Una inversion riesgosa de amor IX

Ella deslizó su mano sobre la rodilla de Chris y recorrió su suave piel, bajo el vestido negro, en la parte superior de su muslo hasta la parte interior

Capítulo 9

Chris despertó el domingo al sonido de la alarma. Se giró sobre la cama para detener el ruido, agradecida de haberla adelantado antes de irse a dormir anoche.

Ya eran las nueve, ¿por qué estaba tan cansada? Entonces las memorias vinieron desbordándose sobre ella. Los dedos de Lynn por su cabello, sobre su mejilla, sobre sus labios.

El sentimiento que recorría por su cuerpo era aplastante. Pero aplastante de un modo agradable, embriagador y caliente, como se sentía el primer sorbo de un trago de licor en un día frío, despacio penetrando cada pulgada de su cuerpo. Ella se estiró bajo las sabanas, disfrutando de la sensación. Entonces de repente se sentó y frotó sus manos sobre su cara. ¿En serio pensaba ella en otra mujer de esa manera? ¡Qué le estaba pasando! ¡Ella no podía permitirse sentirse así!

Ella se quitó las sabanas de encima, salió de la cama, y se apresuró en el cuarto de baño.

Chris entro en la ducha. Justo cuando se apoyó contra la pared, el agua caliente la envolvió. Cerró sus ojos, el agua corría por su cara, tratando de aclarar su mente. Pero en cambio, sus pensamientos regresaron al día anterior, las bromas, las burlas, las miradas ocultas, y las ocasiones en que Lynn las había capturado y las regresaba, haciéndola perderse sin sentido en sus ojos. Maldita sea, se dijo así misma. Nunca su corazón y su mente habían estado en tal conflicto.

Chris cerró la ducha y tomó la toalla que había dejado sobre el tocador. Secándose pensó, ¿de qué estoy tan preocupada? No es como si hubiésemos tenido sexo o algo. Pero ella entonces entendió que lo que había ocurrido anoche con Lynn fue más íntimo que lo que haya sentido alguna vez con un hombre. Ella nunca había sentido que esa cercanía, esa conexión con alguien antes. La verdad era que estaba muerta de miedo. El aroma del café se filtró por la puerta de dormitorio e hizo entrar a Chris a la cocina. Tomando una taza de la poción fresca, se detuvo, apoyándose contra la pared que une la cocina con la sala de estar. Miró como el cuerpo sobre el sofá se enroscaba en las sabanas. Chris se sentó sobre el borde del sofá.

  • ¡Hey! - Ella susurró, suavemente acariciando el brazo desnudo que la había sostenido anoche.

Lynn despacio levantó sus párpados. Podía oler el aroma del champú de vainilla sobre el cabello mojado de Chris. Esto la hizo sonreír.

Removiendo el cabello de Lynn de su cara, Chris sugirió.

-Ven a tu cama y consigue algo de sueño. -

-Ok- Lynn contestó.

Chris se levantó y regreso al dormitorio. Lynn se recostó allí durante varios minutos, entonces finalmente se forzó a levantarse.

Ella vagó con voz somnolienta por el pasillo y fue saludada por el olor embriagador del perfume de Chris. La fragancia la condujo al cuarto de baño, donde Chris se ponía su maquillaje.

Apoyándose contra la entrada, Lynn comentó.

  • ¡Hueles muy bien! - Chris sintió un temblor traspasar su cuerpo por la risa seductora de Lynn reflejada en el espejo. Rio suavemente.

-No me lo dejas muy fácil para prepararme. -

  • ¡Hey, Chris! ¿Ya estas casi lista o qué? -  La voz de Matt se escuchaba mientras caminaba por el pasillo hacia el dormitorio.

-Sí, solamente tengo que vestirme- contestó Chris. Cuándo Mate no se movió, ella preguntó.

-Puedo tener un poquito de privacidad, ¿por favor? - La cara de Matt enrojeció mientras salía del cuarto y cerraba la puerta.

Lynn se alejó de la entrada y avanzó lentamente en medio las sabanas. Se recostó sobre la cama de modo que pudiera observar a Chris en el espejo.

Chris dio los últimos toques a su maquillaje y soltó la tira que amarraba la bata de baño. De repente miro al espejo, y se encontró con los ojos de Lynn e inmediatamente atrapo la bata cuando ya caía por sus hombros. Chris rio y negó con su cabeza mientras le devolvía a Lynn la mirada cerró la puerta detrás de ella. Lynn suspiró y cerró sus ojos. Tal vez sus sueños resultarían mejor.

Chris estuvo fuera de la galería al lado de Matt mientras esperaban a sus padres. Matt paso sus manos por su cabello cada vez poniéndose más impaciente.

