Una herencia incestuosa Capítulo X y último

Al final todo termino como se preveía

Capitulo X Y ÚLTIMO

Ninguna de las tres mujeres sorprendidas in fraganti fue capaz de reaccionar, ni tan siquiera se taparon su desnudez aun estando Mel allí mirándolas suplicante y esperando una respuesta a la confesión que acababa de hacerles, de que habían averiguado algo importante. Yoli y Ana seguían riéndose, si bien ahora de forma silenciosa, pero se las veía tremendamente divertidas por la situación, y las dos detrás de Mel esperando la reacción de su madre.

Al final la primera que reacciono fue Julia, que quizás contagiada por las risas de sus hermanastras y posiblemente por la patética postura de Mel, empezó a reírse alegremente y dijo:

-     Muy importante tiene que ser para que hayáis entrado de esta forma en nuestra estancia privada sorprendiéndonos en una situación que no debíais. ¿No podéis llamar a la puerta o incluso al móvil? ¿Teníais que entrar como el IV de caballería?

-     Perdona Julia, tienes razón. – farfullo Mel cada vez más sofocado y esperando la reprimenda de su madre – Pero hemos descubierto en el sótano un bunker, y en ese bunker un laboratorio en el que elaboraban productos eróticos, geles, aerosoles, cremas, etc. Y también una serie de videos en los que tú y mi madre aparecéis. Al igual que Katerina y Natasha las dos amigas rusas de papa, de las que creo que vosotras erais conocedoras.

-     Salir de la habitación ahora mismo. – dijo autoritaria Mary, pero con una chispa festiva en su mirada le dijo a Mel – Nos vestimos y bajamos a ver el bunker de los cojones, porque no pretenderás que bajemos en pelotas ¿O sí?

Ante la salida atropellada del muchacho, Yoli y Ana le siguieron aún riendo y antes de cerrar la puerta escucharon las risas de las tres mujeres dentro del dormitorio. En menos de dos minutos estaban los seis en el pasillo cuando apareció Esther en la puerta de su dormitorio soñolienta y mirando asombrada a todos pregunto:

-     ¿Pero qué pasa en esta casa? Aun no son las seis de la mañana y esto parece el mercado central, vaya follón que habéis liado.

-     ¿A dónde vais? – volvió a preguntar y al ver que nadie le decía nada cogió una bata y los siguió escaleras abajo - Esperarme.

La marcha la encabezaba Mel, posiblemente para no tener delante a su madre, seguido de Yoli, Mary, Julia y Elena, y un poco más atrás Ana que le iba explicando algo a Esther en voz baja. Al llegar al aparcamiento y ver la puerta abierta que daba al sótano, Julia y Mary comentaron que ni se habían dado cuenta de esa puerta, y presas de la curiosidad siguieron a Mel, ya mucho más interesadas y completamente despiertas.

Al ver el sótano, y sobre todo lo inmenso que parecía, aún se sorprendieron mucho más, y más que sorpresa fue asombro cuando Mel, ejerciendo de guía, les enseño el dormitorio de los espejos y la enorme cama redonda, toda tapizada de un rojo intenso. Sin poder contenerse Elena exclamo:

-     ¡Jesús, María y José! Si esto parece un set de películas porno. ¿Y para qué sirve esta habitación?

-     Por lo que hemos averiguado esto era una sala de experimentos, donde probaban los productos sexuales que fabricaban en este laboratorio. – les explico Yoli – Si queréis vamos a la sala de proyección y veis los videos, o bien entre Mel, Ana y yo os resumimos lo que hemos visionado.

Mary y Julia, aún en shock aceptaron la propuesta y todos se digirieron al salón de tv donde se fueron sentando, y Yoli tras enseñarles los CD rotulados con los años, e insertar el primero, dejo que visualizasen el principio, cuando su padre explicaba su divorcio de Mary y la boda con su propia hija, y ahí lo paro.

Elena quedo asombrada al enterarse de que Julia era hija de su marido y por lo tanto ahora también su viuda, pero no dijo nada y escucho con inusitado interés lo que contaban Yoli, Ana y Mel, ya que se fueron turnando explicando de forma resumida lo que ellos habían visualizado durante toda la noche. Cuando terminaron fue Julia la que dijo:

-     Entonces si los videos eróticos que decís que hay insertados en esa especie de diario de Miguel son solo resúmenes, deben de estar los originales completos, además de esos videos rotulados. ¿Los habéis visto?

