Una gran masajista
Ana una madura empresaria bastante estresada se toma un día de descanso y acude a un salón de masajes para desestresarse. Allí conoce a Natalia una gran masajista.
Ana estaba en su despacho terminando de revisar unos documentos.Sentada en su escritorio a su lado tenía una pastilla que estaba dispuesta a tomarse para aliviar los dolores en su cuerpo.
Término de revisar unos documentos y firmarlos y se tomó la pastilla.A los pocos segúndos llamo por el intercomunicador a su secretaria.
Lara:Querías algo Ana?
Ana: Si Lara toma estos documentos ya están firmados, son para enviarlos y quería avisarte de que mañana me tomaré el día libre, estoy hecha polvo.
Lara: De acuerdo Ana, bien hecho, mañana no tenías ningún compromiso.
Ana: Vale pues me marcho ya, hasta el lunes.
Lara: Hasta el lunes Ana
Ana se fue a su casa, allí se tomó un baño relajante, tono una cena ligera y se acostó temprano.
A la mañana siguiente se despertó pronto, hizo su rutina diaria de gimnasia y en lugar de marcharse a su oficina se marchó a un salón de masajes cercano el cual había encontrado por internet y que tenía muy buenas críticas.
Ana: Buenos días
Marta: Buenos días bienvenida a relax time
Ana: Gracias, venía a darme un masaje
Marta: Muy bien aquí tiene la lista de masajes
Marta estuvo revisando la lista de masajes y se decidió por el siete que parecía el más completo ya que también era el más caro.
Ana: Vale quiero el número siete
Marta: Muy bien acompañeme
Ana siguió los pasos de Marta que la llevo hasta las cabinas de masaje.Marta era la dueña del salón una mujer de rubia de unos 50 años, 1,63 de altura y un cuerpo bastante apetecible.
Marta: Vale espere aquí voy a ver qué masajista está libre
Ana:De acuerdo
Pasados un par de minutos Marta apareció acompañada de Natalia una chica joven, morena, 1'70 de altura y a pesar de que llevaba una bata holgada se le notaba que tenía un buen cuerpo.
Marta: Ella es Natalia y será su masajista
Ana: De acuerdo
Natalia: Me acompaña porfavor
Ana y Natalia se encaminaron hacia una sala donde había una camilla.
Natalia: Vale pues se puede ir desnudando mientras yo preparo las cosas
Ana: Tuteame porfavor
Natalia: De acuerdo Ana pues vete desnudando
Ana empezó a quitarse su ropa, primero su abrigo, después su blusa verde, seguida por unas botas alta y unos vaqueros ceñidos quedando solo vestida con un conjunto de tanga y sujetador de color rosa.
Natalia: Quitatelo todo voy a usar cremas y aceites así no te manchare
Ana: De acuerdo
Ana se desnudó por completo y se tumbó en la camilla.Alli Natalia empezó con sus masaje.
Ana se sentía relajada, las manos de Natalia recorrían su cuerpo con dulzura, todos los dolores de los últimos días estaban desapareciendo.
Natalia: Que tal?
Ana: Genial, tienes unas manos maravillosas
Natalia: Gracias
La chica siguió recorriendo el cuerpo de la madura empresaria hasta que de pronto para y se fue a limpiar las manos.
Ana: Ya has acabado?
Natalia: El masaje si, solo falta el final feliz
Ana: Como final feliz?
Natalia: No sabes en qué consiste?
Ana: Bueno si he oído hablar pero no he leído nada al elegir el masaje
Natalia: Bueno no solemos ponerlo pero en los masajes de mayor nivel siempre lo incluimos, pero sino lo quieres te lo descontamos del precio final
Ana: No si lo quiero pero me ha sorprendido que no estuviera especificado
Ana se relajó y Natalia empezó a recorrer su abdomen con su mano derecha hasta que llegó a su vagina y empezó a masturbarla.Ana empezó a gemir tímidamente para ir aumentando poco a poco el sonido de sus gemidos.
Ana: Espera, espera
Natalia: Que ocurre?
Ana: Uffff me estás dando mucho placer, quiero proponerte algo
Natalia: Tu dirás?
Ana: Quiero que me folles
Natalia: Como?
Ana: Si te pagaré más pero quiero que me folles
Natalia: Bueno tendré que preguntarle a Marta, no es una cosa que hagamos normalmente
Ana: Vale pregúntale, pago lo que sea
Natalia salió de la sala y acudió a la recepción donde estaba Marta.
Natalia: Marta la clienta con la que estoy me está pidiendo que tenga relaciones sexuales con ella.
Marta: Ah vaya y tú accedes a tenerlas con ella?
Natalia: Bueno dice que está dispuesta a pagar, si me llevo una buena comisión, acepto.
Marta: Que propones?
Natalia: Le pido 150 euros, 120 para mí y 30 para la empresa
Marta: De acuerdo
Natalia volvió a la sala donde Ana permanecía tumbada en la camilla esperándola.
Natalia: Ya estoy aquí, he hablado con Marta y no hay problema.
Ana: De acuerdo, cuanto quieres?
Natalia: 150
Ana: Perfecto, son tuyos ahora follame
Natalia empezó a besar a Ana que seguía tumbada en la camilla, las dos mujeres se besaban apasionadamente mientras la joven masajista recorria con sus manos el cuerpo de la madura empresaria.
Natalia dejo de besar a Ana para empezar a recorrer el cuerpo de está con su lengua, primero se dedicó a chupar sus tetas, bajo hasta su ombligo y posteriormente empezó a pasar su lengua por su coño
Ana ya no ocultaba su excitación, sus gemidos eran desesperados y resonaban por toda la estancia.Natalia de repente paro y empezó a desnudarse dejando a la vista su excelente cuerpo digno de lo que era una chica joven.
Las dos mujeres se besaban apasionadamente y recorrían sus cuerpos con sus lenguas y con sus manos.
Natalia: Quieres hacerlo más divertido?
Ana: Si
Natalia: Espera
La chica se bajó de la camilla y abrió uno de los cajones que había en la sala.De el saco un cinturón con un pene y se lo puso.Se dirigió de nuevo hacia donde estaba Ana y cuando llego a si altura la penetró con fuerza.
La joven empezó a bombear el coño de Ana que recibía las envestidas con ansia, era tal su satisfacción que tenía los ojos en blanco del placer que estaba recibiendo.Al cabo de un rato la mujer acabo por correrse y todos sus fluidos fueron a parar al cuerpo de Natalia que acabo totalmente empapada.
Ana: Dioooooosssss como me corrido
Natalia: Madre mía cómo me has puesto
Ana: Lo siento
Natalia: Tranquila no pasa nada, para nosotros lo más importante es la satisfacción del cliente.
Las dos mujeres se pusieron en pie y se empezaron a vestir.Una vez que estuvieron listas se dirigieron a la recepción donde las esperaba Marta.
Marta: Que tal ha ido?
Ana: Uffff genial, salgo como nueva
Marta: Me alegro, bueno pues son trescientos euros
Ana: Toma cobrame.Por cierto súbele el sueldo, tienes una empleada estupenda.
Marta: Lo haré
Ana y Natalia se despidieron con un apasionado beso en presencia de Marta que para su sorpresa también recibió un beso de despedida por parte de Ana.