UNA HERRAMIENTA QUEBRADA VI .Invisible
Tome las rosas y desate el nudo, tome la mitad de ellas dejándolas en el suelo la otra mitad la coloque en su lugar; anudaba el listón a mi dedo algo nervioso, me arrodille junte mis piernas apoye mis manos en puño sobre ellas. .-te extraño
Las melodías que hoy les propongo explotan los sentidos le dan poder a los párrafos me gustaría que las oyeran mientras leen; no llegue a ellas solo de echo un amigo inspiración es quien me las ha regalado y le debo mucho por eso; no tengo mas que decirles espero les guste y nos vemos en un especial de Navidad.
UNA HERRAMIENTA QUEBRADA
Melodía: http://www.youtube.com/watch?v=YGRO05WcNDk
Capitulo VI.
Adam.
Un ambiente helado se apoderaba del lugar, no veía flores o animales en el aire, simplemente yo en frente de las puertas de concreto que grises apagan aun mas el lugar, deje perder mi mirada en el suelo había llovido hace poco el pasto brillaba con algunas de sus gotas. Quieto en ese lugar, siendo invisible, algunas personas pasaban en un caminar tan lento que se podía pensar que querían permanecer mas tiempo en el lugar.
No había música o composición que fuera apropiada, los sonidos que cubren este lugar tienen el nombre de sollozo pero son más profundos para ser definidos, levante mi mirada… de nuevo con las puertas de concreto; en sus esquinas ángeles tallados con precisión y belleza en el mas fino mármol; pero la lluvia a cambiado el color de sus ojos y le ha dibujado llanto a imágenes inertes.
Apreté mis manos a mi cuerpo el frio llegaba a ser insoportable y aun las gotas de agua no cesaban de caer pero quería venir, di unos pasos al frente, suspire profundamente comenzaba a ahogarme, mire mi ropa con algo de gracia no era común era sencillo era un poco elegante, vestía de traje con una camisa a botones desapuntada a la altura de los pectorales; si alguien me viera, sin mi cresta con el cabello peinado de lado dejándose car en mi frente.
Mordí un poco mis labios para mojarlos con mi lengua, entonces gire la cabeza a un costado alejado del sonido rechinante de las rejas observe a un hombre viejo, vestía un saco y una ruana sobre él, su mirada perdida en frente donde descansaban las rosas en un balde de agua turbia, su matiz cansado, la joroba de su espalda… simplemente un hombre viejo ahí sentado, desapercibido; me acerque a él a paso lento, jamás giro su mirada ni pronuncio una palabra.
-un ramo de rosas; le pedí amablemente.
Levanto la mirada, tomo el cuchillo que reposaba a un costado de la mesa y volvió a mirarme.
-las rosadas, le señale.
La verdad es que las otras estaban algo marchitas, las rosas son bellas cuando sus pétalos están cerrados luego de que se abren son vulnerables y terminan deshojadas; el hombre tomo doce de ellas les corto el tallo, roció un poco de agua, envolvió en un papel negro y anudo con una cinta blanca. Tome las rosas saque algo de efectivo y le cancele.
♫llueve por dentro/tardes negras Luis fonsi♫ No me gusta frecuentar los cementerios se me hacen tristes, agotadores y vienes a visitar a alguien que no se imagina que estas ahí; pero simplemente vienes… vienes y te unes a ellos por que al ingresar la vida se convierte en pasado y la felicidad de ella se hace decepcionante.
Me detuve en frente del mármol, para este entonces el nudo en la garganta es insoportable, subes la mirada para no llorar es mejor mostrarte fuerte.♪ ¿Qué puedo hacer?, llueve por dentro y el corazón me duele y se deshace, pienso en ti, quiero volar y remontar esta tristeza para escaparme.♪
-Mamá… aquí estoy nuevamente.
Me arrodille en el pasto húmedo, coloque mi mano en la lapida y la frote un poco, Jesica Lenz 1957-1992.
-te traje rosas.
Tome las rosas y desate el nudo, tome la mitad de ellas dejándolas en el suelo la otra mitad la coloque en su lugar; anudaba el listón a mi dedo algo nervioso, me arrodille junte mis piernas apoye mis manos en puño sobre ellas.
