Una herramienta quebrada II

El entrenador me tomo del cuello golpeando mi rostro contra la pared del cubículo, debe quedarte claro si llegas tarde pagas las consecuencias, no es cuando quieras es cuando se le de la puta gana el decide y simplemente se sigue ordenes.

UNA HERRAMIENTA QUEBRADA

Capitulo II.

Cesar.

Toque el timbre de la casa de mi novia con algo de preocupación y molestia; no se sabe como lo tome, pero algo, algo en este niño que no me dejaba dejarlo solo, se aferraba a mi mano lo mire de reojo tenia lodo en su carita y tierra en su cuerpo, el balón de futbol entre sus piernas; su rodilla estaba lastimada pero parecía no importarle mucho eso. Tenia la mirada perdida quizás pensaba en alguien.

Cuando la puerta se abrió Diana se mostro totalmente emocionada, cuando me miro a los ojos con la preocupación reflejada en ellos bajo su mirada y lo miro a él lo que lo intimido un poco, el niño se escondió entre mis piernas con su mano apoyada en mi muslo.

-podemos pasar…

Diana abrió la puerta sin decir mayor comentario y nos dejo seguir.

Me incline apoyando mis manos en su vientre, le sonreí ameno su rostro se ruborizo mayormente, bese su frente y le mire, este niño podía sacar lo mejor en mi, pero su brillo aun reflejaba miedo.

-quieres subir a bañarte. Le sugerí

El niño negó con su cabeza. –tienes nombre…

-Camilo.

-que bonito nombre, Cesar, le dije tendiéndole la mano pero el peque se abalanzo sobre mi para cuando sentí el aroma de su cabello lo aferre a mi.

-el agua es caliente y tenemos tina, resonó Diana detrás de mi con algo de dulzura mientras colocaba su mano en el pequeño.

Le afirme para que fuese, cuando su figura desapareció tras las escaleras, me tire agotado al sofá mire a Diana mientras la tome para besarla, al ver que no obtenía respuesta favorable. Elegí rendirme…

-estaba solo en ese parque ¿Qué podía hacer?, el niño se cayo su rodilla sangraba y no paraba de llorar…

-pe…

♫Take care/Drake♫ -no podía dejarlo ahí y menos en ese estado, es un niño; a demás esta bien educado cuando le di de comer las botanas él me cogió cariño y luego de unas palabras le sugerí venir conmigo…

-no puede quedarse…. Soltó decidida.

-me lo llevare…

-no hablo que no puede quedarse contigo ¡vamos! Cesar… es un niño su familia lo esta buscando, me tomo del rostro con sus manos insistente en su mirada.

-su familia no lo quiere, mire al techo apretando mis manos al pecho… -pero mañana buscaremos su casa…

Estaba meditando que haría cuando Diana se coloca sobre mi buscando sedienta mi boca; la tome de la cintura mientras le seguía a sus besos, con una mano baje lentamente la tira del sostén que sobresalía de aquella blusa, sus manos en un tacto frio sobre mi pecho subiendo la camisa sin dejar de besarme; se retiro un instante detallando mi cuerpo sus pupilas mostraban deseo, la tome de la mano para besarle, la sentí bajar por mi cuello, tocar mis pectorales y detenerse donde comienza el pantalón; le mire pícaro y ella apretando la hebilla me acerco a ella para que le besara, sentía su lengua recorrerme, su cabello descansar en mi hombro.

-Cesar…

Abrí los ojos y sin mediar palabra tome a Diana de sus hombros y la deje a un costado del sofá para ir en busca de Cami; llegue agitado el baño estaba cubierto en su totalidad de vapor, entre gas blanco se observaba la figura blanca de Camilo con jabón en su cabello mirándome con sus tiernos ojos verdes. Cerré la llave antes de percatarme de lo callado que estaba parpadee dos veces.