  • ¿Dónde estarán? ¡Dejaron el club al mismo tiempo que nosotros! -

Chris encogió los hombros. Los cuatro habían ido al club a comer y asistirían a la exposición de galería de uno de los amigos de Matt. Ella había pensado que era una mala idea, sabiendo que muchos de los amigos de Matt no conocían de su pequeña charada. Pero Matt había insistido, y entonces ellos esperaron.

-No sé cómo ustedes se acostumbran a esto. -  La voz de Charles se escuchaba desde el otro lado de la acera.

  • ¡Tuvimos que aparcar muy lejos! -

Chris tomó la mano de Matt y la apretó. Paciencia, Matt, paciencia, intentaba decirle. Matt le apretó de vuelta, haciéndole entender que había recibido su mensaje.

-No me molesto el paseo, Matt-  Calmó Marie. Sus ojos brillaron.

  • ¡Estoy tan contenta de que estemos aquí! Tu padre nunca me deja ir a galerías de arte o museos. -

-Yo sabía que te gustaría mamá. Vamos, entremos. -

Matt hizo señas hacia la puerta. Los cuatro entraron en la atestada galería. Marie se detuvo a observar cada pieza, admirando el color o la textura. Charles se veía aburrido. Chris escuchaba a Marie y respondía con algunos comentarios. Cada pieza le hizo sentir cosas diferentes - tranquila, en paz, triste, incluso enfadada. De repente se encontró con una pintura que realmente la perturbo. Una mezcla de sombras de azules pálidos a casi negro. Las líneas se arremolinaron como si mostraran la confusión, la desesperación, luego cambiaron como si todas las emociones se calmaran. Ella trató de pensar en lo que esta pieza le recordaba. Cerrando sus ojos, sintió las emociones que esto le había provocado. Esto vino a ella de golpe, envolviendo su cuerpo entero. Estos eran los sentimientos que ella tenía hacia su relación con Lynn. Abriendo sus ojos, ella sintió una necesidad aplastante de espacio. Ella fingió estar interesada en otra pieza al otro lado de la sala y se alejó.

Matt miró como Chris se iba de su lado. Sus ojos exploraron el espacio y encontraron a su amigo Jeff que trataba desesperadamente atrapar su atención. Matt hizo señas a su amigo para que se le uniera y Jeff se acercó al grupo.

-Mamá, el Papá, recuerdan a mi amigo Jeff. Lo conocieron ayer. -

Charles y Marie le sonrieron y luego volvieron a la discusión sobre la pieza de arte frente ellos.

-Ven aquí un segundo, tengo que hablar contigo- Dijo Jeff, tirando del brazo de Matt.

Matt siguió a Jeff a otro cuarto.

  • ¿Pensé que habías dicho que tu "prometida" era hetero? - Jeff preguntó.

-Sí. Porque lo es. - Matt respondió molestó.

  • ¿Estás seguro? - Matt suspiro.

-Jeff, ¿a qué quieres llegar? -

-Bueno, justamente la miraba ayer. Para una mujer que es hetero, ha pasado mucho tiempo con sus ojos sobre Lynn. - Matt se miraba aburrido.

-Ella y Lynn se han vuelto...

  • ¿Cercanas? - Jeff terminó la oración de Matt.

-Sí, cerca, pero no como tú piensas. - dijo Matt, disgustado con su amigo. Tal vez Lynn estaba en lo correcto sobre Jeff.

-No sé nada de eso. Estoy seguro de haber visto algunas miradas acaloradas entre las dos. -

-Ah, primero dices que Chris miraba a Lynn. ¿Ahora dices que esas miradas fueron devueltas por Lynn? -

-Eso es exactamente lo que digo. ¿Y notaste cómo a menudo se tocaban entre ellas? -

-Oh vamos Jeff. -

-Cuando tú y tus padres dejaron la mesa ayer, ellos terminaron dándose a probar de sus postres. -

-Dios, ¿qué tan cerca los mirabas? - Matt dijo exasperado.

-Bueno, yo en realidad no vi eso. Alguien más me lo dijo. - Explicó Jeff. Matt paso sus dedos por su cabello. No sabía que creer.

-Lynn prometió no coquetearle a Chris. –

  • ¡Hey!, por lo que me enteré y vi, no todo fue por parte de Lynn, si sabes a lo que me refiero. -

Matt asintió comprendiendo. Jeff puso su mano sobre el hombro de Matt.

-Mira, solamente te lo estoy diciendo de modo que su pequeña farsa no se joda. -

-Lo sé. Gracias amigo. - Dijo Matt, mientras le daba un abrazo a Jeff.

Matt se alejó en el coche de la galería. La conversación con Jeff todavía presente en su mente, recordó a las veces que él, Chris, y Lynn habían estado juntos al mismo tiempo.

