Una historia interesante 5

El quinto capitulo. Sin mucho que decir en la descripcion, solo espero que les guste y puedan comentar

Sábado… un día en que una persona normal se despierta a mitad de mañana, pero si eres un estudiante universitario (aplicado) eso no puede suceder.

2:00 AM

-Mierda… me quede dormido –murmuró mas dormido que despierto.- Tengo mucho que estudiar… -se dijo a sí mismo.- Ese último sueño fue muy raro… en fin, a levantarse –dio un último bostezo y se levanto al baño a cepillarse.

Se pasó toda la mañana del sábado estudiando, revisando apuntes, escuchando las grabaciones de las clases, viendo las clases, leyendo los libros, etc., hasta que al mediodía decidió comer algo. Pero primero, pasó al cuarto de Andrés y vio que aún dormía.

-Seguro que paso toda la noche jugando –murmuró negando con la cabeza.- Bueno, hoy es sábado, no hay necesidad de despertarlo. Que duerma hasta que le dé la gana –y cerró la puerta.

Decidió almorzar lo que quedaba de pasticho en la nevera. Aún pensaba en las cosas que tenía que estudiar para esa semana: evaluaciones escritas y orales, talleres, seminarios, exposiciones… que horror.

Cuando estaba terminando de comer, Andrés se apareció con cara de estar levantado hacia unos minutos.

-Buenas tardes señor –saludó Angel masticando.

-¿Me dejaste algo de pasticho?-preguntó Andrés viendo la nevera

-Te dejé algo por ahí-respondió Angel señalando el microondas.- Tenia la sospecha de que te despertarías dentro de un rato y lo calenté –dio otro bocado.

-Que bueno mi amigo… -dijo Andrés abriendo el microondas.

-¿Planeas estudiar o seguir jugando? –pregunto Angel terminando su almuerzo y levantándose para fregar sus platos.

-Estudiar. Debo hacer dos trabajos para el lunes y aún no empiezo ninguno.

-Eso te pasa por jugar tanto. Todo para última hora

-Aún no estoy a última hora. Hoy es sábado y todo debo entregarlo el lunes.

-Yo estoy lleno con todo lo que tengo que hacer, afortunadamente hice lo que tenía que hacer hace mucho tiempo. No me gusta que las cosas se me acumulen

-Oh… el gran Angel, señor previsivo –dijo Andrés fingiendo una reverencia

-Y eso me lo dice alguien cuya paranoia florece a diestra y siniestra. Idiota. Me voy a estudiar. Si me necesitas, sabes dónde estoy –y salió de la cocina

Durante todo el sábado, ambos estuvieron en sus cuartos estudiando. A la hora de la cena, tomaron cereal, juntos, y luego siguieron estudiando hasta pasada la media noche.

Domingo… el mejor día para estudiar, para cualquier persona, si no eres un fanático de la televisión y ese día pasaran las repeticiones de los capítulos de tus series favoritas, y que no pudiste ver por estar estudiando, teniendo sexo o planeando destruir una relación con el fin de conseguir a un nuevo amigo para follar (Angel) o si pasaste toda la semana jugando en línea y decidiste dejar todos los estudios para este día (Andrés)…

Definitivamente, los fines de semana son muy divertidos y se pueden hacer diferentes cosas…

Lunes… para algunos el peor día de la semana, para otros el peor día de la semana y para el resto, el peor día de la semana!!!

-¡6:00 AM despierta!

-¡Ya estoy despierto!

-La próxima vez avisa y no te grito para despertarte –dijo pasando a cuarto y sentándose en la cama. Andrés se estaba vistiendo, solo tenía el bóxer puesto.- ¡Que sexy estas! –Andrés lo miro de reojo y no dijo nada.- Tengo clases a las 8, pero como tengo que repasar un poco con los chicos, quisiera llegar un poco más temprano. Además, me llevo mi laptop y sabes que no es seguro llevarla tan despreocupadamente. Carlos, Eduardo, Alejandro y yo tenemos mucho que hacer hoy.

-Primero voy a desayunar –respondió Andrés buscando una camisa. Sabía muy bien leer entre líneas a Angel.- Después te voy a llevar.

-Bueno, podríamos cambiar los planes hoy…-dijo Angel mirándolo- tu desayuno ya está listo, yo podría manejar mientras tu desayunas… en el carro…

-No, ni lo sueñes –interrumpió Andrés poniéndose los zapatos.- Nada de comer en el carro. El olor a comida ahí dentro es asqueroso  -Angel cruzó los brazos mirándolo con una ceja levantada.

-No creo que un emparedado de queso y jamón deje tanto olor dentro del carro

-No. Desayuno rápido y nos vamos –dijo Andrés tomando su bolso.- Hace tiempo quedamos de acuerdo en no comer dentro del ninguno de los carros, a menos que sea estrictamente necesario –salió de su cuarto. Angel lo siguió- No se deben romper la reglas Angel

-Sínico… -murmuro Angel

-¿Qué? –pregunto Andrés mirándolo. Se detuvo a mitad de las escaleras y no lo dejaba pasar

-Nada, vámonos que ya es tarde –dijo empujándolo suavemente para que bajara. Andrés no se movió ni un poco.

-Puedo estar aquí toda la mañana hasta que me digas la razón de que me dijeras sínico

-Ya hemos comido en el carro más de una vez

-Esas fueron emergencias –se defendió Andrés bajando las escaleras.- Lo de ahorita solo es un capricho tuyo.

-Claro que no.

Mientras Andrés pasaba por la cocina a buscar su desayuno, Angel, molesto, se fue a encender el carro para esperarlo. No tenía ni dos minutos cuando Andrés llego masticando su emparedara.

-Maneja tú, yo no puedo manejar y comer. Es peligroso –dijo Andrés sentándose de copiloto.