-¿pasa algo? ♪Sé que has sido lastimado por alguien  Puedo decirlo por la forma en que te sostienes  Si me dejaras, esto es lo que haría… Cuidaría de ti♪

El niño coloco una expresión mal humorada en su rostro. –por que cerraste la llave…

-jajaja te podías quemar es eso… ¿me llamabas?

-es que mi camisa esta sucia y no tengo con que secarme.

Mire las toallas extrañado y se la alcance interrogante, en los que se secaba le note incomodidad supuse que era por mi así que me gire. –y… ¿en tu casa no tienes estas comodidades?

-No, mi casa es más pequeñita y no tenemos muchas cosas.

-pero ¿eres feliz ahí?

-mi mamá no juega mucho conmigo cuando toma de esas botellas y mi hermanito no puede estar conmigo todo el tiempo.

-ya veo… bueno ya terminaste. Dije girándome de sorpresa cuando le mire ya tenia la toalla anudada a su cintura y me miraba sonriente.

Cuando me agache para cargarle su vos volvió a escucharse –Me recuerdas a mi hermanito pero el es un poco mas fuerte.

Ya en la habitación de Diana le preste algo de ropa pero no sabia que le serviría así que solo le di una camisa que le quedo enorme y el permaneció con los bóxer que cargaba; le abrí campo en la cama tome la cobija entre los dedos y me metí junto con el; acariciaba su cabello en lo que se dormía.

-Mi hermano hace lo mismo que tu. Dijo sonriendo, acomodando mejor su cabeza en mi pecho.

Las luces se apagaron y en un momento del tiempo una se volvió a encender mire a la puerta y apoyada en el marco estaba ella; el momento era incomodo no sabia que decirle o que no decirle es mujer y con ella no se sabe por mas que las conozcas. Simplemente sonrió entre aquellos labios rojos instintivamente palpe la cama invitándola a seguir. Luego de un momento la temperatura de la cama cambio cuando ella nos destapo Cami frunció el ceño dormido; le hice señal de que se tranquilizara pero cuando Diana intento abrazarse a mi pecho rodeando también a cami este la retiro con fuerza.

Seria una noche larga…

Santiago.

Mire de lado a lado pero la noche era oscura, era fría, la noche te cortaba, sudaba como nunca antes sudaba; parpadeaba buscando respuesta atenerme a lago pero los ojos me pesaban, la garganta no pronunciaba palabra y todo se rendía a que no podía moverme de donde estaba, entonces la ventisca paso fuerte arrastrando las hojas secas de los arboles cercanos. A lo lejos estaba la figura de mi hermano con su balón de fútbol en sus piernas.

-¿Cami?…

Se giro para sonreírme, pero el cuerpo seguía muy pesado corría tras de el, cuando caí al pasto, él seguía ahí, le tendí la mano para que se acercase pero solo sonrió y siguió, no se si no podía oírme pero se detuvo indeciso y junto a el la figura de otro hombre acariciando su espalda.

-¡Cami!

Me sobresalte alterado de la cama, con la respiración entre cortada, los ojos totalmente abiertos sin poder realmente ver algo; molestia ganas de patear lo que veas en frente hasta destrozar lo que sea, es impotente no saber que hacer, no saber que decir, como actuar, tener cargas que no puedes soportar, todos esperan algo de ti, todos dependen de alguna manera de lo que hagas; ¿que esperas a cambio?… las gracias la dan los idiotas si alguien valora lo que haces te lo hace saber pero ahora… estoy solo.

♪Mi único deseo es morir siendo auténtico  Porque la verdad hiere y las mentiras sanan  Por eso lloras, lágrimas cubren tu almohada. Me alejó de su vida y decidí darle su espacio Sintiéndome mal por un corazón que yo no rompí Estaré allí para tí, cuidaré de ti♪

-Camilo, Camilo, Camilo, grite con fuerza tomándome del cabello.

