Una historia verdadera

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Esta es una historia que me atrevo a contarles, siempre la tuve guardada en la memoria, pero ahora y luego de hablar con mi hermana, protagonista junto conmigo de esta historia que ahora paso a contarles. Esto ocurrió cuando contaba yo con 19 años, y mi hermana con 18, vivíamos en ese tiempo con nuestros padres, nuestro hogar era muy normal como muchos otros, yo ya estaba estudiando en una Universidad la carrera de historia, mi hermana estaba por terminar el colegio, ella era una chica bastante linda, llevaba el cabello largo, cosa q siempre me gusto, y era muy adicta a los deportes, de hecho era de las mejores en atletismo escolar, así que ya imaginaran lo bien que llevaba su cuerpo, siempre llegaban a casa sus amigas del colegio, otras chicas que estaban bastante guapas, pero siempre tuve una fascinación por mi hermana, me gustaba mucho verla en casa. Éramos muy amigos, lo mejor era cuando le ayudaba a hacer sus ejercicios abdominales, para lo cual ella se echaba con las piernas recogidas, y yo la tomaba de los tobillos, mientras ella subía y bajaba, y yo viendo esos senos venir a mi, sudados a través de la tela, mientras mi calentura subía al mismo ritmo.

El detonante de todo esto se dio un día en que mi padre extravió un documento importante y por mas que lo buscamos no pudimos hallarlo, el se fue a trabajar y con mi madre entramos al cuarto de mi hermana, algo que de por si no haríamos, ya que siempre respetamos la privacidad de cada quien, pero ante la urgencia no nos quedó remedio, yo buscaba por un lado y mi madre por otro, mi hermana aun no llegaba del colegio, llego un momento en que mi madre abrió un cajón y hurgando entre las ropas encontró un consolador, era azul, largo, delgado, alcancé a verlo claro antes q mi madre lo guardara otra vez, pero vi en su cara una mueca de molestia, de enfado, yo me hice como que no había visto nada, al final no hallamos el documento, pero yo me quede con la idea que mi madre le iba a fastidiar a mi hermana por el consolador, no es que mi madre sea una mojigata, solo que conociéndola , sabia que la iba a resondrar y no se que cosas mas.

Al rato llamó mi padre, había encontrado el documento en su oficina, nos sentimos bastante aliviados, pero a mi me tenia preocupado el asunto de mi hermana, así que salí de casa y fui a esperarla a la salida de su colegio, se sorprendió de verme, que haces acá? , necesito hablarte, es importante , y nos fuimos caminando hasta un local a tomar un jugo, mientras nos atendían le puse al tanto de lo ocurrido, mamá lo encontró en tu cajón y creo que esta molesta , pude ver como se ponía roja, avergonzada, a pesar de la confianza que nos teníamos, este tema no era fácil de tratar, y ahora que hago? Maldita sea, que hago?, pues hablar con ella, además no es nada malo, sugerí, a lo que tomé su mano con ternura, tranquila si quieres yo te acompaño , el camino a casa fue bastante silencioso, entramos a casa y mi madre no dijo una sola palabra, por la noche tampoco, creo que lo pensó mejor y concluyó que sería mejor no decir nada, los días pasaron igual, y con mi hermana nuestra relación fue mas cercana, habíamos traspasado una pared y ahora éramos mas unidos que antes, me contaba sus cosas, de sus novios, de cómo era su vida escolar, una noche que mis padres fueron a un matrimonio de un familiar, estábamos en la sala viendo la tele, conversábamos, y me atreví a preguntar, aún lo usas ?, se rió y dijo, si, algunas veces , sabes que desde esa vez, he querido verte haciéndolo, como crees que lo voy a hacer frente a ti, estas loco , guardé silencio y ella también, seguíamos viendo la tele, en verdad te gustaría verme?, es lo que mas quiero , dije, lo pensó un poquito y subió a su cuarto, bajó con el en la mano, se notaba que quería hacerlo, pero algo no cuadraba, algo, le impedía hacerlo, espera , le dije, y preparé dos cubas libres, este será nuestro secreto así que brindaremos por eso , y le alargue su vaso, brindamos, volvimos a brindar, el calor del trago hizo que se sintiera mas en confianza, levantó su falda y bajó su tanga, ante mi se veía un delicioso sexo de mujer, de mujer deseosa, cerró sus ojos, talvez por pudor, talvez por sentirse mirada, y empezó a masajear su vagina, lentamente, con sus dedos hacia círculos, preparando su gruta para el ingreso de ese objeto plástico, vil remedo de carne que tanto ansiaba sentir muy profundo, yo muy cerca de ella, veía absorto toda esta ceremonia previa, sus dedos salían mojados de su vagina, y cuando iba a introducirlo dentro de si, le dije, déjame hacerlo a mi , y tomando de su mano el consolador lo fui metiendo despacio, un gemido salió de su alma, la situación era mas que favorable, mientras le iba metiendo el aparato en su cuevita, le dije al oído, te gusta? , siiii me gusta mucho , acerque mi boca a sus labios abiertos, y deposite un beso suave en ellos, lo tomó bien, pues fue correspondido, olvidé el consolador y la abrace como queriendo fundirme en ella, fue ella quien se lo sacó y lo dejó en el piso y rodamos por la alfombra, en un todo de besos y abrazos, tome el borde de su camiseta y la saqué, bese su brasiere mientras ella me tomaba de la cabeza, presioné el broche y este cedió dando paso a sus turgentes senos que recorrí con mis manos y mi boca, ella echó la cabeza hacia atrás, suspirando, me comía sus senos duros de pezones de sueño, bajé su faldita y ahí estaba, desnuda, toda para mi, no quería esperar mas y hundí mi boca en su vagina, mojada, ansiosa, sus gemidos eran cantos de alabanza a dioses paganos, en un arrebato me sacó la camisa, y besaba mi pecho, tomó mi cinturón y lo sacó, bajo mi pantalón y saltó mi verga, lista para ella, se agachó y se lo introdujo en esa boca que me volvía loco, mas aún cuando sentí su lengua jugar con mi verga dentro de su boca, la chupaba, la comía, la engullía, la abrace y la recosté en la alfombra, colocándome sobre ella, mételo hermanito, hazme mujer, quiero dejar de tener ese objeto frió, quiero tu carne caliente dentro de mi cuerpo , la miré a los ojos y vi en ellos la pasión desbordar, será tuyo, siempre será tuyo, voy a hacerte mujer de verdad , y poniendo la punta de mi falo erecto en su entrada me dejé caer entrando suave en ella, la iba penetrando, ella se aferraba a mi haciendo la introducción mas profunda, alzaba sus caderas, mientras iniciaba un mete y saca prolongado, sudabamos, gemíamos, nos decíamos frases de amor, cual novios, es maravilloso, maravilloso, sigue hermanito, sigue no pares, no me dejes morir así, nunca dejaré de hacerte mía, serás siempre mía , si, si, siempre, de nadie mas, solo tuya, solo para ti seré, y seguimos en nuestra lucha de cuerpos que se aman, un grito me da razón de un profundo orgasmo que te nubla y te deja sin aliento, siento que el mío no esta muy lejos, profundizo mas aún, acelero el ritmo lo mas que puedo, dámelo dentro hermanito, lléname, deja tu marca en mis entrañas, y un violento torrente de semen caliente sale disparado a su vagina, lleno su interior con mi leche caliente, me dejo caer sobre ella, abrazados, cansados, sellamos nuestro amor con un beso tierno, en nuestros ojos se podía ver, que era el inicio de algo único, de algo que solo nosotros sabríamos disfrutar.

JESS