Una historia inolvidable
Sin bragas y con las bolas puestas me dirijo hacia el hotel dónde mi Amo me ha citado. Suena mi móvil.... _¿Dónde estás? Se lo digo. Tras unos segundos escucho: _Vas a parar en la próxima gasolinera. Te metes en el baño de caballeros y te masturbas. Cuando estés a punto de correrte me llamas. ¿Entendido puta?
Noto mojado el asiento del coche. Sin bragas y con las bolas puestas me dirijo hacia el hotel dónde mi Amo me ha citado. Aprieto las paredes de mi vagina para sostenerlas y, precisamente ese miedo a que se salgan, hace que cada kilómetro que recorro mi excitación vaya en aumento. Suena mi móvil.... _¿Dónde estás? Se lo digo. Tras unos segundos escucho: _Vas a parar en la próxima gasolinera. Te metes en el baño de caballeros y te masturbas. Cuando estés a punto de correrte me llamas. ¿Entendido puta? _Sí, mi Amo Cuelga. No hay nada que pensar, nada que cuestionarse. Es una orden y solo pienso en obedecer. Voy pendiente de la carretera y, a los pocos minutos, aparece la gasolinera ante mis ojos. Busco los aseos y voy directa hacia ellos. Mientras ando siento una bola en la entrada de mi vagina. Mi sensación es que en cualquier momento se va a salir y ando apretando los muslos, mojados con los jugos de mi excitación. Afortunadamente no hay nadie en el lavabo de hombres así que paso rápidamente y cierro la puerta tras de mi. Apoyo una pierna encima del váter, subo mi falda y llevo los dedos a mi coño, empujo las bolas hacia dentro y los meto detrás. Mi cuerpo se arquea, mis ojos se cierran y mi boca se entreabre jadeando. Los saco y chupo mis jugos, cómo Él me ha enseñado. Cuando los llevo a mi clítoris ya estoy al borde del orgasmo, lo acaricio un poco antes de llamar. Mientras busco su nombre sigo acariciándome despacio, casi no aguanto... Suena, una , dos , tres veces....¡no me lo puedo creer!, no lo coge...Vuelvo a llamar. Nada. Cuando cuelgo oigo el pitido clásico de un msn y leo: _Sigue tocándote y no te corras hasta que te llame Sigo tocándome, jadeo.... Desabrocho mi blusa y pellizco mis pezones. No puedo más... Intento aflojar la presión de mis dedos, mmmmmm, no puedo, Amo, llama, llama... Abro los ojos y pienso que es un deseo de mi señor, que he recibido una orden, que eso es lo único que debe contar y respiro hondo. Logro algo de control y vuelvo a acariciar mi clítoris, lo pellizco suavemente, un pequeño azote y una nueva oleada de placer me inunda. En ese momento alguien intenta abrir la puerta, alguien espera para entrar, evidentemente un hombre y suena el teléfono... _Amo, me muero de vergüenza, susurro, hay alguien fuera, esperando... _Córrete puta, ¡AHORA! y quiero un buen orgasmo, quiero oír a mi perra _Pero Amo... _¿Quién eres? _Su puta, su perra, su sumisa mi Amo De solo escuchar su voz estalla mi placer salvajemente y grito: _Amo, Amo, me corro, ahhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhh _Más fuerte puta, no te oigo Me olvido del otro lado de la puerta, mi placer es suyo, grito, le digo lo puta y lo perra que soy, me vacío en Él y para Él. Jadeos, suspiros que acompañan el ritmo de mi corazón y mis entrañas. Cuando llega el silecio mi Amo me pregunta si estoy bien y me ordena: _Muy bien zorrita, vete al coche Vuelvo a la realidad. Tengo que abrir esa puerta pero me paraliza la vergüenza de pensar que hay alguien fuera. Me recompongo como puedo y sin pensarlo más abro y salgo. Siento unos ojos que me atraviesan, bajo los mios y salgo apresurada ... Atrás dejo miradas lascivas, comentarios morbosos y dos erecciones de escándalo....Pienso cuando se lo cuente a mi Amo y sonrío complacida. Me subo al coche y sigo mi camino hacia el hotel. Llego enseguida, me acerco a la recepción, recojola llave de la habitación y subo. Cómo no se lo que tardará en llegar dejo el neceser abierto junto a la cama con las cosas que me ha dicho que lleve y voy a ducharme. Me siento muy excitada y nerviosa. Justo al salir del baño suena mi teléfono, le doy el número de la habitación , me pongo el antifaz que, cómo siempre, mantendré toda la sesión y me pongo a cuatro patas sobre la cama, como me ha ordenado. Imposible dejar de pensar, de imaginar .... Todos los sentidos alertas, el cuerpo tenso, en espera... Los minutos se hacen eternos, la postura empieza a ser incómoda, la inmovilidad pesada. Me esfuerzo en no desobedecer... Oigo la puerta que se abre y se cierra tras Él, siento su presencia segundos más tarde su mano acariciando mi pelo. Y su voz que lo llena todo: _Muy bien perrita, así me gusta que seas obediente Y sigue acariciando mi espalda, mi culo, mis tetas.... Tiemblo de emoción, de placer, de agradecimiento. Pellizca mis pezones duros por la excitación, mete los dedos entre mis labios húmedos y los lleva a mi boca para que los lama. Se separa de mi. Mi cuerpo se pone tenso y vuelvo a sentir como me humedezco, la sensación de no saber lo que va a hacerme me excita. Da unas palmadas en mi culo, me preparo, a mi Amo le gusta azotarme con su correa... Empieza despacio y no muy fuerte, va calentando....Sigue un poco más rápido, y más fuerte, aguanto el dolor, me siento suya y eso me hace más fuerte. Me da la vuelta, despacio y suavemente, masajea mis brazos, mis piernas y un poquito mi coño lo que me hace estremecer de placer. Seguidamente me ata a la cama en aspa, bien abierta. _Ahora vamos a sacar esas bolas a mi perrita Y su perrita se retuerce de gusto cuando siente esa lengua voraz entre sus empapados labios, lamiendo y absorbiendo sus jugos.... Noto como toma el extremo de la cuerda y tira de ella hacia fuera con sus dientes. La primera bola sale sin casi esfuerzo y vuelvo a sentir su lengua entrando y moviendose dentro...Empiezo a gemir, quiero controlar ese orgasmo, prolongar el placer. Aprieto la bola que tengo dentro pero me la saca de un tirón a la vez que mete un dedo de golpe en mi ano. Me corro, no me aguanto. Pido permiso cuando mi orgasmo ya ha empezado y oírle... _Así córrete mi puta. Regálale ese placer a tu Amo... Hace que mis gemidos se conviertan en gritos de placer, un placer que no acaba.... De pronto una mano retira tiernamente el pelo de mi frente sudorosa y siento como unos labios se acercan y me besan. Me sobresalto porque su lengua sigue pegada a mi coño sintiendo las últimas contracciones del orgasmo que acabo de tener. Pero no me da mucho tiempo a pensar porque enseguida oigo su voz, la voz de mi Amo, que susurra en mi oído: _Ves perrita, una lengua es una lengua...Gracias Nadine, puedes quedarte o irte ya si lo deseas