-te extraño…
(Recuerdo)
En contados minutos el timbre del instituto avisaría que se había culminado otra estresante jornada, me encontraba arrimado a uno de los muros mirando a la multitud acercarse a las puertas, metí mis manos a los bolcillos también esperaba salir, en frente de mi un grupo de chicas me miraba con cierto secreteo que se me hacia gracioso, no soy de los chicos que le agrade mezclarse con los demás, estoy mejor en solitario es por eso que no tengo grandes amigos todos son compañeros que conocí por coincidencia, por que así toco.
Me estaba tensando no me gusta sentir que alguien me pone cuidado; acomode mi cabello con la mano me tapaba la frente estaba largo de color negro intenso, levante la mirada hacia las chicas y sonreí ameno o mas bien me burlaba de ellas en dado caso las derretía, el timbre sonó y con el libertad.
Levante un poco la cabeza esperando visualizar un poco el exterior pero era imposible espere a que salieran cuando la multitud se calmo camine, al salir observe a mi madre de pie junto a el muro de una casa con su vestido azul que le llegaba hasta un poco mas arriba de las rodillas, acomodo su cabellera rubia ondulada a cada paso que dada sus ojos brillaban con el destello del sol se asemejaba a dos piedras de ámbar.
A mi madre le gustaba recogerme llego el momento en que dejo de molestarme, el camino hasta la casa es de mas de una hora a pie… es bueno tener compañía, somos una familia humilde demasiado para mi pensar pero no me molesta ser pobre a menos yo lo reconozco. Pase mi brazo por su hombro andaba a su ritmo casi sin pronunciar palabra llego el momento en que pasamos por un parque; de arboles altos el camino empedrado daba a las bancas que a su vez dirigían su vista a los juegos infantiles.
Nos detuvimos a mirar un momento, recordaba cuando jugaba con ella en ese lugar; la mire a los ojos y le sonreí bese su frente para susurrarle un te quiero.
-mamá… le dije sin apartar la mirada de en frente.
-dime Adam…
-por que… por que nunca me dejaste conocer a mi padre. Le dije, al ver a los niños con su padre jugando junto con ellos no puedo evitar pensarlo.
-hijo yo siempre estaré para ti, dijo girándose a mi tomándome de la mano.
Sus ojos… no podía dejar de mirarlos los cubría un manto de preocupación yo simplemente quería saber que la causaba. –pero…
-no Adam, dijo cortándome. –eres mi hijo quien me hace tan feliz, lamento hacerte esto pero a veces los padres callamos por que simplemente así es mejor… con esto ultimo agacho la mirada y continuo caminando.
Así llegamos a la casa, la acompañe a la cocina a preparar algo de comida, en la cocina nos reíamos de todo un poco, probaba con el dedo de todo lo que cocinaba la quería era lo que importaba. Realice mis deberes cuando termine me acosté en el sofá junto con ella.
Me arropo con una manta se divertía jugando con mi cabello, tenia el control en mis manos pasándolo de canal en canal, al sentir sueño me levante bese su frente y espere su bendición. Mañana seria otro día…
-despierta o llegaras tarde. Me decía insistente mi madre desarropando mis cobijas.
-buenos días. Le dije mientras frotaba mis ojos, apoye mi mano a la almohada y me removí el cabello.
.párate… volvió a insistir.
Admiraba que ya estuviera lista, su cabello arreglado, su colorete rojo con algo de brillo le combinaba con el rubor de sus mejillas. –te ves hermosa. Le dije
Ella sonrío acomodando un poco su vestido negro, aprovechando su distracción volví a arroparme; cuando lo noto agarro las cobijas se levanto y jalo fuerte de ella; como podía hacer eso cuando tiene tacones.
-Adam, Adam. Comenzó a decir cediendo cobija.
-báñate… no oigo el agua. Toco mi madre desde la puerta del baño.
Luego de unos cortos minutos me bañe, me dirigí a mi habitación cuando salí ella ya tenia el desayuno servido esperándome con los brazos cruzados, no se había percatado que la miraba me preguntaba por que suspiraba de esa manera mientras miraba su reflejo en la taza de café.
-¿estas bien? Le pregunte al ingresar lo que la sobresalto.