-Pero tu dijiste… -dijo Angel respirando profundo.- ¿Otra vez?

-Me gusta ver tu cara de decepción en la mañana –dijo Andrés riendo.- Me alegra mucho el dia.

-Espero te ahogues con lo que estas comiendo –dijo Angel abriendo la puerta para sacar el carro

-¿Y si me ahogo me haces RCP? –preguntó Andrés riendo

-Esperaría unos minutos –respondió Angel saliendo con el carro- hasta que te pongas morado. Luego de eso haría la maniobra de Heimlich . Es increíble que aún no sepa cuando mientas y cuando no –dijo mirando el camino

-Realmente no mentía, solo que después cambie de opinión –respondió Andrés tranquilamente. Era tan divertido fastidiar a Angel

-¿Por qué cambiaste de opinión? –pregunto Angel. Andrés solo se encogió de hombros.- ¿En serio? –Pregunto Angel,- Era eso ¿verdad? ¿Querías fastidiarme un rato?

-Sí –dijo tranquilamente Andrés

-No fastidies a quien tiene tu vida en sus manos. Podría correr a toda velocidad y chocar contra otro carro y podríamos morir.

-Sería divertido ver como lo intentas –respondió mirándolo

-Nah, jamás lo haría, tengo muchas cosas que hacer antes de morir. Aún no tengo sexo con Alejandro y eso debe suceder

-Sigo sin entender que le vez al llorón y mucho menos que piensas hacer con su novia

-Que pienso hacer no, que pienso que vamos hacer con ella

-¡¡¡NO!!! –Grito Andrés- No pienso involucrarme.

-Si, tú me vas a ayudar. Ya lo tengo todo planeado. Además, mira el lado positivo: te deberé un favor.

-Debí quedarme durmiendo hoy en la casa –dijo Andrés negando con la cabeza.- ¿Cómo quieres que te ayude?

-Ya te lo diré mas adelante. Ya estamos llegando. No hubo mucho tráfico, que bien.

-Son las seis y media de la mañana Angel, creo que eso ayudo mucho –dijo Andrés con ironía

-Ya lo dice el dicho “al que madruga Dios lo ayuda”

-Curioso que un ateo diga eso… te pido por favor que te bajes para yo irme y abrir la escuela en donde estudio.

Luego de chocar puños a modo de despedida, Angel tomo su bolso y salió de carro y Andrés se cambio de silla para manejar. Cuando estaba a unos dos metros, Angel escucho como se iba y lo confirmo al voltear el cuello y ver que ya no estaba.

-“Es increíble lo mucho que le gusta fastidiar a las personas”-pensó Angel mientras caminaba a la entrada del estacionamiento.-“Y como yo soy el que está más cerca, es a mí a quien fastidia y para colmo de males… ¡yo siempre caigo como un bruto!” –Pensó, negando con los cabeza.-Buenos días –saludo al vigilante, cuando llego a la puerta, sonriendo amablemente

-Buenos días –le respondió

-¡Eh! ¡Angel! –Escucho la voz de Carlos a sus espaldas.- ¡Angel!

Se detuvo a esperar a Carlos y cuando llego a donde estaba, caminaron juntos.

-¿Cómo estás? –Le saludo Carlos chocando puños.- Acabo de ver como Andrés se iba. Mi papá me trajo.

-Con mucho sueño –respondió Angel bostezando. Después de subir las escaleras que llevaban a la planta baja, ir a la cafetería de la escuela nueva y buscar en donde sentarse, Angel preguntó:- ¿Ya llegarían los demás? Quisiera que estemos todos para discutir como separar los puntos de la exposición.

-Podríamos ir viendo lo que hicimos mientras llegan ¿no? –Preguntó Carlos sacando su laptop.- Por eso mi papá me trajo. No le gusta que salga con la laptop por ahí

-Yo tampoco lo hago –respondió Angel sacando la suya.- Es por eso que Andrés me trajo hoy. Amo mucho este aparato y me dolería en el alma que un malnacido pretenda robármela –y abrazó su laptop. Carlos solo pudo reírse. Angel se dio cuenta que Eduardo estaba llegando.- ¡Eduardo! ¡Aquí!

-Un poco tarde ¿no? –pregunto Carlos cuando el chico se sentó en la mesa.

-No me retrase mucho –respondió mirando su reloj.- Creo que tu novio, Angel, se tardó más ¿verdad? –Angel solo se encogió de hombros.- No entiendo porque ustedes dos decidieron venir tan temprano un día lunes –y solo un largo bostezo

-Para organizar mejor lo que vamos a exponer -respondió Carlos

-Que flojera… avísenme cuando llegue Alejandro –se quejó Eduardo y se acostó en la mesa como si quisiera dormir

-Hay viene –murmuró Angel sin dejar de ver la pantalla de su laptop

-¿Donde? –pregunto Carlos. Dejo de mirar su laptop y vio a su alrededor.

Pero Angel fingió no escucharlo y no le respondió. La verdad era que, era tal el deseo de Angel por Alejandro que podía oler su perfume a distancia. No pasaron ni diez segundo y Carlos vio como Alejandro subía las escaleras. Miró fijamente a Angel, pero no hizo ningún comentario. Pensó que tal vez le aviso con un mensaje.

