Una historia diferente 5

Al darse cuenta de la estupidez, decide...

ALBA:

Llego a casa, después de todo lo que había pasado tenia un sentimiento que nunca antes había tenido, era un dolor y a la vez una sensación de perdida que no podía aguantar, no dejaba de pensar en Clara y en como le había visto llorar, cosa que no soportaba, además en sus pensamientos solo estaba lo estúpida que se había comportado esa noche y lo peor de todo es que ella le había visto hacer cada una de esas estupideces.

Se tumbo en la cama y vio la agenda, eso le hizo sentirse peor aun de lo que ya se sentía, ese sentimiento de culpa que tenía y sobretodo un sentimiento de que la había perdido, bueno, si alguna vez había tenido la posibilidad de tenerla se había esfumado después de todo lo que había pasado.

Se puso a pensar, en todo esto y además llego a imaginar una y otra vez la escena de la discoteca y como las lagrimas corrían por las preciosas mejillas de Clara. Eso le mataba poco a poco, pero como podía estar sintiendo esto, si a ella siempre le gustaron los chicos, como podía sentir con tanta fuerza lo que sentía, porque en su vida, no había sentido por nadie. No entendía nada, solo sabia que su corazón estaba triste porque había hecho llorar a alguien que se había clavado en el, porque sentía todas las lagrimas que Clara había sentido, porque no podía parar de pensar en ella, porque no podía parar de culparse por hacerla sentir así. Que es lo que le estaba pasando, porque ese sentimiento le atormentaba, con todos estos pensamientos se quedo dormida, pero lo peor estaba por llegar. En sus sueños volvió a aparecer, pero ya no eran como los de antes, ese sueño la mato definitivamente, sintió el dolor que Clara sentía, en el sueño sintió que la había perdido para siempre y ese dolor le hizo que se despertara, casi ahogándose, con una tristeza que nunca antes sintió, con una pena que le hacia tener un enorme dolor en el pecho. No sabia que hacer, pero sentía que algo tenia que hacer.

Después de mucho pensar que podía hacer, porque solo deseaba hablar con ella, se podría decir que quería recuperarla, que quería volver a sentir lo que había sentido días antes, que quería estar con ella, era la primera vez que admitía aunque solo fuera en su pensamiento que quería estar con ella y eso le lleno de valentía para hacer todo lo que iba a hacer.

Pensó y pensó durante unas horas, hasta que se dio cuenta de la agenda, era lo que tenia, tenía su teléfono, así que lo mejor era llamarla y con la excusa de devolvérsela, la podría ver y decirle todo lo que sentía.

Cogió su teléfono y no dudo en marcarle, pero sonaba y sonaba y nadie lo cogía, estuvo así durante toda la semana, la llamaba mil veces al día y nunca contestaba, le mando mil mensajes que no tenían respuesta, eso le desesperaba y no sabia que hacer, cada día que pasaba se sentía peor, le invadía mas tristeza, se estaba dando cuenta que había perdido la oportunidad por ser estúpida, por pensar en los perjuicios, por pensar en los demás y no pensar en ella y en todo lo que le había hecho sentir esa mujer, sin ni siquiera conocerla y sobretodo, sintió todo lo que ella le había hecho sentir desde que se conocieron y eso cada día la atormentaba mas y mas. Porque había sido tan estúpida, porque había perdido la oportunidad, porque…

Un millón de porqués, se agrupaban en su mente todo el día y solo deseaba con todas sus fuerzas, verla, contactar con ella, pedirle perdón las veces que hicieran falta, pero no lo lograba y cada día iba perdiendo la ilusión por todo lo de su alrededor. Con el paso del tiempo y pensando y pensando, se dio cuenta que lo que tenia que hacer era coger y llevarle la agenda, tenia su dirección, solo le faltaba el valor, pero una mañana, su cuerpo se dirigió solo hacia esa dirección, no necesitaba ni valor, en su interior sabia lo que tenia que hacer y lo estaba haciendo, cuando toco, le abrieron la puerta sin preguntar nada, ella subió por el ascensor y se dirigió a la puerta de Clara, al llegar allí, los nervios eran impresionantes, no atinaba a tocar, temblaba y no paraba quieta, su corazón iba a mil por hora, estuvo un rato para conseguir llamar, hasta que un impulso hizo que su dedo presionara el timbre, ya no había vuelta atrás, estaba allí y solo en su pensamiento había un propósito, decir todo lo que en su interior había.

CLARA:

No paraba de pensar en todo lo que había sentido en el momento de ver a su diosa con ese tipo, sentía casi odio, no podía parar de pensar y día tras día se volvía mas fría, veía las llamadas, los mensajes de Alba, pero solo en su mente sentía ese odio y esa tristeza que sintió en la discoteca, así que decidió no coger el teléfono, no leer mas mensajes y cada vez que le llegaba alguno lo borraba, así pasaban los días y en su mente estaba el hecho de la agenda, para poder olvidarse de su diosa, tenia que deshacerse de la agenda, pero algo se lo impedía, iba todos los días a correos, pero al llegar se daba la vuelta, no podía mandárselo porque aunque se sintiera así, en el fondo de su corazón sabia que si se la mandaba, la perdería definitivamente. Pero, también sabía que quedarse con la agenda la iba a matar en vida, no sabia que hacer y tampoco sabía ya que sentir. Lo único que tenia claro es que tenia un sentimiento hacia esa diosa que nunca antes había sentido por nadie, se planteo si era amor o si simplemente era algo pasajero, pero como podía odiarla y quererla a la vez, que es lo que le estaba pasando. En el fondo, había veces que tenia ganas de verla y sobretodo de sentirla, porque en sus sueños, ya no sentía con ella lo que sentía antes, había algo que había cambiado, pero siempre y antes de despertarse, lograba sentir una pizca de lo que sentía antes de conocerla y eso la tenia muy confundida.

Un día, que se encontraba en casa, limpiando para no pensar tanto en Alba, de repente sonó el portero, ella no esperaba a nadie, por lo que pensó que seria publicidad, por lo que abrió sin preguntar si quiera quien era.

Paso un largo tiempo hasta que sonó su puerta y sintió como una felicidad que antes nunca sintió y a la vez un nerviosismo que no entendía. Se dirigió hasta la puerta con las fachas que llevaba porque estaba limpiando y sin mirar si quiera por la mirilla de la puerta, abrió, se quedo allí paralizada, no salía ninguna palabra de su boca, solo en sus ojos había un brillo que antes nunca tuvo y solo podía mirar a la persona que se encontraba frente a ella. Cuando se recompuso un poco solo de su boca salió:

“Que haces aquí??”.

CONTINUARÁ-----------------------------------------

GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS, POR LA GENTE QUE LEE Y VALORA, LA VERDAD ES QUE ME GUSTA QUE OS ESTE GUSTANDO Y ESPERO QUE SIGA ASI.

SI TENEIS ALGUNA SUGERENCIA PARA ESTA HISTORIA, DECIRMELO, GRACIAS.

BUENO JEFA, NO SE SI MI BANCO SE ESTA QUEDANDO CON MI SUELDO, PERO A MI NI ME LLEGA, TENDRE QUE PENSAR OTRA FORMA DE GANAR DINERO, ALGUNA SUGERENCIA??JAJA.

Y COMO SIEMPRE, A MIS PROTAGONISTAS QUE OS VAYA MUY BIEN, SOIS LAS MEJORES.