos, de su amante…

Chris despertó de su sueño. ¡La cara que se revelaba era la de… Lynn!

Solo era un sueño, solo un sueño, se repitió así misma mientras caminaba de un lado a otro en el cuarto. Si solo era un sueño, ¿entonces porque estaba alterada? ¿Podría haber sido el calor que sintió recorrer todo su cuerpo? ¿Podría ser la manera en que sus pezones estaban duros y adoloridos? ¿Podría ser lo mojada que se sentía entre sus piernas?

No tenía tiempo para respuestas cuando escucho que tocaban la puerta. Miro el reloj de pared y eran la 9 am.

La voz de Matt se escuchaba del otro lado de la puerta.

-Hey, ¿estás ahí? - Chris abrió.

-Si estoy por meterme a la ducha. Estaré lista en 15 minutos. –

-Dios, te vez igual de mal que Lynn. ¿A qué hora se durmieron? -

-Muchas gracias. - Dijo sarcástica.

-Solo necesito un poco de tiempo para despertarme es solo eso. - Chris respondió sabiendo que no le podía contar que solo había dormido 4 horas.

  • ¿Qué hay de desayuno? -

-El club tiene bufet de desayuno. ¿Puedes esperar una hora para comer? - Pregunto Matt siguiéndola dentro del cuarto.

-No hay problema, ahora sal de aquí. - Dijo Chris mientras lo empujaba fuera y cerraba la puerta.

La verdad era que no tenía hambre. Su estómago estaba lleno de confusión.

  • ¿Hey, puedo entrar? - Lynn tocaba a la puerta. Al no recibir respuesta imagino que Chris ya estaba en la ducha y abrió de a pocos la puerta.

  • ¡Voy a entrar! -

  • ¡Ok! - Grito Chris desde la ducha.

Lynn miro hacia el baño, la puerta estaba entre abierta y de ella salía un poco de vapor.

Se sonrojo al saber que del otro lado de la puerta Chris estaba probablemente desnuda. De repente la puerta se abrió más.

Lynn observo que no estaba desnuda, pero si envuelta por una toalla. Fue al closet y comenzó a cambiarse.

Mirando al espejo Chris se sorprendió concentrada viendo lo que pasaba detrás suyo. Vio a Lynn soltar su toalla y ponerse su ropa interior. Se volteo y Chris pudo ver sus pechos mientras se ponía el sujetador.

Sintiéndose apenada por estar de mirona, Chris decidió cerrar la puerta del baño. Encendió la secadora de cabello para intentar camuflajear el momento e intentar entender que era una confusión. Apoyándose en el mostrador se dijo así misma que estaba bajo mucho estrés. Ese tenía que ser el problema, demasiado estrés.

Llegaron al picnic justo a tiempo para escuchar al presidente del club dar su discurso anual. Caminando a través del tumulto de gente se encontraron con los padres de Matt en la mesa de inscripciones.

  • ¡Matt, al fin llegan! - Dijo Charles mientras colocaba su brazo sobre los hombros de él.

-Margaret, recuerdas a mi hijo Matt- Dijo Charles a la mujer tras la mesa que asentía.

-Y esta es su prometida Chris, y claro nuestra sobrina Lynn. - Chris miro a Matt confusa. Matt susurro.

-Tienes que ser un miembro de la familia para competir. -

  • ¿No es eso trampa? - Susurro Chris de vuelta.

-No realmente. - Explico Matt primero señalando a un joven musculoso a la derecha y a otro a la izquierda.

  • ¿Ves a ese? Es supuestamente un primo. Y ese otro de allá un hijo ilegitimo.

  • ¿Supuestamente? - Pregunto Chris. Matt sonrió.

-Sí, pero sabemos que no es así. Mi padre siempre ha dicho: “Todo es justo en el amor y en la guerra”

Chris rio y pensó. “Funciona cuando pensamos en solo engañar”

Lynn hablo a Matt.

  • ¡Hey, necesito comida! -

-Ok, ok. Papa vamos a desayunar. -

-No coman mucho, la primera carrera comenzara en 45 minutos. - Respondió Charles entusiasmado.

-La primera es la carrera en parejas, esa les tocara a Matt y a Chris, y tu yo Lynn. -

Matt susurro a Chris al oído.

-Mi mama no participa, se cansa fácilmente. - Charles continuo.

-Luego la segunda carrera es solo para hombres y la tercera solo para mujeres. -

Hizo una pausa para mirar a Chris y a Lynn.