-Hola muchachos –saludó Alejandro chocando los puños con los tres y sentándose en la silla libre.-La doctora Navarro me acaba de avisar que no tendremos la clase teórica –informó- y que debo avisarle a todo primer año que la hora de disección se adelanto. Es a las nueve. ¿Me dan un minuto para mandar un PIN y un WhatsApp a todos? –dijo mientras escribía en su celular.- Ah y otra cosa…

-Eso es menos tiempo para nosotros –interrumpió Eduardo sin mover su cara de la mesa –me fastidia

-Es por eso que debemos hablar de todo –dijo Carlos.- Alejandro avísales a todos mientras nosotros cuadramos todo

-¿Qué otra cosa ibas a decir antes que Eduardo te interrumpiera? –pregunto Angel sin dejar de mirar su laptop

-Olvide mi bata –respondió Alejandro sin dejar de escribir – y no encuentro a nadie que me pueda prestar una. –tenía un dejo de pánico en la voz

-Eso tiene fácil solución –dijo Angel distraídamente sin dejar de arreglar cosas en la presentación.-aunque no sé si te agrade

-Tú tienes una bata extra ¿no Angel? –Pregunto Eduardo.- la que me prestaste aquella vez.

-Exacto. El problema es que la deje aquí la semana pasada y no esta lavada

-Eso no es problema –dijo Alejandro muy aliviado.- Con rociarle mucho perfume –Angel sonrió durante una fracción de segundo así que nadie lo vio- el olor de guardado se va. Gracias Angel, creo que te debo otra.

-Tranquilo, que en algún momento me las pagaras –dijo Angel. Fingió un tono bromista que engañaba a cualquiera. ¡Si Alejandro supiera lo ciertas de esas palabras!- Solucionado lo de tu bata, me gustaría que vieran lo que Carlos y yo hicimos para la exposición

-Denme un segundo a que responda este mensaje que me envían y doy toda mi atención a la expo. Que fastidio ser delegado… lo único que consigo es quejas y reproches, pero nunca agradecen nada. El año que viene me lo van a mamar si piensan que voy a ser delegado otra vez…

-Yo te lo advertí… –dijeron los otros tres al mismo tiempo. Los cuatro echaron a reír

-¿Ahora me atacan en coro?

-Creo que Carlos debería repartir los puntos. Él es el mejor para eso –dijo Eduardo dando un bostezo grande. Angel y Alejandro asintieron

-Da igual… veamos esto –dijo Carlos.-Bien… como la exposición es de Colon y Recto y como también decidimos estudiar todo el tema creo que no nos costara mucho separar lo que diremos cada uno –y les mostro la pantalla con la presentación.-Primero debernos separar el colon en sus porciones. Ya saben: colon ascendente, colon transverso, colon descendente y el colon sigmoideo y después, bueno, el recto, conducto anal y ano. Primero hablemos de sus características generales y relaciones, eso deberías hacerlo tu Eduardo, que te da bien esas cosas –este asintió y busco sus apuntes.- Después deberíamos hablar de sus características especificas y las relaciones con el peritoneo, pienso que estaría bien para ti Alejandro, recuerdo que hace unos días diste una muy buena explicación del peritoneo parietal y el visceral –Alejandro asintió.- Tercero, hablar de la irrigación (*Nota del autor: para quien no sepa, en medicina, “irrigación” es la función de las arterias en todos los órganos y sistemas), empezando, obviamente desde la Aorta Abdominal, sé que es muy largo, pero confió en tu excelente memoria y por eso pienso que tu eres perfecto para eso Angel –sonrió tímidamente, como esperando alguna queja. Angel, sin embargo, asintió.- Yo me encargaré de hablar de los sistemas venoso y linfático, de los nervios y de algunos medios de fijación. ¿Están conformes?

-Ya lo dije yo: eras perfecto para repartir los temas –dijo Eduardo ojeando sus apuntes y dibujos

-Tú tienes un sentido de organización increíble la verdad –concedió Angel

-Por dios… -Carlos estaba muy rojo.- No digan eso. Solo los puse como mejor me parecían.

-Pero está muy bien organizado Carlos –dijo Alejandro.- No te quites crédito por lo que haces

-Ahora solo queda unir las dos presentaciones que hicimos Angel y yo. Angel, supongo que usaste las programas que te di ¿verdad?

-Si. Y la verdad fue un poco difícil. –se quejó mientras sacaba un pent-drive de su bolso y lo conectaba con su laptop. -Tuve que pedirle ayuda a un amigo que estudia computación para que me ayudara

-Pero si yo te explique cómo usarlos –se defendió Carlos

-La verdad no entendí mucho así que pedí ayuda en otro lado –reconoció Angel pasándole en pent-drive con la presentación

-¿Por qué no me preguntaste entonces?

-Eran las tres de la mañana y no sabía si estabas despierto. Además, mi amigo estaba conectado al MSN y aproveché para que me explicara otra vez. Tranquilo que ya lo entendí.

-¿Y tu amigo no se molesto? –Pregunto Carlos.- Digo, era en la madrugada, eso molesta a cualquiera

-Para nada. A él le gusta trasnochar. Los llama “madrugonazo” y a veces, mientras estamos estudiando, hablamos de vez en cuando para no aburrirnos de tanto estudiar

-¿Podríamos hablar de eso en otro momento? –Preguntó Eduardo.- se supone que debemos prepararnos para exponer esta vaina, y ese profesor es muy estricto. Ya estoy deseando la rotación. Gracias al creador que los parciales son la semana que viene

Durante las siguientes dos horas, los chicos repasaron todos sus apuntes, haciéndose preguntas ocasionales relacionadas con el tema. Durante ese tiempo, Angel se comió dos chocolates que tenía en su bolso. “Morirás de diabetes” susurro Carlos. Cuando faltaban cinco minutos para las nueve, se acercaron Daniela y Aníbal que estaban llegando en ese momento a la facultad.

-Buenos días chicos –saludo Daniela. Angel se levantó y le dio el abrazo fuerte que siempre se daban al saludarse o despedirse.

-Hola –saludó Aníbal mirándolos con una ceja levantada.

-Hola –respondieron

-¿Preparados para su expo? –preguntó Daniela hablando sobre el hombro de Angel- Angel, me estas ahogando –murmuró y este la soltó para sentarse otra vez y le guiño un ojo

-Si… estamos ultimando los últimos detalles –respondió Eduardo.