¿Había notado alguna conexión especial entre ambas? ¿Había hecho Lynn de Chris su siguiente víctima? Justo cuando giro el coche para entrar en la autopista, se concentró en las conversaciones que habían tenido entre todos.

¿Había allí coqueteos? Él y Lynn siempre se sintieron cómodos entre ellos. Realmente no había prestado atención a ninguna insinuación sexual, ninguna mirada oculta. ¿Habrían estado allí todo este tiempo?

El tráfico se volvió lento. Otro embotellamiento de California. Matt suspiro. Chris se giró y preguntó.

  • ¿Pasa algo? - Matt le miro.

  • ¿Puedo hacerte una pregunta muy personal? -

  • Nada es demasiado personal, estamos comprometidos, ¿recuerdas? - Chris sonrió. Matt sacudió su cabeza.

  • No, esto es realmente personal, oh, olvídalo, no es de mi incumbencia. –

  • Matt, solo escúpelo. - Matt miro hacia el tráfico, luego se giró hacia ella.

  • Es solo que Jeff me preguntó … bueno, si alguien pudiera hacerlo, Lynn podría. Es decir, ella es sexy y atractiva. Supongo que…-

  • Español, Matt. ¡Oraciones completas, por favor! - Chris se estaba confundiendo. Matt miro por la ventana, bajo su mirada, y hablo otra vez.

-Jeff me preguntó si tú y Lynn… si ustedes… Él piensa que entre ustedes hay un poco de coqueteo e intercambio de miradas. Le dije que tú eres hetero, pero...-

Chris le interrumpió, su cara comenzaba a ponerse roja.

  • ¿A qué exactamente quieres llegar Matt? –

Mat lo soltó.

  • ¿Pasa algo entre tú y Lynn? - Él echó un vistazo hacia Chris, luego comenzó a tirar de una cuerda imaginaria sobre la cubierta de volante.

  • Es decir, he notado la cercanía que hay entre ustedes. Y parecen tener mucho en común. Esto no sería la peor cosa en el mundo, ella es realmente una gran persona, es solamente que...-

Chris le interrumpió otra vez, mirándolo, su cara ahora acalorada.

  • ¿Es eso lo que piensas? - Ella de repente giro su cabeza hacia la ventana, sabiendo que, si él examinaba sus ojos, podría encontrar la verdad, que estaba tan confundida sobre sus sentimientos hasta este punto, de que no estaba segura de lo que pasaba entre ella y Lynn.

El tráfico se detuvo por completo, Matt decidió poner el coche en parking y se volteo hacia ella.

  • Mira, no sé lo que pienso. Solo quiero que seas feliz. Realmente quiero a Lynn. Es solamente que ella no es muy buena con las relaciones y todo eso, y yo no querría que ninguna de ustedes sufriera. -

Chris no podía regresarle la mirada. Ella sabía que estaba siendo sincero. Ella sabía exactamente como se vería su cara, la mirada en sus ojos. Ella solamente miraba fijamente por la ventana y se sintió aliviada al ver el coche del lado comenzar a moverse.

  • El tráfico se mueve. - Fue todo lo que pudo decir.

Matt saco el coche de parking y despacio presionó el acelerador.

  • Chris, no quise hacerte enojar. - Dijo él con la sinceridad, echando un vistazo primero a Chris y luego de regreso a la carretera.

  • ¡Por favor, solo déjalo estar! - Chris dijo angustiada. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas. ¿Había sido tan obvio para extraños? ¿Lo había pensado Lynn obvio, también? No podía quitar su mirada de la ventana. No podía moverse.

Ahora con el tráfico en una velocidad estable, el silencio insoportable, Matt paso sus dedos por su cabello y acerco su mano al radio para subir el volumen. El coche pasó por un área de la carretera en construcción. Un trabajador que sostenía una señal con la palabra "Alto" estaba al lado del camino.

  • ¡Hey!, ¿no era ese uno de los de Village People? - Bromeo Matt.

Pero Chris no respondió. No habría más palabras pronunciadas en el coche hasta que ellos llegaran a casa. Matt dejo caer las llaves cuando las sacaba de la ignición.

  • ¡Eres solo pulgares! - Bromeó Chris, tratando de actuar como si se hubiera recuperado de la conversación.

  • ¡Ya veo porque no has tenido una cita en mucho tiempo! –

Matt rio. Se alegró de que hablara otra vez. Él estaba también contento de que hubieran tenido esta conversación. Él ahora sabía la verdad; sabía que Chris estaba confundida sobre su relación con Lynn como él lo estaba también. Matt ario la puerta, e inmediatamente Chris se dirigió al patio. Ella camino hasta el balcón, desesperadamente en la necesidad de aire fresco.