  • ¿Estas listas? - Las chicas sonrieron y asintieron como si tuviesen otra opción. De pronto Chris sintió un hormigueo. Tendría que correr pegada a Lynn. Tendría que superar lo que estaba sintiendo.

Lynn pensaba lo mismo. “Genial, atadas la una a la otra, nuestros cuerpos moviéndose juntos. Estaba sintiéndose sofocada de solo pensarlo.

-Solamente jugo para mí. - Hablo Lynn a uno de las personas que atendía el buffet quien le dio un vaso lleno de jugo de naranja.

-Para mí igual. - Dijo Chris mientras tomaba su vaso.

  • ¿Qué les pasa chicas? ¿Pensé que morían de hambre? - Exclamo Matt mientras se servía ya su tercer croissant.

Lynn encogió sus hombros tratando de buscarle una explicación su cambio repentino de apetito.

Chris la miro con curiosidad y luego respondió.

-No quiero competir con un estómago lleno. -

-Si eso es, - Lynn le siguió.

Los tres estaban descansando luego de terminar su desayuno cuando Charles se acercó a la mesa.

  • ¡Vamos, vamos! ¡Es hora de la primera carrera! – Les grito entusiasmado.

El grupo troto hacia el evento. Luego de haber participado en este evento el año pasado con Matt, Lynn sabia de lo que se trataba y procedió a amarrar la pierna suya a la de Charles.

Se reía de las otras parejas, tenían dificultades en solo atar sus piernas. Sonrió al recordar que Matt por mas atlético que se veía era un poco descoordinado. La carrera comenzó, y Charles junto con Lynn rápidamente habían dejado a las otras parejas atrás. A pesar de haber hecho una buena carrera, ninguna de las parejas llego en el primer lugar, el segundo o tercero.

La carrera de hombres era la siguiente, Charle y Matt llegaron en el sexto lugar. La siguiente carrera estaba por iniciar en 5 minutos.

Chris caminaba de un lado a otro mientras las parejas de chicas comenzaban a atarse, Lynn se sentía indispuesta.

  • ¡Vamos chicas! Ustedes son nuestra última esperanza. - Dijo Charles mientras las acercaba y las ataba. Lynn siendo la más alta puso sus brazos alrededor de Chris mientras Chris puso los suyos sobre la cintura de Lynn.

  • ¡Pueden hacerlo! - Dijo Chris mientras se alejaba de la línea de salida.

Lynn miro a Chris quien le sonreía.

-Sabes, probablemente podríamos ganar si solo lo intentamos. - Ambas dieron unos cuantos pasos, discutieron su estrategia y regresaron a la línea de salida. Se preparaban para el disparo de salida cuando se escuchó la detonación. Ambas salieron con ventaja. Se movían como una sola, su competitividad reflejada en sus caras. Las mujeres a su alrededor solo caían como moscas excepto por una pareja que corría pie a pie contra ellas.

-¡Tenemos que perderlas!- Grito Chris. Aceleraron el paso y llegaron a la línea de meta. De repente tropezaron cayendo una encima de la otra. Cayendo, riendo, y de repente se dieron cuenta de lo cerca que estaban y se detuvieron. Respirando pausadamente Lynn acerco su mano al cabello de Chris para sacarle un poco de pasto que tenía.

Chris miro a Lynn a los ojos y de pronto parecía que el tiempo se detenía. Por un momento eran solo las dos mirándose profundamente.

  • ¡Hey, sabía que lo lograrían! - Charles había roto el momento. Se inclinó y removió la soga que las ataba.

  • ¡Muy bien chicas! - Matt se acercó y ayudo a Chris a levantarse. Chris hizo lo mismo con Lynn quien estaba sentada sobre el pasto.

  • ¡Bueno, tuve que cargar su pesado trasero casi todo el camino, pero lo logramos! - Bromeo Lynn. Chris golpeo a Lynn en el hombro.

  • ¡Ja! ¡Yo te cargue! – Bromeo de vuelta.

  • Así que, ¿qué sigue? Pregunto Chris.

  • ¡Voleibol de 4! - Dijo Charles mirando su reloj.

-Tenemos media hora. ¿Por qué no vamos a mirar la competencia? -

Los 4 se dirigieron a la cancha y se sentaron sobre el pasto. Chris observo una mesa donde había varias botellas de agua.

