Una historia digna de contar (2)

Continuando la historia de mi pasión, de mi perdición.

Continuando con el relato debo decirles que a partir de ese momento trate por todos los medios de ver cómo es que funcionaba la creciente sexualidad de Cecilia, pues cada vez se veía mas sugerente mas colmada de sexualidad, pero su descaro comenzaba hacer que mi atención hacia su comportamiento fuera en aumento.

Muchos podemos decir que por falta de sexo nuestras mujeres pueden tomar la iniciativa para tratar de encontrar lo que en casa no tienen, pero en el caso de ella lo hacíamos como prescripción de medicamento, uno antes de cada comida, lo hacíamos donde fuera y donde nos dieran ganas pero hubo un momento en que a ella le agradaba demasiado hacerlo sobre la mesa del comedor que daba a la entrada del conjunto habitacional, y no pueden imaginar el espectáculo que brindábamos pues las cortinas a pesar de no permitir pasar la luz si permitían ver las siluetas en movimiento y pues como nuestras sesiones de sexo eran muy prolongadas, podía intuir, que las vecinas o vecinos muchas veces miraban de mas y eso produjo quejas con el resto de inquilinos.

Quiero decirles además que éramos el matrimonio más joven pues ella tenía 22 años y yo 27, mis percepciones, nos permitían desahogadamente , tener una buena posición económica y además darnos algunos lujitos, por eso ella se esmeraba en su cuidado exageradamente y asistía con suma frecuencia a los centros de masaje y demás.

Para vísperas de esa navidad, ella me había solicitado algo de dinero para comprar algunas cosas pues necesitaba hacer cambio en su vestuario pues decía que casi no tenía ropa como todas las mujeres y también podía percatarme que constantemente se le perdía.

Una ocasión que yo llegaba de trabajar más temprano de lo usual, pude apreciar al abrir la puerta que estaba mojada la entrada y no le preste mucha importancia pero después, pude apreciar que el piso estaba mojado desde la entrada de la sala hasta nuestra recamara, por lo que me dirigí hacia nuestra recámara que se encontraba cerrada con llave, cosa que no es usual de su comportamiento y toque a lo que ella me contesto que se estaba bañando, por lo que no le di importancia, fui a la cocina me serví una cerveza y pasaron alrededor de una hora veinte minutos y ella abrió desnuda cubierta por tan solo una toalla, le pregunte que porque había tardado tanto en abrir y me dijo que no se había dado cuenta que había puesto el seguro y había cerrado, ella traía una sonrisa poco usual y se veía demasiado relajada, intuí que era porque se había dado un baño mas allá de lo normal y lo que me sorprendió es que en esta ocasión traía sobre su pecho derecho una especie de chupete y le pregunte que le había pasado y me dijo que el sujetador que se había comprado le lastimaba en una de sus hebillas y que por eso lo había tirado a la basura, entre en la recamara y la cama estaba un poco deshecha y además olía demasiado a sexo, entonces imagine que se había masturbado y que por eso era su tonalidad rojiza de su cuerpo, pero lo que me sorprendió de sobremanera es que se quedo en la sala secando su hermoso cuerpo y ahí fue donde pude percatarme perfectamente que sus nalgas estaban demasiado enrojecidas como cuando tenemos sexo, entre rápido a buscar en el closet y en la regadera y menuda fue mi sorpresa al ver una toalla en la regadera mojada y arrojada por lo que me entro la duda y no cuestione nada quería llegar al fondo del asunto.

Le pregunte que porque estaba la sala mojada y me dijo que se estaba bañando y que tocaron, pensando en que se me habían olvidado a mí las llaves, fue abrir cubriéndose por una toalla y era la vecina que nos invitaba a la posada de la noche que había organizado el edificio con motivo de las fechas decembrinas, e comento además que nosotros llevaríamos el vino y el postre pero me dijo sonriendo que el postre ella ya lo tenía y que se lo había dado y que además ya lo tenía en su poder que solo de mi cava tomáramos dos botellas y que nos preparáramos para divertirnos esa noche.

Me tomo la barbilla me dio un beso tronado en la boca y se fue hacia la sala así con su desnudez a sentarse y arreglarse los pies, fue entonces que tocaron la puerta y ella como estaba se coloco la toalla solo cubriendo los pechos y abrí la puerta, era uno de mis vecinos que iba a recordarme que no se nos fuera a olvidar lo de la fiesta de en la noche, pero así como pude apreciar desde el lugar en que estaba en el quicio de la puerta observo todo el costado de los senos de mi mujer y que se trasladaba hacia las piernas que también se encontraban desnudas.

