Una hermosa experiencia

Mi suegra, la mujer de mis chaquetas.

La mamá de mi esposa es una señora en los 40s, morena clara, delgada, no muy alta, pelo largo, con los senos medianos, y nalgas no muy grandes, sus ojos bonitos grandes y coquetos, sus labios muy carnosos, siempre me había llamado la atención, la veía cuando caminaba, cuando se empinaba para recojer algo, cuando hablaba me le quedaba viendo a sus labios, es una mujer madura no muy llamativa pero para mí es muy atractiva.

Le he podido ver sus senos cuando se agacha por alguna cosa en el suelo, se le ven redondos y carnosos, de tamaño mediano pero que te dicen tocame, es difícil evitar ver cuando eso pasa y me muestra sus atributos, en otras ocasiones le e podido ver sus piernas cuando trae vestido o falda y sus pies también son muy sensuales sobre todo cuando usa tacones abiertos, se ve muy putita y sensual.

Su esposo es un idiota que yo creo ya ni se la a de cojer, ella se ve que es muy fogosa pues en ocasiones e podido ver como ella se le insinúa y el solo deja pasar el momento, pinché menso si eso me hiciera a mi yo inmediatamente me le fuera encima para cojerla como ella me lo pidiera.

Es una mujer muy activa, anda de allá para acá, le gusta mantenerse en forma, por eso siempre a sido delgada, algunas veces le e podido espiar su ropa interior tanto limpia en sus cajones como usada en el cesto de ropa sucia, esa es la mejor, deja sus calzones llenos de fluidos blancos que le salen de su panocha a una mujer cuando esta excitada, ese olor que despide es delicioso, me e masturbado con sus calzones sucios e incluso los e dejado llenos de leche, algunas veces me masturbo con sus calzones limpios y me excita saber que se los pondrá con olor a mi verga, tiene una ropita interior normal, incluso algunos ya muy de viejita, pero tiene otros más sexys que son mis favoritos, me imagino que los usa en sus noches de pasión.

Total que mi suegra se convirtió en una obsesión para mi al grado de querer esconder mi celular en el baño para poder espiar la cuando se baña y saber como es sin esa ropa que le cubre su misterioso cuerpo para mi, pero en su baño no hay ningún lugar en donde pudiera esconder el teléfono o alguna camara.

Un día llegue por mi esposa cuando aún éramos novios, afuera de su casa no hay ningún foco y es un lugar muy obscuro, es como una privada, donde su casa es la última y no pasa nada de gente, el cuarto de sus papás tiene una ventana hacia la calle, y usan de cortinas unas persianas, ese día ya estaba obscuro era de noche y al pasar por esa ventana antes de tocar la puerta para avisar mi llegada vi que estaba la luz prendida, las persianas estaban cerradas pero había una que se quedó trabada al parecer y no se cerró del todo, me gano el morbo y al mirar a través de ese espacio que la verdad se podía observar muy bien hacia adentro, vi a mi suegra en bata de baño con una toalla en su cabeza y ella estaba sola en el cuarto.

Mi corazón estaba a mil por hora incluso empecé a temblar de la emoción y adrenalina que podía sentir en ese momento, voltie hacia un lado y hacia otro y no había nadie por ahí en la calle, solo deseaba que nadie saliera de su casa o llegara el pendejo de su esposo o alguna otra persona, la tenía en bandeja de plata a mi suegra, obvio había terminado de bañarse y ella actuaba con naturalidad sintiéndose sola y en paz, buscaba en sus cajones la ropa que iba a ponerse, mire como tomaba su brasier y sus calzones del primer cajón, en eso se empieza a desenredar el listón que sujeta su bata de baño y se la abre, yo la estaba viendo de su perfil derecho, solo podía imaginar como sería estar de frente a ella para poder ver entre su bata de baño, pensé que no se la quitaría y se pondría así su ropa interior como muchas lo hacen, mi verga ya estaba dura incluso la estaba masajeando un poco, cuando de pronto se quito la bata y la dejo sobre su cama, que imagen tenía frente a mis ojos, sus nalgas redondas a placer mío, pude ver que realmente no tenía sus nalgas grandes pero eran finas y redondas, su piel suave y firme, se voltio hacia mí, y pude verla de frente que cosa tan maravillosa, sus tetas redondas un poco caídas pero firmes y sus pezones morenos y parados, su vientre plano y de su panocha completamente peluda, la mujer más peluda que pudiera haber visto en mi vida, wow que ricura de mujer tenía frente a mis ojos, ella ni sí quiera sospechaba que alguien la estuviera viendo, se quedó así desnuda secándose las piernas, secándose entre sus piernas también, se soltó la toalla del cabello y dejó lucir su larga cabellera lo cual fue más sensual verla con su pelo suelto y desnuda frente a mi, se sento en una silla y se abrió de piernas, pude ver los labios de su panocha, los tenía salidos y abiertos y también se el vio lo Rosita de adentro de su panocha, que rica imagen, mi suegra abierta de piernas regalandome esa visión de su cosita rica, se paso un dedo por el clitoris y vi como se estremeció, incluso puso sus ojos en blanco y las piernas le temblaron un poco, quien iba a pensar que la señora de la casa tan seria se estaría tocando muy rico en su cuarto, no duró mucho pero si lo necesario, yo ya tenía la verga más dura de lo normal, se levantó y se pasó un pedazo de papel por su raja, por lo que intuí que si se había puesto cachonda, se puso sus calzones tipo bikini blancos y podía ver como de los lados se le salían los pelos de su panocha ufff ver esa imagen y con sus tetas de fuera es la mejor sensación de mi vida, continuó poniéndose el brasier de encaje y realmente se veía majestuosa con ese conjunto de ropa interior, en su cara se veía una seriedad y a la vez un deseo, pude ver como varias veces pasaba su mano por su entrepierna y hacía gestitos con sus labios, al parecer tenía ganas que le metieran la verga, continuó vistiendose, yo escuche un ruido acercarse y me quite de la ventana rápidamente, antes de tocar la puerta me fui rápido a mi carro y no pude evitar sacarme la verga, fue la masturbada mas genial en toda mi vida, saque chorros de leche, que experiencia tan más excitante tuve esa noche.

Al terminar me limpie, baje del carro y fui a tocar la puerta, la luz del cuarto ya estaba apagada y al abrir la puerta era mi suegra dándome las buenas noches, yo en mi mente le conteste, muuuuy buenas suegra, me dijo que le iba a hablar a su hija y vi sus nalgas otra vez a través de su pants en donde se le notaban muy ricas, salió mi novia nos fuimos a nuestra cita, esa noche no hubo nada de acción pues ya estaba seco y quería conservar esa rica experiencia que hasta la fecha me sigue poniendo la verga dura.

Mi suegra es una madura excitante espero algún día tenerla abierta de piernas, clavandole la verga en esa panocha peluda que tiene y ver como se muerde sus labios carnosos de la excitacion.