  • ¡Gracias a Dios! - Se escuchó una voz que provenía de la playa.

Chris miró hacia abajo para encontrarse a Lynn tumbada sobre una toalla de playa. Su cuerpo bronceado brillaba en el sol por el aceite que había sido aplicado generosamente. Chris sintió como la temperatura de su cuerpo subía por el hecho de que Lynn estaba allí prácticamente desnuda, las tiras de su traje de baño desatadas y cayendo a cada lado.

  • ¡Ven aquí, por favor! ¡Tengo un picor en medio de mi espalda que he estado tratando de alcanzar durante una hora! - Se escuchó su voz otra vez. Chris bajó la escalera y se arrodilló al lado del cuerpo aceitoso de Lynn.

  • ¡Esta entre mis omóplatos! - Chris extendió la mano y la paso sobre la zona; el aceite cubrió sus dedos.

  • Oooh… justo allí. - Lynn gemía.

  • Gracias, Chris. - Chris se sintió mareada. Se imaginó frotando su cuerpo desnudo contra la piel de Lynn. Ella tuvo que aclarar su cabeza. Tal vez trotar un rato le ayudaría.

-Ya que estas allí, puedes ajustar las tiras de mi traje, ¿por favor? Iré a darme un chapuzón. –

Chris entendió y ajusto las tiras. Pensándolo bien, tal vez una larga corrida sería mejor. Sabiendo que el tiempo era corto, Chris entró precipitadamente la casa y se cambió en su ropa de correr. Su temperatura de cuerpo acababa de volver a la normalidad cuando ella se dirigió hacia fuera para comenzar su carrera. Al salir por el balcón de repente fue cautivada por la figura que se dirigía hacia ella.

El traje de baño que ella acababa de ayudar a ajustar apenas cubría su cuerpo, bronceado, y bien trabajado. Chris enfocó sus ojos. El ombligo de Lynn tenía un piercing. El aro de oro hizo temblar el cuerpo de Chris. Se detuvo y alzó la vista al sol y usó sus manos para alisar su cabello. La vista parecía sacada de la portada de una revista deportiva.

  • ¿Qué pasa? - Lynn dijo a Chris.

Chris sacudió su cabeza, tratando de vaciar sacudiendo las docenas de pensamientos impuros que atravesaban su mente. Corrió por las escaleras y lejos de Lynn, sabiendo que seguir viendo aquel cuerpo más cerca podría volverla loca. Matt miró a Chris desde el sofá. La vio entrar y salir entonces precipitadamente de la casa en su ropa de correr.

  • ¿Vas a correr? - Le preguntó.

  • Sí - Chris contestó pasando rápidamente por delante de suyo.

  • ¡Hey! ¿Estas segura de tener tiempo? - Matt le llamo justo cuando ella deslizó la puerta para cerrarla. Se levantó rápidamente y camino a la puerta para tratar de alcanzar y grito.

  • ¡Chris! –

Acercándose a la puerta de cristal, Matt se detuvo y miró la misma escena que tenía Chris hipnotizada. Él había olvidado lo hermosa que era Lynn. Y si él, un hombre gay, había sido tomado por sorpresa, podría imaginarse lo que Chris, una mujer muy confusa, estaba sintiendo.

Matt volvió al sofa después de ver a Chris salir corriendo. Ella probablemente necesitaba desahogarse. Matt se giró al sonido de la puerta abriéndose, y luego la voz.

  • ¿Qué pasa con Chris? - Lynn preguntó, todavía secándose con la toalla.

  • Creo que ella solo necesita estar a solas. - Matt respondió.

-Solo espero que no se le pierda de vista el tiempo. –

  • Ella tiene mucho tiempo." contestó Lynn. Matt miro a Lynn.

  • ¿Crees que podrías ponerte algo un poco más revelador? -

  • Matt, esto es mi traje de baño que uso para broncearme. Lo has visto un millón de veces y nunca te ha hecho sentir incómodo antes, -  Dijo Lynn caminado hacia el dormitorio.

  • No es a mi quien incomodas. - Refunfuñó así mismo. A mitad de camino Lynn se giró y río.

  • ¿No te estarás volviendo hetero, cierto? –

  • ¡Ooh, bebe, quiero tu cuerpo! - Dijo Matt lanzándole un cojín.

Los pies de Chris golpeaban la mojada arena fuertemente mientras ella corría a lo largo de la costa. Ella pasó cerca de un grupo de chicos que jugaban fútbol y pensó para si misma. Ves, todavía pienso que aquellos tipos son guapos.