Salí de mi habitación, mi Madre se removía en el sofá con el cabello despelucado y la blusa mal puesta, abrí la ventana buscando tomar algo de aire puro y mientras me recostaba en la ventana dirigí mi mirada a la calle suspire metiendo la mano a mi pantalón al sacarla desarrugue el papel, tenia el sello de la policía eran los pasos para encontrar a una persona extraviada, setenta y dos horas pero ¡vamos! tiene siete años entonces por clemencia son  veinticuatro… no sienten lo que yo estoy sintiendo.

-¿crees que este bien? Le pregunte a mi madre sin dejar de mirar crepúsculo de la mañana.

-¿Quién?…

Volví a acomodar mi cabeza en el marco de la ventana, me dirigí a la cocina y revise la alacena no había mucho que hacer debía comprar lo que me acordó que debo ir a mi clase de natación, le prepare una agua de panela con pan y queso a mi madre y Salí del lugar sin olvidar su bendición.

Camine cuadra tras cuadra abrigándome en la capota esta vez vestía un pantalón jean mas ajustado, me detuve tras las rejas y mire los niños jugar felices en el jardín cuando una mujer mayor… Bianca me miro se acerco hasta donde estaba y tomando de igual manera los barrotes dejo que el silencio se pronunciara.

-Camilo no ha venido por acá, le pregunte con un nudo inmenso en la garganta con la frente en el frio del tubo; parpadee cansado.

-no el no ha venido, dudo que sepa como venir muchacho.

-si lo se solo que mi mamá quedo en traerlo, quizás se lo llevo y pase a preguntar es todo. Y antes que continuara le di las gracias.

Seguí mi camino y recordé a un viejo amigo, El solía hacerme reír y creer que todo estaba bien pero un día desapareció; ladee la cabeza despejando aquellos recuerdos; paso tras paso con la respiración agitada finalmente llegue al centro de natación.

Al llegar aprecie el azul oscuro que cubría el lugar, la luz en las baldosas de las paredes reflejaban el movimiento del agua en las piscinas todos estaban tan tranquilos que me sentía apartado de todo realismo; ingrese a los cubículos casi sin mirar tanta piel desnuda, deje mi maleta caer al suelo y en un suspiro removiendo mi cuello de cansancio abrí el casillero; me desnude guardando toda mi ropa, tomando la toalla anudándola a mi cintura.

Me dirigí a los baños, era raro ver los cubículos tan deshabitados pero también al mirar mi reloj notaba cierto retraso para mi clase; igual necesitaba el baño, abrí la puerta dejando mis chanclas a la entrada; abrí la ducha en lo que calentaba me quitaba la toalla para colocarla en el perchero.

El agua tibia caía sobre mi pecho formando pequeños riachuelos sobre mis pectorales, mi abdomen y terminar goteando en mi polla; no sabia a que velocidad transcurría el tiempo solo apoyaba mi mano en la pared; controlando un posible llanto; parpadee cansado cuando el calor invadió mi hombro y ascendió por mi brazo.

Su mano era ancha de venas notables, a la medida seguí su brazo cubierto por tan gruesos vellos finalmente mi mirada dio con su rostro.

-entrenador… ¿que hace en este lugar?

Estaba desnudo con su pecho salpicado por algunas gotas de agua, sus ojos cafés reflejaban el brillo blanco de las bombillas, me sonrió frotándose la polla a su tacto ya estaba gruesa no es grande por si sola pero puede alcanzar un tamaño mayor al que tenia, acariciaba su glande con el pulgar, volví a subir la mirada.

-no es el momento. Dije dando la espalda.

-si, si lo es; llegaras tarde y como el subsidio no te asusta te sacare del liceo por incumplimiento.

