Una inversión riesgosa de amor

Hola! Esta es solo la intro de esta nueva historia. Pronto publicare el primer capitulo. Saludos!

Lynn viajaba a toda velocidad por la autopista, su rubio cabello soplando por el viento. Entraba y salía del tráfico en su BMW azul oscuro, un coche que ella consideraba era el ejemplo de  su exitosa carrera en los negocios.

A los 31 años era una de las mejores analistas de inversión en su campo. Había escalado rápidamente y era socia en una de las más prestigiosas firmas del país. Pero su éxito financiero había llegado con un alto precio. Muchos la llamaban una “perra fría” cuando se trataba de su reputación en los negocios, algo que no negaba ser.

En el último par de años había dejado que esa frialdad envolviera su vida personal también. Era consciente de este problema y luchaba a diario contra esto.

En este tibio día de primavera viajaba en dirección a casa luego de recibir una noticia que cambiaría su vida para siempre.

Varios meses atrás, Lynn había hecho una inversión en un negocio arriesgado. Si lo obtenía la dejaría financieramente establecida por el resto de su vida. Esta mañana se había enterado de que el negocio había sido exitoso. Ahora podría trabajar menos horas, dándole tiempo para trabajar en mejorar su actitud. No podía esperar a llegar a su casa para contarle a Susan, su pareja con la que llevaba ya 8 años.

Lynn conoció a Susan durante una recaudación de fondos en la universidad local. Susan una profesora de historia, capturo la atención de Lynn al hablar sobre hechos poco conocidos de lesbianas en historia. Esa misma noche, Susan capturo aún más la atención de Lynn con su conocimiento sobre zonas erógenas. Luego de unas cuantas citas, Lynn le pidió a Susan que se mudara con ella. Muchos años después, compraron una casa juntas en una muy acomodada área de Los Ángeles.

Como pareja tenían sus problemas, como cualquier otra, pero a pesar de todo Lynn consideraba que su relación era casi perfecta. Sintió un temblor cuando recordó la forma en que habían hecho el amor la noche anterior. Después de todos estos años Susan hacia a Lynn sentir que su amor era como el primer día. La emoción se apoderaba de ella cuando imaginaba la cara de Susan cuando se enterara de la buenas nuevas. Lynn salió de la oficina para sorprenderla pues sabía que ya estaría en casa.

Lynn se detuvo frente a la casa en la que vivian juntas justo al lado del Ford Mustang rojo de Susan. Al abrir la puerta de la casa escucho música, Era un sonido familiar; a Susan le encantaba poner música en la casa. Lynn la llamo mientras caminaba por los cuartos pero se detuvo cuando iba por el pasillo y escucho sonidos que venían de su cuarto. Lentamente abrió la puerta y se congelo al ver a Susan en su cama con otra mujer.

Al darse cuenta de que había estado de pie allí por más de 1 minuto aclaro su garganta. Susan le lanzo una mirada y no era una de “Oh ¡Dios mio! ¿Qué he hecho?”. Era una de “Oh ¡Dios mio! Me pillaron”. Devastada Lynn solo pudo sacar una oración de su boca “Vuelvo por mis cosas en la mañana”.

De alguna manera fue capaz de salir de esa casa esa tarde. Cuando estaba por llegar a la puerta Susan ya con una bata puesta le jalaba del brazo suplicándole que se quedara y hablaran. “Por favor quédate. Esto fue un error…” talvez Lynn se hubiera detenido. Pero todo lo que Susan decía era “Puedo cambiar, lo prometo, esta es la última vez”. Estas palabras aturdieron a Lynn. ¿Cuándo había sido la primera vez?

Lynn pasó las próximas horas sentada en la  playa repasando los últimos meses en su mente. En este proceso descubrió que había muchas pistas. Las cuales ella había escogido no ver. Llamo a muchos de sus amigos ese mismo día y se dio cuenta que había usado la palabra “amigos” flojamente ahora que le decían que eran conscientes de las andanzas de Susan pero no querían lastimarla contándoselo. Todos esperaban que algún día Susan se cansara de sus aventuras.

Recostada en la cama de un cuarto de hotel, Lynn luchaba con lo que sentía. ¿Estaba mal por haberse marchado de lo que tenían ella y Susan? ¿Había Susan dejado sus votos de compromiso de vida que tenían juntas? Lynn siempre creyó que si se estaba realmente enamorado no se querría estar con nadie más que con la persona que amabas. El dolor la abrumaba al preguntarse si Susan alguna vez realmente la amo.

Luego de una noche sin dormir llego a la conclusión de que no existía nada por lo cual quedarse en Los Ángeles. Después de todo ya no tenía pareja, amigos reales, y ya que estaba financieramente establecida no vio razón alguna para continuar trabajando hasta ridículas horas en la firma. Sintió la necesidad de establecer nuevas prioridades en su vida. Lynn llamo a una junta a los socios de la firma  y les notifico la decisión de recortar la carga de trabajo.

A regañadientes los socios aceptaron los nuevos términos. Mantendría a algunos de sus clientes más lucrativos pero solo iría a la oficina cuando fuera necesario.

Lynn se detuvo frente al pasillo de autos de la casa que algún día compartió con Susan la mujer que amo. Soltó un suspiro de alivio cuando noto que el auto de Susan no estaba allí. Quería evitar tener que confrontarla. Lynn era conocida por su mal carácter, pero la verdad era que no sabía si hasta este punto estaba más enojada con Susan o con ella misma. Enojada con Susan por todas las mentiras y las infidelidades o enojada con ella misma por dejar que su carrera se apoderara de su vida, por no darle a Susan lo que sea que necesitara como pareja, y sobre todo por mostrarse ajena a la situación.

Caminando por los cuartos de la casa, recogió alguna cosas y las volvió a poner en su lugar. Encontró sus cosas y con maletas y bolsas llenas dejo una nota en la mesa para Susan. A un lado dejo su juego de llaves dejándole saber que era permanente. Miro de nuevo los alrededores de la casa por última vez y llorando cerró la puerta.