Una herencia incestuosa Capítulo VIII
Las mujeres maduras de la casa intiman también, y Yoli y Mel descubren secretos de su fallecido padre.
Capitulo VIII
Anastasia eligió la habitación que estaba al lado de la que tenía Elena, y tanto esta, alegando que debía de recoger la cocina, como Mary y Julia la dejaron con su maleta y su petate acompañada por su sobrina y la pareja de esta.
Cuando volvieron a la cocina se sorprendieron de que estuviese ya todo recogido, Ana poniendo el lavavajillas en marcha, la basura en sus bolsas ya cerradas e incluso Esther y Carlota estaban terminando de fregar el suelo. Hasta Mel había ayudado cerrando la mesa extensible después de limpiarla concienzudamente. La que faltaba era Yoli, y cuando preguntaron por ella les dijeron que había dicho que quería comprobar una cosa a la que le estaba dando vueltas en su cabeza y se había ido al gimnasio o a la cochera a reflexionar, y si procedía ya se lo contaría en su momento. En vista de que ya estaba todo listo, decidieron terminar de colocar todas las cosas de la mudanza, ya que con la llegada de Anastasia habían interrumpido esa tarea y tenían parte de la ropa pendiente de colocar en los armarios, por lo que Esther, Ana, Julia y Mary subieron a sus habitaciones, Carlota dijo que iba a ayudar a Ana, y de paso si tenía alguna prenda que no usaba se la probaría por si a ella le iba bien, y Elena se brindó a ayudar a Julia y Mary, que no pusieron ninguna objeción.
Cuando entraron en el dormitorio, Elena se quedó boquiabierta mirando el enorme cuadro sobre el cabecero de la cama, y no pudo evitar decir:
- Vaya decoración más curiosa, nunca se me habría ocurrido algo semejante, pero realmente es una foto preciosa, y vosotras estáis radiantes, espectaculares.
- Es una decoración que no se nos ha ocurrido a ninguna de nosotras, ya estaba cuando llegamos. Es una de las muchas condiciones que nuestro ex marido incluyo en su testamento, - explico Mary – Pero como tú dices es algo diferente y además, ahí tenemos dieciocho años menos.
- Otra de sus condiciones para heredar, - intervino Julia – es que nos hemos tenido que casar y ahora somos un matrimonio legal. Supongo que a ti no te debe de importar, ya que aceptas la relación de tu hija sin problemas, incluso yo diría que te agrada.
- Efectivamente, me gusta mucho que Andrea sea la pareja de Inés, porque la quiere, la respeta y la admira. – acepto Elena – Tres cosas imprescindibles en cualquier pareja.
Mientras colocaban la ropa siguieron hablando de diferentes temas, y en un momento Elena sin poder evitarlo dijo:
- Tenéis un vestuario bastante variado y bien surtido, además de caro. Debéis de sentiros como princesas con estos modelitos.
- Pues yo creo que el vestido que mejor nos queda es el de Eva. – dijo riendo Julia y señalando la foto – Y viendo tu figura y sobre todo tu personalidad creo que a ti también debe de sentarte sensacional.
- Cierto, yo también estoy de acuerdo con Julia. – dijo Mary – Y en cuanto a tu personalidad me fascina, sobre todo cuando ayer te vi bajarte de la moto con ese mono rojo, estabas fascinante.
- Me estáis halagando, - respondió Elena y señalando el cuadro con su barbilla apostillo – pero dudo mucho que a mí el traje de Eva me quede como a vosotras.
- Mira, tenemos unos espejos espectaculares, - dijo Julia – solo tienes que desnudarte y mirarte en ellos, veras que no tienes nada que envidiarnos.
- Y si te da vergüenza hacerlo tu sola, a nosotras no nos importa desnudarnos también. – dijo Mary con picardía y guiñando un ojo a la cocinera - ¿Te parece bien?
Sin dudarlo Elena acepto la propuesta y en un momento se encontraban las tres en pelota picada, mirándose en el espejo y haciendo posturas, primero de forma individual, luego unas al lado de las otras, más adelante abrazadas en diferentes posturas, y finalmente con actitudes mucho más sensuales, besándose, lamiéndose, acariciándose, hasta que terminaron revolcándose sobre aquella enorme cama. Elena demostró ser una extraordinaria amante, quizás por las practicas que había tenido con su hija Carlota, pero consiguió que tanto Mary como Julia tuviesen un orgasmo espectacular, coincidiendo ambas en que era el primer trio que hacían con otra mujer, pues tal como le confesaron a Elena si lo habían hecho con su ex marido.