  • ¿Quieres agua? - Le pregunto a Lynn y ella asintió. Matt esperando a que le hicieran la misma pregunta dijo.

-A mi también me gustaría un poco de agua, ¿y tú papa? -

Charles estaba ocupado mirando la acción en la cancha. Matt asintió a Chris para que tomara una botella de agua extra. El grupo tomaba de sus botellas mientras miraban el juego. El equipo ganador se enfrentaría a el siguiente equipo, la familia Mckinley.

-Andersons y Mckinleys. - Su partido fue anunciado y los 4 fueron a la cancha.

El juego tuvo un inicio lento, estaban seguros de sus áreas de juego. Luego de los primeros minutos el juego comenzó a tomar ritmo. El otro equipo se derrumbó y el juego termino con un resultado de 15 a 6. Charles estaba extasiado de felicidad y lo demostró abrazando a sus compañeros de equipo. Su siguiente juego estaba por iniciar.

  • ¿Existe algo en lo que no seas buena? - Chris le pregunto a Lynn mientras esperaban al otro equipo en la cancha.

  • ¡No he tenido quejas! - Bromeo Lynn.

Matt al escuchar la pregunta de Chris se metió en la plática.

  • ¿Es molesto cierto? ¡Ni siquiera deja que me vea bien frente a mi padre! -

  • ¿Es mi culpa que arregles mejores arreglos de flores de lo que golpeas un balón? – Bromeo Lynn.

El equipo tomo su posición mientras el equipo rival servía el balón. El balón fue directo a Chris quien se lo paso a Lynn. Lynn lo elevo golpeándolo sobre la red, el balón golpeo en el pecho a uno de los miembros del equipo rival. Este estilo de juego siguió siendo el mismo por el resto del partido. Después del punto 10 el otro equipo básicamente se había rendido. Habían ganado de nuevo y Chris había anotado el último punto.

Lynn se acercó a ella para felicitarla.

  • ¿Hay algo en lo que TU no seas buena? -

  • ¡No he tenido quejas! - Dijo Chris con una sonrisa burlona y guiñándole un ojo a Lynn.

Matt vio el guiño. Estaba feliz de ver que ambas se llevaran tan bien.

Después de la tercera victoria, Charles llamo al grupo para disculparse por no poder seguir.

-Lo siento chicos, no puedo seguir jugando. No tengo la misma condición física de antes. –

  • Esta bien Charles, yo también estoy cansada. - Dijo Lynn dándole una palmada en la espalda.

  • ¡Vamos chicos, no podemos rendirnos ahora! Iré a ver si podemos jugar solo con tres. – Matt troto hacia la mesa de jueces y regreso.

-Dijeron que estaba bien. – Charles asintió y fue a sentarse junto a Marie.

-Sabes Matt, no creo que debamos continuar. Hará parecer como que no necesitamos a tu padre. - Sugirió Chris.

Lynn estuvo de acuerdo.

-Yo pienso lo mismo Matt. - Matt se negó.

-No, quiero demostrarle que podemos hacerlo. - Hizo señas al equipo rival para que comenzaran el juego.

-Pero Chris y Lynn tenían otros planes, y lentamente comenzaron a intencionalmente fallar lanzamientos para perder el juego. Matt no se daba cuenta. Los 3 salieron de la cancha luego de admitir su derrota.

-Supongo que no pudimos lograrlo sin ti Charles. - Asintió Chris. Charles encogió los hombros.

-Bueno, es difícil sin un cuarto jugador. - Marie sonrió y le dio un guiño a Chris y Lynn quienes solo sonrieron en complicidad.

  • ¡Tuviste unas buenas jugadas allá afuera para ser tan pequeña! – Dijo Charles mientras colocaba un brazo sobre Chris y luego miraba a Matt.

  • ¡Matt, ella definitivamente vale la pena! –

  • ¡Creo lo mismo! – Matt estuvo de acuerdo, feliz de estar bien con su padre.

-Yo también lo creo. - Murmuro Lynn. Chris alcanzo a escucharla, pero decidió guardarse cualquier comentario.

El grupo se sentó sobre una manta a mirar los demás juegos. A eso de la 4 pm el estómago de Lynn comenzó a rugir. Recordando que no había comido nada sugirió que regresaran al área de buffet. Charles se levantó y ayudo a Marie a hacer lo mismo. Matt y Chris se levantaron y se tomaron de las manos. Lynn los siguió sintiendo de repente una punzada de celos. Se imaginaba como seria andar de la mano con Chris, tomar sus suaves manos entre las suyas.