-¿“Ultimando” los “últimos” detalles? Bonita tu manera de hablar –dijo Aníbal

-Si… lo que digas –dijo Eduardo mirándolo fijamente.

-Bueno, creo que deberíamos guardar todo e irnos a sala de disección –dijo Carlos- ¿nos esperan? –Daniela y Aníbal asintieron

Durante las siguientes tres horas, estuvieron exponiendo y respondiendo preguntas del profesor como si sus vidas dependieran de eso. El profesor, no conforme con eso, les ordenaba que señalaran todo lo que exponían en el cadáver que tenían en la mesa. Después de terminar la clase y luego que todos casi se habían retirado, los chicos estaban ordenando sus cosas, las laptops, el proyector, la pantalla de proyección portátil y demás, el profesor se les acerco y les dijo:

-Muy bien su exposición de hoy. Eduardo y Alejandro tienen 16, Angel 17 y usted Carlos 18. Me parece que están muy bien preparados para el parcial del próximo lunes. Buenas tardes a todos –y se fue a la oficina que estaba bajando unas escaleras al fondo del segundo piso de la sala de disección.

-Carlos como siempre la nota más alta –comento Daniela sonriéndole con sinceridad.- Aníbal y yo tuvimos la misma nota de Angel –ambos, Aníbal y ella, estaban ayudando a recoger las cosas de los chicos. De pronto, Daniela se puso muy seria.- Oh miren… hay viene él ¿Qué querrá?

-¿Quien? –preguntaron todos viendo hacia donde señalaba Daniela

-Así que hay viene “Malfoy” –murmuro Angel –que bien… la mejor compañía –dijo irónico recogiendo unos cables y guardándolos en su bolso

Su nombre real era Diego Uzcategui, pero los chicos le tenían como apodo “Malfoy” por cómo se comportaba. Su padre era un excelente internista en una clínica de buen nombre y gozaba de mucho respeto en la escuela, así que Diego era el tipo de persona arrogante y prepotente que provocaba ahogar en su propio vomito (idea propuesta por Eduardo una vez en broma). Además de su personalidad, también les recordaba a Draco Malfoy, en su aspecto, el cabello rubio y los ojos azules claros.

-¿Qué querrá? –Preguntó Carlos en voz muy baja.- Seguro que fastidia por las notas… como siempre tiene las mejores.

-Al menos sabemos que se las merece –dijo Aníbal.-No hay que negar que es inteligente y hasta anormal. Pareciera que su cerebro es una súper-computadora andante. No me extrañara que un día de estos se transforme en un robot en plena clase –todos rieron. Diego llegó a donde estaban ellos

-Aníbal, Alejandro ¿podría hablar con ustedes? –más que una petición, parecía una orden

-No veo por qué no puede hacerlo aquí –dijo Alejandro recogiendo un par de cosas –Estoy ocupado con mis amigos

-Yo tampoco entiendo porque nos llamas –dijo Aníbal.

-Solo no quería que nos escuchara mucha gente –dijo Diego mirándolos de mala manera e ignorando al resto. Suspiro profundo, como si le doliera decir lo que tiene iba a decir.- Acabo de revisar las listas para los trabajo extra-muro de Salud Publica y resulta que están en mi equipo –Alejandro y Aníbal pusieron caras de querer vomitar.- Somos cuatro, la otra persona es una tal Andrea Torres ¿Ustedes la conocen?

-Yo, yo la conozco –respondió Alejandro mirando a su alrededor.- Ella estaba aquí hace dos segundos, bueno, no importa le aviso en cuanto la vea. Tal vez la vea en el almuerzo.

-Gracias. Por favor denme sus correos para mantenernos en contacto y enviarnos cualquier información.

-Te los envió por PIN –dijo Alejandro con cara de querer escapar. Diego se fue sin decir nada más.

-¿Así que ya publicaron las listas? –Pregunto Eduardo.- Es posible que nos tocara con otras personas desconocidas. Eso es muy al azar. Que mierda

Después de acomodar todo en la sala de disección y guardar sus cosas, los chicos decidieron ir a comer porque tenían mucha hambre y la nueva noticia no le cayó bien a nadie. Angel, Daniela, Aníbal y Alejandro hicieron cola para comprar sus almuerzos, mientras Carlos y Eduardo calentaban los suyos y buscaban una mesa para todos. Después de una media hora, todos estaban sentados comentando lo ocurrido en clases.

-Que fastidio, en serio –se quejó Aníbal masticando su pollo a la plancha,- tener que trabajar con ese idiota.

-Bueno, al menos estamos nosotros dos y así no nos fastidia tanto –comentó Alejandro

-Al menos eso –dijo Aníbal

-Yo no lo soportaría un minuto –dijo Daniela masticando.- ¿se fijaron en que nos ignoro a todos mientras hablaba con ustedes?

-Y yo n me quejo por eso –dijo Carlos tomando jugo.- Todo eso es gracias a Angel –todos los miraron a ambos.- Aunque debo admitir que se merecía eso que le dijiste.

-No me hago responsable por eso –respondió Angel –todo es culpa de lo que él te dijo.

-¿Qué fue lo que paso? –pregunto Aníbal. Alejandro y Eduardo miraban con curiosidad.- A mí nunca me cuentan nada –se lamentó

-No creo que nadie más que los que estaban ahí lo sepan. Y solo estábamos, Daniela, Carlos y yo y obviamente “Malfoy” –explicó Angel.- Bien, todo paso como un mes después que empezamos las clases. Carlos señalo el modelo de esqueleto que está en disección y señalo el humero diciendo que era el fémur, pero estaba jugando con Daniela y conmigo.