Cuando Elena escucho esa confesión, les dijo que ella tenía unos arneses con unas pollas de diferentes tamaños, que si querían las iba a buscar a su dormitorio y ella con esos arneses, las haría volver a correrse como si fuera su difunto marido a base de pollazos. Ante la afirmación y aceptación de ambas, se colocó una bata y subió rápidamente a su dormitorio y a los pocos minutos volvía con un portátil en su funda, cosa que asombro a la pareja, pero al abrir la funda comprobaron que dentro llevaba una serie de juguetes sexuales, entre ellos dos arneses un tanto peculiares, pues eran unas braguitas con un pequeño pene en la parte interior con un tornillo en la parte exterior y en ese tornillo se podían acoplar penes de diferente tamaño, y que según medida eran de diferentes colores.
Fue Julia la que quiso probarse uno de esos artilugios, colocándose el pequeño pene interior dentro de su vagina y colocando en la parte exterior uno de color amarillo y de una medida mediana. Con el puesto empezó a follarse a Mary en la posición de perrito, ante la atenta mirada de Elena, que a los pocos minutos estaba absolutamente encendida y se colocó delante de Mary para que esta le comiese el coño con gran maestría.
Por su parte, Mel cuando todas las mujeres subieron a sus dormitorios a terminar de colocar la mudanza, al quedarse solo y tener recogido su dormitorio, dudo entre ir a echarse una siesta, subir al estudio a dibujar o buscar a Yoli para saber que estaba tramando. Se decidió por la tercera opción y se dirigió al gimnasio y comprobó que allí no estaba su hermana, por lo que se dirigió al aparcamiento en el que estaban su coche, el de Yoli, el de su madre, el de Julia y la moto de Elena, pero no vio a Yoli tampoco allí. Pero cuando iba a irse se dio cuenta de que había una puerta y que por debajo se apreciaba una luz muy tenue.
Supuso que Yoli estaría allí y que aquella puerta debía de dar a un almacén o trastero, se acercó y abrió la puerta comprobando que daba a una especie de pequeño distribuidor con dos puertas y la luz del techo encendida. Entonces abrió una de las puertas y efectivamente tal como había sospechado daba a un trastero bastante grande, con estanterías a lo largo de todas sus paredes y en ellas cajas de plástico vacías, que Mel supuso que eran para guardar cosas. Salió de nuevo al distribuidor y abrió la otra puerta y cuál fue su sorpresa al ver que daba a una escalera que bajaba a lo que parecía un sótano y al final de la escalera una puerta de hierro que estaba cerrada.
Sin pensarlo dos veces bajo y comprobó que la puerta era blindada, como si de una cámara acorazada se tratase, ya que tenía una especie de volante todo metálico y un teclado que debía de ser para acceder mediante una clave. Intento girar el volante y comprobó entonces que la puerta estaba semi abierta y al tirar de ella se abrió suavemente. Entro sigilosamente y comprobó que se encontraba en un sótano que daba la sensación de ser enorme, y que parecía que debía de ocupar la totalidad de los bajos de la casa, los del gimnasio y los de la cochera. La zona en que se encontraba era una especie de recibidor de grandes dimensiones con una serie de aparatos, algunos de ellos parecían enormes turbinas y otros gigantescos contenedores similares a los de equipos informáticos que salen en películas de ciencia ficción. En el centro de ese recibidor o distribuidor había un pasillo que se alargaba unos veinte o veinticinco metros, y a cada lado de ese pasillo una serie de puertas todas abiertas, pero solo de una salía un rectángulo de luz que iluminaba tenuemente el pasillo. Llamo Mel a su hermana alzando la voz, pero al no recibir respuesta alguna, avanzo sigilosamente hacia esa puerta iluminada, y cuando se asomó vio con asombro que en la pared de la derecha había una TV de enormes dimensiones y que la luz que se proyectaba en el pasillo era la que emitía la pantalla de esa TV, en la que se reproducía lo que parecía una película, y delante cuatro filas de cinco sillones cada una como si de un cine se tratase. En el sillón del centro de la primera fila sobresalían sin ninguna duda los rizos del pelo rubio oscuro de Yoli, y sobre este se le notaba que llevaba unos auriculares. Mel se quedó quieto, comprendiendo por qué no le había oído cuando la llamo a gritos y entonces se fijó en la película, y a los pocos segundos cuando cambio la imagen, se dio cuenta que no era una película, sino un video de su padre diciendo algo.
Mel se quedó allí parado uno par de minutos, mirando alternativamente la pantalla y a su hermana que no se había percatado de su llegada y seguía muy atenta a lo que se debía decir en el video. Pasados ese par de minutos y sin pensárselo dos veces, Mel toco en el hombro a Yoli, que pego un respingo y un pequeño grito:
- ¿Qué estás viendo?