Después se encontró entre algunas chicas en bikinis, asoleándose. Deteniéndose por un momento, se concentró en cada una, y al enterarse de que estaba viéndolas por mucho tiempo comenzó a trotar de nuevo. Sonrió para sí misma. No pensaba que eran atractivas. ¿Así que estaba pasando entre ella y Lynn? ¿Estaba todo en su mente? No, Matt lo había dejado absolutamente claro.

Ella miró su reloj y entendió que tenía que acelerar el paso para volver a casa a tiempo para ducharse. Regresó a casa sin respuestas a sus preguntas. Esta iba a ser una noche larga.

Lynn se encontró revisando todo en su armario . ¿Dios, qué estoy haciendo? ella se preguntó, pensando que buscaba no solamente algo apropiado para la ocasión, pero algo que la haría verse atractiva para Chris. ¡Cálmate un poco! pensó, recordando algo de Chris ¡Ella es hetero, ella es hetero, ella es hetero!

Tomo un par de jeans negros, una camisa roja de seda, y sus botas negras, y continuó vistiéndose.

Lynn salió al balcón y se inclinó sobre la baranda, observando la puesta del sol roja y naranja. Ella echó un vistazo a una pequeña figura que venía de la playa. Mientras más se acercaba, pudo ver que era Chris.

  • ¡Deberías apresurarte chica, no tienes mucho tiempo! - Lynn le gritó.

Chris se apresuró al llegar al balcón y escuchar la voz de Lynn.

  • ¡Oh Dios, aquí vamos otra vez! - Se dijo así misma al sentir su corazón saltar a Lynn en la camisa roja de seda. Soplando en la brisa, se abrió lo suficiente para mostrar una cadena delgada de oro que brillaba tenuemente sobre su escote bronceado.

  • Lo siento, ¿qué dijiste? - Lynn preguntó.

  • Oh, nada, dije que no vi la hora. - Chris resopló mientras estiraba sus músculos de las piernas antes entrar en la casa.

  • ¿Hay algo en lo que pueda ayudar a prepararte? ¿Planchar algo tal vez? - Lynn ofreció mientras seguía a Chris en la casa.

  • Eso sería genial. - Chris sacó un vestido corto negro.

  • Esto solamente necesita un poco de planchado. –

  • No hay problema. - Lynn tomó el vestido y se dirigió a la tabla para planchar.

Seguro ningún problema, solo verte en este vestido va a volverme loca toda la noche , pensó para sí misma. Y eso hizo. Chris entró en la sala de estar, donde Matt y Lynn sentaron a esperarla. Matt echo un vistazo a Chris.

  • ¡Wow! ¡Te ves genial! ¿No se ve genial, Lynn? "

Lynn no quiso alzar la vista. Ella levantó sus ojos despacio. No te ruborices, no te ruborices, no te ruborices, se dijo así misma. Chris realmente se veía tan bien en el vestido como ella se había imaginado. Lynn inmediatamente se puso de pie, girándose de modo que Chris no pudiera ver su cara por si acaso ella se ruborizaba.

-¡Sí, genial! ¿Listos para irnos? - Ambos asintieron y comenzaron a caminar hacia la puerta.

  • Sabes, esto es agradable. - comentó Marie.

  • Es agradable tener una tarde tranquila entre la gran fiesta de anoche y el gran baile de mañana por la noche. –

  • ¿Gran baile? - Chris preguntó lanzándole una mirada asesina a Matt. Matt se estremeció y sonio como si hubiera sido atrapado con las manos en la masa.

  • ¿No te dijo Matt sobre el gran baile de country? - Charles río en silencio.

  • No. -  Chris respondió riendo igual.

  • ¿Baile de country? -

  • ¡Oh, Chris! ¡Esto es tan divertido! - Marie dijo.

  • ¡Es solo que me gusta aquel baile de cuadrilla! - Charles gimió entonces río cuando palmoteo a su hijo sobre la espalda.

  • Y este año Matt no tiene una excusa para no bailar. - Lynn se río.

  • ¡Me gustaría ver a Matt bailando en cuadrilla! –

  • Lynn, me gustaría que reconsideraras unírtenos, aunque lo entiendo. - Marie leyó los ojos de Lynn.

-Gracias. - Lynn dijo.

  • Pero pienso que me quedare con el baile de temporada en el bar. Al menos tendré alguien con quien bailar allí. -

-Charles interrumpió, aclarándose la garganta-.

-Lynn, ¿qué tal si vamos a nuestra suite para mostrarte la información sobre la inversión que me interesa? –

Lynn asintió levantándose de su silla.

Chris vio como los dos salían de la habitación. Era muy extraño cómo Charles confiaba en los consejos de inversión de Lynn, considerando que Lynn no tenía formación profesional.

Charles abrió la puerta de la suite y condujo a Lynn por la puerta. Él se acercó a la mesa y cogió un sobre de manila. Entregándoselo a Lynn, le indicó que no lo abriera.