-     No lo se. – dijo Yoli abriendo el cajón de donde habían sacado los CD – Aquí por lo menos no, pero tienes razón de deben de estar en algún lugar.

-     Pues si aparecen son una bomba. – apostillo Ana – Porque tenéis que saber que hay dos concretamente bastante lascivos, sensuales y sexis, el primero protagonizado por Natasha y Katerina dedicado a vosotras, y otro vuestro dedicado a ellas.

-     Y luego están los de papa. – explico Mel – Con Natasha y Katerina, con mama y Julia, con Bernadette y con Erika la mujer de Juan Luis. Y los de los experimentos a las diferentes mujeres que contrataron y que no se ni de donde las sacaron, pues por los resúmenes que hemos visto no dan la sensación de ser prostitutas ni mucho menos.

-     ¡Aquí están! – aulló Yoli – Los he encontrado en este otro cajón y hay más de cincuenta.

-     No creo que debamos verlos ahora. – dijo Mary – Creo que debemos serenarnos, subir a desayunar, o por lo menos a tomar un café cargado, y tranquilamente analizar toda esta historia.

Eso hicieron, y una vez en la cocina se dedicaron a hacer café, tostadas, y zumos de naranja. Luego desayunando y los siete sentados, fue Mary la que reflexionando lo que habían contado sus hijos, comento:

-     Entonces, y relacionado con los estudios que hicieron, parece que solo las mujeres del norte de Europa y las de centro África son las más receptivas, digamos por llamarlo de alguna manera, a los efluvios amatorios de Miguel y sus vástagos. ¿No es así?

-     Si eso contaba papa en uno de los videos. – asintió Ana – Tenías que ver como se follaba a Bernadette, la ayudante de Erika, que es una muchacha de color muy agraciada y rellenita, y ella parecía estar poseída por el placer supremo gritando como una energúmena.

-     Pues entonces tiene su lógica todo. – reflexiono Mary – Si recapitulamos con la primera mujer que al parecer estuvo vuestro padre fue con Stella, y su padre era de Letonia, o sea, del norte de Europa. Luego por lo que habéis comentado tuvo bastantes líos con esposas, novias o hijas de compañeros, y como el antes de conocerme a mi estaba en el departamento de Asuntos Exteriores, como recepcionista de nuevos embajadores y cónsules, supongo que esas mujeres podrían ser parientes de alguno de esa zona o bien de centro África. Luego me conoció a mí, hija de una sueca, después a Katerina y Natasha, del norte de Rusia, y supongo que por el nombre la esposa del tal Juan Luis también será, de aquella zona. Al final la tal Bernadette, muchacha de color que supongo del centro de África.

-     Tienes razón, - tercio Yoli – en algún momento se comenta que Erika era noruega.

-     Vale eso refuerza mi suposición. – continuo Mary – Luego tenemos a Elena, que al parecer es descendiente de los zares, posiblemente de la zona de San Petersburgo, donde estaban ubicada la monarquía rusa. Si resulta que Julia tiene las feromonas de su padre es normal que ayer Elena sucumbiese a sus encantos, al igual que yo en su día.

-     Pues tiene toda la lógica. – intervino entonces Esther – Yo caí en las redes de esas fragancias emitidas por Mel y Ana, y después Carlota también claudico, y ella por los tres hermanos, pues Yoli intervino en su seducción de forma directa. Y ahora yo me pregunto ¿Qué va a pasar con Anastasia?

-     ¿Y qué le pasa a Anastasia? – pregunto su madre - ¿Qué tiene ella que ver con todo esto?

-     Pues muy sencillo. – explico Esther – Ella también es descendiente de una rusa de la misma ciudad en que estuvo mi abuelo, y a la vez tiene genes de África. Entre los aromas que está inhalando en esta casa y las feromonas que desprenden Julia, Yoli, Ana y Mel, tiene que tener taquicardia, y o mucho me equivoco, se está masturbando como una loca o se ha liado con su sobrina, con Inés o incluso con Carlota.

-     Pues tiene lógica lo que dice la niña. – apostillo Mary – Si los genes de Anastasia combinados son mucho más receptivos, puede estar luchando con sus propias contradicciones, por un lado, lo inculcado por las monjas y su rechazo por lo que vivió, y por el otro la excitación que pueden producirle las fragancias del aire acondicionado.