- Joder, mamonazo que susto me has dado. – soltó Yoli – Me has puesto de punta hasta los pelos del coño, tengo las pulsaciones por las nubes.
- ¿Por el susto o por lo que estabas viendo? – pregunto Mel – Porque chica estabas como alucinada escuchando lo que decía nuestro padre.
- Si tío es alucinante, - dijo Yoli apagando la Tele – y no lo digo por el video, lo digo también por este lugar, parece como un bunker subterráneo, una especie de refugio anti atómico o más bien el laboratorio del Dr. Frankenstein. Tiene varias habitaciones, casi todas con grandes estanterías frigoríficas, un baño muy grande, una especie de laboratorio también grande, esta especie de salón de cine, y un enorme dormitorio rodeado de espejos y con una cama gigantesca, ven.
Le había contado todo mientras rodeaba los sillones y ya junto a Mel recorrieron aquel sótano comprobando el muchacho lo que había dicho su hermana. Entrando desde el distribuidor, a la izquierda contaron hasta cinco habitaciones con los frigoríficos que había comentado Yoli, todos colocados de manera que ocupaban la totalidad de las paredes de las habitaciones y casi todos con cristales que dejaban ver recipientes cerrados herméticamente y almacenados en su interior. A la izquierda, estaban, un baño completo, un despacho con una mesa, sus sillones correspondientes y una estantería, a continuación, la sala donde Yoli estaba visionando el video y por último el laboratorio con un gran número de aparatos de investigación. Y justo al final del pasillo una puerta que daba a una habitación que ocupaba tanto la izquierda como la derecha, pero lo que más llamaba la atención era que el techo formaba una pirámide, y todas las paredes, al igual que el techo estaban forradas de espejos, incluida la puerta en su interior. En el centro tenía una enorme cama redonda de más de cuatro metros de diámetro, con cojines o almohadas en el centro. Por curiosidad se tumbaron sobre aquella enorme cama y comprobaron que los espejos reflejaban su imagen fuese cual fuese su postura.
- Esto es un picadero para montar una orgia descomunal. – dijo perpleja Yoli cuando comprobó que los espejos reflejaban sus cuerpos – Está preparado para montar una bacanal, ya que en esta cama caben más de diez personas.
- Esto es una puta locura. – dijo Mel confuso y posiblemente furioso con lo que estaba viendo – Creo que a papa le afectó también a su intelecto el experimento a que fue sometido en su adolescencia, mucho más de lo que él creía. Y no me refiero solamente a este cuarto de perversión y vicio, me refiero también a estas instalaciones subterráneas propias de un maniaco depresivo que se preparaba para un apocalipsis nuclear. Yoli, creo sinceramente que nuestro padre estaba como una puñetera cabra y espero que eso no lo heredemos nosotros.
Yoli, ante el comentario de su hermano, lo llevo de nuevo al salón donde la había encontrado, y entonces esta le enseño un cajón donde había un gran número de cajas de CD y de donde dijo había cogido el que estaba reproduciéndose cuando Mel llego. Vio entonces que en las cajas de esos CD estaban rotulados con fechas que iban desde el 2001 hasta el 2019. Entonces Yoli le dijo:
- He puesto el primero, el rotulado con el año 2001, cuando yo tenía 3 años, Ana uno y ni tu ni Esther habías nacido. Es una grabación de papa explicando lo que nos contaron mama y Julia, lo del divorcio y luego lo de la boda con su propia hija y los motivos por los que lo hizo. Luego explica que como titulado en Ingeniería y al pertenecer al cuerpo diplomático había pedido le destinasen a San Petersburgo ya que allí había quedado vacante la plaza de cónsul, cosa que estaba viendo cuando me has dado un susto de cojones. Es lógico pensar que aquí guardaba nuestro padre, cosas que ninguno de nosotros sabíamos, ya que ni tan siquiera sabíamos de la existencia de esta casa, y puede que quizás nos enteremos de muchas más cosas si vemos todos los videos. Pero ahora que tú lo has dicho, si es posible que tengas razón, que estuviese como una puta cabra, porque además de su evidente chaladura o psicosis para construir este bunker, no encaja ese dormitorio en un refugio que se supone para varias personas y varios meses. Ni tampoco esta especie de laboratorio secreto. Realmente parece la perversión de una mente enferma y obsesiva por el sexo. ¿Qué esperaba? ¿sobrevivir al apocalipsis con fármacos y follando?
- Por cierto, ¿cómo has descubierto este sótano? – pregunto entonces Mel - ¿Por qué has venido hasta aquí?
