Una historia con mi sobrina
De vacaciones en su casa.
Hace tiempo que voy los veranos a casa de unos familiares que tienen un chico y una chica de 19 años, pero la historia que os voy a contar ocurría cuando la chica solo tenía 16 recien cumplidos.
Cada día de aquel verano horrible de calor, lo pasábamos por las tardes metidos en la piscina, yo cada vez que terminaba de comer y de dar una cabezada en el sofá me metía en el agua y de esa manera sofocaba la temperatura, una tarde mi sobrina Marta, una chica morena y con un cuerpo bastante bien formado me acompañaba casi siempre y nos dedicábamos a jugar y a divertirnos de una forma totalmente inocente por mi parte.
Un día de los tantos por la tarde ella propuso un juego en el que uno se abre de piernas y el otro bajo el agua pasa por el arco, yo accedí y me puse en una punta de la piscina mientras mi sobrina se sumergía y se dirigía a pasar por entre mis piernas, lo hizo varias veces y entonces me propuso que yo hiciese lo mismo a lo que accedí, ella se colocó en la misma posición y yo me sumergí buscando el arco y cual fue mi sorpresa cuando al dirigirme hacia ella me fijé detenidamente y vi cuan buena estaba, yo no quería pensar pero me dieron ganas de pararme y de comerme todo aquel triángulo ante mi vista, tuve que hacer un gran esfuerzo para apartar de mi aquella idea.
De nuevo en el juego y yo con la obsesión de mi idea no pude aguantarme y se lo dije de una forma suave a lo que ella, nada sorprendida, me dijo: "¿Y porque te has cortado?, si te ha apetecido lo podías haber hecho ya que a mi tambien me ha pasado lo mismo cuando te he visto tan cerca bajo el agua", yo me quedé perplejo oyendo esas frases de ella tan joven, pero por ese día quizás los dos, un poco cortados lo dejamos y nos fuimos a descansar al salón; yo me senté en el sofá mientras veía la TV y ella se echó poniendo su cabeza sobre mis piernas. La verdad es que antes yo nunca me había fijado en ella, pues siempre la había visto como una niña y ahora me di cuenta que ya no era tal, sino toda una mujer, yo la miraba mientras ella se adormilaba, veía una chica preciosa en bikini mientras empecé a acariciar su pelo húmedo y a rascarle muy despacio la cabeza, ella respondía con movimientos.
Después seguí rascándole muy despacio casi sin rozar su piel con las uñas por la espalda desde el cuello hasta el filo de la braga del bikini y notaba como su piel se erizaba al contacto con mis dedos.
Seguí por los costados a lo que ella ayudaba apartando los brazos y dándose la vuelta poniéndose boca arriba, yo continuaba pasando mis dedos esta vez por su vientre y me paré un momentito en el ombligo y noté como ella endurecía el abdominal como signo de gusto, bajé hasta la goma de la braga del bikini de nuevo, la rocé de lado a lado muy despacio y vi como ella ahuecaba el vientre como haciendo hueco para mis dedos, pero yo no entré a su juego pues me di cuenta de se estaba excitando y eso me agradó por lo que seguí jugando con ella hasta que llegué al sujetador lo acaricié por sus extremos y salté sin tocar hasta el canalillo de su pecho, acaricié toda la zona hasta llegar al cuello, el lóbulo de la oreja, los ojos y la boca, al rozar sus labios ella buscaba mi dedo como para comérselo pues ya vi como abría los ojos y me dejaba hacer.
Ya no podía mas y me lancé al ataque, pero siempre muy lentamente, bajé mis dedos a su pecho y esta vez los metí por debajo del sujetador hasta que conseguí alcanzar su pezón que estaba enormemente duro y puntiagudo, lo rocé, rodeé y cuando ella estaba emitiendo gemidos muy lentos y despacio para que nadie nos oyera lo cogí con dos dedos y pellizqué con fuerza a lo que ella respondió con un grito de placer mas fuerte el cual me hizo pensar que alguien lo podía haber oído, así que le dije que allí no podríamos hacer nada ya que alguien nos podría sorprender, ella me respondió que tendríamos que hacer algo ya que estaba muy caliente, está bien le dije, cogeremos el coche y nos iremos al río a una zona que yo conozco que nadie visita y allí esteremos tranquilos.