-     Vamos a esperar a que aparezca, - dijo Elena – y ya veremos cómo actúa. Yo, si a vosotros no os importa, me gustaría fisgonear en los frigoríficos del sótano y ver que tienen allí guardado.

-     Pues luego bajamos y lo comprobamos. – dijo Yoli animada – Yo también tengo curiosidad por ver que productos afrodisiacos están allí guardados. Creo que en el armario que estaban los CD hay unos índices de productos y sus efectos momentáneos y secundarios, y supongo que en los tarros estará escrito lo que contienen, o bien el nombre que asignasen a cada producto.

-     Yo tengo algunas dudas, cosas que no termino de asimilar. – dijo Mel – La primera, y que Yoli comparte conmigo, es para que grabo esos videos como un diario digital. ¿Y para quién? La segunda, si a principios del año pasado disolvieron la sociedad, ¿Por qué no hizo las reformas durante ese año? Y tercero, si como habéis contado mi padre tenía fantasías eróticas con Yoli, Ana y Esther, ¿porque nunca se insinuó a ellas y sin embargo no tuvo ningún inconveniente en convertirse en el amante de Julia, que también era su hija?

-     Dudo mucho que la primera y la segunda nadie te la pueda resolver, pues creo que tu padre se llevó los motivos con él. – le dijo Julia – Pero la tercera yo si te la puedo contestar. Nos confesó a tu madre y a mí que las niñas, quizás por sus efluvios hormonales heredados de él, le atraían muchísimo, pero que jamás haría nada con ellas, y cuando le preguntamos qué diferencia había entre ellas y yo, nos confesó que a ellas las ha visto crecer y siempre las vería como sus niñas pequeñas, sin embargo, a mí me conoció ya mujer y ni tan siquiera sabía en aquellas fechas de mi existencia. Además, nos confesó que a pesar de estar embarazada y haber confirmado su paternidad, Julia desde el momento en que la vio le causo una atracción desmesurada y que el achaco al parecido a su madre, su primer y gran amor.

-     Pues yo sigo teniendo las dos primeras que ha citado Mel y alguna que otra más. – opino ahora Yoli – Por ejemplo, a que venía la carta que le mando a título póstumo, y sobre todo que quería decir con lo de “Abraza a tu madre, a tus tres hermanas y a tu sobrina de mi parte, diles que las he amado a todas muchísimo y que espero que tú las hagas a todas inmensamente felices en la nueva casa que os he dejado. En esa casa encontrareis todo lo necesario para serlo, solo tendréis que buscarlo.” Lo que hemos encontrado hasta ahora no me parece a mí que pueda darnos la felicidad.

-     A lo mejor esta explicado en alguno de los otros CD. Y mientras tu y Elena os dedicáis a ver los tarros y sus efectos, - dijo Esther – Ana y yo podemos ver los videos de los experimentos por si sacamos algo en claro.

-     Yo no creo que tu padre se refiriese a encontrar algo físico, - dijo Mary – Mas bien interpreto que le dice a su único hijo varón que en esta casa tenemos todas las comodidades, y fortuna suficiente para vivir bien, e interpreto que “buscarlo” quiere indicar que lo intente, que intente ser feliz.

-     Al igual que a las dos primeras preguntas de Mel, y como yo le dicho - intervino Julia – creo que nunca las resolveremos ni nunca sabremos la verdadera intención con la que fue escrita. Cada uno puede tener una interpretación diferente y todas pueden ser validas. Pero yo también estoy de acuerdo con Mary que la palabra “buscarlo” es un simbolismo, no un mandato o un encargo.

-     Yo pienso que, si nos obsesionamos en buscar, lo que sea, podemos acabar majaretas. – opino Ana – Si hay algo que encontrar en esta casa ya aparecerá, porque vamos a estar aquí encerrados durante bastantes días.

En ese momento entro en la cocina Anastasia, con cara de cansancio y mirando a todos medio somnolienta, comento:

-     Esta noche he dormido fatal, primero no podía dormir con unos calores sofocantes, apague la calefacción y me dio frio, volvía ponerla y a pesar de que estaba en el mínimo de nuevo me volvieron los sofocos. He estado toda la noche inquieta, ¿vosotros lo entendéis?