- Acuérdate de lo que te decía a ti nuestro padre al final de su nota, decía: “Abraza a tu madre, a tus tres hermanas y a tu sobrina de mi parte, diles que las he amado a todas muchísimo y que espero que tú las hagas a todas inmensamente felices en la nueva casa que os he dejado. En esa casa encontrareis todo lo necesario para serlo, solo tendréis que buscarlo.” – le repitió Yoli el final de la misiva – Y yo lo busqué y lo encontré. Pero ahora no sé qué tiene que ver todo esto para ser felices, yo esperaba un elixir mágico que alargase la vida y que curase las enfermedades o algo similar, no un lugar cargado de erotismo y preparado para fornicar como conejos en grupo y en una cama redonda, nunca mejor dicho, por mucho que a mí me guste el sexo.
- Bueno algo así hemos hecho nosotros estos dos últimos días. – dijo Mel – también nos hemos comportado como unos degenerados. Yo no sé a qué viene todo esto, ni tampoco nuestro comportamiento, pero supongo que tendrá una explicación lógica. – dijo Mel – Pero mientras no veamos todos los videos no debemos de sacar conclusiones ni decir nada de lo que hemos visto a nadie. A lo mejor hay que seguir investigando en ellos y buscar algún indicio que sea más coherente con ser felices.
- De acuerdo, - asintió Yoli – de momento será un secreto que debemos mantener nosotros dos, y vamos a ver si encontramos algo más lógico. Nos llevamos los CD y en nuestros dormitorios los revisamos sin levantar sospechas.
- Si, tienes razón, - estuvo de acuerdo su hermano – si seguimos mucho rato aquí pueden buscarnos y encontrar este lugar, y es mejor que antes hayamos visionado todo lo que nuestro padre dejo grabado.
Salieron del sótano, apagaron todas las luces y cerraron la puerta blindada girando la manivela. Luego subieron al aparcamiento y pasaron al gimnasio respirando aliviados al ver que nadie se había visto. Entonces Yoli le dijo:
- Yo voy a subir a mi cuarto que tengo aún por colocar parte de la ropa de la mudanza y también mis CD de música y de los trabajos de la Universidad y estos los colocare al lado de los míos para que pasen desapercibidos y nadie los encuentre de momento.
- Vale, y si ahora alguien nos ve con ellos antes de guardarlos, le diremos que los he recogido de mi coche. – dijo Mel respirando más tranquilo seguro de que de momento lo descubierto quedaría en secreto – Si quieres te ayudo a desempaquetar y colocar tus cosas.
- Estupendo, me vendrá bien, que yo soy muy floja para esos menesteres. – le sonrió agradecida Yoli – Si me ayudas me obligas a hacerlo hoy mismo y no dejarlo para más adelante, porque si por mi fuera me pondría a ver los videos ahora mismo.
Ya en el dormitorio de Yoli, sin haberse encontrado a nadie por el camino, Yoli abrió las puertas del enorme armario en forma de U, y le indico a Mel como quería colocar sus prendas, los vestidos y los pantalones colgados, las camisetas en estantes, la lencería en los cajones, etc. y empezaron a vaciar las cajas dejando la ropa sobre la cama. En menos de una hora estaba todo perfectamente colocado y ordenado. Pero durante el tiempo que duro, Mel se estuvo cachondeando de la ropa de Yoli que consideraba excesiva, y también tuvo que aguantar Yoli las bromas sobre su ropa interior, principalmente las tangas excesivamente pequeñas. Cuando terminaron se repartieron los CD encontrados, Yoli los años impares y Mel los pares, y quedaron en comentarlos a medida que los fuesen viendo.
Salieron Mel y su hermana mayor del dormitorio de esta con las cajas de cartón ya desmontadas y dispuestos a llevarlas a reciclar, pero antes entro el en su dormitorio, que estaba justo al lado, a dejar los CD y recoger también las cajas suyas. Enfrente de su dormitorio y de el de Yoli estaban los de Ana y Esther, y al final del pasillo el de su madre y Julia, que era mucho más grande que los otros cuatro. Al salir del suyo justo enfrente estaba el de Ana, que tenía la puerta entornada, y Yoli estaba mirando al interior y tras hacerle gestos de silencio se coló sin llamar en la habitación de su hermana, pero dejando de nuevo entornada la puerta, por lo que Mel oyó lo que decía:
- Acabo de terminar de colocar todo lo mío, pero no es mérito mío, me ha ayudado Mel que es un primor. ¿Queréis que os ayudemos?
- Pues no vendría mal, - oyó que decía Ana – Pero estamos tardando porque Carlota y Anastasia se están probando ropa que yo no uso. No podía imaginarme la de prendas que tengo que nunca uso, incluso alguna que ni siquiera he estrenado.