-Por favor no sientas la necesidad de abrirlo ahora mismo. Solo echa un vistazo a esto más tarde y me dices lo que piensas. -

Lynn asintió con la cabeza.

  • ¿De cuánto dinero estamos hablando, Charles? –

-Bueno, es una gran cantidad. Pero promete una tasa de retorno del veinte por ciento. -

Lynn parecía sospechosa. Nada de lo que ella supiera prometía ese tipo de retorno en estos tiempos.

  • ¿Y vas a tomar parte de los fondos de tus cuentas? –

Charles levantó la mano y se rascó la barbilla pensando.

-Estoy seguro de que sabes sobre el préstamo que le hice a Matt para poner en marcha su tienda. La nota viene el próximo mes. Si él consigue el dinero, lo voy a usar en esta inversión. Si no, lo cual sospecho que pasara, pues sí, tendré que sacar algo de mis fondos. –

Lynn no tenía ni idea del préstamo del que hablaba Charles. Queriendo más detalles, ella pretendió haberlo olvidado.

-Wow, ¿ha pasado tanto tiempo? Sé que él me lo había dicho, pero no lo recuerdo muy bien... ¿cuánto es el saldo de ese préstamo? –

-Suficiente para entrar en esta inversión. Alrededor de treinta mil dólares. - Respondió Charles.

Lynn asintió con la cabeza, pero por dentro, estaba enojada. ¿Era esto por lo que Matt estaba tan preocupado? ¿Toda esta farsa se trataba sobre el dinero que le debía a su padre? ¡Ella podría haber resuelto este Problema tan fácilmente!

Entonces recordó la última vez que intentó ayudar a Matt. Él la rechazó categóricamente, diciendo que no quería que el dinero arruinara su amistad.

Los pensamientos de Lynn fueron interrumpidos por la pregunta de Charles.

  • ¿Así que verás esto por mí? -

-No hay problema, Charles. Debería tener algo para ti al final de la semana. Lynn respondió. -

Charles la guio fuera de la suite y entraron en el ascensor para regresar con los demás.

  • ¿Cómo van los negocios? - Preguntó.

-Bueno. Muy bien. - respondió Lynn, todavía preocupada por la reciente conversación.

  • ¿Así que todo sobre el mercado de valores? -

  • Oh tú sabes. Fue malo para los inversores a corto plazo. Pero la mayoría de mis clientes están esto a largo plazo. –

Charles asintió con la cabeza. Estaba feliz de que tuvieran una relación de inversión.

El ascensor se abrió y los dos volvieron a la mesa.

Lynn se sentó y puso el paquete junto a su silla. Recogiendo su bebida, ella de repente, fue sacudida por la rodilla de Chris golpeando contra la suya. Ella miró a la mujer que estaba profundamente en conversación con Marie, pero no recibió ninguna respuesta.

Por un momento Lynn se perdió en un sueño. Ella deslizó su mano sobre la rodilla de Chris y recorrió su suave piel, bajo el vestido negro, en su parte superior del muslo, hasta su parte interior…

Su sueño fue interrumpido por otro empujón de la rodilla de Chris. Sacudida volvió a la realidad, captó la esencia del tema en cuestión. Marie estaba hablando sobre los detalles de una boda a la que acababa de asistir. Lynn oyó a la mujer hablar sobre las flores, los colores, eso era lo que había sido el empujón de Chris. Ella necesitaba una manera de salir de esta conversación.

Lynn esperó a que Marie se detuviera, luego se acercó.

-Así que Marie, ¿cómo te fue en la inauguración de la galería? -Marie se volvió hacia Lynn. -Oh Lynn, fue maravilloso. - Chris se frotó la rodilla contra Lynn como si dijera

  • Gracias por salvarme. – Lynn intentó continuar la conversación, pero tuvo problemas para concentrarse debido a la rodilla presionando contra la suya. Ni Chris ni Lynn se movieron por el resto de la noche.

Matt abrió la puerta y se dejó caer en el sofá mientras Chris se excusaba se dirigió hacia el baño. Lynn fue a la nevera y tomó tres cervezas. Poniendo las cervezas en la mesa de café, Lynn le preguntó a Matt sobre la conversación que tuvo con Charles antes.

-Tuve una conversación interesante con tu papá esta noche. - Dijo Lynn. Matt tomo la cerveza y la abrió.

  • ¿Sí? ¿Qué pasa? -

-El dinero que le debes. - Dijo Lynn secamente mientras abría su botella. Matt casi se ahogó.

  • ¿Qué? - Lynn tomó una copa de la despensa e hizo una cara solemne.

-Escuchaste lo que dije. -  Matt se puso de pie y empezó a caminar.