-     Por supuesto, tiene que ser muy estresante dormir acalorada e incluso húmeda. – la contesto con enorme seriedad Yoli, pero con una mirada de guasa que lo decía todo – Lo de húmeda lo digo por el sudor, y todo por culpa del aire acondicionado.

-     Siéntate que te sirvo un café cargado. – dijo Mel solicito – Si has dormido poco te vendrá bien.

-     Y ahora como estas, - pregunto Ana a punto de romper a reír – ¿Aún tienes sofocos?

-     Pues algo me debe de pasar, - contesto Anastasia sentándose entre Julia y Yoli – puede que sea el cambio de clima, o quizás que ayer comí más de lo habitual, pero tengo como calentura.

-     Yo creo que tiene que ser estrés. – dijo Julia a la vez que con su mano la acariciaba, por encima del pijama, la pierna desde la rodilla hacia su muslo como para tranquilizarla – Tomate el café y te vas con Mel al gimnasio para hacer unos ejercicios de relajación, o bien que Yoli te dé un buen masaje, que es una experta en eso.

La caricia de Julia en su pierna, que llego casi a rozarle sus partes más íntimas, unido a que Mel al servirla el café se acercó a ella rozando con su brazo el lateral de uno de sus pechos, hizo que aquella espectacular mujer dejase escapar un pequeño suspiro, y mirando a Yoli la dijo:

-     Casi prefiero que sea lo del masaje, puede que tengáis razón. Pero puede ser que al sentirme por primera vez en muchos años segura y a gusto, en vez de relajarme me ha salido el estrés acumulado.

-     Pues vamos a mi dormitorio, - dijo Yoli cuando se tomó el café, y dirigiéndose a Mel le dijo: - ¿puedes traerme una de las dos camillas de masaje que hay en el gimnasio, y alguna crema de las que hemos visto antes, porfa.

Yoli y Anastasia salieron de la cocina camino de la primera planta y Mel por el otro lado a buscar la camilla, y fue Esther la que dirigiéndose a su madre la dijo:

-     Hay que ver Julia, mira que eres malvada. Seguro que estabas pensando en lo que yo dije antes sobre Anastasia.

-     Supongo que luego nos enteraremos de cómo ha ido el experimento, - dijo riendo Mary – y anda que Yoli no lo ha cogido al vuelo, con que finura ha invitado a Mel.

-     Habrá que ver qué tipo de ungüento coge tu hijo, - dijo Elena que estaba disfrutando como nunca, pues para ella era todo como una aventura – Esperemos que no se enfade Anastasia y se lie a mamporros con ellos.

Interrumpieron la conversación al pasar Mel con la camilla y una bolsa a la carrera, pues para subir a las plantas superiores desde la cochera o desde el gimnasio había que pasar por la cocina, y fue Ana la que dijo medio en broma, pero con cierto deje de envidia;

-     Mira como corre Miguelito, esta loquito por hincarle el diente a ese pedazo de hembra.

-     Envidiosa, que eres una envidiosa. – dijo riendo Esther – Seguro que te encantaría estar con tus hermanitos.

-     Y a ti también, no te jode. – la contesto Ana – Pero me sabe mal por Carlota, igual se lo toma a mal, porque creo que Mel la hace algo más que tilín.

-     Por cierto, es estresante dormir sola en esta casa. – dijo entonces Elena – Porque ayer por ejemplo yo dormí fatal, me tuve que consolar varias veces yo sola, entiendo cómo se siente Anastasia.

-     Claro, porque los demás estuvimos bien acompañados. – comento Esther – Inés con Andrea, Julia con Mary, y Mel, Carlota, Ana, Yoli y yo, en comunidad. Solamente durmió sola Elena.

-     Y el primer día la única que durmió sola fue Yoli, - dijo sonriendo Ana – Pero por la mañana se desquito.

-     Pero esta noche al parecer hemos dormido solas, Anastasia, Carlota y yo. – volvió a comentar Esther – Cuando estaba encendida fui a buscar a Mel y al no estar en su habitación, fui a la de Ana y luego a la de Yoli. Llegue a creer que estabais en la habitación de Carlota y pille un cabreo enorme. Casi no he dormido y cuál ha sido mi sorpresa al oíros reír en el cuarto de Julia y Mary.