  • ¡Vean toda esta comida! – Exclamo Marie.

  • ¡A comer! - Dijo Charles repartiendo platos a todos. Fueron hacia el buffet y comenzaron a llenar sus platos. Al llegar al final del buffet uno de los amigos de Matt Jeff se acercó. Conociendo lo hablador que era Jeff Lynn pensó que los iba a delatar. Inmediatamente se acercó al a lado de Matt.

Matt viendo el pánico en sus ojos le susurro.

-Tranquila, ya Jeff lo sabe. - Matt al ver que su padre se acercaba acerco a Chris a su costado.

-Jeff, ¿recuerdas a Chris, cierto? - Jeff le siguió el juego.

-Claro. Los vi competir en algunos de los eventos, que mal que hayan perdido en el voleibol. -

-Si. Y bueno ya íbamos a sentarnos, ¿quieres unírtenos? - Pregunto Chris cortésmente.

-No, gracias. Ya he comido suficiente por hoy. - Rio Jeff.

-Talvez nos veamos luego. - Se giró alejándose.

  • ¡Ohh, creo que he comido demasiado otra vez! - Exclamaba Charles mientras se tocaba el estómago.

  • ¿Por qué me dejas hacerlo Marie? - Marie miro a los demás y dijo sarcásticamente.

-Como si yo pudiera negarte algo. ¡Chris espero que Matt te escuche más de lo que su padre hace conmigo! - Chris sonrió.

-El no escucha ni una sola palabra de lo que digo. - Se giró para sonreírle a Matt.

-De tal palo, tal astilla, ¿eh? -

-Bueno, iré a caminar un poco para tratar de hacer la digestión. ¿Vienes Marie? - Charles le pregunto a su esposa y al mismo tiempo le retiraba su silla. Se tomaron de las manos y comenzaron la caminata.

-Disculpen creo que tengo que ir al baño. - Matt se levantó de su silla.

Chris y Lynn se quedaron a solas en la mesa aun degustando sus postres.

-Mmm… tienes que probar esto. - Dijo Chris a Lynn ofreciéndole una cucharada llena de pastel de chocolate.

-No gracias. Se ve demasiado para mí. – Respondió Lynn.

-Oh vamos, esta tan esponjoso y cremoso…- Se burló Chris haciendo círculos hacia la boca de Lynn. Lynn se sonrojo, no se podía negar a tal descripción y decidió tomar la cucharada.

Chris atrapada por los gemidos saco la cuchara de la boca de Lynn y lamio lentamente los restos.

Lynn sorprendida por la acción, pero negándose a ceder tomo un poco del pie de Limón de su plato y se lo ofreció a Chris diciendo.

-Ahora tienes que probar un poco de esto, esta tan suave y exquisito…-

Chris tomo la cuchara con su mano y la puso en su boca, sacándola lentamente y saboreando mientras soltaba un profundo gemido.

  • ¡Dios eres buena en eso también! - Chris sonrió feliz de haber ganado en otra competencia.

Charles y Marie regresaron junto a Matt quien traía unos tragos del bar. Lynn miro su reloj. Realmente necesitaba irse a casa a tomar una ducha para tocar esta noche en el Rainbow.

-Lo siento, ha sido divertido, pero debo irme. ¡Si me voy al bar así seré el hazmerreír en el escenario! -

  • ¡Oh pero te vas a perder la ceremonia de premios, y esta vez ganamos! - Dijo Marie con decepción.

-Lo sé, pero la otra mitad del equipo ganador estará aquí para recibir el premio. - Dijo señalando a Chris negándose a mirarla directo a los ojos. Temía que el calor que sintió hace un momento llegara a su cara y a otras partes de su cuerpo.

Se despidieron y Lynn siguió su camino triste de tener que dejar a Chris, pero feliz de ir a casa a tomar otra fría ducha.

Fue después de media noche cuando Matt iba en su coche por la autopista.

  • ¡Dios! Estoy feliz de que hayas ganado al menos un evento. Mi papa ha querido ganar algo desde hace mucho tiempo. - Chris se sonrojo.

-Bueno, no lo hice sola, sabes. No lo podría haber logrado sin Lynn. ¡Esta en forma! -

-Sí, se mantiene así para las chicas. - Chris se removió en su asiento exasperada.