-¡eh! Si, si… claro. Siéntate y come.
-si quieres puedo quedarme, le dije
-por supuesto y faltar a clases, muévete mejor. Dijo pasándome el pan con el queso
Mi madre suele acompañarme unas tres cuadras luego de salir de casa, cuando me dejo en la esquina de siempre se despidió de mi con un beso en la frente, me abrazo muy fuerte, sus labios susurraron te quiero mientras me deseaba suerte en el instituto.
La mire desaparecerse entre la oscuridad de las calles, continúe mi camino con la mirada en frente, admirando la neblina que se formaba, calando aire observando las farolas encenderse poco a poco. Volví a alzar mi maleta pero no la sentí tan pesada como otras veces; tomándola entre mis manos me asombre de haber olvidado algunos libros no suele pasarme. Pero esta vez era importante lo necesitaba.
Di media vuelta –estoy jodido- resople, el camino es largo y devolverme nuevamente pero debía hacerlo era nota importante y mas a meses de graduarme.la tome con fuerza y comencé a correr a la velocidad que le cuerpo me permitía, el aire se hacia mas denso y el frio lastimaba mi rostro.
A media cuadra de la casa estaba exhausto me detuve a tomar aire, me cubría una capa de sudor por todo el cuerpo, cambie el ritmo a paso un poco mas lento; cuando llegue a la puerta introduje la llave, era extraño que tuviese seguro hice lo posible por no hacer ruido. Deje mis cosas a un lado de la puerta.
Unas voces salieron del cuarto de mi madre, me detuve un poco intrigado con el corazón latiéndome a mil por la corrida, me acerque a la puerta.
-debes irte ya. Dijo mi madre tras la puerta.
♪Resonará tu adiós… De tardes negras que no hay tiempo ni espacio y nadie nunca entenderá quedarte puedes porque la vida duele, duele demasiado aquí sin ti♪ Tome el picaporte y lo gire despacio, al abrir la puerta deje caer mis manos; mi mamá grito sobresaltándose yo simplemente me quede en ese lugar con la garganta seca, mis dientes comenzaron a temblar entonces parpadee pero no era mentira; entonces maltita sea por que no digo nada, los ojos comenzaron a pesarme ¿estaría llorando?
Mi madre me miraba, no… mi madre no me miraba.
-Adam… pronunciaron sus labios.
Pero ya la había visto a un costado de la cama desnuda con un fajo de billetes en su mano y un hombre mayor reposando en su cama.
-Po… por… ¿por que mamá?
(Presente)
♪Quiero vivir por siempre junto a ti, no importa nada, y huir de este silencio que se roba mis mañanas, libera y acorrala.♪
-veo que ya no están las flores de la vez pasada, lamento haberme tardado tanto. He estado algo ocupado. Cerré los ojos dejando caer unas cuantas lágrimas al pasto arrugue mi pantalón al formar el puño.
-pe… pero no es necesario que hablemos de eso. Dije pasándome la mano por los ojos para simular una sonrisa.
-hace unos días me sentí feliz y sonreí como tanto te gustaba verme, había conocido un chico sabes… es agradable te fuese gustado verlo, no duro mucho pero estoy seguro que tardare en olvidarlo.
Guarde silencio un momento –quisiera que estuvieras aquí.
-me he sentido un poco solo, la casa esta vacía prefiero dormir en otros lugares tu sabes… siempre se puede encontrar donde dormir.
♪ Qué puedo hacer, si tu mirada se clava en mí, luego me arranca el alma, no hay adiós, sólo hay entre tú y yo una distancia que nos separa. No es imposible amar de lejos, de lejos, pero siento que muero si no te tengo.♪
Comencé a tomar el pasto entre las manos la ansiedad aumentaba necesitaba una lamina solo una pero no traje nada, mire la lapida con lagrimas en mis ojos, acaso no puede oírme. No… seguro no puede y yo estoy aquí solo, vacio, cansado. Apreté mis dientes tomaba saliva como podía.
-aaah, grite fuerte desgarrado por dentro aferrándome a la tierra.
-aaah, nuevamente un grito tras otro quebrados por un sollozo.