En eso se levantó mi cuñada mientras yo estaba en el baño y mi sobrina le dijo que íbamos a salir a dar una vuelta, salí del baño y nos fuimos al coche, una vez salimos de la urbanización y salimos a carretera ella comenzó a aprovecharse la situación, mientras yo conducía ella me metía mano en el paquete de una forma descarada. Empezó a masajearme por encima del bañador hasta que mi miembro se puso totalmente erecto, ella siguió con su tarea hasta que llegamos al río, bajamos del coche y nos dirigimos con unas toallas hasta la orilla y a una zona de matorrales de caña que impedía la entrada a otra zona que yo conocía desde pequeño, le dije ponte tras de mi pisa por donde yo y sígueme.
Aparté las cañas e hice un hueco para pasar hasta que tras la pared de matorrales y cañas apareció una especie de cueva horadada en la pared de piedra y que impedía la visión a nadie que no estuviese allí dentro. Inmediatamente y sin dar tiempo a nada mi sobrina se me lanzo al cuello y me plantó un beso de esos imponentes, me buscaba la lengua con ansia me abrazaba con locura y con ello demostraba que estaba tremendamente excitada, me dijo al oído que estaba deseando follar conmigo y yo lo que hice fue apartarla para que se excitara mas viendo como yo no le correspondía a su deseo, le dije que se pusiese entre dos palos que había a la entrada de la cueva, me dirigí a ella y le até las manos y las piernas a los palos y le puse un pañuelo en los ojos, ella parecía que se asustó al momento y quiso hacer fuerzas para soltarse pero yo inmediatamente me coloqué detrás de ella y comencé a acariciarla y besarla por todos lados, me pasé a la parte de adelante sin dejar de besar su cuerpo y la besé en la boca muy despacio ella buscaba mis labios pero no la dejé que los encontrara me bajé al pecho y se lo comí por encima del sujetador mientras ella se deshacía de placer y pedía que le comiera las tetas pero yo no le hacía caso.
Aparté el sujetador y dejé libre aquellas dos tetas no muy grandes pero tiesas y esos dos pezones erguidos, duros y rosados que pedían ser comidos mientras yo seguía bajando por su vientre besándolo muy despacio hasta llegar al ombligo y comencé entre tanto a tocar su paquete y noté que estaba muy húmedo, seguí bajando hasta las bragas y ella se contoneaba buscando el contacto con mi boca además de pedírmelo verbalmente, yo aparté las bragas y vi ante mi aquel triángulo negro brillante por la humedad de su excitación y sin pensarlo me lancé a comérmelo con ansia, le metí la lengua hasta donde pude, lamía su coño con deleite mientras oía como ella gritaba de gusto, ella intentaba apretar las piernas mientras yo me comía aquel pastel pero las ataduras impedían el acto.
Me levanté y me coloqué de nuevo detrás mientras ella trataba de saber donde estaba, rocé con mi paquete su culo mientras ella se apretaba contra mi aparté las bragas del bikini, saque mi polla totalmente excitada, la coloqué en la entrada de su coño y comencé a rozarla mientras ella se encorvaba buscándola así estuve un momento hasta que no pude resistir y de una enculada se le metí hasta el fondo mientras ella aumentaba el movimiento y posturas para que entrara mas profundamente. Mientras la estaba follando le solté las manos y muy despacio la dejé caer hacia delante quedando a cuatro patas con las piernas totalmente abiertas y yo detrás de ella follándola a tope mientras ella empujaba hacia atrás queriéndose meter toda la polla. Se la saqué y le solté las piernas e inmediatamente ella saltó sobre mi y me dejó caer de espaldas en la arena mientras se quitaba de un golpe el bikini, se tiró sobre mi a horcajadas se clavó la polla y como una amazona comenzó a galopar sobre mi de una forma bestial hasta que se corrió unas dos veces gritando como si alguien le estuviese pegando, a la segunda corrida yo no puede aguantar mas y la acompañé, me dí con corridón exagerado y mientras ella gritaba y yo me corría estaba viendo como de su coño salía a cada bombeo mi leche mezclada con sus jugos.
Una vez nos calmamos y recuperamos fuimos al rio y nos aseamos un poco para después dirigirnos al coche para volver a su casa.
Después de este día, lo repetimos varias veces, ahora menos pues ella tiene novio y me dedica menos tiempo como es normal, pero si de vez en cuando repetimos aquella jornada y otras mas fuertes que en otro momento os contaré.