-Sabes, lo haces ver como si a Lynn solo le importara el sexo. No me parece que sea así. Ha sido muy buena esta semana ayudándote con todo esto, estando allí cuando me enferme y ofreciéndome su cama.

Matt paso sus dedos por su cabello.

-Lo siento, tienes razón. Te he dado una mala imagen de Lynn. Ella de verdad es una gran persona y una gran amiga. Te daría su ropa si fuera lo último que le quedara y lo necesitaras. - Matt rio.

  • ¡Especialmente si eres mujer! - Chris golpeo a Matt en el brazo.

  • ¡Eres incorregible! -

-Estoy exhausto, me iré a dormir. - Dijo Matt.

-Sí, yo igual. - Asintió mientras iba hacia el cuarto. Chris tomo una ducha, se pudo su pijama y se estiro sobre la cama. Se quedó allí acostada en la oscuridad por lo que pudieron ser horas analizando los últimos días. Se giró sobre su estómago tratando de ponerse cómoda, de sentirse cómoda con su alrededor y con ella misma. Frustrada decidió encender la luz. Talvez si tuviera algo que leer. No había traído ningún libro porque no pensó que tendría tiempo para leer. No había traído ningún libro porque no pensó que tendría tiempo para leer.

Abrió el cajón de la mesa de noche de Lynn buscando algún libro o revista para leer. Reviso y encontró: una agenda, un cuaderno en blanco, revistas de inversión (esto la dejo perpleja) y una novela erótica. Tomo la novela y leyó la contraportada: “Michelle se quitó su camisa para dejar ver sus pechos desnudos. Trina rozo su mano contra el rígido pezón de Michelle y sus labios chocaron hambrientos, su deseo de la una por la otra…”

Chris dejo caer el libro. ¡El libro describía a 2 mujeres teniendo sexo! ¡No sabía que existían libros así! En realidad, no lo había pensado. Chris sintiendo que había descubierto un secreto, tomo el libro de nuevo y con culpa lo devolvió a su sitio. Talvez habría algo en la televisión.

Lynn se sentó al borde del escenario a observar cómo la gente salía por las puertas del bar, algunos en pareja y otros solos.

Siempre le entraba la melancolía en este momento de la noche, al darse cuenta de que se iría sola a casa.

Siempre había esas pocas ocasiones donde quedaba con alguien y luego se daba cuenta de que solo serían unas cuantas horas de placer y terminaría igual de sola al final de la noche.

Esa noche se sentía aún más sola que lo usual.

-Hey, ¿ya empacaste? - Si no te has dado cuenta el bar ya cerro. - Sam hablaba desde el área de las mesas mientras ayudaba a limpiar. Notando que Lynn no se movia, Sam paro de limpiar y fue a su lado.

  • ¿Qué paso? ¿Por qué no te has ido a casa? - Pregunto Sam mirando a Lynn que tenía su cabeza gacha.

-Chris está allí. - Respondió Lynn sin levantar su cabeza.

-Sí, ¿y eso que? Parece que es buena persona. Linda, simpática, ¿Cuál es el problema? - Pregunto Sam mientras colocaba su brazo sobre el hombro de Lynn.

-Ese es el problema. Ese es exactamente el problema. - Respondió Lynn finalmente levantando su mirada a Sam. Sam le miro y finalmente entendió.

-Oh Lynn todas las chicas con las que has estado, ¿y caes por una hetero? - Negó con su cabeza y apretó el hombro de Lynn.

-Cariño, lo siento mucho por ti, de verdad que sí, pero ya sabes que no va a ser posible. -

-Sí, la vida es jodida ¿no? - Lynn sonrió con tristeza. Sam la abrazo.

-Te diría que vinieras a casa conmigo, pero…- Lynn se soltó del abrazo.

-No importa, necesito ir a casa y afrontar mis demonios. - Bajo del escenario y Sam hizo la siguió, y caminaron hasta la puerta. Se abrazaron de nuevo.

-Te sugeriría que buscaras a cualquiera con quien irte, pero como puedes ver ya todos se han ido. - Sonrió y tomo la barbilla de Lynn.

-Además ya sabes lo que pienso del sexo de una noche. - Lynn asintió. Su amiga no creía en los romances de una noche. Era mujer de una sola, y esa era Beth y lo había sido por años.

Mientras Sam subía a su camioneta pensó en que Sam se iba a casa donde alguien la esperaba.

Sam había derrotado todas las estadísticas en más de una forma.