  • ¡No puedo creer que te lo haya dicho! - El rostro de Lynn se puso rojo de ira.

  • ¿Es esto de lo que se trata toda esta farsa Matt? ¿Dinero? - Matt siguió caminando, ignorando la pregunta.

-No entiendo. ¿Por qué crees que estar comprometido resolvería tu Problema? - Lynn preguntó.

-El trato era, que si no podía pagar el préstamo cuando se vencía, que tenía que ir a trabajar para él. Pensé que, si veía que tenía una vida aquí, un futuro aquí, que él no me detendría a esos términos. Pensé que tal vez sólo me daría una extensión en el préstamo. -

Explicó Matt, todavía caminando. Se detuvo y miró a Lynn.

  • ¿Que te dijo el sobre el préstamo? ¿Crees que todavía lo va a mantener así? - Lynn se encogió de hombros e intentó controlar su temperamento.

  • ¡Matt! ¡Esto podría resolverse fácilmente! -

Matt alzando la voz, respondió desafiante.

-¡No! ¡No se puede Lynn! -

-Pero, Matt -intervino Lynn-, déjame ayudar. - El rostro de Matt mostró su enojo.

-Hemos pasado por esto antes. ¡No quiero tu ayuda! - Con esto, salió a paso rápido por el pasillo y cerró su puerta.

Chris entró en la sala de estar.

  • ¿Me he perdido algo? - Lynn negó con su cabeza y le entregó el resto de la cerveza.

Chris se dejó caer en el sofá.

-Tengo una pequeña confesión y un gran favor que pedir. –

Por alguna razón, el corazón de Lynn comenzó a latir rápidamente, pensando en cómo la rodilla de Chris había hecho que su temperatura subiera más temprano esa noche. Ella escuchó mientras Chris continuaba.

-No sé cómo bailar country- Admitió. Miró a Lynn como una niña pequeña rogándole.

  • ¿Puedes enseñarme? -

Lynn sonrió. Tendría otra oportunidad de sostener a Chris en sus brazos. ¿Podría su corazón soportarlo?

-Claro, no hay problema. - Contestó su corazón antes de que tuviera tiempo de pensar.

Ella fue hasta el estéreo y encontró una canción country con un buen ritmo. Girando, ella volvió a Chris y le ofreció su mano. Chris la tomó y se puso de pie para su lección.

-Juntamos las manos aquí. - Dijo Lynn, juntando las manos.

-Y Pon tu otra mano aquí. - Continuó, colocando la mano de Chris en su hombro. Lynn Movió su otra mano hacia la pequeña espalda de Chris.

-Y mi mano va aquí. –

Lynn siguió con las instrucciones.

-Supongo que se podría decir que es muy parecido a la carrera que corrimos ayer. Finge que tus piernas están atadas a las mías, y nos moveremos juntas así. - Lynn comenzó a mover sus pies al ritmo.

-Cuando yo estuve aprendiendo, tuve que contar mientras pisaba. Uno, dos, uno, dos. – Le explico mostrándole. En cuestión de minutos, se deslizaban por el suelo.

-¡Ves, sabía que aprenderías rápido!- Exclamó Lynn.

-Sí, no es tan difícil, supongo, siempre y cuando tengas una buena pareja. -

Chris contestó, observando cada paso que hacía.

-Bueno, podría ser un problema. ¿Has notado que Matt tiene dificultades bailando? -Preguntó Lynn. Chris asintió, todavía observando sus pies.

-Pensé que la forma en que se movía y todo, que sería un buen bailarín. -

-Bueno, eso es porque él no está acostumbrado a dirigir. - Explicó Lynn.

-Los chicos con los que el generalmente baila dirigen. Así que es muy difícil para él cambiar. -

-Supongo que realmente nunca pensé en eso. - Chris finalmente levantó la vista.

-Supongo que significa que tiendes a dirigir a las mujeres con las que bailas, ¿eh? -

-Sí, soy una líder nata, supongo. - Lynn bromeó.

La música en el estéreo cambió a un ritmo más lento. Chris y Lynn frenaron sus pasos, haciendo que el baile parezca más íntimo. Lynn estaba intoxicada por el perfume de Chris, flotando en el aire entre ellas.

-Entonces, ¿cómo bailas lentamente el estilo del norte? - Preguntó Chris suavemente, mientras seguían moviéndose juntas. Lynn observo a la mujer en sus brazos. Trató desesperadamente de no concentrarse en como caía el escote de su vestido, revelando la línea en medio de sus pechos. O cómo las delgadas tiras del vestido ahora estaban holgadamente colgando de sus brazos, revelando la piel suave y desnuda. Ella trató de desalentar los pensamientos de cómo sus labios se sentirían como bajando por su cuello, hasta sus hombros, para ... Finalmente, ella decidió confesarse.