En ese momento entraron en la cocina Inés y Andrea, a las que se las veía contentas y felices, diciendo la primera:

-     Buenos días, hoy nos hemos quedado dormido. Pero no sé qué pasa en esta casa que estamos a todas horas cachondas, esta noche nos hemos despertado varias veces y en todas con la libido desatada.

-     Cuando sepáis los motivos vais a flipar. – les dijo Ana – Desayunar y luego os contamos algo que os va a dejar anonadadas.

-     Por cierto, ¿Dónde está mi prima?

No siguió hablando Andrea porque en ese momento entro como una bala Mel que cruzo la cocina corriendo y desapareció por la puerta que daba a la cochera. Todas se quedaros extrañadas, pero antes de que reaccionasen y pudiesen decir algo, volvió Mel a cruzar en sentido contrario, aun más aprisa y con la segunda camilla de masaje bajo el brazo.

-     ¿Qué es lo que pasa? – pregunto ahora Inés - ¿Y Carlota, donde esta?

-     Supongo que tu hermana estará con Yoli y Anastasia. – dijo con cara de guasa Elena, y dirigiéndose a Esther comento – Como tú has dicho ha dormido sola y supongo que ahora Mel se habrá ha ofrecido a darle un masaje, mientras Yoli se lo da a Anastasia, por eso ha bajado desesperado en busca de la camilla.

Ante la cara de extrañeza de las dos recién llegadas, entre Ana y Esther les explicaron de forma muy resumida lo acontecido aquella noche, y el motivo de que en la casa hubiese un clima sexual enardecido, que de alguna forma explicaba también lo ocurrido las noches anteriores, ya que Mel se había encargado de poner la calefacción a las siete de la tarde, y de quitarla a las siete de la mañana.

Habrían pasado unos treinta minutos desde que empezaron a contarles la odisea nocturna, cuando escucharon un grito de mujer desgarrador, y se quedaron todas petrificadas pues dio la impresión de que alguna había sufrido un accidente, pero unos segundos después, volvían a oírlo y a continuación:

NO PAREIS, SEGUIR, SEGUIR, DIOS MIO QUE MARAVILLA. AHHH Y TODO ESTO ME LO HE ESTADO PERDIENDO AHHHHH, ME VOY, ME VOY, AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH,

Las siete mujeres rompieron a reír dándose cuenta que la que estaba dando aquellos terribles alaridos era Anastasia, y que al parecer había sucumbido a los efluvios de aquella casa embrujada. Fue Julia la que entre risas pudo decir:

-     Hoy Mel se ha olvidado de apagar la calefacción.

Volvieron a reír alegremente y decidieron ir al gimnasio para hacer ejercicio y relajarse, ya que allí no había aire acondicionado, y pospusieron las tareas domésticas para más adelante. Pero al final solo se quedaron haciendo ejercicios Mary, Julia y Elena, pues las otras cuatro decidieron bajar al bunker para que Andrea e Inés lo vieran.

Por otra parte, cuando Yoli y Anastasia subieron al dormitorio de la primera planta, la segunda se quedó asombrada al ver la fotografía de tamaño natural de Yoli, con aquellas mínimas braguitas y en actitud sensual. Yoli se dio cuenta de que a pesar de no decir nada, aquella espectacular morenaza estaba bastante sofocada, y no precisamente por el calor, y la visión de su fotografía la había caldeado aún más. La invito a que se quitase la ropa para tumbarse en la camilla de masaje, y la ofreció una bata de baño para que se la pusiera mientras Mel traía la camilla.

Cuando Mel llego a la primera planta con la camilla se encontró con Carlota que bajaba en ese momento, y poniendo pucheros le dijo:

-     ¿Dónde os metisteis anoche? Vine a buscarte y no estabas. Te eche mucho de menos.

-     Luego te lo explicó, - le dijo Mel acariciándola la mejilla – pero si quieres te puedes quedar con nosotros, Yoli va a dar un masaje a Anastasia y si quieres también te lo puede dar a ti.

-     Mejor me lo dais los dos – dijo Carlota dándole un pico – A mí no me importa que este Anastasia.

Sin pensárselo dos veces entro con ella en el dormitorio de Yoli y se sorprendió de ver la bata de baño que llevaba Anastasia, pues era similar a la que Ana, Esther y el mismo se pusieron el primer día, pero con motivos de una consulta médica, y le dijo a su hermana:

-     Vaya bata acorde a tus estudios, papa estaba en todo. Por cierto, Carlota también necesita un buen masaje, pues al igual que Anastasia ha dormido agobiada por los calores, y necesita relajarse.