-¿En dónde estábamos nosotros? –pregunto Alejandro.

-Tu estabas en la oficina del profesor Romero para hablar del cambio de aquel examen de histología que nos fastidiaba al horario ¿recuerdas? El examen de epitelio y tejido conjuntivo. Aníbal estaba en el baño y Eduardo hablando con alguien en el segundo piso de disección

-Que memoria Angel –dijo Eduardo sorprendido

-Yo siempre estoy pendiente de mis amigos- respondió Angel.-Entonces “Malfoy” se burló de Carlos de la manera más desagradable que pueda existir. Empezó a señalar huesos del esqueleto nombrándolos mal y preguntándole a Carlos si era verdad, confirmando que los estaba diciendo bien. Carlos estaba rojo de la pena y le explicó que solo estaba bromeando con Daniela y conmigo… -Angel dio un bocado

-Entonces, el muy idiota –prosiguió Daniela- empezó a preguntarnos a nosotros también, pero usando un tono de retrasado. Como si le estuviera preguntando a niños de preescolar. Luego llego la profesora y después ustedes y cada quien a su grupo de disección. Cuando termino la clase, decidimos quedarnos un rato mas con el cadáver, ¿recuerdan que teníamos un par de dudas y teníamos el parcial a la semana siguiente? El caso es que “Malfoy” también se quedo y se antojo de ver el cadáver que nosotros veíamos y se puso entre Angel y yo. Como no tenía espacio libre para ver bien, porque Angel no lo dejaba, pidió permiso y Angel no quiso dárselo. Entonces, le dijo que dejara de ser miserable y se quitara, pretendía apartarlo de un empujón. Angel no se dejo y le dijo… le dijo… no puedo decirlo

-Carlos estaba al lado mío y si yo me movía mucho –prosiguió Angel- podía caer de cara al cadáver, por eso no le di permiso. Pero después de decirme miserable, yo le respondí que era miserable con las personas que fastidiaban a mis amigos. Él se molesto y quiso entrar a la fuerza, le di un empujón hacia afuera de la mesa y le susurre que dejara de ser “tan hijo de puta y un arrogante de mierda que se escuda en los logros y en la fama de su padre. Una fama que aún no se ganaba porque era heredada y no propia”. Después de eso, decidió odiarnos a los tres y… ¿Qué? –preguntó al ver las caras de Alejandro, Eduardo y Aníbal. Todos tenían la boca abierta y los brazos inmóviles, así que la cucharada no llegaba a la boca y estaba a medio camino.

-¿De verdad dijiste eso? –Pregunto Alejandro.- Tú eres una persona sensata, que no se deja guiar por sus emociones. Me consta.

-Eso estuvo genial-dijo Eduardo

-Se lo merecía -dijo Aníbal.- Nadie le hace frente y todos se aguantan que sea tan arrogante, bueno, no todos por lo que veo.

-¿Y qué paso después? –pregunto Eduardo

-Nada. Solo nos ignora y no nos dirige la palabra –dijo Daniela

-¿Incluso a ti? –preguntó Alejandro. Daniela asintió.- Pero si tú no hiciste nada

-Solo por ser amiga de ellos no me habla –respondió Daniela.- Aunque yo no lo lamento, un tipo como ese no me agrada.

-Siempre me pregunte porque nos veía con esa mala cara que pone, pero ahora ya lo sé ¡Es culpa de ustedes tres!-dijo Eduardo señalándolos y riendo

-El caso es que Angel y Daniela se enemistaron con él por mi culpa –dijo Carlos

-Eso no fue tu culpa Carlos –dijo Alejandro que miraba a Angel con una mescla de admiración y regocijo.- Él mismo se lo busco, por fastidiarlos. Angel solo se defendió a sí mismo y a ustedes. Tengan en cuenta que también los estaba fastidiando al preguntarles por los huesos

-Yo tengo meses diciéndoselo, pero no me hace caso –dijo Angel,- tal vez sería bueno que alguno de ustedes también se lo diga a ver si se calma. Aunque como dijo Daniela, yo tampoco me preocupo porque me odia. No es algo que me quite el sueño y miren que tengo muchas cosas que no me dejan dormir, pero el remordimiento no es ninguna de ellas.

-Me imagino algo que te quita el sueño: el estudiar aquí. Tranquilo, nos lo quita a todos –dijo Eduardo.- Solo debemos ver las ojeras que tenemos.

En verdad era muy agradable tener un grupo de amigos como esos para estudiar, pensó Angel, todos se apoyaban y ayudaban mucho para que la carrera fuera más llevadera. Ya era bastante difícil y complicada como para hacerla solo. Andrés una vez se burló de Angel por decirle eso.

-Prefiero mi soledad que andar con una pandilla de “cucarachas” a mi alrededor y mira que hay unas cuantas que quieren estar a mi lado –le respondió aquella vez con toda tranquilidad.

-Las relaciones humanas son importantes Andrés, nunca lo olvides, y sabes porque te lo digo –respondió Angel riendo con el comentario de Andrés.

Andrés solo se encogió de hombros y siguió comiendo

-… y lo peor del caso es que a veces no vale mucho la pena –comentó Aníbal.- Con ojeras o sin ellas igual algunos profesores nos joden la vida.

-Muy cierto –concedió Daniela.

Paso la hora del almuerzo y los chicos decidieron ir al auditorio para recibir la clase de la tarde.

-Que bien… no hay nadie en la primera fila –comento Angel cuando entraron. –Carlos, ¿te sientas conmigo o te vas atrás con ellos?

-Contigo –respondió y ambos se dirigieron hacia dos puestos de la primera fila mientras los demás se sentaban en la segunda.