- Pues nos van a venir bien a mí y a Anastasia, – era la voz de Carlota la que lo decía – incluso a Inés, que está ahora con Esther. Pero a Andrea que es más pequeña, como no sea ropa de Julia …
- Anda Mel entra, - dijo Yoli – que les vamos a echar una mano a Ana.
Entro entonces Mel y se quedó cortado, pues estaba Anastasia probándose una blusa que todavía tenía la etiqueta, pero sin nada más que una tanga muy pequeña y que a su vez parecía recién estrenada, pues también tenía aun la etiqueta colgando. Ana sin dar importancia a la situación les dijo a él y a Yoli:
- Todo lo que está sobre la cama se puede ir colocando en los armarios, lo de esta caja es para Carlota y lo de esta otra para Anastasia. Lo que de momento no nos queda bien está en la caja de la entrada y a la espera de que Inés se lo pruebe y decida si quiere algo.
Como parecía que a Anastasia tampoco le importaba probarse la ropa en presencia de los recién llegados, tanto Yoli como Mel se dedicaron a colocar las prendas siguiendo las mismas pautas que en el dormitorio de Yoli. En cuestión de minutos habían despejado la cama y aquello ya parecía más un dormitorio, pero tanto Carlota como Anastasia, seguían probándose las prendas que Ana desechaba, ambas sin ningún pudor y solo con un tanga, y teniendo en cuenta que ninguna de las dos usaba sujetador, a pesar de sus bien servidos pectorales, tanto Mel como Yoli no perdían detalle de lo que ambas se probaban. Una vez colocado todo lo que había sobre la cama se quedaron sin saber qué hacer y pendientes solo de las prendas que Ana sacaba de las cajas y colocaba sobre la cama para ellos a su vez colocar en el armario. Más que nada, para justificar su presencia, Yoli comento:
- Desde luego hay que reconocer que en cuanto a ropa, zapatos y complementos nuestro padre no escatimo nunca en nada, y nosotras, al igual que Esther, hemos despilfarrado y malgastado en cosas que ni usamos ni necesitábamos.
- Debéis saber, - dijo dirigiéndose a Anastasia y Carlota – que tenemos cada una, una tarjeta sin límite, en una cadena de moda femenina de la que él era propietario, accionista o algo así, y claro nosotras comprábamos sin ton ni son.
- Pues ahora supongo que debe de ser vuestra esa cadena, pues si vuestro padre a fallecido habréis heredado la propiedad o las acciones. – comento entonces Anastasia y aclaro: – Lo de vuestra perdida lo sé porque me han comentado Andrea e Inés, que falleció recientemente, también me han comentado que esta casa es una herencia de la que os habéis hecho cargo solo hace unos días, motivo de la mudanza que ha generado este follón de ropa.
- Ahora que lo dices creo que sí. – comento Ana – Luego le preguntare a mi madre si entre las sociedades que mi padre nos ha legado esta la cadena de tiendas de moda, o por el contrario solo son acciones. De todas formas, tal como dice Yoli, esta mudanza también nos va a servir para ver lo manirrotas que hemos sido. Yo concretamente tenía por lo menos treinta prendas sin estrenar entre vestido, pantalones y blusas, y no os digo en ropa íntima, he llenado cuatro cajones de braguitas, tangas y sujetadores nuevos, que por cierto ahora os lo enseño y si algo os gusta os lo quedáis.
- Entonces ahora lo tendréis bastante chungo, se acabará el chollo. – comento jocosamente Mel – Mama no es como nuestro padre y supongo que os quitará las tarjetitas de marras sobre la marcha, y visto lo visto, creo que hará bien, pues colocando la ropa de Yoli he visto que lo que dice Ana es verdad, ella también tiene ropa sin estrenar, y eso que no es dada a ponerse modelitos ni zapatos de vestir, tampoco usa bolso, ya que siempre lleva una mochila vieja, y a pesar de eso he visto unos cuantos, algunos aun con la etiqueta.
Durante la conversación Carlota y Andrea habían seguido probándose ropa, y por lo tanto acaparando las miradas de Mel y Yoli, pero en ese momento dieron por terminada la sesión y se vistieron con las ropas que llevaban en la comida. Entonces Ana las animo a que viesen la ropa íntima que había citado, momento en que Mel estimo oportuno retirarse no fuese que se pusiesen a probarse esas prendas, y dijo:
- Yo me voy a escuchar música que aquí ya no puedo ayudar. ¿Quieres ver mis CD Yoli?