-Mira, Chris, voy a ser brutalmente honesta contigo. Estoy teniendo algunos pensamientos Sobre ti que no debería tener. Si voy a continuar con esta lección de baile, Realmente me ayudaría si te cambias tu vestido. - Chris levantó los ojos de los labios de Lynn hacia sus ojos. Ignorando la admisión de Lynn, se acercó más a Lynn. Moviendo su mano del hombro de Lynn a la parte posterior de su cuello, dijo seductoramente.

-Esto probablemente no es muy diferente a un baile lento normal, ¿Eh? Lynn miró a los ojos de Chris y tragó saliva. Sentía que su temperatura aumentaba rápidamente. Con suavidad, ella respondió:

-Básicamente, acerca tus manos un poco más, así. - Lynn acercó sus dedos entrelazados a su cuerpo.

-Y nos movemos juntas, así. -

Ella le demostró tirando de su cuerpo cerca. Chris rompió el contacto visual y apoyó la cabeza en el hombro de Lynn. Lynn podía sentir el aliento de Chris cuando Chris se acurrucó más cerca de su cuello. Lynn estaba confundida y mareada.

¿Qué le estaba haciendo esta mujer?

Sus cuerpos se movían juntos cuando la canción terminó y un comercial comenzó. Lynn maldijo y dio las gracias al DJ en voz baja, y comenzó a alejarse.

Chris deslizó su mano del cuello de Lynn hasta su cabello y movió su mejilla para que descansara en la de Lynn.

-Por favor, no te detengas -susurró Chris al oído de Lynn-.

Lynn empezó a balancearse de nuevo. Deslizó su mano de la espalda baja de Chris hacia abajo sobre su nalga firme y tiró de Chris aún más cerca. Chris no se oponía.

Sólo unos cuantos centímetros más, se dijo Lynn, sólo unas cuantas pulgadas más y sus labios se estarían tocando. Ya podía imaginar los suaves labios de Chris sobre los suyos.

Esto realmente está pasando , Lynn pensó para sí misma.

Y entonces sucedió algo. Pero no lo que Lynn había planeado. En cambio, Chris se detuvo abruptamente, alejándose y mirando por encima del hombro de Lynn. Lynn no quería mirar.

Pensó que se volvería para encontrar a Matt viendo, y estaba frenéticamente tratando de pensar en una excusa para estar sosteniendo a Chris así.

Pero en cambio, lo que encontró era su reflejo en el espejo colgado en la pared del salón.

Ella miró a Chris, que obviamente no estaba preparada para la imagen que vio -dos mujeres en un abrazo romántico.

Chris miró a Lynn, soltó los dedos y retrocedió.

"Lynn, lo siento ... no puedo ... yo solo ..." murmuró mientras ponía más distancia

entre ellas.

Pasando sus dedos por su cabello, Chris se dio la vuelta y salió corriendo por el pasillo. Lynn oyó que la puerta del dormitorio se cerraba.

¡Maldito espejo! Ella nunca le gusto que estuviera allí. Tendría que ser destruido.

Retrocediendo, Lynn se apoyó en el respaldo de una silla. Ella pasó las manos por su rostro, luego por la longitud de su cuerpo, hasta el área donde el calor seguia. Casi podía sentir su humedad a través del algodón que la cubría. ¡Dios, qué le hizo esta mujer!

Después de recuperar su compostura, Lynn entró en la cocina y agarró el paquete de cigarrillos escondidos en la parte superior del refrigerador. Ella dejó de fumar hace varios años, pero todavía sentía la necesidad cuando necesitaba calmar sus nervios. Subiendo a la cubierta, ella encendió un cigarrillo, se apoyó en la barandilla y miró hacia la oscuridad.

Sentía como si hubiese estado en un paseo en el parque de atracciones para toda esta semana. Y aunque ella solía disfrutar las montañas rusas, está la hacía sentirse enferma.

Chris cerró la puerta del dormitorio y se desplomó contra ella. La imagen en el espejo

Le había dado una conmoción. Se quitó el vestido, que se había pegado a su cuerpo desde el calor penetrante desde dentro.

Echó hacia atrás las sábanas, apagó la luz y se dejó caer sobre la cama. Su cuerpo se retorcía de frustración.

Ella estaba allí mirando al techo por lo que parecía horas. De acuerdo, ella finalmente se dijo, ella tenía que admitir que la atracción estaba allí. La asustaba sin sentido, pero estaba allí.

¿Y si ella le hubiera permitido ir más lejos esta noche? ¿Qué pasaría si se hubieran besado? ¿Qué exactamente hacen dos mujeres?

Con esas preguntas todavía sin respuesta en su mente, se quedó dormida, fue un sueño muy inquieto.