Una historia digna de contar

Todos y cada uno de nosotros los seres humanos no hemos encontrado en situaciones por demás desventajosas y a la vez muy excitantes dignas de recordar, pero sensiblemente acaban por darnos momentos de excitación, frustración y también demasiada pena emocional.

Hace algunos años ya conocí a una hermosa mujer que causo un sentido distinto en mi vida ella morena de rasgos muy finos, tenía la piel tan tersa y delicada que parecía que era un monumento de porcelana, sus labios cada que gesticulaban palabras lo hacía con una sensualidad que paraba el corazón de cualquiera, sus ojos se crispaban en dos centellas que brillaban y chispaban una pasión digna de antología, su andar era cadencioso, tenía un par de columnas de carne por piernas, un trasero hermoso sin ser descomunal y unas caderas anchas y en su lugar, sus pechos eran sensiblemente grandes y crecían de su nacimiento hasta el final de sus pezones que eran de buen tamaño y terminaban en un conjunto de aureolas sensiblemente rosadas y con un pezón grande muy grande que cuando se excitaba, guao, no había sostén que pudiera impedir que fuera traslucido y notoriamente levantado.

Su nombre de esta diosa, Cecilia que posteriormente fue mi peor pesadilla.

Descubrí que nos gustábamos pero desde novia ella opto por ser extremadamente exhibicionista y muy puta.

Sería demasiado extenso platicarles que muchas veces cuando acudíamos a fiestas ella llevaba sus ropas normales sin ser atrevidas o demasiado pequeñas, pero ella hacía que esto fuera un espectáculo pues usaba faldas largas con apertura en alguno de los costados que ya entrado en momentos de baile o de supuesto descuido permitía sin pudor alguno mostrar todas las piernas hasta el nacimiento de sus bragas, o bien llevar faldas apenas dos dedos arriba de la rodilla, y por supuestos descuidos según al levantarse de sus asiento o al sentarse en sillones profundos, abría insignificantemente las piernas en un principio y después abiertamente colocaba sus bebidas en medio de sus piernas y sobre sus pies para en cualquier descuido mío abriese las piernas en una posición demasiado sensual y quien eligiera en ese momento le dirigía una mirada cachonda y bajaba hasta su bebida sosteniendo la mirada del objeto de su atrevimiento y abría las piernas para mostrar mas allá de su pasión.

Así pase un infierno de tres años en el cual con excitación y mucha pesadumbre intentaba hacerme de la vista gorda pero ella sin embargo incremento su cachondez pues comenzó de repente a desaparecer su ropa interior que esta era cada vez más atrevida y más ligera y cuando yo preguntaba por alguna prenda me decía que tal vez se le había perdió del tendedero que le molestaba y la había tirado al cesto de basura.

En una fiesta donde acudieron la mayor parte de la familia ella había comprado una falda abajo de la rodilla tableada tipo príncipe de gales, un saco sastre acorde a la falda y una blusa de chiffon color blanca, su ropa interior había colocado un liguero de encaje grueso a media pierna, unas medias de maya color negras y con motivo de su braga y su sostén era en realidad todo un espectáculo, era un diminuto biquini, que permitía por lo delicado de la tela se le incrustar entre sus labios vaginales mismos que son un poco gruesos sin dejar de ser hermosos, obvio que entre sus nalgas se metía impunemente debido a que era una talla menor a la que usaba con el fin de que sucediera este efecto.

¿Pueden imaginar cómo era el sujetador?, era estraples de media copa con varilla al frente con un encaje demasiado vistoso para no ser transparente pero debido a que era una talla menor se asomaba espectacularmente casi insignificantemente sus aureolas y de verdad que hacia babear a cualquiera.

Salimos en el vehículo platicando de mil cosas, ella altiva sabiéndose hermosa traía una chispa que no podía entender en ese momento hasta que lo descubriría después.

Llegamos al lugar fuimos recibidos con elogios por la familia, mis primos y mis tíos quedaron de una pieza al ver como descendía Cecilia pues era un monumento de una pieza, nos dirigimos a la estancia y por ende los hombres principalmente sin exagerar casi hicieron una fila esperando el momento de poder recibir un beso de esa boca que por demás podría ser un ensueño besarla.

Pasaron las horas bailábamos de lo lindo ella decidió quitarse su saco y fue entonces que empezó mi excitación, motivo de mi perdición, ella al regresar de colocar el saco sobre uno de los sillones regresaba caminando con su paso cadencioso y sonó en honor a ella música de su tierra natal Culiacán, Sinaloa, pues nos decían que les gustaba mucho vernos bailar pero la realidad era que les agradaba ver su hermoso cuerpo como se contoneaba y como descaradamente abría un poco de mas las piernas y se sentaba sobre mis muslo para poder bailar ese tipo de música, no podía imaginar cómo saltaba su hermoso trasero y les bridaba un espectáculo de gloria pues posteriormente a esto veía como su falda se levantaba y sus hermosas nalgas comían la tela de su diminuto bikini atreves del video que mas tardes me enseñaban mis primos, por eso supe lo cruel que era ella conmigo y los demás porque su cachondez esa noche paso sobre cualquier limite de razón, mostrando toda su hermosa humanidad.