♪Intenta huir de eso, di que ya estás harta, En tu cara no lo muestras pero Cuando estés listo, sólo dilo; No tendrás ni porqué preocuparte, No tendrás ni porqué esconderte Si has visto todos mis errores  Mírame a los ojos...♪

Apretó sus manos a mi cintura me ubico en medio de la regadera con sus labios besando mi cuello, lamiendo cada centímetro de piel que lo guiaba a mi boca no obtenía mayor respuesta así que saco su lengua poco a poco cedía ante lo que el buscaba, luchar no es una opción cuando te ahogas…

Bajo por mi pecho, su boca chupo mis tetillas mientras su mano pajeaba mi pene lo hacia con total entrega su mano libre tocaba la raya de mi culo sin ingresar sus dedos; cuando su babilla toco mi glande me giño el ojo; centímetro a centímetro ingresando a su boca con su mano en la base podía sentir sus dientes apretarse a la polla, su lengua acariciar la vena gruesa y a su paladar frotarlo; apoye mis manos a las llaves abrí las piernas un poco al sentir que su dedo ya pretendía ingresar.

Realizaba movimientos circulares quebrando los ríos de agua que pasaban por el lugar; saco su boca para respirar un poco de aire sus labios rojos totalmente húmedos se dirigieron a mis bolas, succionaba, jalaba y soltaba hasta que estas a su estimulo se endurecieron fue hay cuando lo tomo de la mano y se la metió toda; en el poco espacio del lugar sentía su lengua menearse de acá allá era como un dolor incomodo pero a la vez placentero.

Ambas manos me tomaron de las piernas su garganta arcaba sola; le mire un instante con el cuello ancho la yugular bombeando sangre su frente estaba similar totalmente roja con una vena mas delgada pero notable en la cien; me causaba satisfacción verlo así le tome de la cabeza y se la metí de golpe, el sonido se hizo eco y sin dejarlo respirar continúe en un movimiento de caderas donde buscaba llegar mas profundo, su nariz golpeaba mi abdomen si pudiera meterle mas lo haría; palmee fuertemente su cabeza sentí que su boca apretó mas mi miembro podía sentir su dientes, sus uñas aferrarse a mi piel.

-te gusta bastardo, eh si te gusta- pensaba

-que tanto de esto recuerdas de cuando yo era pequeño ¿te gusta? ¡Eh! perro te encanta-

-vamos respira, trágatela-

Solté su cabeza aguantando un tanto la sonrisa dejando todo lo sucedido a mi supuesto acto de adrenalina, mi entrenador escupía, tocia fuertemente mientras se tomaba de la garganta, esos ojos aguados mirando con ira –lo recuerdas hijo de puta-, cuando se repuso me sonrió algo que no alcanzaba a comprender algo tenia en mente pero miedo es lo ultimo que sentía.

Tomo mi pene entre su mano y apretó con fuerza recubriéndolo con la piel, su dedo comenzó a realizar círculos en mi glande una fuerte presión en esa zona me dejaba sin aire, su saliva estaba caliente al igual que su boca tenia una mano apoyada en mi lo que no me permitía manejarle, cuando se alejaba se escupía el glande la mano con la que se pajeaba mostraba la fuerza que le implementaba.

-arrodíllate Santiago, dijo elevando su voz

Cuando me disponía a hacerlo me tomo de la cintura y me giro, descendí dejando mi ano expuesto en su cara sentí su lengua chupármelo una y otra vez, lo único que oía es cuando la saliva Salía de su boca recorría espesa mi ano y antes de que terminara su dedo la frotaba simulando una penetración, palpaba con el dedo y volvía a lamer acompañado de algunos golpes en el culo cuando me creyó listo inserto su primer dedo, apreté mis dientes con fuerza nuevamente su saliva me tocaba luego de unos momentos lo ingresaba con mayor fuerza .

Gire mi rostro cuando se levanto graduó la ducha para que saliera tibia abrió las piernas y acomodando mi culo me la fue metiendo, su glande grueso acompañado de todo el peso de su cuerpo termino metiéndome su miembro entero flexionaba sus piernas arriba abajo adquiriendo cada vez mayor agilidad; apoyo su mano en mi hombro.