- Claro, es lo que íbamos a hacer antes. – la respuesta de Yoli fue de forma instantánea al darse cuenta de que Mel quería ver los videos de su padre – Os dejamos con vuestros trapitos y luego nos vemos.
Salieron de la habitación y llevaron directamente a los contenedores, que estaban a unos veinte metros de la finca, los cartones de las cajas desechables, y por el camino comento Yoli:
- ¿Te has querido ir para no ponerte más cachondo o para ver los videos de papa?
- Las dos cosas, Carlota me vuelve tarumba y más medio desnuda, y Anastasia es como una diosa, tenían que haberla puesto de nombre Afrodita. – contesto Mel – Pero realmente tengo una enorme curiosidad por ver los videos, todos. Y he pensado que es mejor que los veamos por orden los dos juntos, y así también podemos opinar y cambiar impresiones sobre la marcha.
- Puede que tengas razón en que es mejor verlos por orden de fechas y no salteados. – cavilo Yoli – El problema es como justificamos todo el rato que vamos a estar tú y yo juntos y a solas. A mi puede que no me echen mucho en falta, pero a ti seguro que Esther, Ana y Carlota te buscaran, y si ven que estás conmigo a solas mucho rato pueden empezar a sospechar que algo extraño estemos haciendo.
- De momento hoy creo que nos pueden dejar un rato tranquilos, no nos molestaran mientras están probándose trapitos. – dijo Mel – Y también con la novedad de Anastasia puede que hasta la hora de la cena no nos echen de menos. Como en todos los dormitorios hay un ordenador vamos a subir a la segunda planta y uno de los dormitorios vacíos vemos el primer video, el que tú has empezado a ver en el sótano.
Así lo hicieron y tal como había previsto Mel estaban todas atareadas con sus ropas y ni las jóvenes ni las más mayores aparecieron en ningún momento. Cuando pusieron el primer video, Yoli le comento:
- Veras primero sale papa hablando de lo que ya sabemos, de que se enteró de que Stella tenía una hija suya, etc. etc. Luego salen imágenes de San Petersburgo y luego vuelve a salir papa diciendo que ha llegado a esa ciudad. Si te parece empezamos a verlo desde ese momento.
Estuvo de acuerdo y pasaron el video hasta el momento que cesaban las imágenes de la ciudad y se empezaba a visualizar y oír a su progenitor, al que solo se le veía la cara y era evidente que se estaba grabando en un sitio cerrado y decía:
“Hoy es día 25 de septiembre de 2001. Hace dos días que he tomado posesión de mi cargo como cónsul en San Petersburgo y creo que lo mejor que he podido hacer es alejarme de Mary y Julia lo más posible, pues Mary creo que me odia con toda su alma, y Julia necesita tiempo para asimilar los cambios en su vida. También necesita alejarme de mi hija que me recuerda a su madre, y poder olvidar de nuevo a Stella esta vez para siempre, y quizás porque me recuerda tanto a su madre me daban ganas de consumar mi matrimonio con Julia, cosa que me producía una enorme incomodidad y un sentimiento de culpa al ser mi propia hija. Espero que Mary y Julia me hagan caso y sean capaces de ser amigas tal como las he aconsejado, tengan a sus hijos sin problemas y los críen juntos y sanos. No pienso volver hasta el año 2003, pues voy a estar aquí como mínimo dos años. Cuando vuelva espero que me dejen ver a Yolanda y a Ana, así como a mi otro hijo y mi futura nieta que deben de nacer a principio del próximo año.
De momento voy a vivir en el propio consulado y lo primero que quiero hacer es perfeccionar el idioma ruso para poder desempeñar mis funciones lo mejor posible.”
Cambio la imagen y de nuevo aparecía la cara de su padre hablando:
“Hoy es 25 de diciembre de 2001. Acabo de hablar por teléfono con Mary para desearle felices fiestas y me ha dado una gran alegría, pues con ella estaba mi hija, ya que parece que con Julia han congeniado y van a celebrar las fiestas junto a mis dos preciosas hijas. Espero que cuando vuelva no me rechacen y acepten mi compañía al igual que aceptan mi protección y mi ayuda económica.
En cuanto a mí, sigo prácticamente encerrado en el consulado, estoy practicando el idioma con una joven rusa que el gobierno ha puesto a mi disposición. Bueno, más que a mi disposición creo que para vigilarme, pues me ha dicho que es capitán del ejército, supongo que una rama del antiguo KGB, y que la han puesto a mi disposición porque habla correctamente castellano. Pero lo cierto es que me acompaña cada vez que salgo del consulado, aunque sea a dar un paseo por la ciudad, justificando que su gobierno quiere garantizar mi seguridad y mi bienestar mientras ocupe mi puesto. Es una muchacha joven, tiene veintiocho años, es muy hermosa y simpática, pero como ella misma me ha confesado es homosexual, motivo por el que creo que me la han asignado, para que no llegue nunca a intimar con ella. No obstante, de momento nos llevamos estupendamente e incluso acepta que en algún momento la invite a comer, a la ópera o que vayamos al cine.”