-     Estupendo, pues si no te importa te subes la otra camilla. – le dijo Yoli guiñándole un ojo – Y de paso te traes el MP4 y el altavoz para poner música relajante.

Salió Mel disparado a buscar la otra camilla, y cuando volvió en pocos minutos, Carlota ya se había desnudado y estaba solo con una toalla alrededor de su cuerpo que poco la tapaba, y ayudando a Yoli a masajear a Anastasia, que estaba tumbada en la camilla boca abajo, con  solo una toalla tapándole el culo, pero con su espalda y sus piernas al descubierto, donde en aquellos momentos Yoli y Carlota, le estaba dando un masaje cada una en una de sus piernas, masajes que iban desde sus talones hasta el filo de la toalla, mientras ella ronroneaba quedamente.

Dejo la segunda camilla sin montar contra la pared, puso música relajante, y entonces Yoli le dijo:

-     De las cremas que has traído, creo que esta que estoy yo usando es la más adecuada. Si quieres tú puedes darle un masaje en la espalda mientras nosotras terminamos con las piernas. Lo cierto es que se la nota tensa y agarrotada, masajéala fuerte, sin miedo.

Así lo hizo Mel se unto las manos con el gel que decía Yoli y empezó a masajear, más bien a acariciar, desde los hombros, pasando por sus omoplatos, hasta el principio de sus glúteos, y luego al revés. Si algún estimulo le falta a Anastasia para explotar, Carlota se lo dio, pues la joven empezó a decir con una voz muy erótica lo que le estaba gustando acariciar la piel suave y tersa de semejante diosa, ya que, dirigiéndose a Yoli y Mel, quedamente murmuró:

-      Me encanta pasar mis manos por su piel, es suave y tersa, pero creo que debemos ser más atrevidos y masajearla también el culo, que el pobre tiene que estar envidiando al resto de su espalda.

Anastasia que estaba con los ojos cerrados, sin abrirlos y sin consentir verbalmente, alargo su mano y tiro ligeramente de la toalla que le tapaba sus glúteos y la tiro al suelo, momento en que Yoli aprovecho para empezar a masajear sus glúteos sin esperar más, y diciendo:

-     Anastasia tienes un culo de pecado. No me importaría besártelo hasta que mis labios tuviesen agujetas.

-     Por mí no te cortes, si te apetece hazlo. – contesto ella – Y si quieres puedes darme el masaje como lo hace Mel, por favor.

No se lo tuvo que repetir dos veces, Yoli se lanzó a acariciar suavemente los cachetes de la morena a la vez que besaba con enorme delicadeza aquel culo divino. Por su parte Carlota, e imitando a Yoli, empezó a darle suaves besos desde sus talones pasando por sus corvas hasta el interior de sus muslos, haciendo que gimiese de placer.

Le pidió Yoli que se diese la vuelta, y ella sin poner ningún inconveniente se colocó boca arriba, con sus piernas un poco separadas y dejando ver sus preciosos labios vaginales. Yoli se inclinó sobre ella y le dio un suave beso en su monte de venus y fue bajando con su boca dando besitos suaves, por su raja hasta encontrarse con la boca de Carlota que llegaba al mismo sitio.

Por su parte Mel, viendo lo receptiva que estaba, empezó a besarla el cuello, las orejas, la mejilla derecha que quedaba expuesta al tener la cabeza ladeada, y luego fue bajando besándola a lo largo de su espina dorsal hasta llegar al inicio de la raja de su culo. Anastasia en esos momentos estaba ya como el fuego de una fragua, encendida hasta el punto de que estaba gimiendo y suspirando de puro gozo sin importarle el volumen que iba ascendiendo poco a poco.

Anastasia en aquellos momentos había quedando a merced de aquel trio que la estaba volviendo loca, y entonces Carlota dijo:

-     Anda Mel fóllatela mientras tu hermana y yo le comemos las tetas, que esta buena mujer necesita mucho más que yo un buen meneo, fíjate como tiene el coño, está completamente empapado.

