Una historia digna de contar (3)

Fue entonces que entendí que el marido de Mirna se había cogido a mi mujer en mis narices y que esta acostumbraba a abrir la puerta sin pudor alguno aun cuando se estuviera bañando y que además le gusta exhibir su vagina depilada a todo aquel que le guste esto sí que estaba saliendo de mi control y debía hacer algo al respecto

A partir de ese momento trate de comenzar a contabilizar su ropa interior y también el tipo que usaba pues cada vez tenía menos ropa interior pero también esta cada vez era más breve, es decir demasiado ligera, por ejemplo sus sujetadores dejaron un poco de ser de media copa pero los cambio por sujetadores de tela de esos que son sumamente transparentes o que permiten casi convertirse en una segunda piel, las pantaletas esas sí que cada vez eran de menor cantidad de tela llegando al extremo en tener varias pantaletas de esas que tan solo se adhieren a la piel, dejando el trasero libre y expuesto.

Así mismo su forma de vestir cambio un poco y comenzó a vestir, sin dejar de ser elegante, más sugerente, por ejemplo sus pantalones de mezclilla, tipo sastre, pescadores shorts, demasiado ceñidos al cuerpo permitiendo que en la parte de su vagina se vea claramente su camel toe demasiado marcado, sumamente enloquecedor.

Además en su comportamiento comenzó a delatarle sus actitudes su cachondearía, su puteria, pues salíamos a la calle y se contoneaba casi al grado de deshacer sus caderas con sus movimientos demasiado sensuales y obvios generando una coquetería muy indolente; además, muy frecuentemente, me abrazaba con el único objeto de poder ver a algún muchacho, señor o persona que le haya gustado por encima de mi hombro, para hacer algún guiño con sus ojos o bien para saludarle abiertamente, pues cuando salíamos caminando por la entrada del conjunto habitacional en el que vivíamos, saludaba efusivamente al administrador, a los vigilantes, al del deportivo, al de la farmacia, etc.

Esta situación me estaba poniendo muy molesto pero no quería decir nada hasta poder saber exactamente como cuando donde con quien y tratar de descifrar el porque ella había tomado esa actitud y sobre todo porque su ligereza había llegado a los limites de mi desesperación, pero no podía alertarle de nada.

Podrá parecerles que no tengo sangre en las venas o que de plano soy muy pendejo, pero la verdad es que no se puede actuar sin conocimiento de causa y mucho menos puedes actuar con tan solo una presunción pues entonces alertas de plano a quien agravia tu persona y si preguntas de algo que sospechas le alertas sobre sus actitudes.

Poco después comencé con un plan que daría resultados satisfactorios en la búsqueda de indicios para identificar la ligereza de mi mujer, porque en estos casos todo mundo sabe menos el cornudo, sí señor.

Nuestra actividad sexual comenzó a disminuir notablemente y ella pretendía solamente hacer el amor ya para acostarnos a dormir o bien antes de que me fuera a trabajar muy temprano, cabe hacer mención además que ella solo abría sus piernas, me decía apúrate porque me siento incomoda, o como siempre me duele la cabeza, o en muchas veces me lastimas y me dejas adolorida de la vagina; así pasaron varios meses y a mí me perjudico muy sensiblemente pues de por si tengo un problema de eyaculación inhibida imaginen como se incremento mi problema al saber que mi mujer cogía como una puta con otros y para mí solo me era permitido las sobras de su tiempo o de su intención.

Un día Salí de la casa rumbo al trabajo, ensimismado en mis pensamientos y por mis preocupaciones olvide que había dejado unos documentos sobre la mesa del comedor habían transcurrido apenas 15 min. Cuando estaba de vuelta en la casa y sorpresa, ella ya estaba de pie con un pantalón corto de licra de color azul celeste muy transparente, ya ven que la licra de colores muy claros normalmente son muy fáciles de que se transparente la piel, esto permitía ver claramente su camel toe e incluso un poco de su bello breve que tenía en ese entonces, y la línea de su trasero era demasiado obvia, ya que se le incrustaba el pantaloncillo demasiado, traía sus calcetas puestas y se estaba colocando el top en ese momento, y por ende este era de color blanco y sin sujetador, por lo que le dije:

• Que paso a dónde vas?
• Y ahora tu a que regresaste? Me pregunto sin inmutarse.
• Pues es que olvide estos papeles.
• A ok.
• Pero a dónde vas tú.

Ella me respondió que ya tenía varios días saliendo a correr al deportivo y que no le gustaba llevar su maleta porque ahorita las regaderas estaban en remodelación y no había donde bañarse y que además estaba haciendo mucho calor para llevar pants encima.

• Bueno le dije me voy.
• Está bien.

Me dio un beso en la mejilla y salió al igual que yo y me pidió un raid para no llevar su carro pues el deportivo como le dije estaba muy cerca.