Las parejas mis familiares se fueron retirando y yo con mi mujer quedábamos junto con algunos más de mis primos y primas. Yo no acostumbro a beber y ella tampoco ni a fumar, porque siempre creímos que lo mejor que nos podría pasar en nuestras vidas era hacer siempre las cosas con conciencia.

Ella se dirigió a sentarse sobre un sillón mientas yo platicaba con tres de mis primos dándole yo el frente a ella, de repente comenzó a frotarse una pierna como si tuviera ganas de orinar pero no era eso, lo que pasaba era que un grupo de tres personas que estaba parada en el otro extremo de la sala les estaba brindando un espectáculo de campeonato y los tenia babeando, ya que ella se echaba aire con la mano pues hacia un poco de calor y fue como note que sobre sus apetecibles pechos asomaba una corola hermosa sin asomar el pezón de su seno derecho y el otro seguía tal como había permanecido al llegar, las vistas no pasaban desapercibidas y menos con una tela tan sugestiva como es el chiffon, pero en un momento de gloria ella se levanto abriendo sutilmente las piernas y fue un espectáculo digno de recordar la mitad de su bikini estaba fuera de su lugar y más aun como si se la hubiese tratado de acomodar estaba jalado hacia un lado mostrando de fuera ese pedazo de carne que me perdía de saborearlo como loco, su clítoris brillaba con su presencia y mostraba su grato esplendor sin inhibición alguna.

Cuando ella se levantaba de su asiendo tenia sujetando en una de sus manos un vaso de refresco y plaf, misteriosamente se le cayó encima de su blusa mojando notoriamente esta ella al sacudirse instintivamente por el supuesto descuido brinco y aventó el vaso, se llevo las manos sobre los pechos y de arriba hacia abajo hacia la mueca de sacudirse y su sostén descendió un poco mas y este permitió escapar un pezón divino que arropo la noche en un silencio descomunal, algunas de las mujeres que se encontraban ahí, trataron de ayudarle y la condujeron al baño, salió después con una toalla sobre los hombros trayendo en sus manos la ropa que se le había mojado tan solo cubriendo sus pechos con la misma coloco sus prendas sobre el sillón y salió corriendo hacia el baño de nuevo mostrando un risita picara pues todos en ese momento centraron su atención y vieron por los costados de la toalla como brincaban hermosos sus dos senos, se llevo el saco del sillón, por lo que me disculpe y fui a recoger sus cosas allí estaba su blusa su sostén y para mi sorpresa también sus bragas.

¿Porque? no lo sabía aun, cuando salió se sentó en una silla le comente que en un rato nos íbamos y me dijo que no había problema, regrese a donde estaban mis primos y seguimos platicando fue entonces que unos amigos de mis primos la rodearon y comenzaron a platicar con ella.

Fui despertado de mi marasmo cuando ella se carcajeaba con el grupo y al agacharse a tomarse por la cintura por la risa así como estaba sentada mostraba todas sus tetas de fuera que salían impunemente agraciando a todos los espectadores que a sus alrededor se a conglomeraban, fue en ese momento que también pude observar como muy discretamente uno de ellos no salía de la posición que estaba un poco mas atrás de los demás y decidí ir a ver qué es lo que lo tenía embobado.

Vaya sorpresa la mía mi mujer mostraba por debajo de su falda la vagina más hermosa que este tipo pudiera haber observado en su vida, ella entre abría las piernas acomodándose en su lugar o con motivo de las risas y permitía ver un hermoso clítoris en su máximo esplendor que este se entre abría un poco en medio de sus labios vaginales gordo suelos y muy húmedos, brillaban espectacularmente pues al estar libres de vello se mostraba enhiesto, hacia todo lo que podía por mostrarse con sumo recato sin ser tan explícita pero mostraba su cuerpo como si estuviera desnuda, fue en eso momento que decidí terminar con el espectáculo y disculparnos y retirarnos, al salir de allí ella se contoneaba mayormente que en otras ocasiones y cuando casi abandonamos la puerta volvió su mirada girando medio cuerpo hacia el grupo levantando la mano y haciendo la seña de adiós y les mando un beso pero con estos movimientos provocadoramente su saco se levanto mas del brazo con el que movía la mano permitiendo que el lado holgado mostrara francamente un seno mismo que con recato supuesto y como sorprendida se tapo y siguió meneando levantando mas su hermoso trasero dejando una historia digna de contar porque este fue el inicio del final que duro tres años y termino en una grandiosa historia.