-Me encanta sentarme delante –comentó Angel.- Se puede estirar las piernas y estoy pendiente de mi grabador y también…

-Te quedas dormido descaradamente en plena clase y delante del profesor –interrumpió Eduardo

-Y de paso no dejas que otro alumno se pueda sentar y disfrutar más de la clase –dijo Alejandro. Curiosamente, ningún le estaba reprochando nada, solo se reían.

-Descarado –murmuro Daniela riendo también.

-La razón principal de dormir es porque necesito energía para el laboratorio –se defendió Angel.- ¡Yo siempre me levantó a las doce de la noche! Además, los profesores no me dicen nada –añadió. Todos seguían riéndose de él.

-No dicen nada porque les caes bien y saben que como grabas las clases igual prestas atención –dijo Carlos.- En la última clase, la de piel, el profesor Romero te veía de vez en cuando y negaba con la cabeza.

-Si… el me comentó ese día que era un total falta de respeto, pero también me dijo que entendía que lo hiciera, siempre y cuando estudiara para el laboratorio –dijo Angel.

-¿Saben que me dio mucha risa? –pregunto Eduardo. Todos voltearon a verlo.- El día que nos dio la clase de oído esa profesora invitada y el profesor Romero te miro y te dijo, delante de todos y muy alto, señalándote “no te vayas a quedar dormido Angel”. Lo dijo con una voz muy seria

-Y yo lo cumplí… casi –respondió Angel.- No me quede dormido más de tres segundos en un momento, casi al final de la clase.

-Si… recuerdo que diste un pequeño cabezazo y te despertaste –dijo Carlos.

-Y el codazo que le diste también ayudo un poco –dijo Eduardo.

-Supongo –dijo Carlos encogiéndose de hombros

-Bueno… ahí viene la profesora, concéntrense en la clase –dijo Angel mirando a la puerta.

-Llego tu hora de dormir Angel –susurro Alejandro y todos, incluyendo Angel, empezaron a reír. –Pero que no se te olvide dejar grabando la clase, mira que todos contamos con eso.

-Aprovechados todos –les dijo Angel

-Buenos días jóvenes –saludo la profesora acomodando todo en el escritorio para dar la clase.- Carlos -dijo mirándolo- ¿podrías ayudarme a conectar todos estos cables? –Señalo el proyector, la laptop y todos los cables conectores.- Nunca me acostumbro a esto –dijo riendo.

-La entiendo perfectamente profesora –dijo Daniela.- A veces es muy complicado usar toda esa tecnología.

-Pero no hay que negar que son una muy buena ayuda –dijo Aníbal.

-Eso es cierto. En mis tiempos de estudiante usábamos esas láminas de acetato y era verdaderamente fastidioso cuando teníamos que cambiarlas u ordenarlas. Aquí se hace todo eso con un botón –dijo la profesora

-Listo profesora –dijo Carlos.

-Gracias Carlos –respondió ella.- Ahora solo a esperar a que… -se interrumpió mirando a Angel- ¿no ha empezado la clase y ya estas casi dormido Angel?

-No, solo estaba concentrándome profesora –dijo Angel recostado a la silla sin abrir los ojos.

-Yo los entiendo perfectamente –comentó la profesora –A esta hora de la tarde, luego del almuerzo, solo provoca dormir y muchos de ustedes no duermen muy bien por estudiar mucho. Yo también fui estudiante y algunas veces me quede dormida. Bueno –dijo mirando a la pared, en donde se veía una imagen del sistema respiratorio,- jóvenes –dijo en voz alta para que todo el auditorio le escuchara –la clase de hoy, como podrán ver, es de tejido respiratorio. Bien, el sistema respiratorio se compone de dos partes: una parte conductora y una parte respiratoria. La parte conductora (o vías aéreas) –y señalo la nariz del dibujo proyectado- se compone, a su vez por: fosas nasales, los senos paranasales –señalo un punto intermedio entre la nariz y la faringe,- dos porciones de la faringe (nasofaringe y orofaringe) –señalo la faringe,- la laringe, la tráquea, los bronquios y bronquiolos terminales. Hasta allí la parte conductora. La parte respiratoria está compuesta por: bronquiolos respiratorios, los ductos alveolares, los sacos alveolares y los alveolos –les dio una mirada a todo el auditorio y les dijo- Esto es importante que lo aprendan jóvenes, porque es muy importante señalar y diferenciar las diferentes porciones. En años anteriores se les ha preguntado en los exámenes y parciales y muchos estudiantes se caen con las respuestas. Así que me gustaría que me dijeran lo que acabo de decir.

Algunos alumnos repitieron todo lo que dijo la profesora, Angel, Carlos, Daniela y Alejandro entres ellos. Eduardo y Aníbal solo tomaban notas como muchos otros. Angel ya se sentía somnoliento

-Bien. Me alegra saber que al menos si me prestan atención –dijo la profesora.- Ahora, bien. A veces se habla de una porción ventilatoria, o más bien un mecanismo ventilatorio. Este mecanismo depende mucho de los músculos del diafragma, que ya ustedes deberían conocer por sus clases de Anatomía, en la caja torácica para poder inspirar y expirar el aire. Pero como en esta clase nos enfocaremos en la histología del aparato respiratorio, vamos a estudiar las dos porciones que expliqué anteriormente. Explicaré ahora las características histológicas de las fosas nasales…

Fue lo último que escucho Angel antes de quedarse dormido. Despertó lo que parecía un segundo después cuando muchos estudiantes bramaron en voz alta:

- Barrera hematogaseosa

-¿Qué paso? –murmuró medio malhumorado a Carlos

-Angel… les preguntaba a tus compañeros en donde sucedía el intercambio gaseoso –le dijo la profesora en un tono mordaz.- ¿No cometí el error de despertarte verdad? –algunas personas soltaron risas ahogadas. Era muy conocida la mala costumbre de Angel de quedarse dormido en las clases de histología.