-sube…

Apoyando mi frente a la baldosa exhale todo el vapor que pude, abrí mis manos hasta tocar las paredes del cubículo su mano tomo mi vientre y girado de medio lado me follaba, sudaba ante el calor del lugar, Javier me inclinaba mas y mas su mano subió por mi espalda busco mi mejilla…

-chúpalo.

Sin esperar respuesta alguna su dedo ingreso a mi boca, la saliva se me escapaba por las comisuras y el segundo dedo venia en camino; su envestida sincronizaba el movimiento de sus dedos, su mano se apoyo esta vez de mi verga me pajeaba con rapidez apretándome a su cintura termine corriéndome en varios trallazos. Al darse cuenta de ello me giro para que le mirara a los ojos tomo su mano con restos de lefa y se la llevo a la boca recogiéndolos con su lengua, cuando la recogió toda me beso.

Apretó mi hombro y termine acostado en el suelo del cubículo con las piernas separadas y elevadas mi entrenador se arrodillo y tomándome de las caderas coloco mi culo en frente de su polla, gemía mientras me la metía cuando me la enterró toda se ubico mejor con el codo apoyado en el suelo y adelanto la brusquedad de sus envestidas me apoye con la paredes de cubículo con la fuerza de mis brazos evitando ser deslizado por el agua.

-¡Santiago! ¡Puto de mierda! Fue lo último que dijo antes de correrse en mi interior.

El entrenador se mojo el cuerpo y en segundos salió del cubículo anudándose mi toalla, hace tiempo no miraba el tatuaje que se realizo en su espalda la pata de un águila tomando una serpiente por el cuerpo, sonaron los seguros en la puerta inicial indicando que ya podía salir tome la toalla y me coloque el traje de natación.

En lo que salía me pareció oír la voz de mi cami me detuve un momento por que no podía ser seguí caminado cuando a escasos metros de la piscina en la que practico estaba mi hermanito mire con tanta alegría pero sonrisa que se me borro cuando a su lado estaba ese chico jalándole del brazo la adrenalina recorrió por mis venas y corrí al lugar en cuanto ese tipo me miro a los ojos lo golpee lanzándolo al agua.

-¿esta bien? Le dije al peque tomándole del brazo.

Cami asintió con la cabeza, me concentraba en el cuando ese tipo me jalo del traje haciéndome caer en la piscina no se podía negar que golpeaba duro, su agilidad en el agua era impresionante.

(El sonido de un pito)

-suéltense y salgan de la piscina. Decreto mi entrenador.

El tipo me empujo y salió primero, Cami preocupado se espero a que yo saliera me tomo de la mano pero en cuanto el tipo lo miro –Cesar. Pronuncio su boca tímida y por alguna razón sentía que quería estar con el.

El entrenador se coloco erguido mientras que detrás de nosotros resonaron los pasos de alguien desconocido en cuanto llego vestía en traje con una libreta en su mano.

-¿Sucede algo?

-nada señor ellos practicaban resistencia…

-que bien… necesito que me diga quien de su equipo pasa al sig. Nivel

Al oír esto me llene de alegría yo merecía pasar eso implica mejor sueldo y librarme de las presiones sexuales de mi entrenador, pero este me miro fríamente con esa sonrisa de medio lado en su boca.

-Sergio…

-¡pero yo merecía ese puesto! Le grite apretando mis manos en puño.

Me miro a los ojos –ya lo hablamos en los cubículos Santiago te falta…

-en otro asuntos quien llega a sus filas es recomendado por el entrenador de nivel medio se llama Cesar….

El entrenador y el supervisor salieron estaba perdido en un mundo de decepción del cual Camilo jalo del brazo, cuando mire sus tiernos ojos verdes brillando por la luz de las bombillas me dijo –no quiero ir a casa. Y tras de sus palabras otros ojos verdes me miraron mientras se reía de mi.

-queria terminar de partirle la cara al hijo de puta-

Los animo a valorar que les pareció y sobre todo conocer su opinión sobre el capitulo. Un abrazo,

Camilo Andres.