Para sorpresa de Mel y Yoli terminaba el contenido del CD, ya que duraba mucho menos de lo que ellos esperaban. Entonces Mel coloco en la disquetera el siguiente CD fechado en 2002. Elvideo comenzaba con imágenes de una bellísima muchacha, posando en la plaza de la catedral de Kazán y después frente al Museo Hermitage, parte del cual es el Palacio de Invierno , residencia oficial de los antiguos zares. Todo eso lo supieron porque estaba el video subtitulado. Después volvía a aparecer la cara de Miguel padre diciendo:
“Hoy es 28 de agosto de 2002. Las imágenes anteriores son de Katerina, la funcionaria rusa que el gobierno puso a mi disposición desde que tome posesión de mi cargo, y con la que estoy conociendo los sitios más emblemáticos de la ciudad. Hace meses supe que habían nacido mi hijo y mi nieta, con tres días de diferencia, cosa que me lleno de alegría y satisfacción, sobre todo al enterarme de que a mi primogénito le han puesto mi nombre, cosa que de alguna manera viene a confirmarme que Mary me ha perdonado, por lo menos un poquito. El año que viene iré a conocerlos.
En cuanto a mi existencia, no puedo quejarme, pues a pesar de que Katerina es lesbiana confesa y practicante, conmigo hizo una excepción y tras una comida en la embajada francesa, a la que ella me acompaño, y en la que bebimos ambos un poco más de la cuenta, al llegar al consulado nos acostamos y a ella parece que no le disgusto. No obstante, se lo confeso a su pareja, una doctora de 40 años, pero de muy buen ver llamada Natasha. Natasha es investigadora de un laboratorio y especialista en genética, concretamente estudia las causas de los comportamientos sexuales. Su último estudio es sobre la homosexualidad y si esos comportamientos son heredados o socioculturales, y al enterarse de que su pareja, de la que ella no dudaba, le dijo que no pudo sustraerse a la atracción sexual que yo le cause en un determinado momento, sintió enorme curiosidad por conocerme. Accedí a tener con ella una entrevista, y en esa entrevista me sometido a un torrente de preguntas relativas a mi vida por si lograba averiguar que podía tener de especial para que Katerina sucumbiera a mis encantos. Le explique que en mi juventud participe en un experimento o estudio sobre un fármaco experimental, también le conté que los resultados oficiales fueron de un fracaso absoluto, y por fin que pasados unos años y en mis primeros escarceos sexuales me di cuenta de mis capacidades de concentración mental, que en cuanto al sexo era extraordinaria, ya que podía mantener mis erecciones a mi voluntad, y que incluso la mayoría de mujeres se sometían a mi sin ningún reparo y por su propia iniciativa. Quiso ella comprobar por sí misma si eso era cierto, y junto a su pareja me provocaron sin ningún reparo, pues ambas se desnudaron y me invitaron a hacer lo mismo. Cuando lo hice y ni miembro estuvo en todo su apogeo, Natasha empezó a olisquearlo y mirándome asombrada dijo que emitía unas feromonas completamente desconocidas para ella y que por primera vez en su vida el olor de un hombre la estaba poniendo cachondísima. Desde entonces mantengo con ella y con su pareja una tórrida relación que nos encanta a los tres.
Después de la “entrevista” seguimos hablando de mi experimento y le conté que tenía un informe o dosier clasificado, con todas las pruebas que me hicieron y los medicamentos que me aplicaron. Le prometí que en mi próximo viaje a España le llevaría el expediente para que ella lo estudie.”
Cambio la imagen del video y nuevamente apareció la cara de su padre esta vez contando:
“Hoy es 25 de diciembre de 2002. He hablado con Mary, con Julia y con Yolanda, y les he prometido que en marzo iré a visitarlas y a pasar con ellas una semana o diez días. Estoy eufórico pues parece que aceptan de buen grado que durante ese tiempo este con ellas, bien en el piso de Mary o en el de Julia”.
Aquí cambiaba la imagen y aparecía un corto video de Katerina y Natasha, dos mujeres rubias despampanantes completamente desnudas besándose y lamiéndose de una forma lasciva y provocativa. Luego volvía a salir la cara del narrador, que seguía contando:
“En cuanto a mi día a día, sigo con mi relación con Katerina y Natasha, ya que esta última sigue analizándome con sesiones casi diarias, y en base a esas sesiones también tengo noticias sobre las consecuencias del experimento de mi juventud, pues Natasha está analizando mi esperma, mi sangre y mis fluidos, incluidas las heces, la orina y el líquido pre seminal.