-Eh… no profesora –dijo Angel dando un ligero bostezo

-¿Me podrías decir tu en donde ocurre?

-En los alveolos, profesora, en la barrera hematogaseosa –respondió Angel bostezando de nuevo

-Es bueno saber que, a pesar que te duermes en clases, estás atento –dijo la profesora.- No como algunos que se duermen y no prestan nada de atención.-Angel volteo la mirada y vio a algunos estudiantes profundamente dormidos.- Bueno, eso es todo por hoy. Nos vemos en la próxima clase que te toque dar a mi –y se escucharon los aplausos de rigor dando finalizada la clase.- A mi grupo de practica me gustaría decirles que…

Pero Angel no la escuchaba, estaba muy ocupado recogiendo sus cosas y hablando con Carlos que hacía lo mismo.

-¿Cuánto tiempo me dormí?

-Toda la clase y si mi reloj no miente fue una hora y media. La profesora te miraba de vez en cuando y se reía.

-Descardo –le dijo Daniela riendo.- ¿Cómo es que sabes lo de la barrera hematogaseosa si eso lo acababa de explicar ella y tú estabas dormido?

-Yo leo el tema antes de entrar a cada clase: eso fue lo que nos recomendaron muchos profesores al inicio de año Daniela

-Siempre tan inteligente mi Angel. Por eso eres mi novio –dijo Alejandro riendo y poniendo su brazo por el hombre de Angel

-Si me besas te golpeo –amenazó Angel mientras salían del auditorio.- Y sabes que nuestros besos deben ser en privado. No quiero darle celos a Daniela.

-Yo tengo novio Angel

Aún continuaban riendo mientras subían las escaleras para ir al laboratorio y hacer los dibujos de los diferentes cortes histológicos. Llegaron al piso dos y se dieron cuenta del tumulto que se formó en la cartelera que estaba al lado de la reja de entrada.

-¡Las notas! –exclamaron todos al mismo tiempo. Pero solo Carlos, Daniela, Eduardo y Aníbal fueron a verlas.

-¿No ves tus notas? ¿O estás muy seguro que aprobar? –preguntó Alejandro

-No es eso. Hay mucha gente. Prefiero esperar a que termine la clase.

Se encontraban en una estancia bastante grande. Los laboratorios de Histología se encontraban al final del  pasillo de entrada. Tres laboratorios seguidos divididos por muros completos de arriba abajo que no llegaban de pared a pared y por donde los estudiantes iban de uno a otro sin problemas. Además, antes de llegar al final, el pasillo presentaba, a la derecha tres habitaciones, la primera una oficina grande en donde se guardaban archivos, las dos siguientes eran aulas más pequeñas para clases de apoyo que quisieran dar algún profesor a su grupo particular de práctica, antes de entrar en el ultimo salón estaban dos oficinas de vidrio, más pequeñas que eran para algunas de las profesoras de la cátedra. Del lado izquierdo estaban dos puertas que eran oficinas para otros profesores y casi al final, antes de llegar a la puerta que llevaba al laboratorio, estaba otro pasillo paralelo a los laboratorios, pero que tenía más oficinas a derecha e izquierda y a otro laboratorio más pequeño a la izquierda y al final de este. La oficina del profesor del grupo, quien era precisamente el profesor Juan Romero, estaba en la primera puerta del  lado derecho del pasillo.

Al llegar a su laboratorio vieron que ya estaban los microscopios y algunos estudiantes viendo por ellos.

-Te quería decir algo –dijo Alejandro en voz baja, cuando llegaron a un rincón y empezaban a sacar batas, blocks de dibujos, atlas con dibujos y colores

-¿Qué? –pregunto Angel colocándose la bata

-Tú me sorprendes cada día. Primero ayudas a alguien que apenas conoces y ahora me entero que defendiste a un amigo –y entonces hizo algo que sorprendió mucho a Angel: toco su mejilla derecha y lo miro profundamente a los ojos

Durante un segundo, todo ruido ajeno dejo de escucharse. Era como si solo ellos estaban en ese laboratorio con las batas a medio poner.

-Eh… bueno… está en mi naturaleza ayudar a los demás –dijo Angel recuperándose del asombro y terminó de ponerse su bata.

-Pero es que tu eres excepcional Angel –todavía no soltaba su mejilla –ayudas a todo el mundo. Mira que grabar las clases teóricas de todas las materias y subirlas al skydrive de primer año el mismo día que la dan, eso debe ser muy fastidioso

-Nah… lo hago por ayudar. Pienso en todos los estudiantes que podrían necesitar las clases y por eso las subo al día.

-Eres admirable –dijo Alejandro soltando lentamente la mejilla de Angel

-¡Oigan! Par de tortolos –escucharon la voz de Eduardo.- Todos aprobamos el examen de la semana pasada. Carlos con la mayor nota, como siempre

Pero Angel no le prestaba atención. En su mente, lo único que ocurría, una y otra vez, era ese leve gesto de simpatía de Alejandro. Estaba pensando en que tal vez, Alejandro no era tan hetero después de todo. Se mantuvo toda la clase, de dibujo en dibujo, pensando en lo que había pasado. Definitivamente, Andrés debía enterarse de eso.

2:00 AM, al día siguiente…

Se levantó ese día sin muchas ganas de ir a estudiar. Definitivamente, Ladilla Pública no le gustaba ni un pelo. Pero, lamentablemente, tenían actividad extramural y la asistencia era obligatoria. Que flojera –pensó

Estaba cepillándose los dientes mientras recordaba lo ocurrido el día anterior y concretamente, la cena.

-¿Bromeas verdad? –le pregunto Andrés a la hora de la cena cuando se lo contó

-Para nada. Yo también estoy bastante sorprendido. No me esperaba nada de eso.