La lleve a la entrada del deportivo y descendió del carro y pude apreciar perfectamente como desde el ángulo que estaba sus pezones se transparentaban significativamente ya que estos aparte estaban parados y en el top se veían sin pudor alguno; pueden imaginar entonces que espectáculo daría cuando ella estuviera muy sudada.

Vi como se alejaba quebrándose y contoneándose en su andar de sobre manera pero cuando llego a las escaleras para subir a la entrada se agacho sin flexionar sus piernas con estas brevemente abiertas y casi me da un infarto al ver que su vagina se veía demasiado hinchada, y casi podía parecer que estaba totalmente desnuda.

Me fui a mi oficina ensimismado en mis pensamientos pues la verdad su desfachatez caía ya en lo innegable, solo me faltaba saber cómo habría de hacer para descubrir claramente su infidelidad.

Esa tarde por azares del destino metí mi carro al servicio pero este no estuvo a tiempo por lo que me tuve que ir en taxi, cuando llegue decidí bajarme por la tercera puerta del conjunto habitacional donde vivíamos y caminaba inmerso en mis pensamientos cuando vi que ella venia muy apresurada recién bañada y traía unos jeans ajustados como a ella le gusta usarlos, de color blanco y además traía una blusa tejida de estambre y un top debajo de este de color rosa celeste, iba echando tiros cuando me vio se sorprendió camino hacia donde yo caminaba también y me dijo:

• Donde está el carro
• Lo deje en el servicio
• Porque entraste ahora por esta puerta si siempre lo haces por la otra.
• Es que el camión se me pasó y me dejo en la parada de esta puerta.
• Y tú a dónde vas?
• Voy a la farmacia porque no me he sentido muy bien.
• Quieres que te acompañe.
• No es necesario si quieres vete a la casa y allí te veo ahorita. Y ese milagro que te dejaron salir temprano?
• Pues es que quería recoger el carro y haber si salíamos a alguna parte.
• Ups, me hubieras hablado y yo pasaría por ti en mi carro pero ahorita me siento un poco indispuesta.
• Bueno está bien.
• Entonces nos vemos ahorita en la casa.

Se dirigió a la puerta y subió por la escalinata del puente peatonal y se perdió en la colonia que está enfrente.

Llegue a la casa y lo primero que me encontré fue con un cuaderno que estaba sobre la mesa y una pluma encima de este, procedí a revisar haber si había un indicio de alguna nota o algo que me condujera hacia lo inevitable y vi que había una hoja arrancada, busque en el cuarto y vi un pedacito de hoja como si esta estuviera rota, entonces me dirigí al cesto de la basura y vi en pedazos casi microscópicos una hoja deshecha, saque estos papelitos y me puse a construir el rompecabezas, no me había dado cuenta de la hora pero ya casi eran las nueve es decir habían transcurrido más de dos horas desde su salida cuando yo apenas llevaba una cuarta parte de la reconstrucción de la hoja, guarde los papeles y me fui a la sala a esperar su llegada, fueron 30 min. Mas los que tuve que esperar y esta llego como si se hubiera bañado de nueva cuenta.

• Que paso donde andabas.
• Fíjate que me encontré a una amiga y fuimos a su casa.
• Oye pues me hubieras hablado le dije, estaba preocupado.
• No te preocupes ya sabes que las malas noticias llegan primero.
• Ok está bien.
• Ya cenaste.
• No te estuve esperando.
• A ok
• Porque ya cene si quieres te caliento algo de cenar y me voy a dormir porque estoy muy cansada.
• Está bien.

Cene y después la alcance en el cuarto, estaba totalmente desnuda y vi que sobre su nalga derecha traía algo así como un morete y le pregunte qué es lo que le había pasado:

• Que te paso.
• Es que tuvimos las muchachas y yo juego de básquet y me caí de sentaderas.
• A esta bien no te lastimaste mucho.
• No pero si ando muy adolorida y molida de todo el cuerpo.
• Pues cuídate.
• Oye fíjate que me platico Marjori que está teniendo un poco de problemas con su marido y que este ya no le satisface como ella quisiera pues le gustan otras personas.
• Eso te platico.
• Si me dijo que tiene varios amantes.
• Pues que mala onda pues ella supuestamente se lleva bien con su marido.
• Si me dice que ella siempre anda caliente y que no se llena con la verga de su marido.
• Oye pero tú no hablabas así.
• Si pero te estoy contando cómo me lo dijo; dice que le encanta sentir el sabor de distintas vergas y que el semen que le dan sus amantes apenas le sirve para estar bien comida y bien cogida, y se comenzó a reír pícaramente.
• Y tú qué opinas de ello.
• Entonces se volteo quedando boca arriba y me comento: pues no se no lo he considerado yo así pero la verdad todas las mujeres tenemos fantasías.
• Y cuál es la tuya pregunte.
• No sé a veces me he visto desnuda en bosques llenos de vergas y en ellas me ensarto quedando siempre cubierta de semen.
• Eso te gustaría.
• No es algo con lo que he soñado, mira de recordar mi sueño hasta me mojo, llevándose su mano hasta su vagina y tomando un poco de su liquido que manaba de esta y bebiéndolo muy cachondamente, me tomo del miembro y me lo saco y comenzó a .
• Y entonces pregunte.
• Es que es muy cachondo pensar en que cada uno de mis orificios estuviera cubierto por un pene, a ti te gustaría alguna vez compartirme con otro hombre.
• No lo había pensado así, pero es cuestión de analizar los pros y contras.
• Se levanto dirigió su vagina hacia mi boca, abrió descaradamente sus piernas se coloco frente a mí y atrajo su vagina hacia mi boca y me dijo pruébame que estoy sumamente mojada.
• El olor que Expedia de su vagina no era el mismo de hecho olía muy fuerte y esta estaba muy irritada.
• Oye ya estabas preparada.
• Si es que toda la tarde me estuve masturbando hasta que me Salí.
• A ok, y a que fuiste a la farmacia.
• Iba por mis pastillas anticonceptivas pero como me encontré a mi amiga ya no puede comprar nada me decía.
• Oye andas mas húmeda de lo normal y a que se debe que estas tan caliente.
• Es que la vagina se me ha inflamado un poco mira haciendo su cuerpo un poco hacia atrás y mostrándome sin pudor alguno su vagina misma que estaba ahora cubierta por algunos vellos y sobándose abiertamente el clítoris cerrando sus ojos y diciéndome.
• Chupa que me estoy quemando.

Comencé a lamer su vagina y ella me decía:

• Así perro así mas mete tu lengua y limpia perfectamente esta concha que esta que se derrite.

Manaba una cantidad inmensa de fluidos y después se separo rápidamente de mi se dio la vuelta y me ofreció su orificio trasero y me decía limpia bien mi culo que si lo dejas bien limpio te voy a dejar meterme la verga.

Este no era su lenguaje, este no era su comportamiento, se veía mas desinhibida, más ligera, más liviana el límite de su comportamiento me elevaba a la cúspide pero me hacía sentir dominado, sin embargo estaba disfrutando demasiado esta cachondearía que ella poco a poco me mostraba.

Fue en ese momento que descendió así como estaba y comenzó a meterse mi falo, y comenzó a gritar desmesuradamente, me decía lo sucia que era que le encantaría estar cubierta de semen, que cada orificio de su cuerpo estuviera ocupado por un miembro y que le gustaría bañarse en una tina de semen.

Así como estaba sin salirse de la penetración se dio vuelta mostrando una habilidad para ello nunca antes puesta de manifiesto, tenía los ojos brillantes, chispeaba su deseo, pero principalmente cabalgaba como pocas veces pues se colgaba de mi cuello así como estaba yo sentado y subía y bajaba descendiendo con una habilidad precisa pues no permitía que mi falo saliera de su vagina y en eso se sentó totalmente y comenzó a hacer movimientos circulares con las caderas como queriendo licuar, agarrándose la nuca y diciéndome:

• Mira ahora sin manos, te puedes imaginar cómo me vería con una verga en el culo, otra en la boca y masturbando a un sinfín de vergas.
• No la verdad nunca me lo he imaginado respondí.
• No te gustaría poder penetrarme tú con otro hombre y que le estuviera mamando la verga a otro.
• No de verdad ni idea tenía que eso desearas.
• Puedes imaginar con este cuerpo todas las vergas que podría tener a mi disposición.
• No pues no tengo idea.
• Quiero que pienses y cierres tus ojos e imagines que estamos tú y yo con un segundo y un tercero, pero quiero además que cada uno de ellos sea muy vergudo como negro.
• Está bien tratare de imaginarlo.

En ese momento se saco rápidamente mi falo y procedió a introducirla en su ano, misma que entro con una facilidad insólita, pues descendió sin obstáculos y ella gritaba enloquecida gustosa y casi queriendo machacar mi falo.

• Cariño me vengo me vengo.
• Está bien córrete.
• Me vengo por favor méteme otra verga la necesito por favor cariñooooooooo.

En ese momento se derramo por completo y descendió hasta mi falo para comenzar a chuparme hasta que me vine yo también, entonces una vez que hizo esto me mostro mi semen y me dijo:

• Me estoy habiendo viciosa de este preciado líquido y como tiene tantas proteínas me sirve para mantenerme en forma, después lo deglutió con sumo placer.

Se metió al baño tardo unos minutos y salió a la recamara, me ofreció un poco de agua y se dirigió a la sala, me llamo y pude observar que la luz estaba apagada del comedor y ella estaba en el quicio de la puerta ofreciéndome el vaso con agua ero las cortinas y ventanas estaban abiertas en su totalidad, así como estaba se dirigió a la lavandería encendió las luz observo un poco hacia afuera regreso apago la luz y se dirigió a la cama donde se dejo caer así como estaba y me dijo estoy molida hice mucho ejercicio hoy, con una risa picara y hablándome en doble sentido, fue entonces que procedió a dormir plácidamente y sin ninguna inhibición.