(Recuerdo)
-¿Por que nunca me lo dijiste? Le pregunte
No me atrevía a mirarla, había descargado toda mi ira contra lo poco que tenia en mi cuarto, golpee fuerte el suelo hasta que sangraron mis nudillos y comenzó a dolerme, tomaba mi cabello, estaba desesperado, hasta que de un momento a otro me rendí sentado en la cama con las manos en mis piernas y la mirada fija en la pared mientras seguían cayendo algunas lagrimas causadas por la imagen que persistía y quemaba el alma.
La luz que ingresaba a mi habitación se vio interrumpida por la sombra de mi madre que ingresaba. –no quería que lo supieras. Dijo sentándose a mi lado no sabia si tocarme o no decidió no hacerlo.
-¿¡hasta cuando te lo callarías!? Le pregunte desafiante no me había percatado que estaba llorado hasta que la mire a los ojos.
-no quería lastimarte Adam. Yo… yo…
-¡no me Toques! Le dije cuando coloco su mano en mi rostro.
♪Y lucho contra el silencio hablando con el Y he limado tu ausencia solo junto a mis brazos, Y si me quieres tu ya no me veras Y menos me quieras y mas estaré allí Y si me quieras tu ya no me veras Y menos me quieras y mas estaré allí, Y mas estaré allí… Lo juro♪
Ella volvió a su posición mientras lloraba dijo –yo quería protegerte, no causarte este dolor.
-es por esto que jamás me dijiste quien era mi padre, estoy seguro que ni sabes quien es.
Su mano golpeo mi rostro, no había sentido un dolor semejante, agache la mirada y guarde silencio con mis manos apretadas en frente, no sabia como reaccionar; la sentí levantarse.
-si puede que no sepa quien es, que me gane la vida haciendo esto. Dijo señalando lo que tenia alrededor. –pero jamás, jamás hice nada sin pensar en ti antes que en mi. Su voz se quebró mi madre cayo al suelo con las manos en su rostro. –cuando me entere de mi embarazo estaba feliz quería tenerte, pero cuando naciste los gastos llegaron y…y… con ellos las deudas yo no sabia que hacer…
Me partía ver a mi mamá de esa manera, me arrodille en el suelo para acercarme a ella cuando la tuve en frete retire su cabello del rostro.
-perdóname… le dije mientras la aferraba a mi cuerpo. –perdóname
(Presente)
Seque mis lagrimas con ambas manos, me levante sin apartar la vita de la lapida tome la cinta de entre mis dedos y la anude al ala que le había mandado a tallar, el viento volvió a soplar con fuerza atrayendo unas hojas consigo…
Melodía: http://www.youtube.com/watch?feature=fvwp&v=O3Apq41rrFc&NR=1
Cesar.
No creía volver a este lugar a unos pasos de sus puertas, me mire nervioso lucia una camisa a roja a cuadros acompañada de un jean apretado y unos tenis casuales de marca; sople un poco de aire, las luces golpeaban mi rostro la música volvía a ensordecer mis oídos. Entre al mismo bar que hace algunos días había venido. ¿Esperaba volverlo a ver? ¿Por qué? Pedirle disculpas por como me comporte… si en definitiva seria eso y saldría de ahí en cuanto lo lograra.
Ingrese al centro del club, respirar te llenaba de energía sentías el sudor en el aire, el calor corporal de los demás en tu rostro, miraba inquieto buscaba su cresta de mechones rubios por algún lugar; ¿estaría en el cuarto oscuro? Me negaba a esa posibilidad me detuve en el centro la luz golpeaba directo a mis ojos los distintos colores no me permitían muy poco. Di unos pasos a la barra le pregunte al Barman por Adam. El hombre que lucia orgulloso sus pectorales señalo al otro lado de la barra.
-te sirvo de mi copa. Le sugerí.
Lo observe con sus manos arropadas en si mismo, su frente descansaba en la mesa y junto a el una copa de licor a medio probar, me miro un instante tenia sus ojos rojos un poco hinchados al igual que sus pómulos bajo la mirada y vivió a acomodarse. Coloque mi mano cerca de su espalda apreté en puño y tomando un poco de aire le acaricie.