-¿Sabes lo que puede significar eso no?

-Claro. Es probable que no haga falta tanta planeación con él. Tal vez caiga solito si yo continuo haciendo “buenas obras”. ¿Quieres que te diga realmente por qué hago todas esas cosas buenas? Bueno… ya tú lo sabes en realidad

-“Es bueno tener una imagen de persona servicial y amigable para llevarse mejor con personas, que en un futuro puedan hacerte un favor y, debido a todo el agradecimiento que poseen, les costara decir que no” –recitó Andrés.- Claro que lo sé, tengo una buena memoria

-Para lo que te conviene. A veces olvidas algunas cosas –le reprochó Angel.

-Rectifico: tengo buena memoria para las cosas que me son importantes.

-Eso está mejor. Bueno, volviendo al tema de Alejandro…

-Ya no hay nada que decir del llorón, le gustas a ese tipo más que amigo –dijo Andrés tajante.- Pero no tanto de índole sexual, yo diría como la relación que tenemos nosotros. Es decir, Víctor, Demián, Mico, tú y yo.

-Exacto. Nosotros somos más que amigos, más que hermanos diría yo, pero sin llegar a ser parejas. Tenemos confianza y lealtad entre nosotros –concedió Angel.- Pero yo solamente quiero tener sexo con él. Seguir siendo amigos, pero con derecho. Yo no quiero ninguna relación. Quiero algo como lo que tengo con Mateo, con Alberto o con Julio, con Denise e incluso con el idiota de Gustavo, nada más que eso. No quiero que entren sentimientos.

-Si este tipo se enamora de ti o tú de él ya sabes lo que te espera ¿no? –preguntó Andrés muy serio

-Claro que lo se –dijo Angel mirándolo.

-Solo te lo estoy recordando. Tu mismo me diste permiso para hacerlo.

-Ah… otra cosa, Víctor se viene mañana, así que le diré queme busque en la tarde. De todas maneras, tengo la actividad solo estaré hasta el medio día. –hizo una mueca,- ty le informe a mi tía para que le acomode su cuarto. ¿Sabes que aun él se pregunta porque tú no quisiste ese cuarto?

-¿En serio? No debería darle tanta importancia a eso.

-Le da mucha importancia. Yo le dije que no se preocupara, pero creo que tiene el pensamiento de que tú le pidas el cuarto. Yo le dije, y disculpa si te molesta, que ya tu perdiste la oportunidad. Ese cuarto es de él y punto. Además –añadió,- Víctor es tan dueño de esta casa como nosotros.

-Esta casa es tuya Angel. Tú la diseñaste, yo solo estoy de paso por aquí –respondió Andrés.- ¿No le vas a decir porque no quise el cuarto? ¿Y si decido recuperarlo? –preguntó riendo

-Ya es tarde para tenerlo. Y no le voy a decir nada. Eso debes decírselo tú. Aunque si te soy sincero esa razón es la más estúpida que he escuchado en mi vida- y se levantó.- Solo te pido que no lo tengas sufriendo mucho tiempo o yo se lo diré –le advirtió muy serio poniendo los trastes de su cena y saliendo de la cocina.

-Cuando usas tu tono serio siempre me da risa. Sobre todo si crees que puedes intimidarme –dijo Andrés sin dejar de mirar su plato mientras masticaba, Angel se quedó en la entrada de la cocina mirándolo inmóvil.

-No pretendo intimidarte, es solo que debes entender que tus jodederas deben limitarse a ciertas personas. Víctor aun no está preparado para alguien como tú y si yo, que se cuando puedes fastidiar, aún caigo en algunas de tus trampas, Víctor podría quedar traumado. Ya te lo he dicho, él es un buen chico y es más parecido a nosotros de lo que tú puedas creer. Para empezar: también tiene un profundo desprecio por las personas, pero carece de la indiferencia que tú y yo sentimos. A veces se pregunta cómo puede ayudar a las personas…

-Mañana se lo digo. Así podrán dormir en paz, ambos –dijo Andrés riendo

-…y al igual que tu –continuó Angel soltando una risita –apoya al Real Madrid. Esas son dos cosas en común contigo. Aunque mirándolo por el lado negativo –añadió pensativo- las conversaciones que han tenido ha sido solo de futbol y siempre yo quedo por fuera porque no entiendo una mierda y tampoco quiero entender. Solo espero que en un futuro podamos hablar de otra cosa que no sea el maldito futbol.

-Eso no te lo puedo prometer –respondió Andrés,- al fin podre mantener una conversación decente de futbol con alguien. Esa es la única queja que tengo de ti: no te gusta nada ningún deporte.

-No es que no me guste ningún deporte –se defendió Angel,- lo que pasa es que no entiendo cómo pueden llenar de gloria y honor a un montón de tipos que se pelean por una pelota. No hablo solo de futbol, hablo de manera general. Un bombero (para darte un buen ejemplo. Ambos sabemos que los policías son corruptos y los doctores no pueden entrar en este ejemplo porque ganan mucho dinero) arriesga su vida para salvar a otras personas, ya sé que es su trabajo, pero no lo valoran como se debe. Les pagan una miseria y además pueden morir o quedar gravemente heridos.

-Nada tiene sentido en esta vida Angel. Ni siquiera la vida es lógica.

Terminó de cepillarse recordando esa conversación y decidió estudiar, como siempre, hasta las cinco y media de la mañana. Después de eso, se bañaría, a las seis despertaría a Andrés y mientras este se bañaba, tomaría su desayuno y esperaría a que Andrés lo acompañe. Ya tenía una rutina, un poco aburrido la verdad. Odiaba las rutinas.

Hasta aquí este capítulo. Espero lo hayan disfrutado y vean algunos detalles que deje sueltos por ahí… hasta luego

Un abrazo,

Adriangel22