Nunca en mi vida había tenido una relación tan tórrida, a pesar de que antes de conocer a Mary tuve infinidad de amantes, posiblemente debido a mi “anomalía”, y casi siempre por iniciativa de ellas. Esas relaciones fueron variadas y siempre de muy corta duración, ya que era yo el que las terminaba para evitar escándalos, puesto que una gran mayoría fue con mujeres casadas o comprometidas, incluso con las hijas de conocidos y en algunos casos hasta menores de edad que se ofrecían a mi desinteresadamente. Pero nunca antes había estado con dos mujeres a la vez, y estas dos bellezas que aparecen en el video anterior, una en pleno desarrollo y la otra en una madurez exquisita, están haciendo que mi estancia en Rusia sea de lo más calentita, a pesar del jodido frio que hace en invierno.
Según dice Natasha y pendiente de que le aporte el dosier, parece que mis feromonas tienen un olor especial, emiten sensaciones de dulzura, sensibilidad, bondad y ternura, y a la vez atraen a las hembras con la percepción de una potencia sexual extraordinaria y de una duración ilimitada, generándolas una curiosidad incontrolable, curiosidad que antes o después las hace ofrecerse a mi sin ningún obstáculo.
También a la espera de confirmación, está comprobando si esas capacidades, “anomalías” como ella las describe, pueden ser trasmitidas por los genes, y parece que sí, tanto a los hijos varones como a las hembras, con lo cual, si esto llega a confirmarse, Julia, Yolanda y Ana, además de Miguel, deben de haber heredado mis feromonas. No así mi nieta Esther, ya que, según los estudios preliminares, solo trasmiten esa anomalía los genes de los varones.
Cuando le traiga el dosier, compruebe los medicamentos que me dieron y las pruebas que me hicieron en aquel experimento, podrá concretar bastante más las posibilidades.
Parece que sigo siendo un conejillo de indias, pero el experimento actual en infinitamente más placentero que el que me hicieron en mi juventud, y como prueba de ello dejo un nuevo fragmento del video de mis dos amigas.”
Empezó entonces otra toma del video en el que Natasha y Katerina mantenían un desenfrenado acto sexual, lamiéndose mutuamente todo el cuerpo, desde los pies hasta la nuca, y pasando lógicamente por las partes más íntimas de ambas, y terminando cuando la primera lamia y luego metía su lengua en el culo de Katerina que suspiraba de forma erótica.
Con eso se terminó el video que habían visto los dos hermanos sin decir nada, y suspirando Yoli comento:
- Joder me he puesto a cien, y mojada enterita, pero ahora entiendo muchas cosas. Si llega a ser cierto que esa facultad se hereda, y no me refiero a la duración de las erecciones, sino a emitir los olores o feromonas, y esas feromonas son las del padre, puede que las hijas de nuestro padre atraigamos a las mujeres. Quizás por eso Carlota dudaba entre nosotros dos, y quizás por eso también Julia enamoro a mama.
- Puede ser que algo así sea posible. – recapacito Mel – A ti de alguna manera te ha pasado como a Katerina, siendo lesbiana te encanto echar un quiqui conmigo, porque tienes que reconocer que te gusto. Y entre Ana y yo sedujimos a Esther, que al parecer ya había tenido algún escarceo con nuestra hermana desde que eran adolescentes.
- De todas formas, hemos de ver el resto de los videos, pues supongo que cuando viese Natasha los informes o el dosier, daría un diagnóstico más concreto. – dijo Yoli – De todas formas, aún no hemos visto nada que justifique el bunker y la “habitación del pecado”, por lo que de momento seguiremos guardando el secreto.
Como solo habían subido un video cada uno, decidieron bajar a la planta baja a ver quién estaba allí, y de paso pasaron por el dormitorio de Yoli a dejar los CD que habían visualizado y también los que tenía Mel para tenerlos todos juntos. Al pasar por el dormitorio de Ana vieron que la puerta estaba semi abierta y que dentro ya no estaban ni ella ni tampoco Anastasia ni Carlota, tampoco parecía que hubiese nadie en el dormitorio de Esther y por lo tanto siguieron hasta la planta baja donde tampoco había nadie. Pensaron entonces que estarían en el gimnasio, pero como a ellos no les apetecía en ese momento hacer ejercicio se decidieron a coger una cerveza cada uno y sentarse en el salón a ver las noticias y enterarse como iba el tema del confinamiento.