♪Nada es para siempre amor, hoy nos toca compartir la misma luna, Y mañana quien sabrá Si hay una separación, o habrá fortuna. Nadie sabe amor, Quiero amarte hoy, quiero abrir todas las puertas de mi alma.♪
-déjame Cesar… Déjame solo. Con sus palabras se giro buscando evitarme.
-eh yo… la verdad es que solo venia a pedirte disculpas. Le solté de golpe pero su silencio me molesto un poco –acaso estás drogado. Fui quizás imprudente pero ¡vamos! Lo único que se me ocurrió decir ya me preocupaba.
Adam se giro aun con lagrimas en sus ojos y me miro tipo “me estas jodiendo” su boca intento articular alguna palabra pero termino por callarse, tomo un ultimo trago y salió; lo perseguí por la pista, la temperatura cambio al salir, el viento golpeaba gélido nuestros cuerpos. Se detuvo cuando termino la acera fue cuando lo tome de la mano.
-¡que me dejes! Me grito.
No podía dejarlo estaba mal, se notaba, su cabello no lucia su Cresta, sus ojos rojos y algo me decía que estaba totalmente consiente esta noche. –esta bien, esta bien no te toco pero déjame llevarte. Le dije mostrando las llaves del carro de mi padre en señal de paz.
Le abrí la puerta para que se montara, coloque las manos sobre el volante pero el no pronunciaba alguna dirección a donde lo llevara; simplemente apoyo su cabeza en la ventaba lo mire respirar cansado. Encendí el motor y transite algunas calles hasta llegar a la colina a la que había traído a Cami hace unos días.
-¿para que me trajiste aquí?
-anda, vamos bájate te gustara.
Lo lleve hasta la orilla del risco por así llamarlo, las luces de la ciudad lucían pequeñas ante la oscuridad inmensa de la noche, me acerque despacio a él, hasta queda a su espalda.
-suelo venir aquí cuando necesito respirar.
El agacho la mirada, una ventisca movió su cabellera los rayos rubios de su cabello taparon su vista; antes que colocara su mano acaricie su frente con los dedos arrastrando su cabellera hacia atrás. Su tono se coloro un poco, me acerque un poco mas a él, no paraba de seguirme con la mirada sus ojos eran alucinantes.
-estas mejor.
-abrázame, por favor. Dijo en un tono suplicante guiando la mirada a las luces de la ciudad.
-yo no quiero… lasti… El tomo una de mis manos y las paso por su cintura y me apretó a él; coloco su cabeza sobre mi pecho me rendí dejando descansar la mía en su hombro.
♪Somos como arena y mar, somos más que una ilusión porque no hay duda, Y esta historia de los dos Es tan linda como nunca hubo ninguna.♪ Sus labios buscaron los míos accedí al paso de su lengua mientras me tomaba del rostro, baje mi mano hasta su camisa, Adam sintió el tacto de mi mano sobre su piel y me miro, la luz de las estrellas brillaban en sus ojos; lo apreté a mi boca; su mano bajo por mi cintura hasta tomar mi cola; lo lleve hasta el suelo cuando antes de que su espalda tocara el suelo aparte algunas hojas.
Me levante para que me quitara la camisa, su boca se apretó en mi tetilla mientras la mía removía su cabellera; el calor de su cuerpo con el frio del ambiente me tenia jadeando, aparte su boca para descenderlo nuevamente pase por su cuello sus levemente marcados pectorales; mordí su tetilla derecha mientras mi mano le acariciaba la cintura; sus dedos se apretaban a mi hombro descendiendo levemente a mi espalda, Me tomo las manos y las apretó con las suyas subí nuevamente para mirar sus ojos me mostro una blanca sonrisa, me sentí feliz por verlo así, acomodo sus piernas a lado y lado de mi cintura me dejo caer.
Nos besamos un tiempo, baje mi mano hasta la hebilla de su pantalón le despoje de su correa cuando le desapunte el botón, Adam tomo mi mano y junto con la de él me la introdujo a sus bóxer su polla se sentía cálida, dura; baje un poco mas hasta sus huevos les apreté despacio; con la mano libre lleve su cuello a merced de mi boca; gemía su nombre en su oído, su mano no se apartaba de mi cuerpo. Lo tome de las nalgas y acercándolo un poco tuve sus piernas a costados de mis hombros; tome el elástico de sus bóxer y los arrastres hasta que su polla salió apuntando a mi boca.