Menudo espectáculo que le propino al señor que casi babeaba, pero este educadamente se retiro pidiendo disculpas por molestar nuestra privacidad, retirándose el vecino, ella se levanto ya sin ningún despojo de pudor y se paseo desnuda por la casa, hasta llegar a nuestra habitación que volvió a cerrar y a arreglarse, paso algún tiempo hasta que ella salió y que sorpresa me lleve, tenia colocado una falda semi transparente de color marrón de esa tela que se usan en los vestidos de noche, pegada totalmente a su cuerpo, llevaba un fondo que a tras luz se veían sus piernas cuando estas se abrían ligeramente y algo mas, usaba una blusa de cuello de tortuga de seda que hacia juego perfecto con su falda y se apreciaba que levaba un sostén de esos de varilla que tanto le gustan a ella pero ahora estaba más acinturada, me imagino que era que tenia demás corsé, usaba unas zapatillas de tacón de aguja negros pero de esos que se enredan en la pierna es decir se veía extremadamente sensual y provocadora, se acerco a mí y estando a unos pasos se dio una vuelta y me dijo ¿Qué tal luzco?, creo que el mutis de mis palabas fueron más expresivos que yo se lo hubiera externado, seguí caminando se dirigió al comedor y tomo una silla del comedor la saco, levanto la pierna para acomodar su cuerpo abriéndolas piernas y sentada al revés, fu un espectáculo de campeonato y me dijo estás listo así te vez bien creo que nos esperan y no necesitas mas arreglo se levanto, no pude ver el color de sus bragas y se dirigió a mí, me tomo la mano, me condujo a la cava y salimos dispuestos a divertirnos.

No pueden imaginar el revuelo que causo al llegar al departamento de Mirna y su esposo, había alrededor de 5 matrimonios ellas vestidas normalmente como mujeres de mayor edad y por supuesto Cecilia fue quien atrajo la atención de todos ellos, hombres y mujeres.

Así había pasado la noche sin muchos incidentes ni descaros de mi mujer fue cuando busque el postre que ella había llevado después de haber comido un rico pozole, me dirigí a Mirna y le pregunte a lo que ella me dijo que su esposo, en la tarde había ido a nuestro departamento y le había mencionado que nos tocaban os postres y fue entonces que Cecilia le había comentado que a pesar de que nosotros no tomábamos mejor llevábamos el vino pues teníamos algunas botellas que tenia para cuando recibía visitas importantes púes yo llegaría tarde del trabajo y no daría tiempo de poder ir a comprar el postre.

Entonces cual fue el postre que ella me dijo que ya tenía en sus manos la vecina.

No pregunte y seguí tratando de descifrar el enigma.

Fue entonces que se retiraron algunos matrimonios y nos quedamos Mirna y su esposo, lucia y Jorge y nosotros dos, estábamos sentados alrededor de la sala y note que el esposo de Mirna no dejaba de mirar a Cecilia, me levante de mi asiento y fui al baño, enseguida regrese y ella había puesto mucha atención en brindarle un ligero espectáculo a nuestro vecino, entre abría las piernas, se acomodaba un poco el sujetador y entonces dijeron que estaba un poco aburrido el ambiente por lo que pusieron música y comenzamos a bailar, eran aproximadamente las 230 de la mañana, le indique a Cecilia que deberíamos retirarnos pues mañana trabajaba yo, me dijo que ella se la estaba pasando bien y que si le daba permiso de estar una media hora más, me negué y se fue conmigo de regreso al departamento, iba incomoda y entonces le dije que estaba bien que solo regresara media hora después, puso la cara de felicidad más grata que le hubiera conocido y se dirigió al departamento de los vecinos, fue entonces que me dijo que solo entraría por su celular ya que si se ofrecía algo me llamaría de inmediato, entro apresuradamente y salió de igual forma esta vez sin despedirse pero parecía que iba muy urgida pues salió sin cerrar la puerta, al dirigirme a cerrar la puerta, vi que ella tomo su celular y marco un numero, me entro la sospecha, apague la luz y la observe desde la cortina, se dirigió hacia el estacionamiento, abordo su vehículo y espero unos instantes, fue entonces que salió el esposos de Mirna y ella descendió de auto y dieron la vuelta hacia el edificio.

Salí con el mayor sigilo posible busque lentamente y se dirigieron hacia los edificios que estaban en remodelación ahí se perdieron.

Camine con sumo cuidado para no ser sorprendido, y entonces escuche unas risitas que provenían de un departamento que estaba abierto y escuche:

Hay Ceci me vuelves loco.

Porque cariño.

Mira como te veías.

Si mira como me veo luzco esto para ti.

Si pero hace rato casi nos cacha tu marido.

No, la no sospecha nada, pues le indique que me estaba bañando.

Si pero eso de salir por la ventana de tu recamara es demasiado peligroso, pero en verdad fue una verdadera sorpresa que te estuvieras bañando cuando llegue.

Nunca pensé que te fueras a animar.

Pues si pero imagínate, cuando te vi con la toalla envuelta y cuando la dejaste caer según por descuido casi me vengo en ese momento.

Pues me hubiera gustado probar tu lechita caliente en ese momento.

Ya no la quieres?

Entonces porque crees que estoy aquí?

No se?

Mira no me puse bragas.

Oye que rica estas y además estas peloncita como a mí me gusta.

Quieres probar?

De eso pido mi limosna

Tú sí que no tienes llenadera.

Oye sabes me gustaría que me hubiera visto Jorge también que no traía bragas. Crees que se haya dado cuenta?

El único que no se da cuenta es tu marido.

Ha j aja es cierto.

Pero bueno cógeme rápido porque en media hora me debo ir.

Porque?

Si no mi marido va a salir a buscarme y tu esposa va a hecharte de menos.

Está bien apresuremos esto y ya veremos después como invitamos a Jorge a nuestro festín.

Ok

Fue entonces que entendí que el marido de Mirna se había cogido a mi mujer en mis narices y que esta acostumbraba a abrir la puerta sin pudor alguno aun cuando se estuviera bañando y que además le gusta exhibir su vagina depilada a todo aquel que le guste esto sí que estaba saliendo de mi control y debía hacer algo al respecto