Como Anastasia no dijo nada, Mel entendió que con su silencio daba su beneplácito a que el hiciese lo que Carlota le decía, y acercándose a la camilla cogió las piernas de Anastasia y las coloco sobre sus hombros y sin poder evitarlo se puso a comerse aquella apetitosa y mojada almeja. Yoli y Carlota a su vez, empezaron a martirizar sus pezones, rodeándolos con sus lenguas primero y chupándoselos suavemente después, a la vez que con sus manos acariciaban la totalidad de sus tetas.

De pronto Anastasia tuvo un orgasmo descomunal, su cuerpo sufrió una sacudida enorme, como si le hubiesen dado una descarga eléctrica, y a continuación soltó un alarido que retumbo en toda la casa. Luego soltó otro aún más fuerte y por fin gritando de forma descontrolada les dijo:

NO PAREIS, SEGUIR, SEGUIR, DIOS MIO QUE MARAVILLA. AHHH Y TODO ESTO ME LO HE ESTADO PERDIENDO AHHHHH, ME VOY, ME VOY, AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH,

De nuevo tuvo otro orgasmo, incluso de más intensidad que el anterior, pero esta vez no grito solo empezó a sollozar de pura alegría, a decirles que jamás había pensado que podría sentir tanto placer, y que le gustaría que Mel la penetrase, la desflorase y le dejase su semilla dentro. Sin pensárselo ni un segundo, Yoli, Carlota y Mel, se desnudaron rápidamente y Mel que ya tenía una erección de caballo, volvió a colocar las piernas de Anastasia sobre sus hombros y tiro de ella hasta que su culo quedo al filo de la camilla, y entonces le coloco su prepucio entre sus labios vaginales a la vez que la acariciaba con ternura sus muslos. Por su parte Carlota y Yoli se habían colocado a ambos lados de ella, cogiéndole cada una sus mano y observando atentamente, mientras la más joven comentaba como iba a desvirgar Mel, en solo unos días a tres mujeres, a Esther, a Anastasia y a ella misma, ya que consideraba que, a pesar de no desflorarla, había sido el primero, lo que para ella era prácticamente lo mismo.

Poco a poco Mel fue empujando con suavidad, pero con firmeza, y la verdad es que entro con relativa facilidad, quizás por lo humedecida que estaba tras los dos brutales orgasmos, o quizás porque tenía su sexo acorde a su tamaño, pues era realmente enorme, al igual que su clítoris que sobresalía y destacaba con su color rojizo intenso. Cuando Mel empezó a bombear rítmicamente, Anastasia empezó a moverse con la misma cadencia, y tanto Yoli como Carlota volvieron a degustar el sabor intenso de los pezones de la diosa.

El polvo duro lo que no hay en los escritos, Mel a consecuencia de la “anomalía” heredada y Anastasia, aunque se corrió varias veces volviendo a gritar en todos los casos, se recuperaba de inmediato y seguía gimiendo y pidiendo más y más.

Mientras esto ocurría, el resto de las habitantes se habían reunido en el sótano, ya que las tres mas mayores tras una hora de gimnasia se reunieron con las otras cuatro que estaban viendo los videos que Yoli había encontrado. Concretamente el que estaban viendo cuando llegaron era uno de Natasha y Katerina, en el que se lamian mutuamente de forma lasciva pero tremendamente erótica. Según Ana de este video, que duraba más de quince minutos, se habían sacado las secuencias que aparecían en el diario del difunto.

Tanto las imágenes como el audio, cuyo volumen Ana lo tenia a tope, eran de un desmesurado erotismo y consiguió que las siete mujeres pillasen un descomunal calentón y al terminar el video Andrea e Inés por un lado y Mary, Julia y Elena por otro, se estaban besando, metiéndose mano e incluso medio desnudándose, y sin poder evitarlo Ana y Esther se unieron a la fiesta presas de una repentina y bestial excitación. Una hora y media más tarde estaban todas en la habitación de los espejos disfrutando de sexo lésbico e incestuoso, pues Mary se había liado con Ana, Julia con Esther, y Elena con Andrea y su hija Inés.

En esos momentos, llegaron al bunker Anastasia, Carlota, Yoli y Mel, que las habían buscado por toda la casa y no las habían encontrado y entonces Mel dijo:

-     Vaya bacanal que tenéis montada. Vamos a tener que plantearnos desconectar la caldera de los aromas del aire acondicionado.

Por toda contestación se oyó un coro de voces femeninas que al unisón decían:

¡NI SE TE OCURRA!

FIN