Iría a casa con alguien a quien amaba y le era fiel, contrario a Susan. Necesitaba pensar en otra cosa así que decidió encender la radio. De repente comenzó a llorar al escuchar la canción que sonaba en la radio. “Genial” pensó. Apagándola comenzó a limpiar las lágrimas que ya caían por sus mejillas.

Lynn abrió la puerta de la casa. La sala estaba oscura excepto por la luz de la televisión. Ajusto sus ojos a la luz y vio como unos ojos la miraban desde la esquina del sofá.

-Hey. - Susurro Chris quien estaba recostada cómodamente en el sofá.

-Hey. - Respondió Lynn.

-Sabes que tienes que dormir en mi cuarto, ¿cierto? -

-Sí, es solo que no podía dormir. Y luego me enganche con esta película. ¿La has visto antes? -

  • ¿De qué se trata? - Lynn enfoco su vista en la televisión feliz de que Chris no pudiera ver sus ojos rojos e hinchados.

  • Se llama “Alguien maravilloso”. - Respondió Chris.

-Es la historia de un chico que no sabía lo que realmente quería hasta que una chica le demostró lo mucho que le importaba. - Recordó Lynn.

-Si supongo que no lo había visto de esa manera. - Respondió Chris.

  • ¿Tienes sueño? ¿Necesitas acostarte? -

-No.- Respondió Lynn. Necesito solo descansar un poco. ¿Quieres palomitas? -

-Eso suena bien. - Chris siguió a Lynn hasta la cocina. Lynn encendió la luz, abrió el paquete de palomitas y lo metió al microondas.

  • ¿Y para tomar madame? - Se giró para hablarle a Chris.

Chris se quedó mirándola y acerco su mano para tocar su cara.

  • ¡Dios, tus ojos están muy rojos! ¿No te duelen? - Lynn quito su cara.

-No, seguro el humo en el bar me afecto. Mm, voy a ducharme rápido. Vigila las palomitas ¿sí? -

-Si claro. - Murmuro Chris mientras Lynn se iba de la cocina. Chris estaba confundida. El Rainbow Room era un bar libre de humo. Las palomitas estaban listas y Chris las vacío en un tazón, tomo un par de sodas y algunas servilletas, y regreso al sofá. Estaba comiendo cuando Lynn regreso.

  • ¿Te sientes mejor? - Pregunto Chris.

-Sí, estoy mejor y probablemente huelo mejor también. - Lynn sonrió mientras pasaba su mano por su corto cabello y se sentaba al lado de Chris. Tomo un puño de las palomitas y pregunto.

  • ¿Por dónde va la peli? -

-Va por la parte en donde están en el museo. - Respondió Chris. La película continuo y el tazón ya estaba vacío.

Lynn estaba casi dormida cuando se despertó al sonido de disparos. Confundida se dio cuenta que provenían de la televisión. Trato de alcanzar el control remoto pero su cuerpo se sentía pesado. Miro hacia debajo de donde provenía el peso y se encontró a Chris dormida sobre su regazo. Lynn se sentó allí bajo la poca luz a mirar a Chris. Lentamente comenzó acariciar su cabeza deseando mucho poder besarla. Deseándolo tanto que dolía. Regreso su mirada a la televisión tratando de recuperar la compostura. Cuando devolvió su mirada a Chris sus ojos se encontraban ligeramente abiertos. Ninguna se movió por varios minutos, Lynn continuaba acariciando su cabeza, y Chris estaba perdida en sus ojos.

Finalmente, Chris tomo la mano de Lynn y la presiono contra su mejilla.

-Creo que mejor me voy a la cama. - Dijo Chris soltando la mano de Lynn. Chris se levantó lentamente hasta sentarse, se giró hacia Lynn mirándola a los ojos hizo una pausa como si quisiera decir algo y luego apretó suavemente la mano de Lynn.

-Tuve un muy buen día hoy. - Susurro Chris sin soltar la mano de Lynn. Lynn levanto su otra mano para ponerla sobre la mejilla de Chris y lentamente delineo los labios de Chris con su pulgar.

-Yo también. - Chris movió la palma de Lynn hacia sus labios y la beso suavemente.

-Buenas noches. - Dijo mientras se levantaba y desaparecía por el pasillo. Lynn saboreando el momento apago la televisión, alcanzo la manta que estaba sobre el otro lado del sofá y se acurruco en el sonriendo contenta y casi quedándose dormida.

“¿Qué había pasado allí?” Se preguntó Chris ya casi durmiendo.