Le tome aun sin descapullar entre mis labios apoye un poco mas mis manos y poco a poco me lo introduje, escuche su voz al gemir, apreté su pene en mi boca comencé a chuparlo simulando el movimiento de aquella noche, lo apretaba con mi lengua al paladar, aumente un poco la velocidad el néctar goteaba tibio en mi boca, al sacarlo lamí la punta una y otra vez, rozándolo con la punta de la lengua. Él lo tomo con una mano y lo repaso en mis labios para volvérmelo a introducir, baje por su palo hasta llegar a sus huevos; fue cuando sentí su mano en mi cabellera.
Coloco un codo en el paso, lo tome entre mis brazos y lo bese giramos unos cuantos centímetros; su aroma esquicito, la suavidad de su piel, el sabor agridulce de la misma me tenia a mil; -Adam- pronuncie entre besos; coloco su frente sobre la mía antes de besarme por ultima vez; se levanto bajando su pantalón le ayude a quitárselo de sus pies lo detuve un momento antes que descendiese.
-eres hermoso. Le dije al observarlo desnudo bajo la luz blanca de la luna con el cabello moviéndose en dirección al viento, luciendo tan bella sonrisa.
Apoyo su rodilla al suelo, acaricie su pierna mientras me llevaba su polla nuevamente a mi boca no podía lograr las arcadas que el se propino esa noche con mi polla pero jamás intento forzarme, la saliva resbalaba por la comisura de mis labios lo apreté un poco mas a mi la deje ingresar despacio, cuando me cortaba el aire la volvía a sacar; rastros de saliva cubrían su glande lo pajeé un instante.
Me deje caer cansado sobre el pasto, respiraba tanto aire como podía de mi boca salía vaho, Adam se agacho a mi le bese luego descendió por mi cuello paso por mis pectorales y prosiguió a mi tableta; cuando dio con mi cinturón se detuvo para quitarlo le ayude a quitármelo, mi cuerpo desnudo con el suyo, su boca besando mi vientre y en pocos instantes lamiendo mi polla sin prisa alguna, la presión en mi abdomen aumentaba en cada uno de sus movimientos, podía oír la saliva cuando chupaba; me tomo de mano apretándome fuerte.
Removía su cabello mientras me comía la oreja, su polla apretaba a la mía entonces le susurre que quería estar dentro de él; giramos sobre mi cuerpo cuando quede frente a frente con el suyo pretendió ponerse de espaldas a mi.
-quiero mirarte, le dije
Baje mi mano por su brazo, acaricie su cintura hasta cuando di con sus piernas, las levante un poco; acaricie mi polla en su ano un par de veces, no quería lastimarlo estando tan poco lubricado pero el tomo mis nalgas con ambas manos y me apretó; sentí las increíbles contracciones de su ano permanecí con el glande en su esfínter hasta cuando finalmente cedió un poco; le envestía despacio sin dejar de besarle cuando nos faltaba el aire besaba su cuello mientras el gemía; poco a poco aumente la velocidad sin pasar la brutalidad de una envestida; al ser el roce tan despacio podía sentir cada movimiento de seguro el también.
Me corrí en su interior, con cada trallazo sentía que se me devolvía el aire al cuerpo me acosté sobre el sin sacar mi polla, Adam me invito a girar quedando encima de mi; mientras me besaba tome su polla y le pajee lentamente mientras lo besaba sin apartar mis dedos de su glande. Su corrida toco cálida mi cuerpo dio un ultimo respiro me beso y se acomodo en mi pecho.
El celular comenzó a sonar ♪No quiero que el amor me destruya como lo ha hecho con mi familia♪ ambos decidimos ignorar el sonido, pero persistía fue cuando ambos sin decir palabra sabíamos que sucedía.
-¿Qué estoy haciendo?-
Este capitulo fue fuerte de escribir espero les fuese gustado, todas sus valoraciones, criticas, comentarios, sugerencias todo, todo eso se los agradezco escribo por y para ustedes muchas gracias.
Camilo Andrés.